MTTS Critico-radical

La corriente crítico-radical surge en Trabajo Social: Como reacción al rechazo a las teorías psicodinámicas y funcionalistas. Como reacción y rechazo a las teorías psicoanalíticas. Como reacción y rechazo a las teorías del aprendizaje social. Como reacción y rechazo a las teorías gestálticas.

La corriente crítico - radical: En la acción social tiene una orientación grupal, centrándose en los factores familiares. En la acción social tiene una orientación colectiva, centrándose en los factores sociales y comunitarios. En la acción social tiene una orientación estructural, centrándose en los factores generadores del sistema. En la acción social tiene una orientación reivindicativa, centrándose en los factores generadores del sistema.

El trabajo social crítico sostiene que: Los clientes no son ni parcial ni totalmente culpables de las circunstancias personales y sociales a las que se enfrentan, sino que apuntan como causantes de dicha situación opresiva a los orígenes sociales y a las estructuras sociales. Los clientes son parcialmente culpables de las circunstancias personales y sociales a las que se enfrentan, y apuntan también como causante de ducha situación opresiva a los orígenes sociales y a las estructuras sociales. Los clientes no son ni parcial ni totalmente culpables de las circunstancias personales y sociales a las que se enfrentan, por la situación de alineación que sufren. Los clientes no son ni parcial ni totalmente culpables de las circunstancias personales y sociales a las que se enfrentan por formar parte del sector de población considerando desposeídos.

Rojek clasifica en este modelo Crítico - Radical las intervenciones del Trabajo Social desde tres posiciones: La colectiva; la progresista; la reproductiva crítica. La colectiva; la de control; la reproductiva crítica. La progresista; la reproductiva crítica; la contradictoria. La colectiva; la contradictoria; la reproductiva crítica.

"Se centra en las prácticas profesionales tendentes a disminuir el consumismo, incrementar la conciencia colectiva de los problemas fomentando el espíritu cooperativo de las familias, defensa del cliente, compresión de los conflictos y del significado de la vida laboral, ayudando a los clientes a comprenderlos y a divulgar las contradicciones". Este enunciado responde al modelo: De Concienciación. De trabajo social Feminista. Estructura Marxista. De Trabajo Social Feminista y de Concienciación.

Uno de los criterios señalados por Corrigan y Leonard (1978) a tener en cuenta para intervención de los trabajadores sociales desde el modelo estructural marxista es: Ayudar a las familias a encontrar una pauta social de comportamiento adecuado y aspirar a la familia ideal fija. Ayudar a las familias a encontrar su modelo de familia en vez de aspirar a la familia ideal fija. Aspirar, junto a los clientes, al diseño de la familia ideal. Ayudar a las familias a encontrar una pauta social cambiante en vez de aspirar a la familia ideal fija.

El feminismo ha supuesto: El cuestionamiento de las instituciones tradiciones fundacionales del patriarcado a través de un largo proceso histórico de concienciación femenina y de lucha política. El cuestionamiento de las instituciones y tradiciones fundacionales del patriarcado desde la liberación a través de un largo proceso histórico de concienciación femenina y de lucha política. El cuestionamiento de las instituciones y tradiciones fundacionales del posicionamiento masculino y sometimiento desde el patriarcado a través de un largo proceso histórico de concienciación femenina y de lucha política. El cuestionamiento de todas las actuaciones desarrolladas por hombres hacia la mujeres.

El modelo Social Feminista entiende que la situación de discriminación que padece la mujer como consecuencia del sistema social dominante require: Una intervención colectiva de toda la sociedad. Una intervención específica sobre sus problemas. Un cambio en la estructura capitalista. Una intervención desarrollada exclusivamente por mujeres.

La intervención feminista de corte radical se centra en: La toma del control de las organizaciones sociales proveedoras de recursos y servicios. La toma de control de los lugares y las posiciones de toma de decisiones (poder político). La sensibilización social hacia una transformación de los valores en la sociedad. La toma de control de los recursos, crear oportunidades de elección y poner énfasis en la acción política y en la organización.

El Trabajo Social Feminista entiende el empoderamiento como: La búsqueda de la unidad en la diversidad de situaciones existentes en el feminismo, respetando las diferencias existentes y enfocándolas como un potencial. La búsqueda de la unidad en la diversidad de situaciones existentes en el feminismo teniendo claro que nadie es libre hasta que todas las mujeres sean libres. La potenciación mediante la reconceptualización del poder como algo colectivo, inclusivo, igualitario y facilitador para la resolución de problemas. El entendimiento de que tanto los problemas como las condiciones personales.