Ilustración y el Neoclasicismo

Al gran reino de Cosmosia arribaron dos famosas mujeres, muy mal avenidas la una con la otra, pero ambas con un mismo designio, que era lograr el dominio de aquel imperio. La primera se llamaba "Solidina", la segunda "Idearia"; la primera sabia pero sencilla, la segunda ignorante pero charlatana. Teatro crítico universal, Benito Jerónimo Feijoo. Oración que exhorta a seguir la verdadera idea de la elocuencia española, Gregorio Mayans y Siscar. La poética o reglas de poesía en general y de sus principales especies, Ignacio de Luzán.

Muy señor mío: no ceso de admirar que un hombre como V. md. esté titubeando entre el asenso y el disenso al dicho popular de que el día martes es aciago. Confiesa V. md. que esta observación tiene todo el aire de vana y supersticiosa. Mas por otra parte la experiencia de algunos considerables infortunios que padeció en ese día le inclinan a juzgar que no carece enteramente de fundamento. En un martes le llevó Dios a V. md. la mujer. En otro cayó V. md. en una grave enfermedad. En otro se le huyó un criado con cincuenta pesos que le había dado para emplear en una feria. Cuaderno tercero: Nápoles (Leonardo Fernández de Moratín). Cartas eruditas y curiosas (Días aciagos), padre Benito Jerónimo Feijoo. Oración sobre la necesidad de unir el estudio de la literatura al de las ciencias, Gaspar Melchor de Jovellanos.

Que las principales lenguas europeas hayan llegado ya a perfeccionarse tanto que gloriosamente compitan con los antiguos idiomas latino y griego, cosa es que debemos regocijarnos mucho, pues logramos vivir en tan erudito siglo. Pero que la lengua española, majestuosa entre todas las que hoy se hablan como la más semejante a su nobilísima madre la latina, haya degenerado tanto que... Oración apologética por la España y su mérito literario, Juan Pablo Forner. Cartas marruecas, José Cadalso. Oración que exhorta a seguir la verdadera idea de la elocuencia española, Gregorio Mayans y Siscar.

La gloria científica de una nación no se debe medir por sus adelantamientos en las cosas superfluas o perjudiciales. Igual la república de las letras a la civil en los fundamentos de su verdadera perfección y felicidad, debiera solo adoptar como meritorios y estimables los establecimientos o sistemas que le son útiles: y pensando con madura y pausada meditación... Teatro crítico universal, padre Benito Jerónimo Feijoo. Oración apologética por la España y su mérito literario, Juan Pablo Forner. Semanario patriótico, José Blanco White.

Ya hemos visto el origen y sus progresos de la poesía; veremos ahora el diseño y métodos de los antiguos y modernos poetas en sus obras, esto es, el intento y fin que tuvieron en ellas, y los medios con que lo consiguieron. Y empezando por los griegos, lo más de ellos se propusieron por objeto la utilidad y el deleite. Porque los himnos y las sátiras que, sin duda... Oración sobre la necesidad de unir el estudio de la literatura al de las ciencias, Gaspar Melchor de Jovellanos. Oración que exhorta a seguir la verdadera idea de la elocuencia española, Gregorio Mayans y Siscar. La poética o reglas de poesía en general y de sus principales especies, Ignacio de Luzán.

Seronte, que con ánimo sediento beber purpúreos mares determina, por dar ostentación al vencimiento fantásticos trofeos se imagina. De Dórida el mentido pensamos al trono ovante de su honor destina, ya previniendo al bélico conflicto las sacrílegas tumbas de Cocito. ¿En qué obra aparece?. Semanario patriótico, José Blanco White. La poética o reglas de poesía en general y de sus principales especies, Ignacio de Luzán. Cartas marruecas, José Cadalso.

Naturaleza al toro dio astas en la frente, uñas a los caballos, ligereza a las liebres, a los bravos leones sima de horribles dientes; dio el volar a las aves, dio el nadar a los peces, dio prudencia a los hombres; mas para las mujeres... ¿En qué obra aparece?. Cuaderno tercero: Nápoles (Leonardo Fernández de Moratín). La poética o reglas de poesía en general y de sus principales especies, Ignacio de Luzán. Cartas marruecas, José Cadalso.

Yo os quiero confesar, don Juan, primero, que aquel blanco y carmín de doña Elvira no tiene de ella más, si bien se mira, que el haberle costado su dinero. Pero tras esto, que confieses quiero que es tanta la beldad de su mentira, que en vano a competir con ella aspira belleza igual de rostro verdadero. Mas, ¿qué mucho que yo perdido ande por un engaño tal, pues que sabemos que nos engaña así naturaleza? Porque ese cielo azul que todos vemos, ni es cielo, ni es azul. ¡Lástima grande, que no sea verdad tanta belleza! ¿En qué obra aparece el soneto?. La poética o reglas de poesía en general y de sus principales especies, Ignacio de Luzán. Oración sobre la necesidad de unir el estudio de la literatura al de las ciencias, Gaspar Melchor de Jovellanos. Teatro crítico universal, padre Benito Jerónimo Feijoo.

Señores: la primera vez que tuve el honor de hablaros desde este lugar, en aquel día memorable y glorioso en que con el júbilo más puro y las más halagüeñas esperanzas os abrimos las puertas de este nuevo Instituto... La poética o reglas de poesía en general y de sus principales especies, Ignacio de Luzán. Nacimiento, crianza y escuela de don Diego de Torres y sucesos hasta los primeros diez años de su vida, que es el primer trozo de su vulgarísima historia, Diego Torres de Villaroel. Oración sobre la necesidad de unir el estudio de la literatura al de las ciencias, Gaspar Melchor de Jovellanos.

El atraso de las ciencias en España en este siglo, ¿quién puede dudar que proceda de la falta de protección que hallan sus profesores? Hay cochero en Madrid que gana trescientos pesos duros, y cocinero que funda mayorazgo; pero no hay quien no sepa que se ha de morir de hambre como se entregue a las ciencias, exceptuadas las de "pane lucrando", que son las únicas que dan de comer. Cartas marruecas, José Cadalso. Cuaderno segundo: Milán (Leandro Fernández de Moratín). De los nombres libertad e igualdad, Semanario patriótico, José Blanco White.

14. Salgo a las cinco en el citado carricoche acompañado de otros dos viajeros, buena gente. Luego que sale de Como, muda de aspecto el terreno, desaparecen los montes y se empieza a gozar la vista de una hermosa llanura muy bien cultivada, con muchos árboles y grande abundancia de moreras. Noches lúgubres, José Cadalso. Cuaderno segundo: Milán (Leandro Fernández de Moratín). Historia del famoso predicador Fray Gerundio de Campazas, alias Zotes.

6. Salimos D. Antonio Robles y yo a las siete de la mañana, y a corta distancia de Bolonia, caminando entre Oriente y Sur, hallamos los montes donde acaba la gran llanura de que queda hecha mención atrás: estas alturas tienen comunicación con el Apenino, y en las cercanías de Bolonia y en las de Florencia están bastante pobladas de casas sueltas... Cuaderno segundo: Florencia (Leandro Fernández de Moratín). Semanario patriótico, José Blanco White. La poética o reglas de poesía en general y de sus principales especies, Ignacio de Luzán.

Salimos en posta a media noche: país quebrado, buen camino. Al día siguiente pasé por Siena, ciudad donde, según se dice, se habla con más pureza el toscano: no me detuve en ella, ni pude ver el anillo que el Niño Dios dio a Santa Catalina cuando se desposó con ella... Teatro crítico universal, padre Benito Jerónimo Feijoo. Oración sobre la necesidad de unir el estudio de la literatura al de las ciencias, Gaspar Melchor de Jovellanos. Cuaderno tercero: Nápoles (Leandro Fernández de Moratín).

No hay nombre tan sagrado que esté exento de haber servido repetidas veces para encubrir delitos y hacer de contraseña a alguna reunión de malvados. Los vicios en el horrendo aspecto de su desnudez no atraen hacia sí la voluntad de los pueblos y los seductores de todos los tiempos... De los nombres libertad e igualdad (Semanario patriótico, José Blanco White). Oración sobre la necesidad de unir el estudio de la literatura al de las ciencias, Gaspar Melchor de Jovellanos. Noches lúgubres, José Cadalso.

Las buenas causas suelen perder por las malas razones que en su favor se alegan y el empeño en aumentar privilegios a los derechos reconocidos mueve a los hombres a buscar medios de negarlos. Tal ha sido la suerte de la potestad real, la más antigua, la más conocida, la más venerada por los pueblos.... Oración apologética por la España y su mérito literario, Juan Pablo Forner. Oración que exhorta a seguir la verdadera idea de la elocuencia española, Gregorio Mayans y Siscar. La libertad política no se opone a la monarquía (Semanario patriótico, José Blanco White).

DE LA IGUALDAD. No es extraño que a eco de esta voz se haya visto a los hombres amarse tantas veces y destruirse unos a otros en el seno mismo de las sociedades más cultas. Aún no está enjuta la sangre que vimos correr a título de establecer esta igualdad absoluta que halaga a los infelices... La poética o reglas de poesía en general y de sus principales especies, Ignacio de Luzán. Oración sobre la necesidad de unir el estudio de la literatura al de las ciencias, Gaspar Melchor de Jovellanos. Concluye el discurso sobre la libertad e igualdad (Semanario patriótico, José Blanco White).

Yo nací entre las cortaduras del papel y los rollos del pergamino en una casa breve del barrio de los libreros de la ciudad de Salamanca, y nací por la misericordia de Dios en el sagrado bautismo en la parroquia de San Isidoro y San Pelayo, en donde consta este carácter, que es toda mi vanidad, mi consuelo y mi esperanza... Noches lúgubres, José Cadalso. Nacimiento, crianza y escuela de don Diego de Torres y sucesos hasta los primeros diez años de su vida, que es el primer trozo de su vulgarísima historia. Historia del famoso predicador Fray Gerundio de Campazas, alias Zotes.

Si no temiera que vuestra merced se había de ofender, añadí a dicha señora, la recitaría una glosa no del todo desgraciada, que cierto amigo mío hizo de este trozo de Juvenal, aplicándole a nuestras damas españolas, ciegamente apasionadas por cuanto ven, oyen o leen... Historia del famoso predicador Fray Gerundio de Campazas, alias Zotes. Oración sobre la necesidad de unir el estudio de la literatura al de las ciencias, Gaspar Melchor de Jovellanos. Oración apologética por la España y su mérito literario, Juan Pablo Forner.

¡Qué noche! La oscuridad, el silencio pavoroso interrumpido por los lamentos que se oyen en la vecina cárcel completan la tristeza de mi corazón. El cielo también se conjura contra mi quietud, si alguna me quedara. El nublado crece. La luz de estos relámpagos... ¡qué horrorosa! Ya truena. Cada trueno es mayor que el que le antecede... Noches lúgubres, José Cadalso. Cuaderno tercero: Nápoles (Leonardo Fernández de Moratín). Oración que exhorta a seguir la verdadera idea de la elocuencia española, Gregorio Mayans y Siscar.

Solidina seguía rumbo totalmente contrario. En traje humilde, sin aparato alguno, se andaba de casa en casa, domesticándose con todos y enseñando con voces claras y usuales doctrinas verdaderas y útiles. Hasta la choza más retirada, hasta la oficina más humilde, eran aula acomodada a su doctrina... Historia del famoso predicador Fray Gerundio de Campazas, alias Zotes. Cartas eruditas, padre Benito Jerónimo Feijoo. Teatro crítico universal, padre Benito Jerónimo Feijoo.

Son muchísimos, a la verdad, los hombres que fundan reglas sobre la casualidad; pero estaba yo muy lejos de pensar que V. md. padeciese la más leve tentación de caer en este vulgar error. Hago juicio de que V. md. tenga de cuarenta y seis a cuarenta y ocho años... Oración sobre la necesidad de unir el estudio de la literatura al de las ciencias, Gaspar Melchor de Jovellanos. Oración que exhorta a seguir la verdadera idea de la elocuencia española, Gregorio Mayans y Siscar. Cartas eruditas y curiosas, padre Benito Jerónimo Feijoo.

¿Pues qué hacéis, señores, que no seguís aquellas venerables pisadas que para memoria eterna de su sabiduría admirable nos han dejado impresas los más elocuentes españoles? En el epistolar estilo tenemos a un Quevedo, Saavedra, Solís y algunos más, cuyas epístolas Dios quiera que yo recoja... La poética o reglas de poesía en general y de sus principales especies, Ignacio de Luzán. Oración que exhorta a seguir la verdadera idea de la elocuencia española, Gregorio Mayans y Siscar. Oración apologética por la España y su mérito literario, Juan Pablo Forner.

Infelizmente hemos nacido en una edad que, dándose a sí misma el magnífico título de filosófica, apenas conoce la rectitud en los modos de pensar y juzgar. Vivimos en el siglo de los oráculos. La audaz y vana verbosidad de una tropa de sofistas... Oración apologética por la España y su mérito literario, Juan Pablo Forner. Noches lúgobres, José Cadalso. Semanario Patriótico, José Blanco White.

Muy semejante al de los líricos fue el blanco al que miraron Teócrito, Mosco y Bion, que de las pastoriles, tan tierna y delgadamente cantaron. Los trágicos Esquilo, Sófocles y Eurípides miraron a los dos fines de aprovechar y deleitar; pero el cómico Aristófanes mezcló lo nocivo con lo gracioso... Oración sobre la necesidad de unir el estudio de la literatura al de las ciencias, Gaspar Melchor de Jovellanos. Cartas Marruecas, José Cadalso. La poética o reglas de poesía en general y de sus principales especies, Ignacio de Luzán.

Porque, ¿qué son las ciencias sin su auxilio? Si las ciencias esclarecen el espíritu, la literatura le adorna; si aquéllas le enriquecen, ésta pule y avalora sus tesoros; las ciencias rectifican el juicio y le dan exactitud y firmeza; la literatura le da discernimiento... Oración sobre la necesidad de unir el estudio de la literatura al de las ciencias, Gaspar Melchor de Jovellanos. Cartas marruecas, José Cadalso. Cuaderno tercero: Nápoles (Leandro Fernández de Moratín).

... Detúvose mi amigo un poco, y me dijo: "Mira qué Mecenas". Prosiguió leyendo: "Buen Domingo: arquea las cejas, ponte grave, tose, escupe, gargajea, toma un polvo con gravedad, bosteza con estrépito, tiéndete sobre este banco, empieza a roncar, mientras leo esta mi humilde, muy sincera y muy justa dedicatoria... Cartas Marruecas, José Cadalso. Cuaderno tercero: Nápoles (Leonardo Fernández de Moratín). Semanario patriótico, José Blanco White.

Los marcadores discursivos, desde el punto de vista sintáctico: No están integrados dentro de los límites de la oración. Están integrados dentro de la oración. Presentan una posición fija. Siempre se acompañan de complementos y especificadores.