Cuando me doy cuenta de que me intentan chantajear Me enfado y cierro la comunicación. Me pongo nervioso. No lo suelo notar. La opinión de los demás… Me importa muchísimo. No me interesa en absoluto. La considero. ¿Te cuesta expresar tu opinión? Casi siempre. Algunas veces. No. Las cosas las hago… Para que los otros estén contentos. Porque yo quiero. Porque yo quiero y considero que es lo mejor para todos. En la vida necesito ser aprobado… Por todo el mundo. Por mí mismo en primer lugar. Por todos a los que quiero. Cuando me he confundido o he cometido algún error ante otro: Me siento culpable y no dejo de justificarme. Pido disculpas y busco la manera de arreglarlo. ¡Qué se le va a hacer! El que hace las cosas se equivoca. Si alguien se enfada conmigo por no hacer lo que él me pide: Lo acabo haciendo para que no se enfade Intento negociar. Hago lo que quiero y me da igual que se enfade o no; es su problema. Para tomar decisiones en necesario confiar… En otros más fuertes que nosotros. En ti mismo, recogiendo opiniones de otros. En ti mismo solamente. Si alguien que aprecio me dice que no le gusta mi ropa… Me la pongo menos. No me la vuelvo a poner. Me da lo mismo, a mí sí me gusta. Las tendencias o modas sociales: Son mi calvario; siempre intento seguirlas. Me marcan una tendencia, que adapto a mis posibilidades. No son nada importantes para mí. Mi pareja/amigo/familiar no me dice nada pero, por su comportamiento, sé que mi decisión no le ha gustado: Me da lo mismo; si tiene algo que decir que me lo diga a la cara sin pantomimas. La cambio y hago lo que sé que espera de mí. Intento hablar con él para ver por qué se ha molestado. Pienso que mis decisiones se basan fundamentalmente en… Las necesidades y deseos de los demás. Mis necesidades y deseos. Mis necesidades y deseos, siempre que no causen daño a otros.
