A efectos de calcular el coste de compra, se restarán todos los descuentos que se
hayan obtenido del proveedor. V F. En cuanto a su imputación, los costes administrativos y financieros pueden recibir un
tratamiento mixto: repartir entre las distintas funciones los costes más relacionados con
las mismas e imputar a la cuenta de resultados aquellos cuyo reparto resulte más
arbitrario. V F. Cuando en un proceso productivo suele ser frecuente la pérdida de unidades, la
producción conforme (en buen estado) se valora al coste unitario rectificado (C.U.R)
porque debe absorber el coste de las unidades perdidas. V F. En la reclasificación funcional de costes, se reparten los costes indirectos generados en
el período entre las funciones básicas del ciclo de explotación. V F. La reclasificación funcional o localización de costes es la asignación de cada coste
indirecto al lugar del proceso productivo donde ha sido consumido. V F. La unidad de obra mide la eficiencia del trabajo realizado porque posibilita la
determinación del coste de la unidad de obra. V F. Los costes de contabilidad, servicios jurídicos y director general de la compañía se
incluyen a efectos de calcular el coste industrial de los productos terminados. V F. En relación con coste de personal, en ningún caso se imputarán las pagas extras,
vacaciones y otras ausencias remuneradas, en tanto constituyen conceptos de carácter
extraordinario. V F. El coste puede definirse como el consumo valorado en dinero de los bienes y servicios
necesarios para la producción de la empresa. V F. La producción equivalente se puede definir como el numero de unidades físicas que
hubiesen sido completadas si antes de iniciar otra unidad se terminase la anterior. V F. Puede haber gastos contables necesarios para la producción que no sean coste. V F. A efectos de gestión empresarial, cada centro de coste debe tener un responsable al
frente que controle la cantidad y/o coste de los recursos consumidos. V F. En relación con las existencias iniciales en curso, el método FIFO no tiene en cuenta el
grado de avance de las unidades que estaban inicialmente en curso. V F. Si la empresa decide no subsanar el defecto de los productos defectuosos, éstos reciben
idéntico tratamiento al otorgado a los productos dañados o imperfectos. V F. La contabilidad de Costes y la contabilidad Financiera son sistemas de información. V F. El coste industrial de los productos terminados se calcula sumando al coste industrial
del período las existencias iniciales y finales de productos terminados. V F. La periodificación en Contabilidad de Costes, se efectúa según necesidades internas de
información, y no necesariamente por periodos coincidentes con la Contabilidad
Financiera. V F. Todo gasto contable necesario para la producción será un coste. V F. A efectos de calcular el coste de compra, en ningún caso se tendrá en cuenta el IVA
soportado en dicha compra V F. Valorar los consumos del factor trabajo, así como asignar e imputar los costes de
personal a los diferentes objetos de coste son, entre otras, funciones básicas de la
Contabilidad Interna respecto a la mano de obra. V F. Los tiempos muertos, con independencia de cual sea la causa, nunca pueden formar
parte del coste de producción. V F. Los costes de administración son difíciles de controlar porque es prácticamente
imposible encontrar una correlación entre costes incurridos y beneficios adicionales para
la empresa V F. A fin de calcular el “resultado de explotación”, no se tienen en consideración ni los
costes administrativos ni los financieros. V F. En relación al tratamiento contable de las existencias iniciales en curso, el método FIFO
no distingue entre costes de periodos diferentes. V F. La principal problemática en los procesos de producción conjunta consiste en asignar
los costes conjuntos a los diferentes outputs obtenidos. V F. Los costes de evacuación ocasionados por los desperdicios, incrementaran el coste
conjunto asignable al resto de outputs. V F. Se admite la heterogeneidad de la unidad de obra si ello facilita su calculo. V F. Los centros de coste pueden identificarse con divisiones ficticias creadas al exclusivo
efecto de la Contabilidad de Costes. V F. El tratamiento del coste incorporado a las existencias iniciales en curso será el mismo
tanto se considere o no el periodo donde se incurrió dicho coste. V F. Para la mayoría de autores, los costes de almacenamiento deben suponer un mayor coste
de los materiales. V F. Para amortizar un activo no corriente sometido a depreciación, se tomará siempre como
valor amortizable su precio de adquisición. V F. El coste industrial del periodo coincide con el coste industrial de los productos
terminados siempre que no haya existencias finales de productos en curso. V F. El subreparto bilateral se resuelve mediante un método algebraico que consiste en
plantear un sistema de “n” ecuaciones con “n” incógnitas (siendo “n” el número de
centros auxiliares interrelacionados). V F. Si un subproducto que tiene costes autónomos se valora a precio de mercado, esta
valoración no afecta a los costes conjuntos imputables al resto de outputs. V F. En organizaciones descentralizadas donde las funciones se identifican con centros de
responsabilidad, la clasificación funcional de costes permite conocer el volumen y
composición de sus costes con el fin de medir y gestionar el nivel de eficiencia
alcanzado. V F. A efectos de Contabilidad de costes, todo material que forme parte física del producto
terminado es considerado materia prima. V F. La unidad de obra representa una variable que permite subrepartir los costes de los
centros auxiliares entre los principales. V F. Los costes variables tienen su origen en decisiones difíciles de adaptar a corto plazo. V F. Las secciones de coste pueden identificar con divisiones ficticias creadas al exclusivo
uso de la contabilidad de costes. V F. El único objetivo general de la Contabilidad se centra en valorar las existencias finales,
el coste de los productos fabricados o los servicios prestados y vendidos. V F. El objetivo de la producción multifásica consiste en controlar y evaluar los diferentes
factores de coste que se acumulan en cada etapa del proceso productivo para analizar su
contribución al resultado final. V F. En relación con coste de personal, se asignan de forma inmediata a los portadores
finales si se clasifican en su totalidad como mano de obra directa. V F. En relación con coste de personal, el coste asociado al tiempo de preparación de
máquinas puede nos ser considerado como un gasto de fabricación. V F. En relación con coste de personal, mientras los costes directos de personal si afectan a
los portadores finales, los costes indirectos deben ser imputados mediante clave de
distribución. V F. En relación con coste de personal, los tiempos muertos no se imputarán al producto,
puesto que las causas de dichas pérdidas de tiempo nunca se vinculan al proceso de
fabricación. V F. A un sistema de medida individualizada del consumo de un factor productivo para su
implantación en una empresa se exige viabilidad industrial y principio de economicidad. V F. En ningún caso se les imputara las pagas extras, vacaciones y otras ausencias retribuidas
en tanto constituyen conceptos de carácter extraordinario. V F. Sacrificio de valores (bien, servicio o derecho) vinculados a una determinada finalidad
económica. V F. Consumo necesario de input atendiendo a las condiciones normales de la empresa para
convertir valor añadido a la producción. V F. A efectos de calcular el coste de compra, se suman los gastos adicionales a la compra
(transporte, seguros, aduanas...) hasta su llegada al almacén de la empresa. V F. A efectos de calcular el coste de compra, se restan los costes internos de
aprovisionamientos. V F. A efectos de calcular el coste de compra, debe aplicarse alguna cláusula de valoración
de stocks (FIFO, LIFO, CMP,...) V F. A efectos de calcular el coste de compra, con carácter general, se incluye el IVA
repercutido por el proveedor. V F. La producción equivalente, permite transformar las unidades en curso en un número
equivalente de unidades terminadas en función de su grado real de avance. V F. La producción equivalente, representa el número de unidades físicas que hubiesen sido
completadas si antes de iniciar otra unidad se terminase la anterior. V F. La producción equivalente, en condiciones normales, se calcula mediante la suma
aritmética de las unidades terminadas y en curso al final del periodo. V F. Los objetos de la Contabilidad de Costes se concretan en: diferencial y experimental. V F. La Contabilidad de Costes tiene una finalidad instrumental porque se sirve de distintos
instrumentos para efectuar sus cálculos. V F. La contabilidad de Costes tiene por objeto el análisis del proceso interno de transformación
de valores. V F. Concepto de coste es la medida y valoración del consumo de factores realizado (o previsto)
para la obtención de un producto, trabajo o servicio. V F. Concepto de coste es consumo valorado en dinero de los bienes y servicios necesarios para
la producción que constituye el objeto de la empresa. V F. Concepto de coste es salida o disminución de valor de los activos que dan como resultado
reducciones del patrimonio neto. V F. El coste de compra de los materiales comprados por una empresa está integrado por el
importe facturado por el proveedor más los gastos adicionales a la compra (transporte,
seguros, aduanas, etc....) hasta su llegada al almacén de la empresa. V F. Al coste de compra de los materiales comprados por una empresa se deducen los
"descuentos sobre compra por pronto pago" que haya obtenido la empresa del proveedor. V F. Al coste de compra de los materiales comprados por una empresa se deducen los rappels o
descuentos por volumen de compra que haya obtenido la empresa del proveedor. V F. Al coste de compra de los materiales comprados por una empresa en ningún caso debe
incluirse el IVA soportado en la compra. V F. En relación al proceso general para la determinación de los costes: La clasificación de los
factores consumidos (por ejemplo, en costes directos e indirectos o fijos y variables) tiene por
objeto agruparlos en categorías que resulten apropiadas para la finalidad perseguida. V F. En relación al proceso general para la determinación de los costes: La localización de costes
consiste en asignar los mismos a los lugares donde se efectúan los consumos que originan el
coste. V F. En relación al proceso general para la determinación de los costes: Con anterioridad al
cálculo de costes, es necesario acometer un análisis pormenorizado del proceso de
producción. V F. La imputación de costes se efectuará en base al criterio de causalidad, es decir, los costes
serán soportados por aquello que los cause. V F. La función de fabricación incluye una serie costes, que, agregados a la materia prima
consumida, permiten la valoración de la producción. V F. 16. La función de fabricación de aprovisionamiento y administración general son funciones de
apoyo de las finalistas, que son fabricar y vender. V F. Los costes de la función de aprovisionamiento son muy difíciles de controlar porque es
prácticamente imposible encontrar una correlación entre los costes incurridos y los resultados
obtenidos en esa función. V F. Los costes asociados al personal incluyen las percepciones de carácter salarial, las de
carácter plurianual, las cotizaciones a la seguridad social, pero se excluyen las retribuciones en
especie. V F. El coste asociado a los tiempos muertos tiene la consideración de pérdida puesto que se
trata de un tiempo no productivo. V F. Los costes de mantenimiento pueden ser regulares y homogéneos, o de carácter
extraordinario. V F. Para la imputación de los costes administrativos y financieros dada su peculiaridad, tanto
los costes administrativos como los financieros admiten distintos tratamientos en cuanto a su
imputación, todos ellos discutibles. V F. El principal problema de los costes administrativos y generales es el de su imputación ya
que platea problemas para aplicar el criterio de causalidad al no estar asociados a una fase
particular del ciclo de explotación. V F. En el cálculo del "resultado de explotación", no se tienen en consideración ni los costes
administrativos ni los financieros. V F. El tratamiento más habitual de los costes administrativos es su imputación a la producción
obtenida en función del grado de elaboración de los productos terminados y en curso. V F. La localización de los costes por centros es de gran utilidad de cara a la presentación de la
cuanta anuales. V F. Los centros de coste pueden ser centros reales o ficticios con capacidad de acumular costes
de forma coherente. V F. Las unidades de obra solo pueden ser utilizadas en el modelo de coste completo. V F. Los centros de coste son centro de responsabilidad porque, desde la óptica de la
planificación y el control, es conveniente que tengan un responsable al frente. V F. La cuenta de resultados funcional es propia de la contabilidad externa, mientras que la
clasifica los costes según su naturaleza es propia de la contabilidad interna. V F. El cálculo de resultados clasificando los gastos por naturaleza ofrece un criterio sencillo y
con un alto grado de objetividad y es muy útil de cara a la información ofrecida a los usuarios
internos de la información contable. V F. El cálculo de resultados funcional se efectúa de forma escalonada, enfrentando el bloque
de los ingresos de explotación con los distintos costes funcionales, dando lugar a márgenes y
resultados parciales. V F. Expresar un coste en las unidades que le son propias o específicas, supones calcular su
magnitud económica. V F. Expresar un coste en su magnitud técnica, supone cifrar un consumo de factores en
unidades monetarias. V F. Expresar un coste en las unidades que le son propias o específicas, supone cifrar la
magnitud técnica de un coste y valorarlo en unidades monetarias. V F. Una variable que nos para repartir costes directos a los diferentes objetos de coste, es una
clave de distribución. V F. Una variable que nos sirve para repartir costes indirectos a los productos, es una clave de
distribución. V F. Una variable que no sirve para imputar costes directos a los diferentes productos, es una
clave de distribución. V F. La distinción de costes directos e indirectos depende únicamente de la naturaleza del
coste. V F. La distinción de costes directos e indirectos depende del objeto del coste del que estemos
hablando. V F. La distinción de costes directos e indirectos depende de si se tiene o no una medida
individualizada. V F. La distinción de costes directos e indirectos depende del principio de economicidad. V F. Si hay existencias iniciales de productos en curso y aplicamos el método FIFO, el único
coste unitario del producto terminado incluirá, costes de periodo t y t – 1. V F. Un producto defectuoso es aquel que presenta un defecto no subsanable. V F. Los costes semivariables tienen un componente de coste fijo y otro variable. V F. Las cargas de estructura con aquellas que oscilan ante cambios en el nivel de actividad o de
producción. V F. Los costes fijos son aquellos que permanecen invariables tanto en el corto con en el largo
plazo. V F. Los costes variables digresivos son aquellos que disminuyen ante cambios en el nivel de
producción. V F. Entre las ventajas del modelo de Direct-Costing destaca que facilita el análisis del umbral
de rentabilidad. V F. Direct-Costing facilita una medida muy útil del beneficio para el análisis de rentabilidad por
productos. V F. El modelo de Coste Completo es un modelo poco adecuado para el análisis de la relación
“coste-volumen de ventas-beneficio”. V F. Direct-Costing es un modelo muy adecuado a efectos de valoración de activos, por eso es
aceptado por el Plan General de Contabilidad. V F. En el modelo de Direct-Costing, la producción se valora por sus costes directos. V F. El modelo de Imputación Racional ofrece un trato diferenciado a los costes con origen en la
capacidad productiva empleada y la no empleada. V F. En la imputación Racional se valora la producción a un coste racional que incluye los costes
variables y los costes fijos con origen en la capacidad productiva de la empresa. V F.
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