Me quede afuera de la casa pensando en como evitar masacrar a los humanos pero mis profundos pensamientos fueron interrumpidos por un par de chillidos similares a silbidos que provenían de la ventana que se encontraba a mi derecha giré la cabeza para comprobarlo y era un lindo pajarito.
Ese pajarito estaba parado sobre el marco de la ventana, admito que era algo adorable.
Extendi mi dedo índice y fui acercandolo lentamente al pequeño pichón, no estaba seguro de si tocarlo pero que mas da.
Estaba a punto de tocarle pero el pajarito de un movimiento rápido se subió a mi dedo. NARRA VEGETTO .
Luego de pedirle a Zamau que se quedará quieto en la entrada fui a buscar mis llaves.
Busque por todas partes, hice lo imposible para no desórdenar nada, ya me empezaba a preocupar por dejar a Zamasu tanto tiempo sólo, estaba a punto de rendirme hasta que las vi en el centro de la mesa... genius
Una vez que las agarré me dirigí a la puerta pero al salir me encontré con una escena muy tierna.
No sólo la escena adorable sino también la cara de inocencia de Zamasu que tenía en estos momentos.
_Parece que le agradas- me acerqué cuidadosamente al oído de Zamasu y le dije en susurro para evitar que el pajarito se asustara. Aunque fue en bano. _VEGETTO - el ex kaio-shin se asustó y aumentó el volumen haciendo que el pajarito saliera volando. Zamasu una vez que el pichón desapareció entre las nubes agachó ligeramente la cabeza algo triste..
_Ey no te pongas así, todas las mañanas viene al mismo lugar.
_¿En serio?- el peliblanco jiró su cabeza con una tierna sonrisa
_Claro ¿confias en mi verdad?
_Algo - resóndió rodando los ojos seriamente
_Como sea... vamos. NARRA ZAMASU
Cuando bajamos a una casa salio una mujer con el cabello pelinegro atado,
se puso esterica pero Vegetto logro calmar a esa loc-humana..
_Pues si Veggeto confía en ti yo también.
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