Según Fineman, la inteligencia cognosciva hace de las emociones humanas productos comercializables. V F. Solo los yo que son comercializables reciben la atención empresarial en la sociedad del conocimiento. La creación de comunidades sanas y una sociedad civil fuerte más allá de la economía del conocimiento requiere una mayor compresión de las emociones de la que permite la inteligencia emocional. V F. Un sistema fuerte de educación pública no es sólo parte integrante de una economía del conocimiento próspera; también es vital para proteger y reforzar la democracia en cuanto construye comunidad y desarrolla el carácter. Los docentes no deberían ser simples problematizadores de la economía del conocimiento. Sino también contrapuntos esenciales de esta, construyendo y preservando la democracia pública. V F. Los docentes que enseñan más allá de la sociedad del conocimiento, desarrollan el capital intelectual y social de sus estudiantes. V F. El capital general es un conjunto de valores o normas informales que comparten los miembros de un gran grupo y que permite la cooperación entre ellos. Así se establece la base de la confianza. V F. Para Fukuyama, el capital social es crítico para la creación de una sociedad civil sana, es decir, el reino de grupos y asociaciones que se encuentra entre la familia y el estado. Y afirma que sin capital social, no existiría la sociedad civil y sin sociedad civil no habría democracia. Este capital depende del aprendizaje social. V F. El aislamiento construye el capital social y aumenta las oportunidades de los jóvenes. V F. El capital social es la base para la prosperidad de la economía. Desarrollarlo es algo esencial en la educación. V F. Los docentes se encuentran siempre entre las últimas víctimas del fallecimiento de la democracia. V F. El docente es un verdadero intelectual, que se compromete con el mundo así como a instruir en su aula, y que entiende la conexión entre ambas tareas. V F. Las naciones post-totalitarias aún se aferran a valores paralelos al humanitarismo y la ciudadanía, aunque sea de forma débil. V F. Dos son los pilares de la economía del conocimiento: aprender a conocer y aprender a hacer. A estes se les añade uno más igual de importante: aprender a ser. V F. Si sólo enseñamos para la sociedad del conocimiento y aquellos que prosperan por ella, no crearemos ni comprensión ni empatía con aquellos que no tienen éxito, y no desarrollaremos sentimientos de responsabilidad. V F. Solo los docentes deben pensar en enseñar para la sociedad del conocimiento y más allá de esta, de forma que se aborden otros valores humanos y objetivos educativos convincentes además de los que consiguen beneficios. Debemos asegurar que vaya más allá del dinero y que promueva también valores eternos. V F. Lo que la cultura de la reforma necesitaba era una "narrativa humana ambiciosa" que tuviera como fondo la creencia en la educación de los individuos como trabajadores en esa comunidad. V F. Enseñar más allá de la economía del conocimiento significa servir como contrapunto para promover los valores de comunidad, democracia, humanitarismo e identidad cosmopolita. V F. Sergiovanni habla de la importancia de desarrollar no sólo la eficacia escolar y un rendimiento elevado, sino también lo que es denomina carácter escolar. V F. Las escuelas con carácter reconocen que enseñar es sólo un práctica cognitiva e intelectual. V F. La enseñanza y el aprendizaje son siempre prácticas sociales emocionales, ya sea por diseño o abandono. Por lo que las emociones son parte del aprendizaje. V F. Las emociones no forman parte del aprendizaje V F. La comprensión es el fundamento emocional de la democracia. Los esfuerzos para enseñar más allá de la sociedad del conocimiento deben reconocer, incorporar y atender esta dimensión social y emocional del trabajo del docente. V F. Una de las principales causas del abandono escolar es que los estudiantes siente que no hay ningún adulto que realmente los conozca y se preocupe por ellos. V F. Los estudiantes con las vidas menos fragmentadas son los que obtienen la experiencia más fragmentada de la escolarización secundaria, y los que tienen trabas para desarrollar el capital social. V F. La concentración exclusiva en los resultados asegura la mejora de los logros especialmente en aquellos que se encuentran en situaciones de riesgo. V F. A diferencia del instituto, en la primaria, las emociones y atención al alumnado son consideradas importantes en los docentes. V F. El cuidado y la atención empiezan con las personas que conocemos, que podemos ver. V F. La comprensión empieza con las personas que no podemos ver. V F. Un mundo globalizado va más allá de las relaciones cara a cara. V F. Enseñar más allá de la sociedad del conocimiento significa desarrollar una identidad cosmopolita que pueda construir cadenas de preocupación por aquellos que no están a la vista, pero que nunca deberían estar lejos de nuestra mente. V F. Enseñar más allá de la economía del conocimiento exige a los docentes que trabajen en grupos a largo corto plazo. V F. La comprensión emocional es una cuestión de relaciones duraderas y de las condiciones organizativas que las hacen posibles. Sin estas condiciones, no se conoce fácilmente a los estudiantes, padres y colegas, y se reducen fácilmente a estereotipos. V F. Y si las relaciones débiles a menudo progresan y crecen con el cambio, finalmente están enraizadas en experiencias de seguridad fundamental. V F. Equilibrar el cambio con la comunidad, la confianza profesional en el proceso con la confianza personal en las personas, es una prioridad profesional importante en una sociedad del conocimiento humana. V F. Enseñar más allá de la sociedad del conocimiento significa estar en una profesión reinventada que no sólo proporciona valores, sino que está dirigida. V F. Enseñar en la economía del conocimiento requiere niveles de capacidad y criterio que van más allá de los implicados en la mera entrega de un currículum prescrito por otros y la realización de pruebas estandarizadas. V F. Enseñar en la sociedad del conocimiento, más bien debería ser una carrera de primera opción, un trabajo para intelectuales adultos, un compromiso a largo plazo, una misión social, un trabajo de por vida. V F.
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