¿Qué caracteriza la alteración de los procesos
atencionales en el delirium?: La disminución de la capacidad, dirección y
sostenimiento. La negligencia hemiespacial. La resistencia a la distraibilidad. El incremento de la capacidad de focalización. La facilidad para desplazar y sostener la
atención. ¿Cuál de las siguientes alteraciones de la atención
se encuentra en los episodios maníacos?: Hemi-inatención. Hipoprosexia. Hiperprosexia. Indiferencia atencional. Seudoaprosexia. ¿Qué signo patológico muestra un paciente que
omite sistemáticamente en la ejecución de la copia
de dibujos la mitad izquierda del modelo?: Reticencia selectiva. Resistencia focalizada. Negligencia unilateral. Transferencia negativa. Amnesia lacunar. Según los planteamientos cognitivos actuales sobre
la ansiedad (M. Eysenck, J.M. Williams, C.
McLeod, A. Mathews, etc.) una de las
características típicas de la atención de los
pacientes con trastornos de ansiedad es la: Hipovigilancia. Hipoactivación. Aprosexia. Hipervigilancia. Hiperactivación. ¿Cuál de los siguientes fenómenos cognitivos
ocurren frecuentemente en los pacientes
esquizofrénicos?: Déficit en la vigilancia y atención sostenida. Conservación del nivel de arousal tónico. Aumento general de los niveles de vigilancia. Decremento de la agudeza visual. Claro déficit intelectivo. ¿Cuál de los criterios siguientes es considerado
esencial en el diagnóstico del delirium?: Deterioro de la memoria. Alteración de la conciencia con reducción de la
capacidad para centrar, mantener o dirigir la
atención. Alteración en funciones cognoscitivas: afasia,
apraxia y agnosia. Alucinaciones visuales y/o auditivas. Ideas delirantes. El concepto “arousal” describe los procesos que
controlan la alerta, la vigilia y la activación. Como
estado motivacional se ha utilizado para explicar
por qué las personas buscan estimulación en las
actividades que realizan. Sin embargo, hay una
crítica constante en estos estudios: La curva U-invertida describe pero no explica la
relación entre arousal, afecto y rendimiento. La curva U-invertida se aplica sólo en caso de
niveles intermedios de arousal. La curva U-invertida explica sólo las relaciones
entre arousal y hormonas. La inestabilidad de las bases fisiológicas del
arousal. Las dificultades de relacionar arousal y
diferencias individuales. Los pacientes con lesiones en el lóbulo frontal que
tienen dañado el sistema de supervisión atencional,
manifiestan una conducta paradójica al tener: Una capacidad para formar imágenes mentales y
dificultad para localizar estímulos espaciales. Una concentración hacia estímulos relevantes y
una perseveración en su conducta. Una distraibilidad por estímulos no relevantes y
una perseveración de su conducta. Una reducida sensibilidad fonológica y códigos
fonológicos intactos. Una amplitud de memoria enorme y ser
incapaces de marcar un número de teléfono. Uno de los criterios que mejor distingue a los
procesos automáticos de los controlados es que: Los automáticos son evitables y no obligatorios. Los automáticos son inevitables y obligatorios. Los controlados son inevitables y obligatorios. Los controlados son evitables y obligatorios. Los controlados son inevitables y no
obligatorios. La ausencia mental es una alteración de la: Memoria. Atención. Percepción. Conciencia. Identidad. Una de las respuestas ante situaciones estresantes
que ocurre en el proceso atencional es: Focalización de la atención sobre los estímulos
peligrosos, a expensas de los estímulos no
peligrosos. Un exceso de concentración que lleva a la
persona a atender intensamente a todos los
estímulos. Un exceso de selectividad atencional, que hace
que la persona atienda a los estímulos
irrelevantes. Una disminución general del nivel de vigilancia. La atención no se ve afectada por las situaciones
estresantes. El estado crepuscular implica: La ausencia total de conciencia, y suele deberse
a trastornos circulatorios, cuadros tóxicos y
traumatismos cerebrales. Una ausencia total de conciencia, que en
ocasiones es reversible si se llama al paciente
por su nombre. Un estrechamiento extremo de la conciencia, con
un enfoque atencional hacia vivencias interiores. Una ausencia total de conciencia que se
acompaña de una intensa contracción muscular. Alteración de la conciencia que cursa con apatía,
somnolencia, y al dejar al paciente solo, se
duerme. A los estados en los que el paciente se encuentra
mudo, inmóvil, no responde apenas a estímulos
dolorosos ya que existe una falta de reacción al
ambiente, aunque una vez pasado este estado, el
individuo puede proporcionar información sobre
el mismo, se le denomina: Coma. Estupor. Somnolencia. Ausencia mental. Obnubilación. Se suele denominar hiperprosexia a: Cambios afectivos rápidos y bruscos. Cambios continuos en la focalización de la
atención. Afectos intensos y rígidos. Perplejidad atencional. Distorsión perceptiva de la intensidad. Al estado caracterizado por una total ausencia de
conciencia, laxitud muscular, ausencia de
respuesta a estímulos dolorosos y amnesia lacunar
posterior se le denomina: Somnolencia. Ausencia mental. Estupor. Coma. Obnubilación. El término “aprosexia” se utiliza en
psicopatología para indicar: Atención fatigada o cansada. Estrechamiento de la atención. Orientación de la consciencia hacia algo nuevo. Distraibilidad intensa, ausencia de atención. Atención inestable. Cuando una persona está tan concentrada en algo
(por ej., en solucionar un problema) que no presta
atención consciente a otro estímulo o inputs que no
estén directamente relacionados con el objeto de
su atención, es posible que presente la anomalía
atencional denominada: (ANULADA) Laguna temporal. Visión en túnel. Ausencia mental. Hipervigilancia. Disposición fragmentada para la respuesta. La disminución del grado de vigilancia al realizar
una tarea depende, entre otras cosas, de: La novedad de la tarea. La dificultad de la tarea. El aumento de la probabilidad de que aparezcan
señales nuevas. La disminución de la probabilidad de que
aparezcan señales nuevas. La memoria del sujeto. Cuando una persona se halla en un estado de
hipervigilancia general, es muy probable que
además presente: Distraibilidad elevada. Disposición fragmentada para la respuesta. Elevación del nivel de auto-conciencia. Lagunas temporales. Ausencias mentales. El diagnóstico diferencial más habitual respecto al
delirium consiste en: Evaluar el deterioro de la memoria. Establecer los procedimientos de tipificación
para cada tipo de delirium. Establecer el pronóstico, sin considerar la
etiología. Atender al grado y cualidad de las ideas
delirantes. Establecer si el sujeto padece una demencia en
lugar de un delirium.