¿Por qué no quería trabajar más rápido el zapatero? Porque quería ofrecer a sus clientes lo mejor de lo mejor. Porque quería ofrecer a sus clientes lo mejor de lo peor. Porque quería cortar el cuero con menos cuidado y dar puntadas más grandes.
¿Qué consecuencia trajo consigo la lentitud del zapatero? Se quedaron sin dinero para comprar el ante y las pieles con los que fabricar zapatos.Tan solo le quedó una tira de cuero. Se quedaron sin dinero para comprar plástico y lona con los que fabricar zapatos.Tan solo le quedó una tira de cuero. Se quedaron sin dinero para comprar garbanzos y tocino con los que hacer un rico cocido.
¿Qué uso quería darle el zapatero a esa última tira de cuero? Quería hacer con ella su último par de zapatos, y quería que fuesen los mejores de su vida. Quería hacer con ella su último cinturón, y quería que fuese el mejore de su vida. Quería venderla para conseguir materiales más baratos con los que poder seguir trabajando.
¿Qué se encontró al día siguiente el zapatero al despertarse? Unos zapatos terminados, perfectos y brillantes hasta la última hebilla, en el centro de la mesa. Un bolso terminado, perfecto y brillante , en el centro de la mesa. Unos zapatos terminados, perfectos y brillantes hasta la última hebilla, debajo de la mesa de trabajo.
¿Qué pasó con ese par de zapatos que se encontró el zapatero? Que como era un par de zapatos tan perfectos pudo venderlos por el doble de dinero y, con ese dinero, pudo comprar otra tira de cuero para seguir trabajando. Que como era un par de zapatos tan perfectos se los quedó para poder lucirlos en ocasiones especiales. Que como era un par de zapatos tan perfectos se los regaló a su mujer, por la paciencia y confianza que le había regalado durante toda su vida.
¿Qué hicieron el zapatero y su mujer con el dinero que fueron amasando con la venta de aquellos maravillosos zapatos? Compraban más y más cuero para seguir fabricando aquellos estupendos zapatos, que tan buena acogida estaban teniendo entre los clientes. De hecho, casi se hicieron ricos. Se compraron una espectacular casa al borde de un lago en medio de los Alpes suizos, en la que vivieron hasta el final de sus días. Montaron una fábrica enorme de fabricación de calzado, zapatillas y botas de montar a caballo.
¿Cuándo decidieron conocer quién era el responsable de fabricar tan maravilloso calzado? Una noche, víspera de Navidad. Una noche, víspera del Día de Reyes. Una tarde de Navidad.
¿Quién fabricaba tan maravilloso calzado? Seis duendecillos desnudos que salían de detrás del reloj. Tres duendecillos desnudos que salían de detrás del reloj. Seis duendecillos desnudos que salían de una madriguera de ratones de la pared.
¿Qué hicieron el zapatero y su esposa para agradecerles a los duendecillos el trabajo que realizaban? La mujer les tejió camisas y pantalones de una tela abrigada y el zapatero les hizo un par de lindas botas para cada uno. La mujer les cocinó unos ricos pasteles y el zapatero les hizo una pequeña cuna con una vieja cesta de frutas. La mujer les tejió gorros y calcetines de una tela abrigada y el zapatero les hizo una preciosa cartera de cuero cada uno. .
¿Qué pasó la noche de Navidad en la casa? Los duendecillos salieron a trabajar y se encontraron la ropa. Se la pusieron y se volvieron locos de contentos, pero decidieron que ya eran gente elegante y que no volverían a hacer zapatos. Los duendecillos salieron a trabajar y se encontraron la mesa llena de deliciosa comida. Se la comieron y se volvieron locos de contentos, pero decidieron que ya no volverían a hacer zapatos. Los duendecillos salieron a trabajar y se encontraron la ropa. Se la pusieron y se volvieron locos de contentos, y decidieron que le agradecerían al zapatero y a la mujer el gesto, haciendo a partir de entonces el doble de zapatos.
|
