Hay un error de contenido en la opción: Los préstamos (o extranjerismos) pueden plantear problemas en su grado de adaptación a la lengua que los adopta. Las siglas y los acrónimos son muy abundantes en el lenguaje científico. La inmensa mayoría de las palabras españolas no provienen del latín El Diccionario de la lengua española de la RAE es un diccionario de carácter normativo. Contiene una impropiedad léxica: La tele es tan grande que no coge en el salón. El proyecto adolece de falta de realismo. Nos proveyó de dinero para la casa. Nadal ostenta el primer puesto en la clasificación. Hay impropiedad léxica en la frase: Juan quedó olvidada la cartera sobre la mesa. No se previeron los riesgos con antelación. El presidente destituyó al director de la sección primera. El director cesó en sus funciones de máximo representante. Hay impropiedad léxica en la opción: Ya en la entrada, el portero los había provisto de confetis. El plan estaba previsto y calculado. Habían prevenido el riesgo a tiempo. La cofradía no había proveído que san Bias iba a caer en domingo. Se respeta la propiedad idiomática en la opción: Según el parte metereológico, hoy va a llover. Hojeó el eslogan de la valla publicitaria. El consumidor está inerme ante el fraude. El congreso está esponsorizado por una conocida marca comercial. No contiene impropiedad idiomática: Tiene gran actitud para la música. Nadal ostenta el segundo puesto de la clasificación de la ATP. El pintor parecía curado de su tortículis. El mueble no cogía en el salón. Contiene una impropiedad léxica: La silla no cabía en la habitación. Han dimitido al subsecretario de Sanidad. El profesor tiró la silla. Sevilla es muy accesible por tren. No contiene ninguna impropiedad léxica: Un rasgo del andaluz es el seísmo. El gallego es lengua romance o romana. La herida sanará con el ungüento que el médico te ha proscrito. Siente un dolor acerbo. No hay impropiedad léxica en: La palabra «fútbol» es un anglicanismo. Siente un dolor acerbo. El gas es nocivo e inocuo para la salud. Le infringió un severo castigo. No contiene ninguna impropiedad léxica: Infligió las órdenes del juez.
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