Una persona con fobia a los perros puede temer tener un ataque cardíaco o, incluso, morir de miedo Verdadero Falso. Las fobias específicas pueden surgir a partir de la ocurrencia en situaciones potencialmente fóbicas de falsas alarmas provocadas por diversos factores estresantes Verdadero Falso. La exposición en vivo reduce la emoción de miedo, pero no la de asco Verdadero Falso. La reestructuración cognitiva parece potenciar la exposición en vivo para la fobia a la sangre Verdadero Falso. La tensión aplicada es más eficaz que la exposición en vivo para la fobia a la sangre Verdadero Falso. Parece importante incluir en la jerarquía de exposición en vivo situaciones en las que han ocurrido reacciones fóbicas intensas o ataques de pánico previos Verdadero Falso. No deben permitirse el escape temporar de la situación temida durante la exposición en vivo Verdadero Falso. En el tratamiento en una sola sesión de Öst, la exposición en vivo se plantea como una serie de experimentos conductuales Verdadero Falso. La exposición en vivo no debe ser aplicada con clientes con fobia a las alturas que sienten el impulso de saltar desde un sitio alto Verdadero Falso. Las benzodiacepinas potencian los efectos de la exposición en vivo Verdadero Falso.
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