MONÓLOGO ENTRE DOS Esteban puso la maleta de lona empapada y le crujieron las articulaciones cuando se sentó en el suelo, junto a ella, esperando a que pasara el bus de las seis. Era tan temprano que sintió de inmediato las últimas gotas del rocío de la alborada en los fondillos del pantalón. “Y, encima, mojada”, pensó, con disgusto creciente.
Amanecía. A las seis y cuarto de la mañana el sol es más picante que el resto del día, pero también más pálido, porque es un sol que está acabado de estrenar y no ha tenido tiempo de aprender a calentarse.
Al frente suyo, carretera de por medio, Esteban vio los pastizales de las haciendas ganaderas. Pero no pudo oir el mugido de las vacas ni los pasos del compadre Pereira, que se le acercaba por la espalda, soplando aire fresco sobre una taza de café humeante, y cuando por fin se percató de su presencia ya le estaba tendiendo la mano, para saludarlo, como hacía siempre el compadre Pereira, a pesar de sus años, con un apretón resuelto que infundía un sentimiento de fuerza reposada, carácter y respeto.
Al sentírselo encima, tan de repente, Esteban pensó que su mujer tenía razón: se estaba quedando sordo. Ese era el único motivo verdadero de aquel viaje y de la cantaleta de su mujer para que se sometiera a los exámenes. El médico especialista, que había sido compañero de su hijo mayor en la escuela, lo aguardaba en el hospital universitario de Cartagena de Indias para medirle la audición y hacerle un diagnóstico. El médico sospechaba que el celebrado silencio del campo, que hasta podía escucharse revuelto con la brisa en las primeras noches de verano, y de cuyas virtudes terapéuticas se hacían lenguas los poetas que aconsejan huir del mundanal ruido, no era en realidad de buen provecho para los viejos, sino una desgracia, porque esa falta de alborotos es lo que va volviendo sorda a la gente.
En su juventud, cuando vadeaba acequias y pescaba tortugas con una lanza, corriendo como un potro sin riendas por las orillas del caño, Esteban era capaz de descifrar las canciones que la brida entonaba en la arboleda. Pero esta mañana, en cambio, el oído no le alcanzó para escuchar el canto de los gallos. “Lo que vuelve sorda a la gente” se dijo perplejo, mientras se vestía a tientas, “no es el bullicio sino el silencio”. Supuso, entonces, que por motivos similares hay más mudos en el campo que en las ciudades. El compadre Pereira, que en las cacerías de antaño con solo pegar la oreja al suelo alardeaba de saber por qué trocha andaban los conejos, bebió un sorbo largo de café en el momento exacto en que el bus cochambroso cargado de gallinas y plátanos, asomó la cara en un recodo del camino.
¿Para dónde va, compadre? – preguntó Pereira, al ver el equipaje en el suelo-. ¿Para Cartagena?
No, compadre- dijo Esteban, levantando el maletín. – Voy para Cartagena.
Ah, caramba- exclamó el otro-. Yo pensé que iba para Cartagena.
Le soltó la mano tras el apretón. El bus se detuvo junto a ellos, como un perro viejo, inclinando la cabeza. “Mi compadre se está quedando sordo”, pensó, con asombro, cada uno de los dos.
Tomado de: Gossain, Juan (2004). Puro cuento. Bogotá.
En la historia, el protagonista se dispone a viajar a Cartagena con el propósito de contrariar la cantaleta de su mujer. atender un chequeo de audición. saludar a un amigo de su hijo mayor. huir del celebrado silencio del campo.
De la información que da el narrador sobre el pasado de los personajes principales de la historia, puede afirmarse que ellos disfrutaban activamente de la naturaleza y el campo. discutían siempre y no se llevaban muy bien. sufrían desde muy jóvenes de una deficiencia auditiva. viajaban juntos a Cartagena con frecuencia.
El texto se compone de <
Introducción: la espera en la carretera del bus de las 6:00
Desarrollo: Esteban percibe, ante la llegada de Pereira, que la sospecha de su mujer puede ser cierta.
Desenlace: el diálogo permite comprobar que los dos personajes están sordos.
> <
Introducción: la espera en la carretera del bus de las 6:00 y el encuentro con Pereira.
Conflicto: narración de episodios del pasado de ambos personajes.
Cierre: el bus se detiene en la carretera.
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Nudo: opiniones del médico respecto al silencio del campo.
Inicio: encuentro de Esteban con el compadre Pereira.
Desenlace: apretón de manos de ambos amigos para despedirse.
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Inicio: la mujer de Esteban le dice que está quedándose sordo.
Conflicto: narración de episodios del pasado de ambos personajes.
Cierre: el diálogo que permite comprobar que los personajes están sordos.
>.
En la expresión “…se dijo, perplejo, mientras se vestía a tientas…”, la palabra <mientras> establece una relación de causa consecuencia entre dos eventos oposición entre dos situaciones simultaneidad entre dos acciones contradicción entre dos hechos.
En texto, se presenta una aparente contradicción que se expresa a través de: “Revuelto con la brisa en las primeras noches de verano”. “Lo que vuelve sorda a la gente… no es el bullicio sino el silencio”. “se detuvo junto a ellos, como un perro viejo, inclinando la cabeza”. “bebió un sorbo largo de café en el momento exacto en que el bus…, asomó”.
De los siguientes enunciados, el que utiliza una forma de narrar similar a la que se presenta en el cuento "Monólogo entre dos" es En los días inmediatos seguí escribiendo con obstinación, aunque no recogiera ya las explicaciones del capitán. Bueno ya, pidamos otros dos, pero no tan secos, capaz que nos curemos, mira que con esto de recortar diarios no he almorzado nada. La vi caminar detrás de los candelabros. “Lo hubieras hecho pasar,” pregunté sin dejar de comer. Entonces ella me respondió: “Era lo que iba a hacer”. Cuando oyó la voz del viejo que lo llamaba, Alfonso abrió los ojos. Llevaba ya un rato despierto, esperando que él lo llamara.
SIN MONTARLA El acoso escolar ha existido siempre, pero no por eso es normal. Infórmate sobre qué es y cómo debes actuar ante esta práctica, que ha llegado a tener consecuencias muy graves.
Algunos niños se la montan a sus compañeros, los golpean, les roban dinero, y hasta los obligan a que les hagan las tareas y hacer cosas para que queden en ridículo ante todo el colegio. Esto que te puede causar risa es un fenómeno que ha existido toda la vida y en todo el mundo. Esa manera tan violenta de ejercer el poder se conoce en nuestro medio como acoso escolar, y ahora también se aplica el término bullying, y a quien lo practica se le conoce como bully. Es una práctica despiadada que en Colombia crece cada día, y auqnue durante mucho tiempo fue vista como algo normal, está comprobado que deja huellas que, a veces, las víctimas no logran superar en toda su vida.
El acoso escolar es una práctica repetitiva y constante. Es cuando alguien siente que se la tienen montada y se siente intimidado. No se considera bullying a las peleas o conflictos que existen entre compañeros y que una vez superados no se repiten.
El bullying puede ser físico, cuando hay golpes, pellizcos, mordiscos, empujones o zancadillas, cuando se lanzan objetos a sus víctimas o cuando le meten animales, vivos o muertos, en el pupitre o en la maleta. Es frecuente que el bully cause más daño físico que el que pretende. Pero también puede ser verbal, cuando hay burlas, se pone a la víctima en ridículo ante los demás o se le ponen apodos ofensivos. Inventar historias para desprestigiar a alguien, excluirlo del grupo y hacer que los demás lo excluyan también es acoso.
La víctima puede no enfrentar sola al bully. Los expertos recomiendan que si sabes de esta situación te unas con tus compañeros y profesores para que lo enfrenten en grupo. Normalmente el agresor disfruta del temor que siente su víctima, entonces se calmará cuando vea que nadie le tiene miedo. Es común que la gente celebre las acciones del bully o que observe en silencio sus abusos. Si ves una práctica de estas no te quedes callado, y mucho menos la debes celebrar por más popular que sea el acosador. Junto con tus compañeros hazle saber que no están de acuerdo. Para parar a un bully es importante la unión.
Adaptado de: Revista Semana Jr., abril de 2010, p. 15.
El texto se compone de: Presentación de un problema-¿Cómo solucionarlo? - ¿Cuáles son sus posibles causas? Llamado de atención al lector sobre la existencia de un problema - ¿Qué es? - ¿Cómo identificarlo?- ¿Qué hacer para enfrentarlo? Presentación de un problema-¿Qué es?- ¿Cómo se caracteriza?-¿Cuáles son las causas y consecuencias? Llamado de atención al lector sobre la existencia de un problema- ¿Cómo identificarlo?- Qué es?- ¿Cuáles son sus consecuencias?.
Por la forma como se describe el bullying en el texto, se puede afirmar que para el autor este es un fenómeno que involucra falta de sensibilidad, apatía e insolidaridad, lo que causa disminución del rendimiento escolar. implica una repetición continuada de las agresiones y puede provocar la exclusión social de la víctima. suele incluir conductas de diversa naturaleza de acuerdo con el entorno en el que se produce. tiende a originar problemas que se repiten y prolongan durante cierto tiempo sin que el agredido se dé cuenta de ello.
De los siguientes enunciados, el que comparte con el texto la idea de cómo combatir el acoso es: “Un cobarde es una persona en la que el instinto de conservación aun funciona con normalidad” (Ambrose Pierce). “A veces en la vida hay que saber lucha no solo sin miedo, sino también sin esperanza” (Alessandro Pertini). “Enfrentarlo, siempre enfrentarlo; el silencio no ayuda a resolver el problema. ¡Enfrentarse a él te llevará a la solución” (Joseph Conrad). “La fuerza no puede jamás persuadir a los hombres; solo logra hacerlos hipócritas” (Fénelon).
El propósito principal del texto "Sin montarla" es revelar a la juventud las estrategias para combatir la inteligencia de un bully. convencer a quienes quieren practicar el bullying sobre sus efectos nocivos. advertir a los docentes sobre la presencia de un bully y cómo se practica en el aula. explicar en qué consiste y cómo enfrentarlo un fenómeno conocido hoy como bullying.
El acoso escolar es una práctica repetitiva y constante. Es cuando alguien siente que se la tienen montada y se siente intimidado. No se considera bullying a las peleas o conflictos que existen entre compañeros y que una vez superados no se repiten.
El bullying puede ser físico cuando hay golpes, mordiscos, pellizcos, empujones o zancadillas; cuando se lanzan objetos a su víctima o cuando le meten animales, vivos o muertos, en el pupitre o en la maleta. Es frecuente que el bullying cause más daño físico del que pretende. Revista Semana, abril 2010.
El texto anterior se clasifica como narrativo, porque cuenta un suceso o un acontecimiento importante. expositivo, porque informa sobre una realidad. descriptivo, porque enfatiza las características de un evento determinado. argumentativo, porque expone una opinión personal sobre el tema central.
Esteban puso la maleta de lona empapada y le crujieron las articulaciones cuando se sentó en el suelo, junto a ella, esperando a que pasara el bus de las seis. Era tan temprano que sintió de inmediato las últimas gotas del rocío de la alborada en los fondillos del pantalón. “Y, encima, mojado”, pensó, con disgusto creciente.
Amanecía. A las seis y cuarto de la mañana el sol es más picante que el resto del día, pero también más pálido, porque es un sol que está acabado de estrenar y no ha tenido tiempo de aprender a calentarse.
El texto anterior se clasifica como argumentativo, porque el personaje expone su pensamiento. descriptivo, porque dice cómo es el personaje y el lugar que ocupa. expositivo, porque informe sobre lo que le pasa al personaje. narrativo, porque cuenta las acciones que realiza un personaje.
Tierra de labranza. Olivos y almendros subiendo por las laderas; arboledas recónditas junto a los casales; el árbol de olor del Paraíso; un ciprés y la vid en el portal; piteras, girasoles, geranios cerrando la redondez de la noria; escalones de viña; felpas de pinares; la escarpa cerril; las frentes desnudas de los montes, rojas y moradas, esculpidas en el cielo; y en el confín, el peñascal de Calpe, todo de grana, con pliegues gruesos, saliendo encantadoramente del mar; una mar lisa, parada, ciega, mirando al sol redondo que forja de cobre lo más íntimo y pastoso de un sembrado.
El texto anterior pertenece a la tipología textual descriptiva narrativa expositiva argumentativa.
La sociedad no puede permanecer ajena al acoso escolar, un maltrato que se da en uno de los ámbitos fundamentales para la socialización de los niños. Una vez desenmascarado el problema se ha de poner en la agenda de los poderes públicos para asegurar su prevención, detección e intervención eficaces. Una intervención adecuada que tiene que empezar y ser liderada por la comunidad educativa y la familia, culminando en la actuación judicial en los casos en que se requiera. Pero es la sociedad en su conjunto la que tiene que responsabilizarse de que los niños se eduquen en un contexto de libertad, igualdad y justicia. (Miró, Rafael. Años y Leguas).
El texto se clasifica como argumentativo narrativo expositivo instructivo.
“Esteban puso la maleta de lona empapada y le crujieron las articulaciones…” es una oración coordinada copulativa yuxtapuesta coordinada disyuntiva coordinada adversativa.
“El acoso escolar ha existido siempre, pero no por eso es normal” es una oración coordinada disyuntiva coordinada adversativa coordinada copulativa yuxtapuesta.
De las siguientes oraciones, solo una es simple: El acoso escolar es una práctica repetitiva y constante El médico especialista, que había sido compañero de su hijo mayor en la escuela, lo aguardaba en el hospital universitario. El bullying puede ser físico, cuando hay golpes, pellizcos, mordiscos, empujones… Esto que te puede causar risa es un fenómeno que ha existido toda la vida y en todo el mundo.
Este es un ejemplo de oración yuxtapuesta Algunos niños se la montan a sus compañeros, los golpean, les roban dinero… Ese era el único motivo verdadero de aquel viaje y de la cantaleta de su mujer. Le soltó la mano tras el apretón. La víctima puede no enfrentar sola al bully.
Son oraciones simples, EXCEPTO: Esteban vio los pastizales de las haciendas ganaderas. Le soltó la mano tras el apretón. Y, encima, mojada”, pensó, con disgusto creciente. Esteban pensó que su mujer tenía razón: se estaba quedando sordo.
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