Pedagogía del oprimido
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Título del Test:![]() Pedagogía del oprimido Descripción: Educación permanente- 1º educación social |




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La falsa caridad y enemiga de la praxis de la necesidad de luchar por el conocimiento de búsqueda de la liberación. V. F. Como distorsión del ser más, el ser menos conduce a los oprimidos tarde o temprano a luchar contra quien los minimizó. V. F. Los oprimidos procesan "un amor hacia la muerte" cuando se adhieren a los opresores/cuando se mimetizan con los opresores. V. F. Los oprimidos asumen una postura de adherencia al opresor, llegando a admirarlo porque se ve distorsionada su percepción por la realidad histórica que corresponde a la del opresor referenciada. V. F. La autodesvalorización es otra característica de los oprimidos. V. F. La gran tarea humanista e histórica de los oprimidos es liberarse a sí mismos y liberar a los opresores. V. F. Los oprimidos deben luchar como hombres que son y no como objetos. V. F. Los oprimidos y opresores temen a la libertad por motivos diferentes. V. F. La violencia de los opresores deshumaniza causando la lucha de los oprimidos en busca de la humanización. V. F. Si el oprimido se libera, el opresor deja de oprimir. V. F. Es necesario que los oprimidos no se comprometan en la lucha sin estar convencidos. V. F. No se puede pensar en objetividad sin subjetividad, no existe la una sin la otra y ambas no pueden ser dicotomizadas. V. F. La libertad pasa por el proceso de objetivar la realidad. V. F. Los oprimidos y las oprimidas pueden temer a la libertad a la vez que anhelarla. V. F. Una propuesta de Freire es tomar conciencia de la realidad que vive el individuo como oprimido. V. F. La pedagogía del oprimido es la pedagogía de los hombres que se empeñan en la lucha por su liberación. V. F. Para liberarse el oprimido debe alojar al oprimido en sí y desalojar al opresor. V. F. La cultura del silencio es una consecuencia de la desconfianza en el pueblo. V. F. Freire señala que la superación tanto de opresor como de oprimido no es un mero cambio de lugar. V. F. La pedagogía del oprimido es aquella que es elaborada con el pueblo y no para el pueblo. V. F. Reconocerse como oprimidos permite comprometerse para luchar y liberarse. V. F. Es en la respuesta de los oprimidos a la violencia de los opresores donde se encuentra el gesto de amor. V. F. En la primera parte de Pedagogía del Oprimido, los oprimidos descubren el mundo de la opresión y se comprometen, con su transformación, en la praxis. V. F. El sadismo, tras aparecer en su versión necrófila, lleva a que el amor sea un amor hacia la muerte y no hacia la vida. V. F. El opresor no es libre porque confunde el ser con el tener. V. F. El oprimido no es libre porque confunde el ser con el tener. V. F. La educación según Freire debe ser entendida como la práctica de la libertad. V. F. La acción liberadora reconoce el límite que la realidad opresora les impone a los oprimidos. V. F. Se entiende como praxis la reflexión y acción de los hombres sobre el mundo para transformarlo. V. F. Los oprimidos en su tarea de liberarse pueden llegar a convertirse en los opresores (adherencia al opresor). V. F. El miedo a la libertad es lo que convierte a los oprimidos en opresores. V. F. El miedo a la libertad es lo que convierte a los opresores en oprimidos. V. F. Se puede pensar el objetivismo sin subjetividad. V. F. La educación según Freire debe ser entendida como la práctica de la libertad. V. F. La acción liberadora reconoce el límite que la realidad opresora les impone a los oprimidos. V. F. Se puede pensar el objetivismo sin subjetividad. V. F. En la educación bancaria, el tener de unos obstaculiza el tener de los demás. V. F. La búsqueda del ser no puede realizarse en el aislamiento si no en comunión. V. F. En la educación bancaria, la educación es el acto de depositar y transferir, de transmitir valores y conocimientos, no se verifica ni puede verificarse esta superación. V. F. Los opresores pretenden transformar la mentalidad de los oprimidos y no la situación que los oprime. V. F. La educación bancaria pretende mantener la inmersión de las conciencias. V. F. En la educación problematizadora, tanto el objetivo del educador como del educando es establecer una forma auténtica de pensamiento y acción. V. F. La educación bancaria satisface los intereses de los opresores. V. F. El concepto de la educación problematizadora está comprometida con la liberación y se empeña en la desmitificación de la realidad. V. F. La educación bancaria es la única educación en la que el alumno no tiene ni voz ni voto. V. F. Los opresores intentan moldear la mentalidad del oprimido y no la situación que los oprime. V. F. Toda educación es un proceso de socialización. V. F. La finalidad de la educación bancaria es integrar a los oprimidos en el sistema de dominación. V. F. La educación problematizadora no codifica, si no que humaniza. V. F. La educación bancaria satisface los intereses de los opresores. V. F. Freire sostiene que la educación debe ser una práctica de la libertad en la que los estudiantes participen activamente en la construcción de su propio conocimiento y en la transformación de la realidad. V. F. Los opresores pretenden transformar la mentalidad de los oprimidos y no la situación que los oprime. V. F. La educación bancaria satisface los intereses de los opresores. V. F. Freire sostiene que la educación debe ser una práctica de la libertad en la que los estudiantes participen activamente en la construcción de su propio conocimiento y en la transformación de la realidad. V. F. Los opresores pretenden transformar la mentalidad de los oprimidos y no la situación que los oprime. V. F. Las personas marginadas no han estado fuera del sistema sino dentro de él. V. F. La educación problematizadora es un proceso de liberación y humanización para ambas partes, educador y educando. V. F. La educación bancaria se transforma en un acto de depositar, lo cual los educandos son los depositados y el educador quien deposita. V. F. Los temas generadores son aquellos que surgen de las condiciones/situaciones propias de la comunidad. V. F. El diálogo es el encuentro que solidariza la reflexión y la acción de sus sujetos encaminados hacia un mundo humanizado y transformado. V. F. La situación límite del subdesarrollo es una característica del tercer mundo. V. F. Sin humildad no hay diálogo. V. F. Se destaca el diálogo como elemento de aprendizaje en la educación problematizadora. V. F. Se defiende que no es necesario el diálogo con el pueblo en la educación problematizadora. V. F. Para la liberación es imprescindible la superación de las situaciones límites, en la que los hombres se encuentran cosificados. V. F. La palabra verdadera tiene dos partes, acción y reflexión. V. F. El hombre dialógico tiene fe en los hombres antes de encontrarse frente con ellos. V. F. La dialogicidad permite unión y colaboración. V. F. En cuanto a la investigación temática, es importante considerar a las personas como sujetos y no como objetos de la investigación. V. F. La tercera etapa de la investigación de la realidad se trabaja con los diálogos surgidos de las anteriores etapas. V. F. Una unidad epocal se caracteriza por el conjunto de ideas, concepciones, esperanzas, valores, dudas, desafíos, en interacción dialéctica con sus contrarios, en búsqueda de la plenitud. V. F. El diálogo para Freire es el encuentro de los hombres que pronuncian el mundo. V. F. Sin esperanza no hay diálogo. V. F. Cuando un educador utiliza un discurso que no tiene en cuenta la visión de los educandos se produce una situación de alienado-alienante. V. F. Me muevo en la esperanza en cuaanto lucho, pero esperar también es luchar. V. F. La lucración auténtica no se hace para las personas o sobre las personas. V. F. Si los sujetos del diálogo nada esperan de su quehacer, ya no puede haber diálogo. V. F. Al revolucionario humanista le cabe liberar y liberarse con el pueblo y no conquistarlo. V. F. El hombre dialógico tiene fe en los hombres antes de encontrarse frente a frente con ellos. V. F. No hay denuncia verdadera sin compromiso de transformación, ni compromiso sin acción. V. F. El poder de crear, aunque disminuido, puede constituirse mediante la lucha por la liberación. V. F. Donde quiera que exista un hombre oprimido, el acto de amor radica en comprometerse con su causa, es decir, su liberación. V. F. La inserción es un estado mayor que la emersión y resulta de la concienciación de la situación. V. F. Si no se ama el mundo, si no se ama la vida, si no se ama a los hombres, es imposible el diálogo. V. F. Una situación límite, en el momento en el que la persona instaura la percepción crítica, desarrollando la esperanza y empeñándose en la superación de dicha situación límite. V. F. Sin diálogo no hay comunicación y sin esta no hay una verdadera educación problematizadora. V. F. Acción y reflexión se dan simultáneamente. V. F. Freire describe la revolución de la que forma el pueblo y los líderes como un encuentro amoroso. V. F. La manipulación se realiza a través de todo tipo de métodos. V. F. La alienación implica que los oprimidos quieren parecerse al opresor. V. F. Para la élite dominadora, su unidad interna implica la división de las masas populares. V. F. Una característica de la teoría antidialógica es la manipulación de las masas oprimidas. V. F. Es necesaria la praxis para una revolución. V. F. La invasión cultural se utiliza como método de dominación. V. F. Toda revolución auténtica es necesariamente una revolución cultural. V. F. La cooperación sólo se consigue solo se consigue a través de la comunicación de la dialogicidad. V. F. La acción y la reflexión (praxis) es lo que vuelve al hombre un ser del que hacer. V. F. Para dominar, el dominador debe negar a las masas populares el derecho de pensar en sus palabras y pensar objetivamente. V. F. Una acción libre sólo lo es, en la medida en que el hombre transforma su mundo y se transforma a sí mismo. V. F. En toda clase dominadora se manifiesta la necesidad de dividir para facilitar la manutención del estado opresor. V. F. Lo que pretende una auténtica revolución es transformar la realidad que propicia un estado de cosas que se caracteriza por mantener a los hombres en la condición deshumanizante. V. F. La educación liberadora es aquella en la que el educando es un sujeto activo, que participa en la construcción de su propio conocimiento. V. F. El proceso revolucionario también existe, aunque haya necesidad de reorganizarlo. V. F. En la conquista existe una relación dicotómica, así como lo es el sistema opresor-oprimido. V. F. La manipulación de las masas oprimidas, según Freire, es una de las características de la acción antidialógica. V. F. Freire afirma que cuanto antes se inicie el diálogo con las masas, más pronto se reiniciará la revolución. V. F. No existe una realidad opresora que no sea antidialógica. V. F. La división de las minorías favorece a la continuidad en el poder de los opresores. V. F. El dominador para dominar no tiene otro camino que negar a las masas populares la praxis verdadera. V. F. Renunciar al acto invasor significa superar la dualidad en que se encuentran como dominados por un lado y como dominadores por el otro. V. F. Los opresores buscan que las personas sean manipuladas con el único fin de conseguir sus objetivos. V. F. El liderazgo no puede pensar sin las masas, ni para ellas, sino, con ellas. V. F. Freire considera que sólo los opresores pueden liberarse a sí mismos, son ellos quienes detectan los medios de producción y por lo tanto quienes ostentan un mayor potencial de cambio. V. F. Sobre la libertad, los oprimidos no temen a la libertad porque se ven capaces de asumir los riesgos. V. F. Si el oprimido no se da cuenta en su conciencia de su dualidad opresor-oprimido tiene miedo a la libertad. V. F. La pedagogía liberadora debe mantenerse distante de los oprimidos. V. F. Los oprimidos profesan "un amor hacia la muerte" por limitar los derechos de aquellas otras personas que se hallan en mejores condiciones. V. F. Solo cuando se liberan los opresores, se liberan los oprimidos. V. F. La pedagogía del oprimido es aquella que es elaborada para el pueblo en su lucha permanente por la búsqueda de su humanidad. V. F. La educación tradicional es capaz de romper con la estructura opresiva y transformar la sociedad. V. F. Los opresores y las opresoras, los oprimidos y las oprimidas pueden tener miedo a la libertad a la vez que anhelarla. V. F. La pedagogía del oprimido puede ser elaborada tanto por oprimidos como por opresores. V. F. La falsa generosidad es únicamente propia de los oprimidos. V. F. El miedo y la inseguridad son los ÚNICOS factores que frenan al individuo a salir del sistema de opresión. V. F. Los opresores se culpan de que los oprimidos estén en situación de oprimidos. V. F. El sadismo aparece como una de las características de la conciencia oprimida en su visión necrófila del mundo. V. F. La pedagogía liberadora de Freire propone una educación donde el método es un instrumento del educador. V. F. La dualidad moral oprimido-opresor, puede dejar de existir en condiciones de supuesta igualdad. V. F. La auto desvalorización es característica de los opresores. V. F. La burocracia dominadora permite que se pueda hablar de la liberación. V. F. Tanto oprimidos como opresores tienen la capacidad para liberarse a sí mismos. V. F. La llamada pedagogía del oprimido debe ser elaborada para él y no con él. V. F. El aprendizaje profesional puede adquirir muchas formas, aprendizaje informal a través de los datos y pruebas y aprendizaje formal a través de las relaciones. V. F. Sólo los oprimidos son falsamente generosos. V. F. Se puede pensar en objetividad sin subjetividad. V. F. La pedagogía del oprimido puede ser elaborada y practicada por los opresores. V. F. Sólo a través del humanitarismo se puede liberar al opresor y al oprimido. V. F. La educación es un acto de depositar en el cual los educandos son quienes depositan y los educadores los depositarios. V. F. Los educandos son los que saben, los educadores los que no saben. V. F. El papel del educador problematizador es llenar un recipiente vacío. V. F. La situación educador-educando es un sinónimo de opresor-oprimido. V. F. Lo que pretenden los opresores es transformar la situación que los oprime y no la mentalidad de los oprimidos. V. F. La educación problematizadora es neutral. V. F. La educación bancaria favorece el diálogo para perpetuar la dicotomía entre educador y educando. V. F. En el sistema educativo siempre el profesor es el opresor y el alumno el oprimido. V. F. Los educandos son los que saben y los educadores no. V. F. La opresión se nutre del amor a la vida y no del amor a la muerte. V. F. Desde la educación problematizadora el educador es quien piensa y el sujeto del proceso y los educandos los objetos pensados. V. F. Según Freire, los educadores deben ser líderes autoritarios que imponen sus ideas y valores en los estudiantes. V. F. La educación bancaria no cree en la dicotomía hombre-mundo. V. F. En la concepción bancaria, el educador es el que sabe y debe escuchar dócilmente. V. F. Es posible llevar a cabo la educación problematizadora dejando al margen el diálogo. V. F. La educación problematizadora es una educación neutra que no tiene una orientación política específica. V. F. Para la educación bancaria, la importancia radica en que los hombres dominados luchen por su emancipación. V. F. Una educación liberadora es aquella en la que los estudiantes pueden hacer lo que quieran. V. F. En la educación bancaria no existe ni la creatividad ni el saber, pero sí la transformación del educador y del educando. V. F. Una educadora/educador humanista dona y entrega conocimientos con los cuales los educandos usan para liberarse. V. F. En la educación bancaria, la realidad se muestra como algo cambiante y dinámico. V. F. La educación bancaria tiene como objetivo que los estudiantes sean críticos y reflexivos. V. F. En la educación bancaria, el educador es el sujeto y el educando el objeto, llevando así a la humanización del educando. V. F. En la educación problematizadora, el educador es el sujeto y el educando el objeto, llevando así a la humanización del educando. V. F. Los marginados u oprimidos siempre viven fuera de, por lo que la solución es integrarlos. V. F. El activismo se entiende como un acto de praxis, es decir, de reflexión y acción. V. F. El verbalismo y el activismo son elementos esenciales para la liberación de los oprimidos. V. F. La desesperanza es un elemento esencial para conseguir un diálogo verdadero. V. F. Para el educador humanista o el revolucionario auténtico, la incidencia de la acción es la realidad que no debe ser transformada con los hombres si no por los hombres en sí. V. F. Los hombres no se hacen en el trabajo, acción, reflexión y palabra, si no que se hacen en el silencio. V. F. Puede existir diálogo sin que se mantenga una intensa fe en los hombres. V. F. Un recurso didáctico para trabajar la visión problematizadora nunca podría ser la lectura y discusión de artículos, diarios, revistas... V. F. La autosuficiencia es compatible con el diálogo. V. F. El diálogo verdadero debe utilizarse para la manipulación, negando así los actos de libertad. V. F. El conocimiento teórico de la educación es suficiente para poder entender y transformar la realidad actual. V. F. La educación auténtica se hace de A para B, o de A sobre B, no de a con B mediatizados por el mundo. V. F. Los dominados son los que actúan sobre los hombres para adoctrinarlos y adaptarlos cada vez más a la realidad que debe permanecer intocada. V. F. En la relación de dominación hay patología amorosa: sadismo de quien es dominado y masoquismo de quien domina. V. F. La deshumanización que surge del "orden" injusto no es una razón para la pérdida de la esperanza. V. F. Para Freire no hay diálogo si no hay humildad. V. F. No hay diálogo si no hay humildad. V. F. El diálogo es un fenómeno humano que revela la palabra verdadera. V. F. Los hombres se hacen en silencio, no en la palabra verdadera. V. F. Educadores y políticos hablan sin ser entendidos porque su lenguaje sintoniza con la situación concreta de los hombres. V. F. Las situaciones límite son generadoras de un clima de desesperanza. V. F. Un tema generador es aquel que selecciona el educador de su propia experiencia alfabetizadora. V. F. Los animales a diferencia de los seres humanos son seres histórico-sociales. V. F. El inédito viable es aquella condición circunstancial que nos permite mantenernos en una situación límite. V. F. Hablar de humanitarismo y negar a los hombres es una mentira. V. F. La educación liberadora enseña a los oprimidos a aceptar su situación. V. F. Los animales, al igual que los hombres, son seres capaces de tenerse a sí mismo como objeto de conciencia. V. F. En el diálogo, el sacrificio de la reflexión conduce a un verbalismo vacuo. V. F. La educación liberadora se enfoca en la formación de individuos aislados y competitivos. V. F. A la hora de establecer un diálogo verdadero, es necesario el amor, el cual implica confianza, pero de ello no se deriva una relación horizontal. V. F. Decir la palabra verdadera que se refiere al trabajo, a la praxis y a transformar el mundo, es solo un privilegio de algunos hombres. V. F. El hombre se hace en el silencio. V. F. La palabra para Freire tiene tres fases: la acción, la reflexión y la comunicación. V. F. Para establecer un diálogo sobre el pueblo, es necesario emplear un lenguaje distinto al de sus costumbres para que exista una verdadera interacción. V. F. Los principios antidialógicos son los utilizados por los oprimidos sobre los opresores cuando no existe diálogo. V. F. La invasión cultural pretende superar las contradicciones antagónicas para lograr la liberación de los hombres. V. F. Para una revolución auténtica es necesario prescindir del diálogo con las masas. V. F. El liderazgo revolucionario debe construirse al margen del pueblo. V. F. El mesianismo es una forma de acción dialógica que ayuda a las personas a liberarse. V. F. Para lograr la conquista el opresor debe llevar a cabo una aproximación de las masas, esto lo hace a través de una auténtica comunicación. V. F. Los principios antidialógicos son los utilizados por los oprimidos, sobre los opresores cuando no existe el diálogo. V. F. Mitificar la realidad permite hacer creer, a las personas, que no son oprimidas. V. F. La síntesis cultural defiende la imposición de una cultura sobre otra, pues es la manera en la que se pueden unificar 2 visiones del mundo. V. F. Las características de la teoría de la acción antidialógica son la colaboración, la unión, organización y síntesis cultural. V. F. Los dominadores han cambiado con el paso de las épocas ya que antes permitían pensar a las masas correctamente. V. F. La educación bancaria es objetiva. V. F. La educación problematizadora es neutral. V. F. El proceso revolucionario también existe, aunque haya necesidad de redirigirlo. V. F. La verdadera revolución debe de temer a las masas, a su expresividad y a su participación efectiva en el poder. V. F. La educación debe ser un proceso unidireccional en el cual el educador transmite conocimiento al educando. V. F. La educación bancaria debe ser un proceso unidireccional en el cual el educador transmite conocimiento al educando. V. F. La falsa admiración conduce a la verdadera praxis. V. F. La verdadera revolución nunca debe instaurar el diálogo valeroso con las masas. V. F. La educación es neutral y objetiva ya que siempre refleja los intereses y valores de la sociedad en la que se desarrolla. V. F. El liderazgo puede tomar a los oprimidos como simples ejecutores de sus determinaciones. V. F. El activismo es el camino de la revolución. V. F. La manipulación es necesaria cuando los dominados se encuentran en un estado de inmersión casi absoluto. V. F. En la acción de conquistas se presenta el mundo como problema, como algo que las personas pueden cambiar, es una realidad antidialógica. V. F. La verdadera revolución teme a la expresividad de las masas. V. F. |