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[Taxonomía] El ser humano

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Título del Test:
[Taxonomía] El ser humano

Descripción:
Localización del ser humano en el árbol de la vida.

Fecha de Creación: 2017/11/04

Categoría: Ciencia

Número Preguntas: 22

Valoración:(1)
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Taxonomía del ser humano. ¿Qué lugar ocupa nuestra especie en el árbol de la vida? Para la taxonomía, sólo somos la ramificación de una especie más, como la musaraña o la ballena azul. Prácticamente todos sabríamos nombrar científicamente a nuestra especie, el ser humano moderno. Quizás nos suene, de aquellos años de instituto, la palabra «homínido»; y la asociemos a aquellas criaturas tan parecidas a nosotros que se fueron alzando progresivamente, como el ya consolidado en la memoria colectiva australopiteco. Pero, ¿qué significa exactamente ser un homínido? ¿Qué rango taxonómico ocupa, qué especies incluye, dónde encajan el resto de primates en todo esto y a partir de qué punto divergió nuestro camino? ¿Somos conscientes de qué somos antes que humanos pero después que homínidos? O ampliando el alcance, ¿qué ramas del árbol de la vida compartimos con el elefante, el tiburón, la lamprea o el mosquito? Localizar al ser humano, comprendiendo cómo hemos llegado a ser lo que somos, me parece algo tan importante como entender que la Tierra no es plana y que orbita en torno al Sol. En este test vamos a realizar un viaje desde los dominios celulares hasta nuestra especie, deteniéndonos en múltipes paradas por el camino.

Nuestro viaje para encontrar al ser humano comienza en la más alta categoría taxonómica, el dominio. Tradicionalmente, se han utilizado en biología dos dominios: eucariota y procariota. El primero corresponde a los organismos cuyas células tienen núcleo celular. Sin embargo, los organismos procariotas, al carecer de núcleo, presentan su material genético esparcido por el citoplasma. ¿En qué dominio situamos al ser humano?. Eucariota. Procariota.

Una categoría taxonómica por debajo encontramos el reino. Algunos reinos del dominio eucariota son las plantas o los hongos. ¿En qué reino situamos al ser humano?.

Tradicionalmente, en la categoría de subrreino han existido animales eumatozoos y parazoos. Los seres humanos pertenecemos al primer grupo, del cual quedan fuera las esponjas y los placozoos. ¿Qué define a cada subrreino?. Eumatozoos. Parazoos.

En la categoría de superfilo, existen dos grupos de animales. Los deuteróstomos forman el ano antes que la boca durante su desarrollo embrionario. Los protóstomos se caracterizan por lo contrario. ¿Qué superfilo incluye al ser humano?. Deuteróstomos. Protóstomos.

Ya hemos llegado a la categoría taxonómica de filo. Los seres humanos pertenecemos al filo de los cordados, el tercero más numeroso (~65.000 especies), por detrás de los moluscos (~93.000) y los artrópodos (~1.100.000). Del siguiente conjunto de características, selecciona aquellas que definan a los cordados. Presencia de notocorda durante la fase embrionaria, una varilla extendida a lo largo del cuerpo con importante función estructural. Cola postanal en algún momento del desarrollo. Cordón nervioso hueco o epineura. Hendiduras faríngeas.

El filo de los cordados se divide en tres subfilos. La mayoría de especies cordadas (62.000 de 64.000) están incluidas en el subfilo de los vertebrados, incluida la nuestra. Los otros subfilos, también conocidos como cordados inferiores, son los urocordados y los cefalocordados. La característica más distintiva de los vertebrados, y de la que reciben su nombre, es una estructura ósea que se desarrolla a partir de la notocorda (a diferencia de los cordados inferiores, donde persiste toda la vida). Esta estructura recibe el nombre de:

El subfilo de los vertebrados incluye dos infrafilos cuya diferenciación reside en la posesión (o no) de una mandíbula articulada. Los vertebrados gnatóstomos somos el infrafilo que sí tiene. Por contra, los agnatos son un reducido grupo de peces que, a diferencia del resto de vertebrados, carecen de dicha mandíbula. ¿A qué peces nos estamos refiriendo?. Morenas. Anguilas. Lampreas. Congrios. Barracudas.

Llegamos al rango taxonómico de clase. Los animales pertenecientes a la misma clase que el ser humano se caracterizan, entre otras cosas, por tener la piel cubierta de pelo y alimentar a sus crías con leche materna (característica que nombra al grupo). ¿A qué clase taxonómica pertenece el ser humano?.

A nivel de subclase, hay mamíferos terios y prototerios. Los primeros desarrollan el embrión en el útero y los segundos en huevos. Clasifica a las siguientes especies de acuerdo a su subclase. Ser humano. Ornitorrinco. Equidna común. Perezoso. Canguro rojo. Murciélago común.

La infraclase es el siguiente rango taxonómico tras la subclase. Dentro de los mamíferos terios, los hay que desarrollan por completo a sus crías en el útero, mientras que otros completan el desarrollo del embrión en una bolsa externa que contiene las mamas. A los primeros los llamamos placentarios, y a los segundos marsupiales. ¿A qué infraclase pertenece el ser humano?. Placentarios. Marsupiales.

Llegamos a la categoría de orden. De entre todos los órdenes de mamíferos, el del ser humano incluye especies que a menudo presentan adaptaciones arborícolas, pulgares oponibles y cerebros relativamente grandes. De todos estos órdenes de mamíferos, ¿podrías encontrar el nuestro? (Es una lista larga de opciones, recuerda hacer scroll hacia abajo). Artiodáctilos. Carnívoros. Cetáceos. Quirópteros. Cingulados. Dermópteros. Lagomorfos. Perisodáctilos. Pilosos. Primates.

De los -aproximadamente- 2 millones de seres vivos clasificados hasta el momento, al llegar al orden de los primates ya sólo tenemos que buscar entre 455 especies para encontrar a la nuestra. Así que continuemos reduciendo el alcance. En el orden primates, podemos encontrar dos subórdenes, diferenciados por la nariz. Los primates estrepsirrinos (nariz curva, en griego) presentan rinario, un tipo de nariz en el que una zona de piel desnuda y húmeda rodea a las fosas nasales. Otros mamíferos con rinario serían, por ejemplo, los perros o los gatos. En contraposición a estos, los primates haplorrinos (nariz simple) no tienen este tipo de nariz, ni tampoco vibrisas (bigotes) en el hocico, como sí tienen los estrepsirrinos y muchos otros mamíferos. El ser humano forma parte de los primates haplorrinos, pues carecemos de rinario y vibrisas en la nariz. Descartamos pues, a los estrepsirrinos, entre los que figuran unos primates característicos y endémicos de Madagascar. ¿De qué primates estamos hablando?.

Ahora ya sabemos que somos primates haplorrinos, así que quedan 316 especies entre las que buscarnos. El suborden de los haplorrinos se divide en dos infraórdenes: los tarsiformes y el los simiformes. El primero es un grupo reducido de primates de peculiar aspecto conocidos como tarseros o tarsios. Los simiformes son el infraorden al que pertenecemos los humanos, y se les conoce comúnmente como «simios». El animal de la imagen, ¿pertenece al infraorden de los tarsiformes o al de los simiformes?. Tarsiformes. Simiformes.

Nos quedan 305 especies. El infraorden de los simiformes se divide en los parvórdenes de los platirrinos (del griego «nariz plana») y los catarrinos («nariz hacia abajo)». Los platirrinos se denominan también «monos del nuevo mundo», y reúne a un numeroso grupo de primates originarios de América Central y Sudamérica, caracterizados por hocicos achatados y orificios nasales dispuestos lateralmente, además de una cola relativamente larga en relación a su cuerpo. Los catarrinos, por contra, son primates generalmente más grandes y corpulentos, y presentan una nariz orientada hacia abajo, con los orificios separados por un tabique, además de colas más cortas en relación con el cuerpo. A continuación, vamos a clasificar a unas cuantas especies en cada parvorden. (Imagen: sakí gris). Ser humano. Mono capuchino. Mandril. Sakí gris. Tití común.

Entramos ya en el rango taxonómico de la superfamilia. Los primates catarrinos (164 especies) se dividen en las superfamilias de los hominoideos y de los cercopitécidos. A simple vista podríamos diferenciar a los primeros por la ausencia de cola, característica que sí aparece en los segundos (y aún así, la característica fundamental que los diferencia es la forma de los dientes). Sabemos que el ser humano no posee cola en el extremo posterior del cuerpo, lo que nos convierte en hominoideos. La superfamilia que tenemos que descartar es la de los cercopitécidos, la más numerosa de las dos. Incluye especies como los babuinos y semejantes. El cercopitécido de la imagen es una especie característica y única en su género, que destaca por su pelaje y la mancha de piel roja en el pecho. ¿Sabes cómo se llama?.

Sigamos descartando las pocas especies que quedan (tan sólo 25) hasta dar con el ser humano. Dentro de la superfamilia de los hominoideos encontramos dos familias: los homínidos y los hilobátidos. Es bien sabido que el ser humano es un homínido, así que ya podemos descartar a los segundos. Pero dediquémosles una pregunta. Los hilobátidos son un grupo de primates caracterizados por la larga longitud de sus brazos en relación al cuerpo, característica resultante de su estilo de vida arborícola. ¿De qué animales estamos hablando?.

Nos situamos en la familia de los homínidos, y ya sólo nos quedan siete especies, de las que podemos descartar otras dos (los orangutanes) al reducir el alcance al rango de subfamilia. En esta ocasión, vamos a localizar la subfamilia de los orangutanes entre la lista de opciones. Homininos (Homininae). Ponginos (Ponginae). Panginos (Panginae).

En la subfamilia de los homininos (Homininae) ya sólo quedan cinco especies vivas. Reduciendo el alcance al rango taxonómico de tribu, nos situaremos en la tribu de los hominini (Hominini), la que contiene a los humanos. Pero para eso tenemos que descartar a todos los gorilas. ¿Cuántas especies de gorilas sobreviven en la actualidad y por tanto, tenemos que descartar (sin contar a sus subespecies)?. Una especie. Dos especies. Tres especies.

Antes de llegar al género, vamos a hacer una parada en la subtribu. La nuestra se llama Hominina, palabra que se ha adaptado al castellano como «homininos», con el problema de que, como recordaréis, también la subfamilia Homininae se castellanizaba con el mismo término. Pero recurriendo a los términos en latín se elimina la confusión. En la subtribu hominina quedan tres especies, agrupadas en dos géneros. El género Pan incluye a los chimpancés, y el género Homo, a los seres humanos. Los chimpancés (dos especies) son los animales que comparten los antepasados más recientes con el ser humano. Bien conocido es el chimpancé común, y quizás un poco menos el bonobo o chimpancé pigmeo, a pesar de su fácilmente reconocible conducta sexual. Para descartar a las dos últimas especies, relaciona el nombre común de cada una con su correspondiente nombre científico. Chimpancé común. Bonobo.

Finalmente, hemos llegado al género Homo. En la actualidad, tan sólo queda una especie viva dentro de este género, y, efectivamente, es la nuestra. Pero antes de terminar este viaje, dediquemos una pregunta a nuestros hermanos caídos. De la siguiente lista de especies extintas del género Homo, una se ha entendido tradicionalmente como la más antigua del género, así como la pionera en el uso y manufactura de herramientas de piedra. ¿De qué especie estamos hablando?. Homo habilis. Homo erectus. Homo neanderthalensis. Homo heidelbergensis. Homo antecessor.

Para terminar, escribe el nombre científico de nuestra especie en correcta nomenclatura biológica.

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