Lo que hace que la antropología entre en contacto con problemas éticos es la estructura metanormativa de las entidades e instituciones académicas la etnografía cómo actúan unas personas en relación a otras.
Según defiende Nancy Scheperd-Hughes, hay que trabajar en favor de una antropología más
femenina discursiva poscolonial.
El filósofo norteamericano Jesse Prinz defiende que hay reacciones aprendidas y respuestas corporales no hay emociones básicas, sino estados emocionales ambas respuestas son correctas.
Jürgen Habermas señala que entre el espacio privado y el público-estatal debe darse una ética de mínimos deben desarrollarse estudios antropológicos que certifiquen la existencia de los diversos pueblos y culturas debe reconocerse un espacio público cívico común en el que actúan los individuos de forma conjunta.
Entre los principios éticos básicos de la Antropología, el de autonomía está ligado
a cuestiones etnográficas de método a las políticas de género al consentimiento informado.
La multiculturalidad o diversidad cultural es un fenómeno político de la Antropología social un valor que debe ser defendido, promovido y respetado por los poderes públicos una estrategia del mercado para incrementar el consumo.
El concepto de «igualdad como diferenciación» defendido por Seyla Benhabib quiere decir
que todo el mundo es igual ante la ley que las personas nacen libres e iguales y gozan de los mismos derechos universales que para corregir las desigualdades, las políticas públicas deben atribuir derechos a colectivos específicos que se encuentran marginados o en situación de discriminación social.
Los principios éticos que definen las tres generaciones de derechos en las que el marco de acción se ha ampliado del individuo al Estado son libertad, igualdad y globalización libertad, fraternidad y moralidad libertad, igualdad y solidaridad.
En el estudio de campo antropológico, si el/la investigador/a presencia un conflicto que vulnera los Derechos Humanos, debe denunciar el caso porque los Derechos Humanos son unos mínimos morales que están por encima de las costumbres de los pueblos no debe hacer nada porque debe seguir el principio de relativismo cultural debe dar parte a los comités culturales de los patronatos que financian la investigación.
Según se recoge en las Orientaciones deontológicas para la práctica de la antropología profesional de la Federación de Asociaciones del Estado Español (FAAEE), el espacio de reflexión ética se configura como
un instrumento colectivo de autorregulación para la defensa y la dignificación de la profesión antropológica una herramienta de codificación normativa un principio regulativo que determina la acción de lxs antropólogxs.
Como señala el antropólogo Talal Asad, la antropología nació como respuesta al prurito investigador de las instituciones académicas occidentales dentro de un marco epistémico difuso en un contexto colonial que ayudó a sostener.
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