Seguramente si la ley sobre violencia escolar hubiera estado vigente antes, la actitud de los profesores y las autoridades del colegio Santa María de Maipú que conocieron del brutal caso de matonaje en contra de Nicole (17) habría sido distinta y se hubiera podido contener a tiempo la severa depresión que padece esta joven, según relatan sus padres en la demanda que ganaron ante el Noveno Juzgado Civil de Santiago.
El juez Matías Franulic estableció en un fallo, al cual tuvo acceso Emol, que el establecimiento educacional es el responsable por el daño moral de esta familia que durante 4 años denunció el bullying sostenido y constante del cual era víctima la menor de edad desde que cursaba séptimo básico en ese lugar.
El colegio Santa María de Maipú debe pagar una indemnización de $20 millones a la familia de la estudiante, luego que se acreditaran una serie de ataques sicológicos por parte de compañeras de curso de la menor, e incluso un episodio de violencia física en contra de Nicole propinado por uno de los padres de las presuntas agresoras, quien la zamarreó.
"Los niños tienen derecho a estudiar y desarrollarse con tranquilidad y respeto en el ámbito escolar, y que los colegios y adultos encargados del proceso educacional, desde mucho antes de la explicitación que ahora se hace en la Ley Nº 20.536, están obligados a proteger a los niños de cualquier situación de violencia escolar, mediante la vigilancia adecuada y la adopción de medidas concretas y útiles", dice el dictamen.
Todas estas obligaciones, no habrían sido cumplidas por las autoridades de este colegio. Así lo relatan los padres de Nicole pues pese a denunciar que su hija era constantemente encerrada en un baño durante los recreos recibiendo amenazas de que iba a ser violada, le enviaban pornografía a su correo electrónico, además de haber sido golpeada en más de una oportunidad, nunca el recinto adoptó medidas disciplinarias al respecto.
Producto de estos años de ser víctima de matonaje escolar, la joven desarrolló una severa depresión, llevándola a bajar mucho de peso, derivando en una anorexia nerviosa, a sufrir crisis de pánico y a incluso intentar suicidarse.
Toda esta violencia escolar se habría originado, según la indagatoria, porque uno de los estudiantes del colegio le pidió pololeo a Nicole y éste era el niño que le gustaba a la menor de edad R.B. quien lideraba los ataques en contra de la joven.
De hecho fue el padre de esta última quien en una actividad escolar increpó a Nicole por "andar acusando a su hija a la inspectora" y la maltrató físicamente a ella y su madre, episodio tras el cual fue retirada de ese colegio.
La familia decidió demandar al colegio, pidiendo $50 millones de pesos como compensación económica por el daño moral sufrido por su hija y para ellos, quienes tuvieron que enfrentar de forma "impotente" la desidia con que la profesora jefe, y demás autoridades actuaron frente a lo vivido por Nicole que -según los certificados de la demanda- tenía conducta ejemplar y calificaciones sobresalientes.
Este es un fallo de primera instancia, por lo que la familia de Nicole puede recurrir a una segunda instancia para pedir mayor dinero y el colegio además podrá apelar si es que de verdad sienten que ellos actuaron de acuerdo a la ley.
1. ¿Qué problema de violencia existe en este texto? ser víctima de matonaje escolar agresiones verbales ciberbuling abuso de poder por parte del profesor.
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