Evaluación y diagnóstico en población adulta - MPGS VIU
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Título del Test:![]() Evaluación y diagnóstico en población adulta - MPGS VIU Descripción: Tema 6 - Evaluación y diagnóstico Trastornos de Personalidad |




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Patrón complejo de características psicológicas profundamente enraizadas, mayoritariamente inconscientes y difíciles de cambiar, que se expresan de forma automática en casi todas las áreas de funcionamiento de la persona: Personalidad. Temperamento. Conducta. El modo de ser habitual de esa persona es enfermizo, patológico o anormal; ya sea porque no es el modo de ser más frecuente de las personas de su entorno o porque no se ajusta a lo que cabría esperar de la persona teniendo en cuenta su contexto sociocultural, su formación, etc: Trastorno de la Personalidad. Trastorno del estado de ánimo. Conducta patológica. Característica diferencial de los trastornos de personalidad: Las anomalías de la persona se hacen patentes en un amplio rango de comportamientos, sentimientos, experiencias internas y en circunstancias muy diversas. Las personas con TP son especialmente vulnerables al estrés. En los Trastornos de Personalidad: No suele haber conciencia de enfermedad. Hay conciencia de enfermedad. Características de los trastornos de personalidad: Omnipresente. No relacionado con una situación concreta. Inflexible y rígido. Hace a la persona vulnerable a los cambios. Gran conciencia de enfermedad. Es egodistónico. Características de los trastornos de personalidad: Dificulta la adquisición de nuevas habilidades, perjudicando su desarrollo. No se ajusta al contexto sociocultural. Suele ser egosintónico (salvo en situaciones de crisis). La conciencia de enfermedad es escasa, limitando la asistencia terapéutica y complicando las relaciones interpersonales. Se limita a situaciones concretas. Grupo A: Raros y excéntricos. Emotivos. Ansiosos. Grupo B: Raros y excéntricos. Emotivos. Ansiosos. Grupo C: Raros y excéntricos. Emotivos. Ansiosos. Rareza, excentricidad, retraimiento, aislamiento social, suspicacia: Grupo A. Grupo B. Grupo C. Exageración, emotividad excesiva, inestabilidad, variabilidad, escaso control de impulsos y empatía: Grupo A. Grupo B. Grupo C. Alteraciones emocionales ante las relaciones sociales, la separación y la pérdida de control: Grupo A. Grupo B. Grupo C. • Paranoide • Esquizoide • Esquizotípico. Grupo A. Grupo B. Grupo C. • Antisocial • Límite • Histriónico • Narcisista. Grupo A. Grupo B. Grupo C. • Evitativo • Dependiente • Obsesivo-compulsivo. Grupo A. Grupo B. Grupo C. Se encuentran en un dimensión denominada “espectro de la esquizofrenia”. Cursan síntomas similares a los de la esquizofrenia pero en un grado significativamente más leve: Grupo A. Grupo B. Grupo C. Su comportamiento es extraño y expresan de un modo poco habitual sus emociones y afectos, o no los expresan. Su mayor fuente de problemas redice en el ámbito de las relaciones sociales: Grupo A. Grupo B. Grupo C. Incapacidad para adaptarse a las normas y los cambios que exigen estas relaciones. Ansiedad por entrar en contacto con los demás. No disponen de los recursos necesarios para comportarse de modo adecuado en estas situaciones: Grupo A. Grupo B. Grupo C. Desconfianza generalizada e injustificada hacia los demás. Especialmente vulnerables a la presión social y al estrés. Estrategias escasas e ineficaces para afrontar situaciones estresantes: Trastorno de personalidad paranoide. Trastorno de personalidad esquizoide. Trastorno de personalidad esquizotípico. Pueden experimentar crisis psicóticas breves, con síntomas similares a la esquizofrenia. Pueden desarrollar trastornos como depresión mayor, TOC, agorafobia, trastornos secundarios a abuso de alcohol o drogas y esquizofrenia o trastorno delirante: Trastorno de personalidad paranoide. Trastorno de personalidad esquizoide. Trastorno de personalidad esquizotípico. Antecedentes (inicio del trastorno): ➢ tendencia al aislamiento ➢ escasez de amigos o compañeros ➢ dificultad para mantener amistades ➢ ansiedad social ➢ excesiva sensibilidad a las críticas ➢ bajo rendimiento ➢ tendencia a presentar creencias peculiares o excéntricas ➢ tendencia a expresarse de un modo extraño que atrae la burla de los demás. Trastorno de personalidad paranoide. Trastorno de personalidad esquizoide. Trastorno de personalidad esquizotípico. Fracaso profundo de la capacidad o habilidad para relacionarse con los demás. Rasgo principal → conducta de alejamiento de los contactos sociales: Trastorno de personalidad paranoide. Trastorno de personalidad esquizoide. Trastorno de personalidad esquizotípico. Limitada capacidad para la expresión de sentimientos en situaciones de interacción con otras personas. Fríos emocionalmente Afectividad restringida: Trastorno de personalidad paranoide. Trastorno de personalidad esquizoide. Trastorno de personalidad esquizotípico. Suelen recibir con indiferencia las alabanzas o críticas No experimentan placer, o sólo en unas pocas actividades o experiencias. Anhedonia crónica Pueden experimentar episodios psicóticos breves (minutos u horas) en especial como respuesta a estresores: Trastorno de personalidad paranoide. Trastorno de personalidad esquizoide. Trastorno de personalidad esquizotípico. Experimentan trastornos cognitivos diversos y distorsiones perceptivas. Se comportan de manera excéntrica y son socialmente ineptas y ansiosas: Trastorno de personalidad paranoide. Trastorno de personalidad esquizoide. Trastorno de personalidad esquizotípico. Sus distorsiones no son coherentes con las normas de su grupo sociocultural de referencia. Sus distorsiones suceden con cierta frecuencia y constituyen un componente importante y generalizado de sus experiencias personales cotidianas: Trastorno de personalidad paranoide. Trastorno de personalidad esquizoide. Trastorno de personalidad esquizotípico. Su lenguaje es a menudo extraño. Su afectividad es en extremo restringida e inapropiada: Trastorno de personalidad paranoide. Trastorno de personalidad esquizoide. Trastorno de personalidad esquizotípico. Son personas que están aisladas e inadaptadas socialmente y tienen pocos amigos. Este aislamiento se debe casi siempre tanto a sus pensamientos y conducta excéntrica como a su escaso interés por relacionarse, lo que viene en parte de su desconfianza en los demás: Trastorno de personalidad paranoide. Trastorno de personalidad esquizoide. Trastorno de personalidad esquizotípico. Elementos comunes más relevantes → criterio diferenciador de los otros dos grupos: ➢ Inestabilidad emocional ➢ Impulsividad. Grupo A. Grupo B. Grupo C. Tendencia irresistible a violar o contravenir las normas (se incluyen la conducta delictiva del antisocial, la grandiosidad narcisista y la ausencia de control emocional del límite y el histriónico): Inestabilidad emocional. Impulsividad. La característica que a primera vista identifica a estas personas es su profundo y consistente egocentrismo y egoísmo. Sitúan su propio yo por encima de cualquier otra consideración: Grupo A. Grupo B. Grupo C. Ignoran o desprecian los intereses, necesidades e incluso, los derechos de los demás. Si solicitan ayuda por un tema emocional, el problema son siempre los demás: Grupo A. Grupo B. Grupo C. Patrón de conductas socialmente irresponsables. Desconsideración, despreocupación y vulneración de los derechos de los demás. Fracaso para adaptarse a la normativa legal vigente en la sociedad. Múltiples actos delictivos. Trastorno de la personalidad antisocial. Trastorno de la personalidad límite. Trastorno de la personalidad histriónica. Trastorno de la personalidad narcisista. Características diferenciadoras de los delincuentes mentalmente sanos: ➢ Alto grado de impulsividad ➢ Ausencia de empatía ➢ Mayor necesidad de estimulación de lo normal ➢ Pobre o escaso desarrollo moral. Trastorno de la personalidad antisocial. Trastorno de la personalidad límite. Trastorno de la personalidad histriónica. Trastorno de la personalidad narcisista. Inestabilidad y ambivalencia en prácticamente todos los ámbitos de su vida. Presencia de actitudes cambiantes, emociones erráticas o carentes de control. Comportamiento caprichoso y poco fiable. Son personas impulsivas, impredecibles y a menudo explosivas. Trastorno de la personalidad antisocial. Trastorno de la personalidad límite. Trastorno de la personalidad histriónica. Trastorno de la personalidad narcisista. Excesiva preocupación por la atención y la apariencia. Sus deseos por parecer atractivos pueden conducirles a mostrarse inapropiadamente seductores o a vestirse de forma provocativa y a presentar un comportamiento de coqueteo. Sus deseos de atención pueden conducirles a las conductas llamativas o a exhibir un aspecto dramático de sí mismos. Trastorno de la personalidad antisocial. Trastorno de la personalidad límite. Trastorno de la personalidad histriónica. Trastorno de la personalidad narcisista. Las características reflejan la inseguridad subyacente que estas personas tienen respecto a su valía en otro rol que no sea el de “compañero atractivo”: Trastorno de la personalidad antisocial. Trastorno de la personalidad límite. Trastorno de la personalidad histriónica. Trastorno de la personalidad narcisista. Su repertorio de sentimiento y afectos es lábil y superficial. Tienden a realizar descripciones exageradas y generales de los demás y de las situaciones o experiencias. Trastorno de la personalidad antisocial. Trastorno de la personalidad límite. Trastorno de la personalidad histriónica. Trastorno de la personalidad narcisista. No atienden a los detalles ni a los hechos. Les cuesta mucho realizar análisis críticos razonados de los problemas o situaciones. Trastorno de la personalidad antisocial. Trastorno de la personalidad límite. Trastorno de la personalidad histriónica. Trastorno de la personalidad narcisista. Con frecuencia presentan depresión y problemas somáticos de origen desconocido. Tienen una amplia historia de decepciones en sus relaciones sentimentales. Trastorno de la personalidad antisocial. Trastorno de la personalidad límite. Trastorno de la personalidad histriónica. Trastorno de la personalidad narcisista. Grandiosidad, necesidad de ser admiradas, incapacidad para empatizar con los demás. Sobrevaloran su valía personas en cuanto a sus capacidades, cualidades, logros, etc. o cualquier otra faceta, lo que con frecuencia le conduce a jactarse de ello y a sentirse herido cuando no se reconoce su valía en los términos que espera. Trastorno de la personalidad antisocial. Trastorno de la personalidad límite. Trastorno de la personalidad histriónica. Trastorno de la personalidad narcisista. Carecen de la capacidad para empatizar. Les resulta extremadamente difícil darse cuenta de los sentimientos, deseos o necesidades de otras personas. Trastorno de la personalidad antisocial. Trastorno de la personalidad límite. Trastorno de la personalidad histriónica. Trastorno de la personalidad narcisista. Envidian los éxitos, pertenencias, etc, de los demás, creyendo asimismo que son envidiados. Exhiben actitudes y conductas arrogantes, desdeñosas y altaneras. En las relaciones personales son bastante distantes, tratan de mantener una apariencia de autosuficiencia y pueden utilizar a los demás para sus propios fines. Trastorno de la personalidad antisocial. Trastorno de la personalidad límite. Trastorno de la personalidad histriónica. Trastorno de la personalidad narcisista. Presencia de alteraciones emocionales (ansiedad, depresión o ambas) ante las relaciones sociales (evitador), la separación de otros signficativos (dependiente) y la pérdida de control (obsesivo-compulsivo): Grupo A. Grupo B. Grupo C. Frecuente comorbilidad con trastornos de ansiedad. Estos TP actúan como marcadores de vulnerabilidad para la aparición de los trastornos de ansiedad. Las presencia de sintomatología depresiva es una característica frecuente de estas personas. Grupo A. Grupo B. Grupo C. Personas que evitan de un modo activo involucrarse en relaciones sociales. Reticentes a inmiscuirse en relaciones con otros, a no ser que esté seguro de ser aceptado. Les resulta difícil abrirse a los demás por temor a sentirse avergonzados o ridiculizados. Trastorno de la personalidad evitativo. Trastorno de la personalidad dependiente. Trastorno de la personalidad obsesivo-compulsivo. Extremadamente sensibles a la desaprobación en contextos interpersonales. Pueden sentirse heridos por cualquier leve crítica. Debido a sus sentimientos de inferioridad y a su temor al rechazo, se muestran tímidos, retraídos e inhibidos en situaciones sociales novedosas, sobre todo con personas desconocidas. Trastorno de la personalidad evitativo. Trastorno de la personalidad dependiente. Trastorno de la personalidad obsesivo-compulsivo. La ansiedad es el actor subyacente fundamental de este trastorno: Trastorno de la personalidad evitativo. Trastorno de la personalidad dependiente. Trastorno de la personalidad obsesivo-compulsivo. Necesidad generalizada y desmesurada de ser cuidado por otros. Conducta de sumisión, apego y miedo a poder perder el apoyo y protección de los demás. Trastorno de la personalidad evitativo. Trastorno de la personalidad dependiente. Trastorno de la personalidad obsesivo-compulsivo. Les resulta extremadamente complejo tomar decisiones cotidianas sin el consejo de otras personas. Permite que los demás adopten las decisiones y asuman responsabilidades en áreas importantes de su vida. Trastorno de la personalidad evitativo. Trastorno de la personalidad dependiente. Trastorno de la personalidad obsesivo-compulsivo. Su deseo de apoyo de los demás puede llegar al extremo de realizar tareas desagradables, incluso soportar malos tratos, si esto le permite conservar las atenciones que cree precisar. Experimenta sentimientos de incomodidad y desamparo cuando se encuentra solo. Trastorno de la personalidad evitativo. Trastorno de la personalidad dependiente. Trastorno de la personalidad obsesivo-compulsivo. Temor de ser incapaz de cuidar de sí mismo. Cuando finaliza una relación importante busca sin demora otra persona que pueda ocupar el lugar de la anterior. Trastorno de la personalidad evitativo. Trastorno de la personalidad dependiente. Trastorno de la personalidad obsesivo-compulsivo. Personalidad obsesivo-compulsiva o anancástica Excesivamente ordenados, pulcros, puntuales, organizados y meticulosos. Estos rasgos, en inicio considerados virtudes, dejan de serlo en estas personas. Trastorno de la personalidad evitativo. Trastorno de la personalidad dependiente. Trastorno de la personalidad obsesivo-compulsivo. Su excesiva preocupación por el orden, el perfeccionismo o en control mental e interpersonal impiden la puesta en marcha de otros rasgos tales como la flexibilidad y la apertura a nuevas experiencias, y oscurecen o imposibilitan la eficacia. La tendencia al perfeccionismo los lleva a ser muy cuidadosos. Verifican reiteradamente que su trabajo esté realizado adecuadamente y a descartar errores. Trastorno de la personalidad evitativo. Trastorno de la personalidad dependiente. Trastorno de la personalidad obsesivo-compulsivo. Les resulta difícil concluir las tareas a su debido tiempo. Se vuelcan totalmente en su trabajo y en el rendimiento → dejan a un lado sus actividades de ocio y sus amistades → se sienten incómodos por tener la sensación de estar perdiendo el tiempo. Aplican sus estándares de perfección también a este tipo de actividades, lo que impide disfrutar en realidad de lo que significa el ocio. Trastorno de la personalidad evitativo. Trastorno de la personalidad dependiente. Trastorno de la personalidad obsesivo-compulsivo. Evaluación de los trastornos de personalidad. Necesario evaluar: los múltiples aspectos en que se manifiestan el comportamiento, el estado de ánimo, la cognición, el control de impulsos y las relaciones interpersonales del individuo. la amplitud o alcance de todos y cada uno de estos elementos. su extensión en el tiempo. su estabilidad o permanencia en distintos contextos. precisar su aparición, así como su malestar, la interferencia y el posible deterioro. Cinco maneras de obtener información que ayudan a describir el problema clínico: Cuestionario autoaplicado. Escalas de evaluación y listas de síntomas. Entrevista clínica. Técnicas proyectivas. Mediciones fisiológicas. Mejor medio para valorar la presencia de un TP: Entrevista clínica. Cuestionarios. Registros psicofisiológicos. Las personas informan sobre ellas mismas completando una lista de ítems: Cuestionario autoaplicado. Escalas de evaluación y listas de síntomas. Entrevista clínica. Técnicas proyectivas. Mediciones fisiológicas. Una persona que conozca bien al paciente rellena este formulario para proporcionar una perspectiva alternativa: Cuestionario autoaplicado. Escalas de evaluación y listas de síntomas. Entrevista clínica. Técnicas proyectivas. Mediciones fisiológicas. El terapeuta hace preguntas y el paciente las responde verbalmente y, a menudo, sin ninguna restricción: Cuestionario autoaplicado. Escalas de evaluación y listas de síntomas. Entrevista clínica. Técnicas proyectivas. Mediciones fisiológicas. Acceder a estructuras y procesos inconscientes a los que, en general, la persona no podría acceder mediante la expresión verbal: Cuestionario autoaplicado. Escalas de evaluación y listas de síntomas. Entrevista clínica. Técnicas proyectivas. Mediciones fisiológicas. Los valores de neurotransmisores o de hormonas son otra fuente de información: Cuestionario autoaplicado. Escalas de evaluación y listas de síntomas. Entrevista clínica. Técnicas proyectivas. Mediciones fisiológicas. SCID-II: Entrevista. Pruebas psicométricas. Test proyectivos. Cuestionario multifásico de personalidad de Minnesota segunda edición (MMPI-2): Entrevista. Pruebas psicométricas. Test proyectivos. Cuestionario clínico multiaxial de Millon y Davis (MCMI-IV): Entrevista. Pruebas psicométricas. Test proyectivos. Test de Rorschach. Entrevista. Pruebas psicométricas. Test proyectivos. Test de frases incompletas. Entrevista. Pruebas psicométricas. Test proyectivos. Test de apercepción temática de Murray (TAT). Entrevista. Pruebas psicométricas. Test proyectivos. Tratan de extraer las influencias internas e inconscientes sobre el comportamiento presentando al sujeto situaciones desestructuradas, vagas y ambiguas: Cuestionario autoaplicado. Escalas de evaluación y listas de síntomas. Entrevista clínica. Técnicas proyectivas. Mediciones fisiológicas. Incluye un cuestionario autoaplicado de cribado, compuesto por 119 ítems, que permite reducir el tiempo de administración: Cuestionario multifásico de personalidad de Minnesota segunda edición (MMPI-2):. Cuestionario clínico multiaxial de Millon y Davis (MCMI-IV). Entrevista clínica estructurada para los trastornos de la personalidad del Eje II (SCID-II). Prueba de personalidad más utilizada. Destinada a la evaluación de rasgos de personalidad patológica. Existen escalas adicionales para los rasgos normales de personalidad. 567 ítems con contestación de verdadero-falso. Cuestionario multifásico de personalidad de Minnesota segunda edición (MMPI-2):. Cuestionario clínico multiaxial de Millon y Davis (MCMI-IV). 5 tipos de escalas: básicas, adicionales, de contenido, suplementarias y subescalas: Cuestionario multifásico de personalidad de Minnesota segunda edición (MMPI-2):. Cuestionario clínico multiaxial de Millon y Davis (MCMI-IV). Autoinforme más conocido, adecuado para la evaluación de los trastornos de personalidad en relación con los criterios diagnósticos del DSM-5 y CIE-10: Cuestionario multifásico de personalidad de Minnesota segunda edición (MMPI-2):. Cuestionario clínico multiaxial de Millon y Davis (MCMI-IV). Es un test de personalidad clínico → la muestra en que se basa es de población que busca o recibe atención psicológica y psiquiátrica. El objetivo del cuestionario no es tanto la aplicación en población sana sino en población clínica: Cuestionario multifásico de personalidad de Minnesota segunda edición (MMPI-2):. Cuestionario clínico multiaxial de Millon y Davis (MCMI-IV). Objetivo → comprender con la máxima profundidad posible al paciente para poder diseñar un tratamiento individualizado. Totalmente desaconsejado aplicar el cuestionario si no se posee información previa del paciente y su historia. Cuestionario multifásico de personalidad de Minnesota segunda edición (MMPI-2):. Cuestionario clínico multiaxial de Millon y Davis (MCMI-IV). Los trastornos de personalidad se caracterizan por tres componentes: polaridad, dimensionalidad y dimensiones funcionales y estructurales de los patrones de personalidad: Cuestionario multifásico de personalidad de Minnesota segunda edición (MMPI-2):. Cuestionario clínico multiaxial de Millon y Davis (MCMI-IV). MMPI-2: Interrogante, Sinceridad, Puntuación de validez, Factor corrector, Escala Fb, Escala TRIN, Escala VRIN. Escalas clínicas. Escalas de validación. MMPI-2: Hipocondría, Depresión, Histeria, Desviación psicopática, Masculinidad/Feminidad, Paranoia, Psicastenia, Esquizofrenia, Introversión social. Escalas clínicas. Escalas de validación. MMPI-2: Hipocondría, Depresión, Histeria, Desviación psicopática, Masculinidad/Feminidad, Paranoia, Psicastenia, Esquizofrenia, Introversión social. Escalas de primer orden. Escalas de segundo orden. MMPI-2: Neuroticismo, psicoticismo, introversión. Escalas de primer orden. Escalas de segundo orden. Indagan la presencia de sintomatología psicopatológica y características de personalidad: Escalas clínicas. Escalas de validación. Permiten al evaluador conocer el grado de credibilidad del protocolo y la presencia de sesgos en las respuestas, entendiendo por sesgo si el evaluado ha contestado los ítems con cierta tendencia a mostrar una buena imagen de sí mismo o exagerando los síntomas: Escalas clínicas. Escalas de validación. Permite ver si el paciente ha contestado los ítems de forma honesta, prestando atención al contenido: Escalas clínicas. Escalas de validación. Escalas clínicas y escalas de validación: Escalas básicas. Escalas adicionales. Escalas de contenido. Escalas suplementarias. Subescalas. Permiten ampliar la información obtenida por medio de las escalas básicas. Permiten discriminar el contenido y carácter de los síntomas: hostilidad excesivamente controlada, dominancia, responsabilidad social, inadaptación universitaria, escalas de rol-género, escalas de TEPT, malestar matrimonial, escala de potencial adicción, reconocimiento de adicción: Escalas básicas. Escalas adicionales. Escalas de contenido. Escalas suplementarias. Subescalas. Permiten evaluar más detenidamente ciertas áreas de contenido específico: ansiedad, miedo, obsesividad, depresión, preocupaciones por la salud, pensamientos extravagantes, angustia, cinismo, conductas antisociales, comportamientos tipo a, baja autoestima, malestar social, problemas familiares, interferencia laboral, indicadores negativos de tratamiento. Escalas básicas. Escalas adicionales. Escalas de contenido. Escalas suplementarias. Subescalas. Su función es ayudar a interpretar las escalas básicas: ansiedad, represión, fuerza del yo, escala de alcoholismo: Escalas básicas. Escalas adicionales. Escalas de contenido. Escalas suplementarias. Subescalas. Facilitan la interpretación de las escalas clínicas que marginalmente tienen una puntuación elevada: Escalas básicas. Escalas adicionales. Escalas de contenido. Escalas suplementarias. Subescalas. Describe los patrones de personalidad según tres niveles de funcionamiento: Estilo normal, Tipo anormal y Trastorno clínico. Dimensionalidad. Polaridades. Dominios funcionales y estructurales de los patrones de personalidad. Caracterizan los patrones de la personalidad desde un punto de vista evolutivo. Los patrones de personalidad de Millon y Davis son teóricos y cada uno de ellos se describe en función de los déficits o desequilibrios que ocurran en ello: Dimensionalidad. Polaridades. Dominios funcionales y estructurales de los patrones de personalidad. Existencia, adaptación y replicación: Dimensionalidad. Polaridades. Dominios funcionales y estructurales de los patrones de personalidad. Nos van a permitir profundizar y conocer mejor esos patrones clínicos de la personalidad ya que cada trastorno se describe en términos de sus características funcionales y estructurales: Dimensionalidad. Polaridades. Dominios funcionales y estructurales de los patrones de personalidad. Inventario autoinformado para adultos mayores de 18 años formado por 195 ítems de verdadero y falso. Mide 15 escalas de personalidad (12 escalas de patrones clínicos y 3 escalas de patrones de patología grave de personalidad), 10 escalas de síndromes clínicos (de las cuales 3 miden síndromes clínicos graves) y 5 índices de validez: Cuestionario multifásico de personalidad de Minnesota segunda edición (MMPI-2):. Cuestionario clínico multiaxial de Millon y Davis (MCMI-IV). Entrevista clínica estructurada para los trastornos de la personalidad del Eje II (SCID-II). |