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TEST BORRADO, QUIZÁS LE INTERESEEspañol 5º (4)

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Título del test:
Español 5º (4)

Descripción:
Comprensión lectora Fábulas de Esopo (4)

Autor:
AVATAR
Carlos Upegui


Fecha de Creación:
19/05/2015

Categoría:
Letras

Número preguntas: 20
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Temario:
– El lobo y el cordero en el templo. Dándose cuenta de que era perseguido por un lobo, un pequeño corderito decidió refugiarse en un templo cercano. Lo llamó el lobo y le dijo que si el sacrificador lo encontraba allí dentro, lo inmolaría a su dios. -- ¡Mejor así! -- replicó el cordero -- prefiero ser víctima para un dios a tener que perecer en tus colmillos. Si sin remedio vamos a ser sacrificados, más nos vale que sea con el mayor honor. Para quien hacer el mal es su profesión, de nada valen argumentos para no hacerlo. No te acerques nunca donde los malvados. Nunca valores tus virtudes por la apariencia con que las ven tus ojos, pues fácilmente te engañarás. Conoce siempre a los malvados, para que no te atrapen con sus engaños. Más importante que las palabras, son los actos de amor verdadero. .
El lobo y la cabra. Encontró un lobo a una cabra que pastaba a la orilla de un precipicio. Como no podía llegar a donde estaba ella le dijo: -- Oye amiga, mejor baja pues ahí te puedes caer. Además, mira este prado donde estoy yo, está bien verde y crecido. Pero la cabra le dijo: -- Bien sé que no me invitas a comer a mí, sino a ti mismo, siendo yo tu plato. Conoce siempre a los malvados, para que no te atrapen con sus engaños. Si sin remedio vamos a ser sacrificados, más nos vale que sea con el mayor honor. Para quien hacer el mal es su profesión, de nada valen argumentos para no hacerlo. No te acerques nunca donde los malvados. Más importante que las palabras, son los actos de amor verdadero. Nunca hagas favores a malvados, traficantes o corruptos, pues mucha paga tendrías si te dejan sano y salvo. .
El lobo, la nana y el niño. Se hallaba hambriento un lobo, y vagaba en busca de su comida. Llegó a una choza y oyó a un niño que lloraba y a su nana que le decía: -- No llores, mi niño, porque te llevo donde el lobo. Creyendo el lobo aquellas palabras, se quedo esperando por mucho tiempo. Y llegada la noche, la nana, cuando arrullaba al niño le cantaba: -- Si viene el lobo, lo mataremos. Al oír el lobo las nuevas palabras, siguió su camino meditando: -- En esta casa dicen primero una cosa, y después quieren hacer otra muy diferente. Más importante que las palabras, son los actos de amor verdadero. Conoce siempre a los malvados, para que no te atrapen con sus engaños. Si sin remedio vamos a ser sacrificados, más nos vale que sea con el mayor honor. Si sin remedio vamos a ser sacrificados, más nos vale que sea con el mayor honor. A todo malvado, aunque parezca actuar como bueno, no debe de creérsele. .
El lobo y la grulla. A un lobo que comía un hueso, se le atragantó el hueso en la garganta, y corría por todas partes en busca de auxilio. Encontró en su correr a una grulla y le pidió que le salvara de aquella situación, y que enseguida le pagaría por ello. Aceptó la grulla e introdujo su cabeza en la boca del lobo, sacando de la garganta el hueso atravesado. Pidió entonces la cancelación de la paga convenida. -- Oye amiga -- dijo el lobo -- ¿No crees que es suficiente paga con haber sacado tu cabeza sana y salva de mi boca? Más importante que las palabras, son los actos de amor verdadero. Conoce siempre a los malvados, para que no te atrapen con sus engaños. A todo malvado, aunque parezca actuar como bueno, no debe de creérsele. Si alguna vez llegas a tener poder de legislar, sé el primero en cumplir tus propias leyes. .
El lobo y el caballo. Pasaba un lobo por un sembrado de cebada, pero como no era comida de su gusto, la dejó y siguió su camino. Encontró al rato a un caballo y le llevó al campo, comentándole la gran cantidad de cebada que había hallado, pero que en vez de comérsela él, mejor se la había dejado porque le agradaba más oír el ruido de sus dientes al masticarla. Pero el caballo le repuso: - - ¡A-migo, si los lobos comieran cebada, no hubieras preferido complacer a tus oídos sino a tu estómago! Nunca hagas favores a malvados, traficantes o corruptos, pues mucha paga tendrías si te dejan sano y salvo. Más importante que las palabras, son los actos de amor verdadero. Si alguna vez llegas a tener poder de legislar, sé el primero en cumplir tus propias leyes. Lo que ha sido mal habido, de alguna forma llegará a ser perdido. .
El lobo y el asno. Un lobo fue elegido rey entre sus congéneres y decretó una ley ordenando que lo que cada uno capturase en la caza, lo pusiera en común y lo repartiese por partes iguales entre todos; de esta manera ya no tendrían los lobos que devorarse unos a otros en épocas de hambre. Pero en eso lo escuchó un asno que estaba por ahí cerca, y moviendo sus orejas le dijo: -- Magnífica idea ha brotado de tu corazón, pero ¿Por qué has escondido todo tu botín en tu cueva? Llévalo a tu comunidad y repártelo también, como lo has decretado. El lobo, descubierto y confundido, derogó su ley todo malvado, aunque parezca actuar como bueno, no debe de creérsele Nunca hagas favores a malvados, traficantes o corruptos, pues mucha paga tendrías si te dejan sano y salvo Lo que ha sido mal habido, de alguna forma llegará a ser perdido. Vale más el duro trabajo en libertad, que el placer en esclavitud. .
El lobo y el león. Cierta vez un lobo, después de capturar a un carnero .en un rebaño, lo arrastraba a su guarida. Pero un león que lo observaba, salió a su paso y se lo arrebató. Molesto el lobo, y guardando prudente distancia le reclamó: -- ¡Injustamente me arrebatas lo que es mío! El león, riéndose, le dijo: Ajá; me vas a decir seguro que tú lo recibiste buenamente de un amigo Si alguna vez llegas a tener poder de legislar, sé el primero en cumplir tus propias leyes A todo malvado, aunque parezca actuar como bueno, no debe de creérsele Vale más el duro trabajo en libertad, que el placer en esclavitud Nunca dejes tus valores al alcance de los codiciosos, no importa su inocente apariencia.
El lobo y el perro. Se encontró un lobo con un corpulento perro sujeto por un collar, y le preguntó: -- ¿Quién te ha encadenado y quién te ha alimentado de esa forma? -- Mi amo, el cazador -- respondió el perro. ¡Que los dioses nos libren a los lobos de semejante destino! Prefiero morir de hambre a tener que cargar tan pesado collar Lo que ha sido mal habido, de alguna forma llegará a ser perdido Si alguna vez llegas a tener poder de legislar, sé el primero en cumplir tus propias leyes Nunca dejes tus valores al alcance de los codiciosos, no importa su inocente apariencia Camina siempre soportado en la verdad, y ella te abrirá los caminos del éxito, aún entre adversarios.
El lobo y el pastor. Acompañaba un lobo a un rebaño de ovejas pero sin hacerles daño. Al principio el pastor lo observaba y tenía cuidado de él como un enemigo. Pero como el lobo le seguía y en ningún momento intentó robo alguno, llegó a pensar el pastor que más bien tenía un guardián de aliado. Cierto día, teniendo el pastor necesidad de ir al pueblo, dejó sus ovejas confiadamente junto al lobo y se marchó. El lobo, al ver llegado el momento oportuno, se lanzó sobre el rebaño y devoró casi todo. Cuando regresó el pastor y vio todo lo sucedido exclamó: -- Bien merecido lo tengo; porque ¿De dónde saqué confiar las ovejas a un lobo? Nunca dejes tus valores al alcance de los codiciosos, no importa su inocente apariencia. Nunca dejes tus valores al alcance de los codiciosos, no importa su inocente apariencia Vale más el duro trabajo en libertad, que el placer en esclavitud Lo que ha sido mal habido, de alguna forma llegará a ser perdido Camina siempre soportado en la verdad, y ella te abrirá los caminos del éxito, aún entre adversarios Prevé siempre el verdadero fondo de las aparentemente inocentes propuestas de los malhechores.
El lobo harto y la oveja. Un lobo hartado de comida y ya sin hambre, vio a una oveja tendida en el suelo. Dándose cuenta que se había desplomado simplemente de terror, se le acercó, y tranquilizándola le prometió dejarla ir si le decía tres verdades. Le dijo entonces la oveja que la primera es que preferiría no haberle encontrado; la segunda, que como ya lo encontró, hubiera querido encontrarlo ciego; y por tercera verdad le dijo: -- ¡Ojalá, todos los lobos malvados, murieran de mala muerte, ya que, sin haber recibido mal alguno de nosotras, nos dan una guerra cruel! Reconoció el lobo la realidad de aquellas verdades y dejó marchar a la oveja. Camina siempre soportado en la verdad, y ella te abrirá los caminos del éxito, aún entre adversarios Nunca dejes tus valores al alcance de los codiciosos, no importa su inocente apariencia Vale más el duro trabajo en libertad, que el placer en esclavitud Prevé siempre el verdadero fondo de las aparentemente inocentes propuestas de los malhechores A veces, por casualidad o no, los malvados parecieran actuar bien, mas su naturaleza siempre los delata.
El lobo herido y la oveja. Un lobo que había sido mordido por unos perros, yacía en el suelo todo malherido. Viendo la imposibilidad de procurarse comida en esa situación, pidió a una oveja que pasaba por allí que le llevara un poco de agua del cercano río. -- Si me traes agua para beber -- le dijo --, yo mismo me encargaré de mi comida. -- Si te llevo agua para beber -- respondió la oveja --, yo misma asistiré a tu cena. Prevé siempre el verdadero fondo de las aparentemente inocentes propuestas de los malhechores Camina siempre soportado en la verdad, y ella te abrirá los caminos del éxito, aún entre adversarios Nunca dejes tus valores al alcance de los codiciosos, no importa su inocente apariencia A veces, por casualidad o no, los malvados parecieran actuar bien, mas su naturaleza siempre los delata Si una acción te lleva a caer en un peligro, y luego te logras salvar de él, recuerda cual fue esa acción y evita repetirla para no volver a ser su víctima.
– El lobo y el labrador. Llevó un labrador su yunta de bueyes al abrevadero. Caminaba por ahí cerca un lobo hambriento en busca de comida. Encontró el lobo el arado y empezó a lamer los bordes del yugo, y enseguida y sin darse cuenta terminó por meter su cabeza adentro. Agitándose como mejor podía para soltarse, arrastraba el arado a lo largo del surco. Al regresar el labrador, y viéndolo en esta actividad le dijo: -- ¡Ah, lobo ladrón, que felicidad si fuera cierto que renunciaste a tu oficio y te has unido a trabajar honradamente la tierra! A veces, por casualidad o no, los malvados parecieran actuar bien, mas su naturaleza siempre los delata. A veces, por casualidad o no, los malvados parecieran actuar bien, mas su naturaleza siempre los delata Prevé siempre el verdadero fondo de las aparentemente inocentes propuestas de los malhechores Camina siempre soportado en la verdad, y ella te abrirá los caminos del éxito, aún entre adversarios Si una acción te lleva a caer en un peligro, y luego te logras salvar de él, recuerda cual fue esa acción y evita repetirla para no volver a ser su víctima Muy a menudo, no es el valor, sino la ocasión y el lugar, quienes proveen el enfrentamiento arrogante ante los poderosos.
– El lobo y el perro dormido. Dormía plácidamente un perro en el portal de una casa. Un lobo se abalanzó sobre él, dispuesto a darse un banquete, cuando en eso el perro le rogó que no lo sacrificara todavía. -- Mírame, ahora estoy en los huesos -- le dijo --; espera un poco de tiempo, ya que mis amos pronto van a celebrar sus bodas y como yo también me daré mis buenos atracones, me engordaré y de seguro seré un mucho mejor manjar para tu gusto. Le creyó el lobo y se marchó. Al cabo de algún tiempo volvió. Pero esta vez encontró al perro durmiendo en una pieza elevada de la casa. Se detuvo al frente y le recordó al perro lo que habían convenido. Entonces el perro repuso: -- ¡Ah lobo, si otro día de nuevo me ves dormir en el portal de la casa, no te preocupes por esperar las bodas! Si una acción te lleva a caer en un peligro, y luego te logras salvar de él, recuerda cual fue esa acción y evita repetirla para no volver a ser su víctima. – El lobo y el perro dormido. Dormía plácidamente un perro en el portal de una casa. Un lobo se abalanzó sobre él, dispuesto a darse un banquete, cuando en eso el perro le rogó que no lo sacrificara todavía. -- Mírame, ahora estoy en los huesos -- le dijo --; espera un poco de tiempo, ya que mis amos pronto van a celebrar sus bodas y como yo también me daré mis buenos atracones, me engordaré y de seguro seré un mucho mejor manjar para tu gusto. Le creyó el lobo y se marchó. Al cabo de algún tiempo volvió. Pero esta vez encontró al perro durmiendo en una pieza elevada de la casa. Se detuvo al frente y le recordó al perro lo que habían convenido. Entonces el perro repuso: -- ¡Ah lobo, si otro día de nuevo me ves dormir en el portal de la casa, no te preocupes por esperar las bodas! Si una acción te lleva a caer en un peligro, y luego te logras salvar de él, recuerda cual fue esa acción y evita repetirla para no volver a ser su víctima A veces, por casualidad o no, los malvados parecieran actuar bien, mas su naturaleza siempre los delata Prevé siempre el verdadero fondo de las aparentemente inocentes propuestas de los malhechores Muy a menudo, no es el valor, sino la ocasión y el lugar, quienes proveen el enfrentamiento arrogante ante los poderosos Cuando vayas a efectuar una nueva actividad, antes ten en cuenta tus capacidades y las circunstancias, para valorar si puedes salir adelante.
El lobo y el cabrito encerrado. Protegido por la seguridad del corral de una casa, un cabrito vio pasar a un lobo y comenzó a insultarle, burlándose ampliamente de él. El lobo, serenamente le replicó: -- ¡Infeliz! Sé que no eres tú quien me está insultando, sino el sitio en que te encuentras. Muy a menudo, no es el valor, sino la ocasión y el lugar, quienes proveen el enfrentamiento arrogante ante los poderosos Si una acción te lleva a caer en un peligro, y luego te logras salvar de él, recuerda cual fue esa acción y evita repetirla para no volver a ser su víctima A veces, por casualidad o no, los malvados parecieran actuar bien, mas su naturaleza siempre los delata Cuando vayas a efectuar una nueva actividad, antes ten en cuenta tus capacidades y las circunstancias, para valorar si puedes salir adelante Pide siempre a tus mayores que te enseñen una preparación y trabajo digno para afrontar tu futuro, y esfuérzate en aprenderlo correctamente .
El lobo flautista y el cabrito. Un cabrito se rezagó en el rebaño y fue alcanzado por un lobo que lo perseguía. Se volvió hacia éste y le dijo: -- Ya sé, señor lobo, que estoy condenado a ser tu almuerzo. Pero para no morir sin honor, toca la flauta y yo bailaré por última vez. Y así lo hicieron, pero los perros, que no estaban lejos, oyeron el ruido y salieron a perseguir al lobo. Viendo la mala pasada, se dijo el lobo: -- Con sobrada razón me ha sucedido esto, porque siendo yo cazador, no debí meterme a flautista. Cuando vayas a efectuar una nueva actividad, antes ten en cuenta tus capacidades y las circunstancias, para valorar si puedes salir adelante Muy a menudo, no es el valor, sino la ocasión y el lugar, quienes proveen el enfrentamiento arrogante ante los poderosos Si una acción te lleva a caer en un peligro, y luego te logras salvar de él, recuerda cual fue esa acción y evita repetirla para no volver a ser su víctima Pide siempre a tus mayores que te enseñen una preparación y trabajo digno para afrontar tu futuro, y esfuérzate en aprenderlo correctamente. Ten siempre cuidado con los caminos rápidos, pues no siempre son los más seguros .
Los dos perros. Un hombre tenía dos perros. Uno era para la caza y otro para el cuido. Cuando salía de cacería iba con el de caza, y si cogía alguna presa, al regresar, el amo le regalaba un pedazo al perro guardián. Descontento por esto el perro de caza, lanzó a su compañero algunos reproches: que sólo era él quien salía y sufría en todo momento, mientras que el otro perro, el cuidador, sin hacer nada, disfrutaba de su trabajo de caza. El perro guardián le contestó: -- ¡ No es a mí a quien debes de reclamar, sino a nuestro amo, ya que en lugar de enseñarme a trabajar como a ti, me ha enseñado a vivir tranquilamente del trabajo ajeno! Pide siempre a tus mayores que te enseñen una preparación y trabajo digno para afrontar tu futuro, y esfuérzate en aprenderlo correctamente. Pide siempre a tus mayores que te enseñen una preparación y trabajo digno para afrontar tu futuro, y esfuérzate en aprenderlo correctamente Cuando vayas a efectuar una nueva actividad, antes ten en cuenta tus capacidades y las circunstancias, para valorar si puedes salir adelante Muy a menudo, no es el valor, sino la ocasión y el lugar, quienes proveen el enfrentamiento arrogante ante los poderosos Ten siempre cuidado con los caminos rápidos, pues no siempre son los más seguros Grave error es alagar la maldad, pues la incitas a hacer más daño todavía.
Los perros hambrientos. Vieron unos perros hambrientos en el fondo de un arroyo unas pieles que estaban puestas para limpiarlas; pero como debido al agua que se interponía no podían alcanzarlas decidieron beberse primero el agua para así llegar fácilmente a las pieles. Pero sucedió que de tanto beber y beber, reventaron antes de llegar a las pieles. Ten siempre cuidado con los caminos rápidos, pues no siempre son los más seguros Pide siempre a tus mayores que te enseñen una preparación y trabajo digno para afrontar tu futuro, y esfuérzate en aprenderlo correctamente Cuando vayas a efectuar una nueva actividad, antes ten en cuenta tus capacidades y las circunstancias, para valorar si puedes salir adelante Grave error es alagar la maldad, pues la incitas a hacer más daño todavía No te confíes de la generosidad que otros prodigan con lo que no les pertenece .
– El hombre al que mordió un perro. Un perro mordió a un hombre, y éste corría por todo lado buscando quien le curara. Un vecino le dijo que mojara un pedazo de pan con la sangre de su herida y se lo arrojase al perro que lo mordió. Pero el hombre herido respondió: --¡Si así premiara al perro, todos los perros del pueblo vendrían a morderme! Grave error es alagar la maldad, pues la incitas a hacer más daño todavía Ten siempre cuidado con los caminos rápidos, pues no siempre son los más seguros Pide siempre a tus mayores que te enseñen una preparación y trabajo digno para afrontar tu futuro, y esfuérzate en aprenderlo correctamente No te confíes de la generosidad que otros prodigan con lo que no les pertenece Las grandes ganancias, siempre van acompañadas de grandes riesgos.
El perro y el cocinero. Preparó un hombre una cena en honor de uno de sus amigos y de sus familiares. Y su perro invitó también a otro perro amigo. -- Ven a cenar a mi casa conmigo -- le dijo. Y llegó el perro invitado lleno de alegría. Se detuvo a contemplar el gran festín, diciéndose a sí mismo: --¡Qué suerte tan inesperada! Tendré comida para hartarme y no pasaré hambre por varios días. Estando en estos pensamientos, meneaba el rabo como gran viejo amigo de confianza. Pero al verlo el cocinero moviéndose alegremente de allá para acá, lo cogió de las patas y sin pensarlo más, lo arrojó por la ventana. El perro se volvió lanzando grandes alaridos, y encontrándose en el camino con otros perros, estos le preguntaron: -- ¿Cuánto has comido en la fiesta, amigo? -- De tanto beber, -- contestó -- tanto me he embriagado, que ya ni siquiera sé por donde he salido. No te confíes de la generosidad que otros prodigan con lo que no les pertenece Grave error es alagar la maldad, pues la incitas a hacer más daño todavía Ten siempre cuidado con los caminos rápidos, pues no siempre son los más seguros Las grandes ganancias, siempre van acompañadas de grandes riesgos Es inteligente actitud, cuando encontramos un enemigo poderoso, encaminarlo a que busque a otros más fuertes que nosotros.
El perro de pelea y los perros sencillos. Un perro había sido muy bien alimentado en una casa y fue adiestrado para luchar contra las fieras. Un día, al ver un gran número de ellas colocadas en fila, rompió el collar que le sujetaba y rápidamente echó a correr por las calles del pueblo. Lo vieron pasar otros perros, y viendo que era fuerte como un toro, le preguntaron: -- ¿ Por qué corres de esa manera? -- Sé que vivo en la abundancia, sin hambres, con mi estómago siempre satisfecho, pero también siempre estoy cerca de la muerte combatiendo a esos osos y leones -- respondió. Entonces los otros perros comentaron: -- Nuestra vida es en verdad pobre, pero más bella, sin tener que pensar en combatir con leones ni osos. Las grandes ganancias, siempre van acompañadas de grandes riesgos No te confíes de la generosidad que otros prodigan con lo que no les pertenece Grave error es alagar la maldad, pues la incitas a hacer más daño todavía Es inteligente actitud, cuando encontramos un enemigo poderoso, encaminarlo a que busque a otros más fuertes que nosotros Nunca tomes un asunto sin antes reflexionar, para no entrar luego en extrañas dificultades.
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