Plantéate esta situación: tu pareja es mordida, y se convierte en un caminante. Ahora, eres tú quien ha de decidir qué destino corre. ¿Qué haces? No acabo con su vida, es posible que encuentren una cura, y si la matase, perdería esa oportunidad. Sería incapaz de acabar con la vida de alguien a quien amo, pero ella está sufriendo, y lo más humano es acabar con su dolor. Es un riesgo, debo eliminarla. Es ella o yo, y ya no queda nada humano en su interior. Debo eliminarla, pero soy incapaz de desprenderme de ella. Por eso, la hago inofensiva y la llevo conmigo como caminante, para que siga en mi vida.
¿Qué características se encuentran más en tu personalidad? Eres el tipo de persona que tiene claros sus objetivos, comprende lo que los demás no quieren comprender y siempre coge el toro por los cuernos en situaciones difíciles. Eres una persona tranquila, que piensa racionalmente, pero a veces se deja llevar demasiado por sus valores. Tienes una personalidad ligeramente desconfiada, y por ello te cuesta entablar relaciones con otras personas. Sin embargo, eres leal con quien decides establecer una amistad.
Imagínate la siguiente situación: un grupo de caminantes te está persiguiendo a ti y a tu grupo. Uno de tus amigos está herido, y no puede correr lo suficiente, por lo que tenéis que ayudarlo. Sin embargo, los caminantes se acercan, y llegarán a alcanzaros.
¿Qué haces en esta situación? Tengo que hacer todo lo posible por salvar a mi amigo. Y, si es preciso, daré mi vida por el grupo. Disparas en la cabeza a tu amigo herido. Es un lastre, y vale más la vida del grupo que la de un solo miembro. Su cadáver queda como carnaza, y puedes continuar, lamentando lo que has hecho pero convencido de que era lo mejor. Disparas en la pierna sana de tu amigo. Podrías haberlo matado para que no sufriese las mordidas, pero sabes que sus gritos atraerán más caminantes.
Si encontraseis un lugar en el que estableceros, y decidieseis empezar de cero con la sociedad, ¿qué cargo te gustaría ostentar? Cualquiera con el que pudieses ayudar. Eres una persona sencilla, no tienes grandes aspiraciones. Buscarías ser la mano derecha de alguien importante, convertirte en una persona reconocida en la comunidad pero sin las cargas de quien la gobernase. Te gustaría tomar el mando de la comunidad, pues te consideras una persona capaz de dirigir a los demás, pero comprenderías que, si alguien mejor que tú desea el cargo, deberías dejarlo. Necesitas tomar el control de esa nueva sociedad, convertirte en su cabecilla, y para eso no dudarás en deshacerte de todo aquel que quiera interponerse entre tú y tu objetivo.
Un miembro muy querido del grupo ha sido mordido. La conversión es inminente, por ello os pide que lo matéis antes de que la enfermedad lo mate a él. ¿Qué haces? No eres capaz de matar a alguien tan querido, le cedes el arma a otro. Tomas el control de la situación, tranquilizas al grupo, das la mano a tu amigo y le disparas. Pides que los demás abandonen el lugar, para evitar que sufran. Sin embargo, cuando te quedas solo con tu amigo, le disparas en el pecho para acelerar la conversión y divertirte un rato con el caminante, antes de dispararle en la cabeza.
Llega el momento más duro que tendrás que encarar: eres tú quien ha sido mordido. El grupo lo ha discutido, y ha decidido darte muerte. ¿Cómo reaccionas ante esta decisión? Lo acepto. Se acabó, estoy mordido, voy a morir, y si me convierto, seré una amenaza para mis amigos. Tan sólo es un pequeño mordisco, no pienso dejar que esto me detenga. Encontraré la forma de parar la enfermedad (si es preciso, me amputaré la zona mordida), pero debo huir para que no me maten, y no volver jamás. Considero al grupo un montón de traidores que van a ser capaces de matarme. Escapo, pero volveré en busca de sus cabezas.
Un miembro del grupo ha estado causando problemas, rebelándose contra tus decisiones como líder, arruinando las misiones en busca de comida y refugio. ¿Qué medida tomas? Lo hablo con el resto del grupo, y acepto la decisión que se tome democráticamente. Me alejo con él, dejo detrás al grupo, y cuando estamos lo suficientemente lejos, le disparo en la cabeza. Me libro de la amenaza, y cuando vuelvo, digo que fue atacado por caminantes. Me alejo con él y, cuando estamos solos y lo suficientemente lejos, lo dejo inconsciente. Lo ato, y cuando despierta, le expongo cómo debió comportarse mientras lo apalizo, hasta finalmente matarlo con crueldad. Si es del sexo opuesto, aprovecho y me "divierto" un poco más antes del golpe de gracia.
¿Cómo preferirías afrontar un apocalipsis zombi? En solitario, aunque no te niegas a aceptar ir con una o dos personas. En un grupo amplio. Más personas suponen más posibilidades de supervivencia. En grupo, aunque prefieres un grupo reducido, a ser posible cercano y familiar.
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