1. El conocimiento viene de los sentidos, en función de la inteligencia divina.
V F. 2. La persona humana está compuesta de tres elementos, uno creado, otro increado y otro intermedio entre los dos anteriores. V F. 3. Un cuerpo animal solo está vivo si es asumido por un alma o psique. V F. 4. Persona es un concepto relacional y la definición de la sustancia como congénesis permite salvar la relacionalidad al mismo tiempo que se afirma su sustancialidad.. V F. 5. El término “persona ” se introdujo en la reflexión filosófica para indicar el rol desarrollado por el australopithecus. F V. 6. El gene es “ser +” del psicosoma F V. 7. Los vivientes no personales son libres, porque tienen espíritu. V F. 8. Rielo distingue tres facultades humanas: inteligencia, voluntad y unión. V F. 9. El gene es el estado de ser y acto de ser en que se encuentra el sicosoma humano inhabitado por la divina presencia constitutiva del Sujeto Absoluto. V F. 10. El espíritu es la raíz ontológica de las facultades intelectiva y volitiva, cuya síntesis es la facultad unitiva. V F. 11. Los animales tienen solamente un sicosoma, es decir, cuerpo y psique.. V F. 12. La persona humana es definida y está constituida por la divina presencia del Sujeto Absoluto en su elemento creado. V F. 13. En la persona humana se distingue la acción agente del modelo absoluto y la acción receptiva del espíritu humano V F. 14. La facultad unitiva es la sede de la libertad. V F. 15. El acto del espíritu es simple, pero, proyectándose en la complejidad de las facultades, las genetiza. V F. 16. El término griego para alma es psyché. V F. 17. El “+” del espíritu es el estado genético deitático en virtud de la divina presencia constitutiva del Sujeto Absoluto como principio concreacional. V F. 18. La unión absoluta de las personas divinas se llama congénesis; esta congénesis divina se da a nivel, no metafísico, sino ontológico. F V. 19. El espíritu es genetizado por la divina presencia constitutiva antes del nacimiento del ser humano, antes de su desarrollo y madurez personal. V F. 20. Cada hombre posee un espíritu inhabitado por el Sujeto Absoluto, que lo pone en estado de apertura al infinito. V F. 21. La congénesis es la unión absoluta de las personas divinas. V F. 22. La acción divina, genetizando al espíritu, proporciona a nuestro acto unidad, dirección y sentido. V F. 23. Según Rielo, los ángeles son espíritus psicologizados. V F. 24. “Persona” es un término que quiere designar al hombre en su totalidad e indicar al mismo tiempo el carácter esencial, lo que lo distingue del resto de la naturaleza. V F. 25. La actio in distans se da con respecto a las cosas, mientras que la presencia constitutiva se da con respecto a los seres vivientes. V F. 26. La persona humana está compuesta por dos elementos creados. V F. 27. Rielo distingue solamente dos únicos momentos de la creación: el big bang cósmico y la creación de la vida. V F. 28. Los sentidos son “dura condición” para alcanzar el conocimiento, según Rielo. V F. 29. Las personas divinas se definen entre sí. V F. 30. Rielo ha adoptado el término de “facultad unitiva” de la Biblia. V F. 31. Las facultades humanas son infundidas por Dios en el momento de la concepción. V F. 32. La presencia divina en los seres impersonales es reverberante. V F. 33. La inhabitación del Sujeto Absoluto en los seres creados se da a nivel metafísico, y se llama congénesis divina o metafísica. V F. 34. El acto característico de la facultad unitiva es la inteligencia V F. 35. El alma está, en la persona humana, unida al espíritu. V F. 36. Es desde la visión de lo más alto que los entes y los conceptos son definidos por su forma de comunicación con el Sujeto Absoluto. V F. 37. En la noción de persona se quiere significar que el ser humano es mortal. V F. 38. La concepción de una sustancia incomunicable es “irrelación”, lo que va contra toda experiencia; por tanto, una sustancia “incomunicada”, irrelacional, sería imposible, inexistente. V F. 39. La complejidad psicofísica de los seres impersonales no permite, sin embargo, que puedan ser conscientes. V F. 40. Las personas humanas se constituyen activamente entre ellas V F. 41. Los animales, a su modo, son místicos V F. 42. La divina presencia constitutiva es el elemento creado de la persona humana, destructible, temporal, propio de algunos hombres. V F. 43. El hombre es persona porque su sicosoma es más perfecto, a diferencia de los demás seres vivientes, que tienen un sicosoma sin inteligencia V F. 44. El único espíritu puro es el divino. V F. 45. Cristo define al hombre como deidad cuando dice: “dioses sois”. V F. 46. Sólo en el hombre se da la reverberación del Sujeto Absoluto. V F. 47. La presencia del espíritu en el hombre explica la tensión de éste hacia la trascendencia. V F. 48. La divina presencia constitutiva se transmite en la reproducción biológica de la especie humana. F V. 49. El término “persona” solo se puede aplicar a la Trinidad, y de un modo impropio y derivado, al ser humano. V F. 50. El espíritu humano es increado, porque Dios es espíritu y no puede crear espíritus. V F.
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