Aprendizaje emocional y social

Un entorno afectivo inadecuado durante la infancia puede generar cambios en las estructuras cerebrales del niño. V. F.

El apego seguro permite al niño explorar sin temor y encontrar consuelo fácilmente al regresar a su figura de referencia. V. F.

Los niños con apego inseguro desorganizado suelen desarrollar respuestas consistentes y estables ante sus cuidadores. V. F.

El estado de ánimo es intenso y breve, mientras que las emociones son más duraderas y estables. V. F.

Según la teoría de la emoción construida, las emociones son hipótesis elaboradas por el cerebro basándose en la interocepción y las experiencias previas. V. F.

Según la teoría del aprendizaje observacional de Bandura, somos capaces de aprender conductas nuevas sin que recibamos ningún tipo de recompensa inmediata para nosotros/as mismos/as. V. F.

Si el/la niño/a que observa es capaz de repetir con sus palabras la conducta y las consecuencias que ha llevado a cabo un modelo, no por ello retendrá en mayor medida lo observado. V. F.

Uno de los objetivos que debemos conseguir a través del aprendizaje observacional es la generalización de los aprendizajes a otros contextos; para ello es importante que, en el contexto diario en el que se desenvuelve el/la niño/a, estén disponibles los reforzadores de la conducta que ha aprendido mediante la observación. V. F.

Desde el modelo de IE habilidad de Mayer y Salovey se propone una estructura jerarquizada de capacidades cognitivas para el manejo adaptativo de las emociones. V. F.

En la etapa de 0 a 3 años, favorecer un estilo de comunicación emocional que creen vínculos estables saludables implica incentivar el uso de emociones “positivas” y no recurrir a emociones “negativas”. V. F.

Según los últimos avances en neuroeducación, las emociones no tienen impacto en el aprendizaje. V. F.

El cerebro humano al nacer es el más inmaduro de los mamíferos. V. F.

El hipocampo, relacionado con la memoria, deja de generar neuronas después de la infancia. V. F.

La corteza cerebral es la parte del cerebro encargada de la empatía, planificación y control de movimientos voluntarios. V. F.

Las funciones ejecutivas se desarrollan automáticamente y no se pueden entrenar. V. F.

La coordinación del bienestar y protección en un centro educativo (LOPIVI, 2021) tiene funciones preventivas contra la violencia que justifican la promoción de actuaciones para la educación de las emociones. V. F.

La inteligencia emocional de los docentes presenta asociaciones con variables como el compromiso con el trabajo, la gestión del estrés, el afrontamiento resiliente y la satisfacción con la vida. V. F.

Según el marco teórico de CASEL (2020), entre los componentes del aprendizaje social y emocional (conciencia social, autocontrol, habilidades de relación, etc.), la autoconciencia se caracteriza por la capacidad de empatizar, sentir compasión o comprender las normas sociales. V. F.

El programa de educación emocional «RULER» se dirige al desarrollo de competencias emocionales de reconocimiento, comprensión, categorización, expresión y regulación de las emociones. V. F.

La propuesta de integración curricular de la educación emocional de Guil Bozal et al. (2011) diferencia entre actividades dirigidas a la adquisición de competencias implicadas en la expresión de emociones y las implicadas en la discriminación entre emociones; en este sentido, la actividad relativa a la expresión corporal inspirada en fragmentos musicales (terapia musical) se incluiría entre las actividades dirigidas a la adquisición de competencias implicadas en la discriminación entre emociones. V. F.

Los cuentos tradicionales permiten a los niños explorar emociones complejas desde un lugar seguro. V. F.

La literatura infantil contemporánea aborda las emociones de forma más efectiva que los cuentos tradicionales. V. F.

La literatura infantil moralista tiende a simplificar las emociones negativas en lugar de permitir su expresión. V. F.

El uso de la agresividad adulta para corregir conductas agresivas infantiles genera un ciclo de represión y reacción defensiva. V. F.

La llegada de un hermano puede generar celos, pero estos no tienen ninguna función en el desarrollo emocional. V. F.

Los conflictos en la infancia, si se gestionan correctamente, pueden ser una herramienta educativa valiosa. V. F.

La alegría, aunque beneficiosa, no tiene un impacto significativo en el aprendizaje y el rendimiento cognitivo. V. F.

Durante los primeros siete años, el desarrollo psicoafectivo está condicionado por la interacción con el ambiente. V. F.

Un acompañamiento emocional adecuado depende solo de la buena intención del adulto. V. F.

Según Bowlby, el cuidador principal debe estar emocionalmente disponible para garantizar un desarrollo adecuado. V. F.

El modelado es un proceso de aprendizaje observacional en la que la conducta de un individuo o grupo (el modelo) actúa como un estímulo para generar conductas, pensamientos o actitudes semejantes en otras personas que observan la actuación del modelo. V. F.

Un aspecto importante de la teoría de Bandura es la relevancia que se le concede a los procesos cognitivos. V. F.

En el aprendizaje observacional, si el modelo se parece al niño/a que observa prestarán menos atención; pero si el modelo es colorido, atractivo o prestigioso, favorecerá la atención del niño/a. V. F.

El modelo de Bar-On de inteligencia emocional se conoce como el modelo de las cuatro ramas: percepción emocional, utilización de las emociones para facilitar la toma de decisiones cognitivas, comprensión emocional y regulación de las emociones. V. F.

De acuerdo con Bisquerra (2010), el fin último de la educación emocional es la consecución de las competencias emocionales. V. F.

El control inhibitorio ayuda a retrasar respuestas impulsivas y mantener la atención. V. F.

La atención sostenida permite ignorar estímulos irrelevantes y focalizarse en una tarea específica. V. F.

Las emociones negativas como el miedo favorecen un aprendizaje significativo. V. F.

La teoría del cerebro triuno, que explica la existencia de tres cerebros en uno, encuentra respaldo entre la comunidad científica. V. F.

La idea de que existen estilos de aprendizaje basados en hemisferios cerebrales (izquierdo o derecho) no cuenta con un aval científico. V. F.

El programa de educación emocional «RULER» se dirige al desarrollo de seis competencias emocionales: aprendizaje socioemocional, reconocimiento, comprensión, categorización, expresión y regulación de las emociones. V. F.

El currículum emocional para el segundo ciclo de la Educación Infantil (3–6 años) propuesto por Ribes et al. (2005), con respecto al bloque “conciencia emocional” está conformado por contenidos de carácter actitudinal tales como el interés en el reconocimiento de las emociones de los otros y la valoración positiva de la expresión de emociones. V. F.

El currículum emocional para el segundo ciclo de la Educación Infantil (3–6 años) propuesto por Ribes et al. (2005), con respecto al bloque “regulación emocional” está conformado por contenidos de procedimiento tales como la verbalización de las estrategias, la vivencia de la relajación a través de la música, la respiración o la simulación de situaciones. V. F.

Según la propuesta de integración curricular de la educación emocional (Guil Bozal et al., 2011) la actividad denominada “termómetro de los sentimientos” consiste en que el alumnado asigne un valor (desde “no emoción” a emoción muy fuerte) a la emoción manifestada atendiendo a su intensidad sobre un termómetro dibujado sobre una cartulina. V. F.

El programa MindKinder se trata de una intervención basada en la atención plena, que puede ser integrada en la programación del aula, aunque está diseñado para que las sesiones se desarrollen tras el horario lectivo. V. F.

La avaricia en los niños es instintiva, pero puede fomentarse por prácticas educativas. V. F.

La exposición temprana a pantallas fomenta una gratificación inmediata, lo que afecta el control inhibitorio. V. F.

Ofrecer a los niños tiempo libre y no estructurado fomenta su creatividad y resiliencia. V. F.

Los dispositivos electrónicos contribuyen al desarrollo del pensamiento divergente en los niños. V. F.

Los cuentos de hadas, dado su carácter tradicional, se hallan desfasados y no ayudan a los niños a conectar con sus emociones de manera respetuosa de acuerdo con las demandas de la sociedad actual. V. F.

El apego inseguro-evitativo se caracteriza por una reacción extrema ante la separación del cuidador. V. F.

Las emociones son respuestas espontáneas que incluyen un componente subjetivo y expresivo. V. F.

Según la teoría de la emoción construida, las emociones no están influenciadas por experiencias previas. V. F.

El miedo puede cumplir una función adaptativa al alertar sobre peligros reales o imaginados. V. F.

El enfado correctamente gestionado puede ayudar a resolver conflictos de forma respetuosa. V. F.

Bandura rechaza que nuestros aprendizajes se realicen según el modelo conductista; pone de relieve cómo entre la observación y la imitación intervienen factores cognitivos que ayudan al sujeto a decidir si lo observado se imita o no. V. F.

El modelado puede ser de gran utilidad cuando se quiere facilitar conductas que no se emiten por falta de estímulos inductores, no por falta de habilidad. V. F.

El refuerzo prometido (incentivo) hace referencia a las consecuencias positivas que tiene la conducta del modelo para sí mismo, las cuales están influyendo positivamente en el aprendizaje de esa conducta por parte del observador. V. F.

Una de las estrategias que favorece la generalización de los aprendizajes se refiere a la posibilidad de llevar a cabo un sobreaprendizaje, es decir, llevar a cabo el entrenamiento de una habilidad más allá de lo que es necesario para producir cambios iniciales en la conducta. V. F.

El modelo de IE-rasgo de Goleman incluye en la definición de IE diversos aspectos próximos a la personalidad, motivaciones y disposiciones afectivas. V. F.

Las experiencias tempranas no influyen en el desarrollo de las conexiones neuronales, ya que éstas están determinadas genéticamente. V. F.

El trabajo cooperativo en el aula activa más redes neuronales que el aprendizaje competitivo. V. F.

La plasticidad cerebral permite que el cerebro se adapte a nuevos aprendizajes y entornos. V. F.

La neurodiversidad alude a diferencias en la estructura y funcionalidad cerebral de los individuos. V. F.

La memoria implícita requiere de una intencionalidad consciente para almacenar información. V. F.

El currículum emocional para el segundo ciclo de la Educación Infantil (3–6 años) propuesto por Ribes et al. (2005), con respecto al bloque “autoestima” pretende objetivos tales como aprender a respetar el turno de palabra, iniciar una conversación, pedir permiso, pedir ayuda o dar/recibir elogios. V. F.

La propuesta de integración curricular de la educación emocional de Guil Bozal et al. (2011) diferencia entre actividades dirigidas a la adquisición de competencias implicadas en la identificación de emociones en uno mismo y en otros; en este sentido, la actividad caras emocionales, en la que se pide al alumnado que adivinen qué emociones/sentimientos representan los cuadros, fotografías o dibujos de caras emocionales que se les muestran, forman parte de las actividades dirigidas a la adquisición de competencias implicadas en la identificación de emociones en los otros. V. F.

El programa de educación emocional «RULER» se dirige al desarrollo de cuatro competencias emocionales, tales son: reconocimiento, comprensión, expresión y regulación de las emociones. V. F.

Con respecto al procedimiento para incorporar intervenciones basadas en la atención plena (programa MindKinder), conviene mantener un mismo lugar y momento dentro de la jornada, así como una constancia en la estructura de cada una de las sesiones. V. F.

El programa MindKinder basado en la atención plena es una intervención que puede estar integrada en la programación de aula, siendo relevante que se mantenga una constancia en la estructura de cada sesión, lo que contribuirá a la creación de una rutina, y por tanto, favoreciendo la implicación. V. F.

Acompañar a los niños en sus emociones requiere que los adultos eviten cualquier tipo de juicio. V. F.

Los cuentos tradicionales fomentan la internalización de roles estereotipados de género. V. F.

La literatura infantil puede contribuir a superar los estereotipos de género si se utiliza de manera consciente. V. F.

A partir de los cuatro años, los niños tienen mayor facilidad para disfrutar de la convivencia con un hermano si han sido acompañados emocionalmente durante los años previos. V. F.

La avaricia y el egoísmo son tendencias innatas en los niños, imposibles de modificar con educación. V. F.

Cuando hablamos de sostén emocional, nos referimos a aquel que permite que se produzca entre el bebé y las personas que se encargan de su crianza un vínculo necesario para que se propicien las condiciones necesarias para que se satisfagan todas sus necesidades. (Desarrollo emocional). Clave para la primera infancia. ¿Qué es lo esperable en el desarrollo emocional de un niño?. V. F.

En el estadio sensoriomotor y proyectivo (0-3), el niño comienza a experimentar una necesidad interna de explorar e investigar el ambiente físico circundante; estableciendo relaciones entre sensaciones y movimiento a través de la actividad y el desarrollo madurativo y las exploraciones con las manos. (Desarrollo de la inteligencia emocional en la primera infancia: Una guía para la intervención). V. F.

El concepto de resiliencia se define como aquella capacidad del ser humano de sobreponerse a períodos de dolor emocional y traumas, es decir, la capacidad de sobreponerse a situaciones adversas. (Desarrollo emocional. Clave para la primera infancia. 2. Problemáticas en el desarrollo emocional del niño de 0 a 3 años. V. F.

Tanto la noción de espectro como el de trastorno hacen referencia a las dificultades emocionales en el desarrollo temprano, y abarcan de un modo flexible una amplitud de fenómenos. (Desarrollo emocional. Clave para la primera infancia. 4.Dificultades emocionales en niños de 0 a 3 años. V. F.

Cuando hablamos de la organización de la comunicación preverbal y verbal, podemos señalar y concluir que, durante los primeros meses de vida, las acciones de tocar y mirar son los modos de comunicación privilegiados entre el bebé y sus cuidadores primarios. (Desarrollo emocional. Clave para la primera infancia. 1. ¿Qué es lo esperable en el desarrollo emocional de un niño?. V. F.

Las emociones juegan un papel fundamental en el desarrollo de la socialización del bebé, ya que, desde el mismo momento del nacimiento, vinculan al niño con el mundo social y lo humaniza. (Desarrollo de la inteligencia emocional en la primera infancia: Una guía para la intervención. V. F.

Albert Bandura ha elaborado una teoría del aprendizaje en la que concede más importancia a los procesos mentales internos (cognitivos) así como a la interacción del sujeto con los demás. V. F.

Bandura estableció que algunos aspectos relacionados con las propiedades del modelo influyen, también, sobre la capacidad de atención: Si el modelo es atractivo o prestigioso o parece ser particularmente competente, prestaremos más atención. Y si el modelo se parece más a nosotros, prestaremos menos atención. V. F.

Para Bandura, las consecuencias de la conducta influyen sobre ella, en gran parte, no tanto por su valor informativo sino por actuar como fortalecedores automáticos de las respuestas. V. F.

El modelo mixto es una visión muy amplia que concibe la inteligencia emocional como una inteligencia genuina basada en el uso adaptativo de las emociones y su aplicación a nuestro pensamiento. V. F.

De acuerdo con Mayer y Salovey, la inteligencia emocional es una habilidad para procesar información relevante de nuestras emociones y es independiente de los rasgos estables de personalidad. V. F.

Bandura establece que existen ciertos pasos en el proceso de modelado: percepción emocional, asimilación emocional, comprensión emocional y regulación emocional. V. F.

La corteza prefrontal es la sede de las llamadas funciones ejecutivas. V. F.

Las funciones ejecutivas son funciones cognitivas complejas que nos definen como seres sociales y que nos permiten planificar y tomar decisiones adecuadas. V. F.

El estrés, la tristeza, la soledad o una mala condición física pueden ayudar al buen funcionamiento de la corteza prefrontal. V. F.

Los tres componentes básicos de las funciones ejecutivas son el control inhibitorio, la memoria de trabajo y la flexibilidad cognitiva. V. F.

Enseñar al niño a desarrollar las funciones ejecutivas debería ser una prioridad educativa ya que estas funciones se entrenan y mejoran fundamentalmente en la infancia. V. F.

La flexibilidad cognitiva es la capacidad que nos permite inhibir o controlar de forma deliberada conductas, respuestas o pensamientos automáticos cuando la situación lo requiere. V. F.

La narración de historias constituye una estupenda forma de ejercitar el control inhibitorio del niño porque focaliza la atención durante periodos de tiempo prolongados y necesita recordar todo lo que va sucediendo e integrar la nueva información en lo ya sucedido. V. F.

El estadio del Personalismo (3 – 6 años) -en el cual se busca la afirmación como individuo autónomo-, Wallon lo considera vital en el desarrollo de la personalidad (Integración del desarrollo de competencias emocionales en el currículum de Educación Infantil). V. F.

Bajo la denominación de inteligencia emocional se encuentran diversas concepciones que permiten entender la inteligencia emocional como mínimo de tres formas: como movimiento cultural, como rasgo de personalidad y como capacidad mental. (Educación emocional para el desarrollo de competencia emocionales en niños y adolescentes). V. F.

Con relación a la habilidad de relación, podemos llevar a cabo las siguientes actividades para desarrollar el aprendizaje social y emocional: “pegatinas de colores”, “pies atados” o “en forma de…”. (La incorporación del aprendizaje social y emocional en nuestras aulas). V. F.

La actividad “La Roca” se encuentra dentro de las actividades para el desarrollo de la competencia “Toma de decisiones responsables”, y consiste en hacer dos equipos que se ponen unos enfrente de otros para intentar resolver un conflicto. (La incorporación del aprendizaje social y emocional en nuestras aulas). V. F.

La educación emocional adopta un enfoque de ciclo secundario, por lo que es preciso que forme parte del currículo académico en la etapa de educación infantil e incluso primaria, pero deja de serlo en la edad adulta. (Educación emocional para el desarrollo de competencias emocionales en niños y adolescentes). V. F.

Dentro de las actividades dirigidas a la adquisición de competencias implicadas en la identificación de emociones en uno mismo, encontramos la actividad “el Termómetro de los sentimientos”, en la que cada sujeto debe asignarle valor a la emoción atendiendo a su intensidad. (Integración del desarrollo de competencias emocionales en el currículum de Educación Infantil). V. F.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la discapacidad es un fenómeno simple que refleja una interacción entre las características del organismo humano y las características de la sociedad en la que se vive. (Desarrollo emocional. Clave para la primera infancia. 2.Problemática en el desarrollo emocional del niño de 0 a 3 años). V. F.

Para Wallon el concepto de desarrollo está vinculado al de estadio. Afirma que en cada estadio hay que tener en cuenta tanto la función dominante que está presente en el mismo, como la orientación de la actividad que desarrolla el sujeto. (Desarrollo de la inteligencia emocional en la primera infancia: Una guía para la intervención). V. F.

Situándonos en el Estadio impulsivo – motor (0-1 año), podemos afirmar que aún no se puede hablar de conciencia en el niño, ni de intención, ni de voluntad; sino que sus respuestas responden a reflejos incondicionados y condicionados para satisfacer sus necesidades. (Desarrollo de la inteligencia emocional en la primera infancia: Una guía para la intervención). V. F.

El concepto de ansiedad de separación hace referencia a aquel tipo de ansiedad específica muy importante en los primeros años de su vida, en la que hay niños que muestran un temor excesivo y difícil de calmar ante personas extrañas o al separarse de aquellas de su referencia. (Desarrollo emocional. Clave para la primera infancia. 4. Dificultades emocionales en niños de 0 a 3 años). V. F.

Un signo negativo silencioso en el desarrollo del niño en el primer año de vida sería -con respecto al sueño- que el bebé duerma tranquilo y confiado en su entorno, separándose poco a poco del adulto que lo cuida para dormir. (Desarrollo emocional. Clave para la primera infancia. 3. Signo de alarma). V. F.

En la evolución de los diferentes aspectos del desarrollo -y con respecto a la relación del niño con las personas de su entorno- alrededor del primer año de vida, podemos afirmar que el niño busca protección y confort y se produce una relación afectiva altamente individualizada con las personas que lo cuidan. (Desarrollo emocional. Clave para la primera infancia. 1. ¿Qué es lo esperable en el desarrollo emocional de un niño?). V. F.

Gran parte del comportamiento es innato, por lo tanto, el estudio del aprendizaje se convierte en un elemento clave dentro de la investigación en esta ciencia. V. F.

De acuerdo con la teoría de Bandura, el comportamiento no se desarrolla exclusivamente a través de lo que aprende el individuo directamente por medio del acondicionamiento operante y clásico. V. F.

Bajo la etiqueta de programas de Aprendizaje Social y Emocional (Social and Emocional Learning, SEL) encontramos programas que entrenan sólo habilidades básicas relacionadas directamente con la inteligencia emocional como la percepción emocional, la comprensión o la regulación emocionales. V. F.

De acuerdo con Mayer y Salovey, la inteligencia emocional es una habilidad para procesar información relevante de nuestras emociones y es independiente de los rasgos estables de personalidad. V. F.

Las funciones ejecutivas están directamente vinculadas al proceso madurativo de la corteza prefrontal y resultan imprescindibles para el éxito académico. V. F.

El control inhibitorio nos permite mantener y manipular información que es necesaria para realizar tareas cognitivas complejas como razonar o aprender. V. F.

Una buena memoria de trabajo del niño aparece cuando es capaz de mantener la atención en la tarea que está realizando sin distraerse (atención ejecutiva), tal como ocurre cuando participa en una canción grupal. V. F.

Cuando el niño manifiesta déficits en su memoria de trabajo tiene dificultad para pensar en varias cosas a la vez u olvida el significado de lo que va escribiendo, por ejemplo. V. F.

La flexibilidad cognitiva conlleva el manejo de estrategias fluidas que nos permiten adaptarnos a situaciones inesperadas pensando sin rigidez y liberándonos de automatismos poco eficientes. V. F.

El desarrollo de la flexibilidad cognitiva se puede facilitar si utilizamos analogías y metáforas, planteamos problemas abiertos, permitimos diferentes opciones para la toma de decisiones o asumimos con naturalidad el error en el proceso de aprendizaje. V. F.

Las tareas que provocan la mayor mejora de las funciones ejecutivas son aquellas que las trabajan de forma directa, es decir, no incidiendo en aquello que las perjudica -como el estrés, la tristeza, la soledad o una mala salud- sino trabajándolas directamente. V. F.

A la hora de abordar la educación emocional es importante hacer uso de una metodología que tenga en cuenta los conocimientos previos de los niños y adolescentes, así como sus vivencias, intereses y necesidades personales y sociales. (Educación emocional para el desarrollo de competencias emocionales en niños y adolescentes). V. F.

A partir del aprendizaje social y emocional, surgen en los estudiantes la motivación o desmotivación, el entusiasmo o el desencanto, el optimismo o el pesimismo, el interés o el desinterés hacia el aprendizaje de algo nuevo. (La incorporación del aprendizaje social y emocional en nuestras aulas). V. F.

Dentro de las actividades dirigidas a la adquisición de competencias implicadas en la identificación de emociones en los otros, encontramos entre otras, la actividad de rompecabezas. (Integración del desarrollo de competencias emocionales en el currículum de Educación Infantil). V. F.

Las competencias emocionales son un conjunto de conocimientos necesarios para comprender, expresar y regular de forma apropiada los fenómenos emocionales. (Educación emocional para el desarrollo de competencias emocionales en niños y adolescentes). V. F.

El estadio del Personalismo se estructura en tres fases: Fase de oposición a inhibición (o cabezonería), fase o período de gracia y fase o etapa de representación de roles. (Integración del desarrollo de competencias emocionales en el currículum de Educación Infantil). V. F.

Dentro de las competencias principales del Aprendizaje Social y Emocional, encontramos la habilidad para relacionarse, la cual se define como la capacidad para establecer y mantener relaciones saludables y de apoyo para navegar eficazmente en entornos con individuos y grupos. (La incorporación del aprendizaje social y emocional en nuestras aulas). V. F.

La regulación emocional implica la habilidad para tener en cuenta los sentimientos cuando razonamos o solucionamos problemas. V. F.