INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA EN EL DEPORTE DE ALTO RENDIMIENTO
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Título del Test:![]() INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA EN EL DEPORTE DE ALTO RENDIMIENTO Descripción: EXÁMENES DESDE 2006 HASTA 2015 PARTE 3 |




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101. La fatiga y el agotamiento psicológicos pueden producirse tanto por exceso como por defecto cuantitativos y/o cualitativos. V. F. 102. El entrenamiento de exposición y ensayo en las condiciones de la competición, debe incluir situaciones propias de la competición pero que no sean estresantes. V. F. 103. El propósito del "trabajo psicológico compensatorio" es compensar las desigualdades que se producen entre los deportistas de un grupo deportivo, por ejemplo reforzando a deportistas que no obtienen mucho refuerzo. V. F. 104. Los programas de Economía de Fichas en el contexto del entrenamiento deportivo, deben ser administrados por el psicólogo deportivo. V. F. 105. Cuando se utiliza una matriz de decisiones para potenciar la motivación básica de los deportistas, es importante destacar la relación entre los costes a corto plazo y los beneficios a medio/largo plazo. V. F. 106. En líneas generales, una apropiada preparación de la competición, debe contribuir, sobre todo, al fortalecimiento de la motivación de los deportistas respecto a su participación en dicha competición. V. F. 107. En el aprendizaje de las decisiones tácticas, la atención de los deportistas debe estar centrada en los estímulos consecuentes. V. F. 108. Cuando se aplica el “coste de respuesta” con un “doble canje de puntos”, el castigo debe ser estricto en el canje a medio/largo plazo, pero no en el canje a corto plazo. V. F. 109. La combinación de establecimiento de objetivos, contingencias relacionadas con la consecución o no consecución de éstos, y registros de rendimiento, resulta muy apropiada para favorecer condiciones motivantes o estresantes propias de la competición deportiva. V. F. 110. Los “objetivos de realización” se refieren a las consecuencias de la conducta deportiva. V. F. 111. En el aprendizaje táctico, un error frecuente consiste en ignorar o infravalorar los criterios discriminativos de los estímulos antecedentes variables. V. F. 112. Propiciar la percepción de control sobre las situaciones que plantea el entrenamiento deportivo, puede ayudar a mejorar la conducta de adherencia a través del fortalecimiento del control atencional. V. F. 113. El psicólogo debe entrenar al entrenador para que aplique técnicas de relajación con sus deportistas. V. F. 114. Para conseguir el cambio de creencias rígidas, lo mejor es hacerle ver al deportista, con convincentes explicaciones y paciencia, lo equivocado que puede estar. V. F. 115. Los planes atencionales de “reenfoque” son especialmente útiles para establecer los objetivos a alcanzar en una competición. V. F. 116. En el entrenamiento en autoinstrucciones, es conveniente que el deportista proponga las frases correspondientes y que, posteriormente, intervenga el psicólogo para llegar a un acuerdo conjunto sobre las más eficaces. V. F. 117. En el proceso del aprendizaje de la decisión táctica entre dos o más conductas alternativas, se debe distinguir entre estímulos antecedentes variables que plantean la oportunidad de la decisión y estímulos antecedentes estables que determinan la decisión. V. F. 118. En los “periodos de participación activa” los deportistas deben ser muy activos aplicando técnicas psicológicas de autorregulación. V. F. 119. En las situaciones críticas de la competición que favorecen un aumento del nivel de activación, es conveniente exigir un funcionamiento atencional complejo que abarque un amplio número de estímulos. V. F. 120. Al analizar las “conductas de rendimiento deportivo” se debe distinguir entre “decisiones” y “ejecuciones motrices”. V. F. 121. Los ejercicios que conllevan retos atractivos y alcanzables, contribuyen a fortalecer la motivación básica de los deportistas, pero no la motivación cotidiana. V. F. 122. Un ejercicio en el que el entrenador corrige los detalles propios de la técnica de ese deporte, es una “situación análoga” a la situación de competición real. V. F. 123. Las “palabras clave” relacionadas con momentos críticos de la competición, pueden incorporarse a la rutina de funcionamiento habitual a través de la práctica en imaginación. V. F. 124. En el proceso del aprendizaje táctico, la situación antecedente discriminativa incluye, únicamente, los estímulos antecedentes variables que plantean la oportunidad de la decisión. V. F. 125. La práctica en imaginación no es una estrategia útil cuando se trata del aprendizaje de conductas de esfuerzo. V. F. 126. La aportación de la Psicología en el ámbito del Entrenamiento Deportivo, se centra, únicamente, en la mejora de la condición psicológica de los deportistas. V. F. 127. En algunos casos, la falta de adherencia al entrenamiento puede proporcionar consecuencias gratificantes a los deportistas. V. F. 128. En el proceso de aprendizaje de una habilidad técnica, en general, el enfoque atencional más apropiado debe ser, en un principio, “reducido e interno”, continuará siendo “más amplio (según las necesidades) pero todavía interno” y terminará siendo “amplio y externo”. V. F. 129. Para centrar la atención de los deportistas en los estímulos y respuestas más relevantes, los “objetivos inmediatos de resultado” son más eficaces que los “objetivos inmediatos de realización”. V. F. 130. Los “estímulos antecedentes estables” son los que plantean la oportunidad de la decisión. V. F. 131. Las escalas subjetivas, por ejemplo de 0-10 puntos, son útiles para cuantificar el nivel de activación, pero no otras experiencias internas como, por ejemplo, el cansancio. V. F. 132. Los movimientos que rigen el juego colectivo de un equipo deben contemplar el planteamiento de oportunidades para la toma de decisiones relevantes y las decisiones correctas en función de los estímulos antecedentes variables. V. F. 133. Las “palabras clave” pueden ayudar a identificar las conductas concretas que se deben realizar. V. F. 134. Las “situaciones análogas” son especialmente apropiadas para ensayar conductas de rendimiento muy precisas que pueden verse afectadas por un aumento incontrolado del nivel de activación. V. F. 135. El “control de los estímulos ambientales” es una estrategia que pretende, entre otros objetivos, evitar que los deportistas atiendan a estímulos irrelevantes para el aprendizaje. V. F. 136. El análisis funcional es una herramienta útil cuando se trata de la adquisición de conductas técnicas, de esfuerzo o de toma de decisiones tácticas, pero no en el caso de la eliminación de conductas agresivas no deseadas. V. F. 137. La utilización de jueces en algunos ejercicios del entrenamiento, contribuye a exponer al deportista a una condición estresante de la competición. V. F. 138. La distribución apropiada de las cargas de trabajo en el entrenamiento deportivo es un elemento independiente de la preparación psicológica. V. F. 139. En el contexto del aprendizaje de habilidades deportivas, los programas de reforzamiento más apropiados son los de “intervalo”, primero “fijo” y después “variable”. V. F. 140. El “estilo de espera” del psicólogo del deporte, se caracteriza por esperar a que terminen las competiciones para poder intervenir con tranquilidad, en lugar de hacerlo durante la participación activa de los deportistas. V. F. 141. En el “coste de respuesta”, tras el “canje a corto plazo” los puntos acumulados deben tenerse en cuenta en los “canjes a corto plazo” de los siguientes ejercicios. V. F. 142. En el aprendizaje de habilidades complejas, el entrenador no debe ser el modelo. V. F. 143. Las competiciones regulares son una herramienta de doble filo para el progreso del deportista como competidor. V. F. 144. Como observador externo y experto del comportamiento, el psicólogo puede ayudar al entrenador a aplicar programas de aprendizaje técnico indicándole qué es lo que el deportista debería hacer. V. F. 145. Plantear objetivos atractivos y alcanzables en cuya decisión se implique el deportista, entre otros efectos, puede ayudar a prevenir la fatiga psicológica. V. F. 146. Teniendo en cuenta las características específicas del deporte, en el análisis funcional de la "falta de adherencia", se deben tener en cuenta las circunstancias antecedentes que precipitan la no adherencia, pero no las circunstancias antecedentes que podrían predisponer a la no adherencia. V. F. 147. Muchos deportistas son reacios al cambio de sus habilidades al percibir un balance subjetivamente desfavorable entre el supuesto beneficio que podrían obtener y el elevado coste implicado en el intento. V. F. 148. En los programas de "coste de respuesta" las condiciones del castigo deben ser progresivamente más duras (de menos a más), de forma que los deportistas acojan estos programas con la motivación más conveniente. V. F. 149. La tendencia de funcionamiento que deriva del plan previo de actuación no debe influir en las decisiones sobre la ejecución inmediata. V. F. 150. Las escalas de 0-10 puntos pueden ayudar al deportista a cuantificar la intensidad de su concentración. V. F. |