TERCERA EDAD 2025 BANCO MPGS
![]() |
![]() |
![]() |
Título del Test:![]() TERCERA EDAD 2025 BANCO MPGS Descripción: PUEDES DECARGARLO EN WUOLAH |




Comentarios |
---|
NO HAY REGISTROS |
En la clasificación de subgrupos dentro de las personas mayores Baltes y Smith (2003) indican que: La tercera edad incluye a personas que presentan problemas de salud, fragilidad y dependencia. La tercera edad incluye a personas con más de 85 años de edad. La tercera edad incluye a personas con buenas condiciones de salud y funcionamiento. El estilo de vida y los estereotipos sobre el envejecimiento son factores que moldean las trayectorias de envejecimiento de tipo: Social y psicológico, respectivamente. Social y biológico, respectivamente. Psicológico y social, respectivamente. La perspectiva del ciclo vital o lifespan nos indica que el envejecimiento experimentado por cada persona es: Unidimensional, unidireccional y multitemporal. Multidimensional, multidireccional y multitemporal. Multidimensional, unidireccional y unitemporal. En el estudio del efecto de la edad en distintas variables, un concepto de interés a considerar es el efecto de cohorte que haría referencia a: Las influencias socioculturales que afectan a una generación y explican un comportamiento diferencias respecto a otra generación página 28 tema 1. Los efectos que tienen sobre el comportamiento los procesos de cambio natural asociados a la edad, ya sean procesos de tipo biológico o resultantes de la acumulación de experiencia. La comparación que se realiza en un momento temporal concreto a personas de diferentes grupos de edad en diversas variables de interés. Según Fries (1980), la hipótesis de la compresión de la morbilidad haría referencia: A. A que en el envejecimiento el momento en el que comienzan las enfermedades crónicas se retrasa en el tiempo, transcurriendo un periodo progresivamente menor entre el inicio de la discapacidad y el momento de la muerte. A que el envejecimiento supone un aumento del periodo de discapacidad, enfermedad y dependencia por el aumento en los años de vida. A que en el envejecimiento el momento en el que comienzan las enfermedades crónicas se adelanta en el tiempo transcurriendo un periodo progresivamente mayor entre el inicio de la discapacidad y el momento de la muerte. El estilo de vida y los estereotipos sobre el envejecimiento son factores que moldean las trayectorias de envejecimiento de tipo: Social y psicológico, respectivamente. Social y biológico, respectivamente. Psicológico y social, respectivamente. Según el modelo de Optimización Selectiva por Compensación los elementos integradores del proceso de desarrollo humano son: Contingencia, autorregulación y cohorte. Selección y optimización página. La biología, la cultura, el propio individuo y sus objetivos y metas. La teoría de la desvinculación asume que en la vejez: Se produce un mutuo acercamiento entre la persona mayor y la sociedad por una mejor regulación emocional. Se produce un mutuo alejamiento entre la persona mayor y la sociedad debido a la conciencia de inminencia de la muerte. Se produce una rica regulación emocional donde predominan los estados emocionales positivos. Si una persona mayor utiliza ayudas protésicas para mejorar su percepción, como por ejemplo el uso de un audífono para pérdidas auditivas, que proceso de adaptación estaría utilizando: Proceso de selección. Proceso de optimización. Proceso de compensación. En relación a los procesos y mecanismos de adaptación, los denominados procesos de inmunización serían: Mecanismos consistentes en la progresiva restricción de los dominios vitales o áreas de implicación. Mecanismos que moldean las representaciones cognitivas autorreferentes. Mecanismos consistentes en el ajuste de la jerarquía de los valores y metas de la persona. En base a los postulados de la Teoría del control a lo largo del ciclo vital, a medida que se envejece puede decirse que: Los recursos y oportunidades para ejercer control primario se reducen. Los recursos y oportunidades para ejercer control primario aumentan. Los recursos y oportunidades para ejercer control primario no experimentan ningún tipo de cambio. La teoría de los dos componentes del desarrollo intelectual a lo largo del ciclo vital es una concreción sobre el funcionamiento cognitivo derivada de: El modelo de Optimización Selectiva por Compensación. La teoría de los Estadios Psicosociales de Erikson. La Teoría del Control a lo Largo del Ciclo Vital. El modelo de Optimización Selectiva por Compensación de Baltes y Baltes (1990) postula los siguientes procesos básicos que facilitan la adaptación a la limitación que implica el envejecimiento: Contingencia, autorregulación y cohorte. Biológicos, culturales y sociales. Selección, compensación y optimización. A medida que se envejece, teniendo en cuenta los postulados de la teoría del control a lo largo del ciclo vital, puede decirse que: Los recursos y oportunidades para ejercer control primario se reducen. Los recursos y oportunidades para ejercer control primario aumentan. Los recursos y oportunidades para ejercer control primario no experimentan ningún tipo. El empleo de medios alternativos para llegar a una misma meta utilizando comportamientos presentes en el repertorio conductual o nuevos, o el uso de tecnología sería, según el Modelo de Optimización Selectiva por Compensación, en lo que consiste el proceso de: Selección. Compensación. Optimización. En relación con el Modelo de Bienestar Psicológico (o flor de la salud psicológica), puede decirse que: Las habilidades sociales y la capacidad funcional son marcadores de salud psicológica. El dominio del entorno es un pilar del bienestar psicológico, mientras que la percepción de autoeficacia es un marcador de salud psicológica Tema 3, pag 7. El dominio del entorno es un marcador de salud psicológica, mientras que la percepción de autoeficacia es un pilar del bienestar psicológico. En relación con la salud psicológica de las personas mayores, el bienestar subjetivo o bienestar hedónico: Está relacionado con la percepción de significado, propósito y coherencia. Es fruto de un balance positivo de emociones positivas-negativas y de la satisfacción con la propia vida. Hace referencia al bienestar psicológico que se obtiene con la realización de actividades de ocio. Respecto a la estructura del análisis funcional adaptado a problemas psicológicos de las personas mayores, en el nivel de análisis denominado secuencia conductual: Se identifican y diferencian los antecedentes inmediatos que contribuyen al comportamiento problema y las consecuencias de este. Se identifica el escenario del problema que incluye elementos culturales, sociales y acontecimientos vitales relacionados. Se identifican los facilitadores ambientales, las variables disposicionales y los acontecimientos vitales. En relación con el Modelo de Bienestar Psicológico (o flor de la salud psicológica), puede decirse que: Las habilidades sociales y la capacidad funcional son marcadores de salud psicológica. El dominio del entorno es un pilar del bienestar psicológico, mientras que la percepción de autoeficacia es un marcador de salud psicológica. El dominio del entorno es un marcador de salud psicológica, mientras que la percepción de autoeficacia es un pilar del bienestar psicológico. En relación con el Modelo de Bienestar Psicológico (o flor de la salud psicológica), puede decirse que: Las habilidades sociales y la capacidad funcional son marcadores de salud psicológica. El dominio del entorno es un pilar del bienestar psicológico, mientras que la percepción de autoeficacia es un marcador de salud psicológica. El dominio del entorno es un marcador de salud psicológica, mientras que la percepción de autoeficacia es un pilar del bienestar psicológico. En las personas mayores la especificidad en la evaluación psicológica depende: Fundamentalmente de la edad cronológica de la persona. De los efectos de cohorte independientemente del ambiente contextual presente. De situaciones, eventos, etc. particulares que se viven en la vejez, de los efectos de cohorte y el contexto actual. El análisis funcional del comportamiento: Analiza el escenario del problema y examina el problema de comportamiento concreto. Pretende realizar un diagnóstico clínico para determinar la presencia de un trastorno. El escenario teórico de fondo a este análisis es el modelo biomédico. El tener metas vitales o planes que se mantengan tras las transiciones es: Un factor de riesgo respecto al impacto nocivo de las transiciones. Un factor que no tiene influencia en el potencial impacto negativo de las transiciones. Un factor protector del impacto negativo de las transiciones. Respecto a los cambios en mediana edad y vejez, la transición de "nido vacío": Hace referencia a experiencias emocionales negativas que se producen por la pérdida de la pareja. Parece que es un síndrome que afecta más a los hombres. Algunos autores consideran esta transición como un momento de especial vulnerabilidad en la pareja. En la adaptación a cambios y transiciones en la tercera edad puede decirse que: La primera línea de actuación es la prevención. La prevención es una estrategia que no se considera en la intervención en estos cambios. La prevención es una estrategia de actuación que no es prioritaria en la línea de actuación. La situación o transición de cuidado de un familiar enfermo representa: Una situación prototípica de estrés agudo que genera bajos niveles de malestar emocional. Una situación prototípica de estrés crónico que genera altos niveles de malestar emocional. Una situación prototípica de estrés crónico que genera bajos niveles de malestar emocional. Teniendo en cuenta las características de las transiciones que se producen a lo largo del ciclo vital, señala la opción falsa: Pueden ser bruscas o graduales. Son vividas siempre de forma negativa. Suelen implicar experiencia subjetiva de estrés. Las transiciones vitales en el envejecimiento: Son momentos de gran vulnerabilidad psicológica. Son momentos de gran vulnerabilidad física. Las dos opciones anteriores son verdaderas. Un aspecto que podría contribuir al mantenimiento de la sintomatología depresiva en personas mayores dentro del contexto del cuidado residencial o domiciliario sería: El reforzar conductas dependientes y castigar o no atender conductas independientes. El reforzar conductas independientes y castigar o no atender conductas dependientes. La atención o refuerzo de determinadas conductas parece no contribuir al mantenimiento de esta problemática emocional. En relación con los procedimientos e instrumentos para la evaluación de los problemas depresivos en población mayor, puede decirse que: Los registros de conducta se diseñan para aplicarlos en consulta e incluyendo las mismas variables para todos los casos. Las escalas de evaluación no permiten cuantificar la gravedad del problema y solo se utilizan al inicio del proceso terapéutico. Las entrevistas diagnósticas estructuradas basadas en criterios DSM presentan una limitada fiabilidad y validez. Respecto a las características principales de la manifestación los problemas depresivos en personas mayores podemos destacar: Que presentan menor sintomatología en aspectos como la evitación de contacto social y fatiga que personas más jóvenes. Que presentan menores disfunciones ejecutivas asociada a la sintomatología clínica depresiva que personas más jóvenes. Que muestran menos síntomas cognitivos y afectivos que las personas más jóvenes. Entre los motivos que pueden influir en que los problemas depresivos en la vejez no suelen reconocerse ni tratarse se encuentran: Las similitudes en la manifestación de problemas depresivos entre jóvenes-adultos y mayores. Los estereotipos y autoestereotipos sobre cómo son las personas mayores. La existencia de numerosas herramientas y procedimientos diagnósticos desarrollados en este grupo de edad. El objetivo de las terapias conductuales para la depresión en personas mayores es: Reducir sintomatología depresiva mediante flexibilización de creencias disfuncionales. Entrenar para monitorizar el estado de ánimo y los niveles de actividad e incrementar la realización de actividades placenteras. Identificar conflictos no resueltos en relaciones interpersonales y procesos inconscientes que puedan surgir en la terapia. Dentro del grupo de personas mayores, teniendo en cuenta la clasificación de Suzman y Riley (1985), los problemas depresivos son más frecuentes entre: Los mayores jóvenes. Los mayores-mayores. Ninguna de las opciones anteriores es adecuada. Respecto a las terapias psicológica que cuentan con apoyo empírico para el tratamiento de ansiedad en personas mayores, puede decirse que: El entrenamiento en relajación parece ser la terapia más eficaz para el trastorno de ansiedad generalizada. Las terapias psicológicas en general son moderadamente eficaces. La terapia cognitivo-conductual es consistentemente más eficaz para intervenir en problemas de ansiedad en este grupo poblacional que en otros grupos de edad. En la evaluación de la ansiedad en la vejez puede decirse que: El solo uso de instrumentos tipo inventarios, escalas, etc. proporciona la información necesaria para el diseño de la intervención. El análisis funcional de la problemática de la persona es clave para el diseño de una intervención eficaz. Los instrumentos psicométricos disponibles para evaluar ansiedad en esta población tienen una elevada validez de contenido. Respecto a los factores explicativos de la ansiedad en personas mayores puede decirse que: Existe un número de estudios muy extenso en relación con esta temática. Un mayor nivel educativo se asocia con la presencia de problemáticas de ansiedad. La salud percibida y las pérdidas de capacidad sensorial (auditiva o visual, por ejemplo) son predictores de problemas de ansiedad. Entre otros aspectos, las manifestaciones de los problemas de ansiedad en mayores: Están más centradas es aspectos de tipo emocional, con ataques de pánico más intensos y prolongados que los que sufren personas más jóvenes. Están más centradas en aspectos de tipo somático, con tendencia a preocuparse en mayor medida por la salud y el bienestar de sus seres queridos. Están más centradas en aspectos sociales, con tendencia a preocuparse en mayor medida por el trabajo y las relaciones interpersonales. Respecto a la evaluación de la ansiedad en la vejez, señala la FALSA: Es necesario un abordaje multidimensional, multinivel y multidireccional. Es imprescindible la colaboración de otros profesionales. Deben utilizarse métodos de evaluación para valorar únicamente el componente fisiológico de la ansiedad. En personas mayores la presencia de depresión: Se asocia a una mayor severidad del trastorno de ansiedad generalizada. Se asocia una menor severidad del trastorno de ansiedad generalizada. No influye en la severidad del trastorno de ansiedad generalizada. La sobreprotección de una persona enferma: Aumenta el número de oportunidades de acción de esta persona. Proporciona a esta persona oportunidades para ser autónomo. Ninguna de las opciones anteriores es adecuada. En relación a los aspectos que dificultan el reconocimiento y diagnóstico de los problemas de ansiedad en la vejez, señala la FALSA: Los criterios diagnósticos presentan limitaciones. Los síntomas de ansiedad pueden manifestarse de manera diferente en mayores. Es muy probable que las personas mayores informen de síntomas de ansiedad. Las manifestaciones de los problemas de ansiedad en mayores: Están más centradas en aspectos de tipo emocional. Están más centradas en aspectos de tipo somático. Están más centradas en aspectos de tipo cognitivo. En relación con las variables psicológicas relevantes en la experiencia de dolor: Las creencias de locus de control hacen referencia a las creencias de eficacia de la persona sobre el manejo del propio dolor. Las creencias catastrofistas hacen referencia a las expectativas de ocurrencia del dolor. El locus de control externo se ha relacionado con síntomas depresivos y menor satisfacción con la salud. El modelo de “necesidades insatisfechas” para la evaluación y tratamiento de dolor en personas mayores con deterioro cognitivo diferencia las siguientes necesidades: Necesidades de seguridad, de identidad y de realización de actividades agradables. Enfermedades, problemas posturales, lesiones e infraestimulación. Físicas, medioambientales, emocionales y sociales. Dentro de las variables atencionales relacionadas con la experiencia y manejo de dolor podemos destacar: El miedo al dolor y el nivel de depresión. La hipervigilancia y la distracción cognitiva. La activación fisiológica y los problemas de sueño. En el tratamiento del dolor crónico de población adulta con Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT), y a pesar de la necesidad de mayor investigación, los estudios conocidos indican que: Al comparar la eficacia de la ACT y la terapia cognitivo-conductual, la ACT resulta más apropiada para trabajar con personas mayores con dolor crónico. Al comparar la eficacia de la ACT y la terapia cognitivo-conductual, la ACT resulta más apropiada para trabajar con jóvenes con dolor crónico. Al comparar la eficacia de la ACT y la terapia cognitivo-conductual, los diferentes grupos de edad se benefician de forma similar de la ACT. En el campo de la percepción del dolor en personas mayores algunos de los principales hallazgos científicos: Informan de una disminución del umbral de tolerancia al dolor a medida que se envejece. Informan de que no se producen cambios en el sistema de modulación endógena del dolor a medida que se envejece. Informan de resultados poco contradictorios respecto a la experiencia de dolor en personas mayores. En el tratamiento del dolor crónico, las técnicas cognitivas de regulación de la atención pretenden: Identificar y modificar pensamientos automáticos negativos relacionados con el dolor. Alterar la percepción de la intensidad de dolor y capacidad de tolerar el mismo. Aumentar los niveles de actividad de personas con dolor crónico. Los estudios que analizan los cambios asociados a la edad en sueño indican que el sueño en personas mayores tiende a ser: Menos profundo, menos fragmentado y de duración fija. Menos profundo, más fragmentado y de duración más variable. Más profundo, menos fragmentado y de duración más variable. En los diarios de sueño, la información que este instrumento recoge sobre la latencia de sueño hace referencia: Al tiempo total de duración del sueño y al momento de despertar diurno. Al tiempo que duran los despertares nocturnos que tiene la persona que lo cumplimenta. Al tiempo que transcurre desde que se está preparado para dormir hasta que se consigue. Respecto a instrumentos estandarizados para la medida de problemáticas del sueño en mayores, si se pretende evaluar la afectación de diferentes factores del sueño (como latencia, duración, etc.) utilizamos: El Epworth Sleepiness Scale. El Dysfuntional Beliefs and Attitudes About Sleep Scale. El Pittsburgh Sleep Quality Index. El uso de la higiene del sueño en personas mayores tiene como objetivo: Cambiar el ambiente y patrones de vida que puedan estar interfiriendo en la calidad del sueño. Aumentar la eficiencia del sueño mediante la privación parcial y tener un conocimiento ajustado sobre el concepto de sueño. Generar esquemas cognitivos adaptativos en relación al sueño. En el tratamiento farmacológico de problemas del sueño en mayores, uno de los criterios en los que debería basarse el mismo según Krishnan y Hawranik (2008) es: El tratamiento prolongado. La dosificación intermitente. La dosificación continua. En relación a la intervención en problemas de comportamiento en demencias, la terapia de modificación de conducta: Pone de manifiesto que los problemas de conducta en demencias únicamente pueden explicarse por cambios orgánicos asociados. Ha recibido suficiente evidencia para considerarla tratamiento basado en la evidencia. Es un ejemplo de tratamiento que no ha resultado eficaz para reducir comportamientos problemáticos en demencias. Los síntomas iniciales que incluyen marcados cambios en la personalidad y la conducta y dificultad para producir y comprender el lenguaje son característicos de: La demencia frontotemporal. La demencia vascular. La demencia con cuerpos de Lewy. Entre los criterios diagnósticos DSM-5 para el trastorno neurocognitivo menor o leve se encuentra: Un declive en el desempeño en un test neuropsicológico estandarizado de más de dos desviaciones típicas por debajo de lo esperado. Que los déficits cognitivos son insuficientes para interferir con la independencia. Un declive en el desempeño en un test neuropsicológico estandarizado de menos de una desviación típica por debajo de lo esperado. En relación con el fenómeno del exceso de discapacidad, la sobreprotección de una persona enferma: Aumenta el número de oportunidades de acción de esta persona. Proporciona a esta persona oportunidades para ser autónomo. Limita el número de oportunidades de acción de la persona. Respecto a los síntomas conductuales y psicológicos en las demencias (BPSD) puede decirse que, señala la opción falsa: La práctica totalidad de personas con demencia presenta uno o más BPSD. Parecen afectar menos drásticamente a la salud y estrés del cuidador al ser de carácter controlable y muy predecible. Los BPSD representan uno de los aspectos del cuidado más complejos y costosos en personas con demencia. La sobreprotección de una persona enferma: Aumenta el número de oportunidades de acción de esta persona. Proporciona a esta persona oportunidades para ser autónomo. Ninguna de las opciones anteriores es adecuada. La Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) para cuidadores se estructura en los siguientes aspectos fundamentales: Aceptación de eventos aversivos internos, elegir cursos de acción con significado y realizar acciones dirigidas a los valores personales. Entrenamiento en relajación, entrenamiento en habilidades para pedir ayuda y aumento de actividades agradables. Aspectos relativos a factores mediadores, a la valoración subjetiva de los estresores y a las variables moduladoras. En relación a las consecuencias del cuidado de personas con demencia, el modelo de estrés y afrontamiento postula que: Los estresores no causan directamente las consecuencias negativas, ya que existen variables que pueden influir positiva o negativamente en su efecto. Los estresores causan de forma directa consecuencias negativas y malestar en el cuidador. Las personas cuidadoras sufren consecuencias negativas asociadas al cuidado con la misma intensidad. La culpa es frecuente en cuidadores de personas mayores, en relación a la misma puede decirse que se trata de: Una sensación disfórica relacionada a reconocer la violación de un estándar moral o social relevante para la persona. Una experiencia de emociones contradictorias hacia un mismo objeto o actividad. Un rechazo a mantenerse en contacto con experiencias privadas desagradables y tratar de alterar los eventos y contextos que las generan. En relación a la evaluación de cuidadores, la Escala de Carga de Zarit (ZBI) sería de utilidad para: El estudio de la calidad de las relaciones sociales del cuidador. La valoración de la autoeficacia del cuidador. La evaluación subjetiva del estrés del cuidador página 20 tema 10. Dentro de los estresores que pueden influir sobre la salud física y psicológica de los cuidadores se incluyen entre otras: Las relaciones familiares y el apoyo social. El familismo y machismo. La capacidad funcional y cognitiva de la persona cuidada. La entrevista de carga de Zarit (ZBI) evalúa: La calidad de las relaciones sociales del cuidador y posibles conflictos familiares. La autoeficacia del cuidador. Ninguna de las opciones anteriores es adecuada. Dentro de las variables moduladoras que pueden influir sobre la salud física y psicológica de los cuidadores se incluyen entre otras: Las relaciones familiares y sociales, y la autoeficacia. El familismo y machismo. Motivos por los que se cuida, ansiedad y depresión. La culpa es una emoción muy frecuente en cuidadores, en relación a la misma señala la opción FALSA: Es una sensación disfórica relacionada a reconocer la violación de un estándar moral o social relevante. Es una experiencia de emociones contradictorias hacia un mismo objeto. Ha sido una emoción muy poco estudiada. El entorno físico y la comunicación son barreras que suele aparecer cuando se desean realizar intervenciones con mayores que viven en residencias, estas serían: Barreras externas. Barreras externa e interna, respectivamente. Barreras internas. En la intervención en residencias de personas mayores, el criterio básico de actuación denominado criterio de atención personalizada y flexible se relaciona con el principio de: Dignidad. Integralidad. Individualidad. Los objetivos generales del psicólogo en las residencias de mayores son: Manipulación de diferentes variables ambientales y conductuales, asesoramiento y formación. Maximizar el bienestar de la persona mayor y su autonomía y maximizar el bienestar de los familiares. Apoyar a la familia y generar las bases para una adecuada colaboración. En la intervención en las residencias de personas mayores, el principio de integralidad hace referencia a que: La persona mayor tiene derecho a recibir información e intervención para mejorar su bienestar. La persona mayor está capacitada para actuar con autonomía y ser competente en su actuación. Hay que atender la multidimensionalidad de las personas mayores como seres biopsicosociales. El procedimiento de evaluación del diseño, aplicación y desarrollo de los programas de intervención en residencias de mayores incluye entre otros los siguientes aspectos (según Fernández-Ballesteros, 1996): Definir objetivos generales e identificar metas específicas. Apoyar a la familia y facilitar el acercamiento familiar. Atender los principios básicos de actuación profesional. El entorno físico es una barrera que suele aparecer cuando se desean realizar intervenciones con mayores que viven en residencias, esta sería: Una barrera externa. Una barrera interna. Ninguna de las opciones anteriores es adecuada. En relación a los modelos teóricos de envejecimiento con éxito, las premisas básicas de la Teoría del Automanejo del Bienestar (SMW) son: La existencia de procesos de control primario y secundario. Las necesidades humanas básicas, metas y recursos, y los procesos de motivación. Los procesos de selección y compensación. Según Fernández-Ballesteros, el envejecimiento con éxito: Es el producto del proceso de la adaptación que ocurre a lo largo de la vida. Es un proceso que abarca únicamente la última etapa del ciclo vital o edad avanzada. Es un proceso que abarca solamente los primeros años del inicio de la vida adulta. Las versiones con las que cuenta el programa Vivir con Vitalidad son: Versión on-line y formato grupal. Presencial en formatos individual y grupal. Presencial y multimedia. En relación con el Modelo del Bienestar Psicológico (Ryff, 1989), una persona con envejecimiento positivo mostrará: Niveles bajos en las seis dimensiones que conforman el bienestar. Niveles altos en las seis dimensiones que componen el bienestar. Niveles altos en la mitad de las dimensiones que componen el bienestar. El modelo de Optimización Selectiva por Compensación de Baltes y Baltes (1990) postula los siguientes procesos básicos que facilitan la adaptación a la limitación que implica el envejecimiento: Contingencia, autorregulación y cohorte. Biológicos, culturales y sociales. Selección, compensación y optimización. La teoría de los dos componentes del desarrollo intelectual a lo largo del ciclo vital es una concreción sobre el funcionamiento cognitivo derivada de: El modelo de Optimización Selectiva por Compensación. La teoría de los Estadios Psicosociales de Erikson. La Teoría del Control a lo Largo del Ciclo Vital. Entre las intervenciones de promoción del envejecimiento con éxito dirigidas al conjunto de la población podemos encontrar entre otras: California Active Aging Project. Active for Life. Las dos opciones anteriores son adecuadas. En relación a las limitaciones de los programas de promoción del envejecimiento con éxito, señala la FALSA: Por la multidimensionalidad requerida es difícil el diseño. La aplicación de la intervención es compleja. La evaluación que se realiza no suele ser compleja. Entre las intervenciones de promoción del envejecimiento con éxito dirigidas al conjunto de la población podemos encontrar entre otras: El programa Active for Life. El programa Vivir con Vitalidad. El asesoramiento individual. Lucia es una mujer de 68 años. Hace aproximadamente un año su marido falleció con el que llevaba casada más de 40 años. A pesar de tener una buena salud en general (no padece actualmente otras enfermedades médicas o psiquiátricas), cree que el no poder dormir es debido a algún problema médico que se manifiesta de esta forma y por esta razón pasa gran parte del día preocupada. Al preguntar por las características de su sueño, indica específicamente que duerme "mal", con continuos despertares, pasando gran cantidad de tiempo en la cama sin estar dormida y preocupándose por este problema. En base a los datos disponibles: A ¿Cuáles serían las variables asociadas al problema de sueño en este caso? B ¿Qué instrumento utilizarías para recoger información detallada sobre las características del sueño de Lucía? C ¿Qué técnicas de intervención utilizarías para tratar la problemática de Lucía?. A. Variables asociadas Las variables asociadas al caso de Lucía son: la edad y las características del sueño asociadas, ya que a medida que se envejece, el sueño se va haciendo menos profundo, más fragmentado y más variable en cuanto a duración (por lo general suele ser más corto). A eso se le añade el proceso de duelo por su marido y las preocupaciones acerca de una enfermedad causante de sus problemas para dormir. B. Instrumento para recoger información Entrevista clínica para evaluar los principales aspectos del sueño (etiología, curso, inferencia, mediación, hábitos de vida y así realizar un diagnóstico diferencial). Diario del sueño, en donde se reflejen los siguientes datos: momento de despertares nocturnos, momento de despertar diurno, tiempo total de sueño, duración de los despertares nocturnos, la eficiencia del sueño. SBS60+ y SBT60-. Los cuales evalúan las conductas diurnas y nocturnas relacionadas con el sueño. C. Técnicas de intervención La terapia cognitivo conductual sería ideal en este caso, por lo que se utilizará: • La psicoeducación acerca del sueño, sus ciclos y la necesidad de tener unos hábitos saludables. • Técnica de higiene del sueño: - Consumo: evitar consumo de cafeína, alcohol, comidas copiosas, líquidos antes de dormir. - Manejo de la activación: evitación de ambientes estimulantes, relajarse antes de ir a dormir, actividad física moderada y regular no antes de dormir. - Rutinas y contexto: rutina para ir a dormir, cama solo para dormir y sexo, evitar siestas. • Control de estímulos: eliminación de estímulos ambientales que puedan interferir en el sueño: luz, radio, pantallas... • Restricción del tiempo de sueño: se destinará la cama solo para dormir, aumentado progresivamente el cansancio y con ello el tiempo que realmente duerme cuando está en la cama. • Técnica de relajación con respiración diafragmática. • Reestructuración cognitiva acerca de sus preocupaciones. . Antonio es un hombre de 75 años que padece dolor crónico como consecuencia de una hernia lumbar detectada hace 6 años. No padece ningún tipo de proceso demencial y su funcionamiento cognitivo es adecuado. Informa del notable deterioro que ha sufrido su vida desde este diagnóstico. Manifiesta que presta mucha atención ante cualquier sensación dolorosa que identifica y que evita realizar cualquier tipo de movimiento o actividad que por su experiencia cree que pueden estar relacionadas con el dolor. Según refiere, se siente muy "mal" cuando experimenta algún tipo de dolor, indicando literalmente que se siente "como acelerado, con dificultad para respirar o pensar", cree que por su edad no es capaz de manejar el dolor que padece. Teniendo en cuenta los datos anteriores: a) Identifica que variables estarían asociadas a la experiencia de dolor en el caso de Antonio b) ¿Qué técnicas de intervención utilizarías para tratar el problema de Antonio según las características del caso?. A. Variables asociadas - Creencias asociadas al dolor: creencias sobre el locus de control (externo en este caso), autoeficacia sobre el dolor, sobre cómo manejarlo (él cree que no puede), expectativa de respuesta (no tiene una buena expectativa sobre el dolor), creencias catastrofistas - Conductas de dolor: evitación de actividades que piense que pueden dolerle. - Estrategias de afrontamiento: en su caso desadaptativas, pasivas. - Estado emocional: ansiedad o miedo al dolor, se siente acelerado, con dificultades para respirar o pensar. - Manejo de los procesos atencionales: hipervigilancia, presta atención a los estímulos de forma exagerada. B. Técnicas de intervención - Terapia Cognitivo Conductual. Conductuales: Para aumentar los niveles de actividad y así incrementar la fortaleza, la flexibilidad muscular utilizaría la desensibilización sistemática y el entrenamiento en habilidades asertivas y manejo de contingencias. Cognitivas: para regular la atención sobre el dolor, como por ejemplo transformación imaginativa del dolor. - Técnicas de relajación. Usaría la respiración diafragmática. - Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT). Para generar la disposición activa a eventos internos que son las experiencias de dolor. . Ana es una mujer de 45 años que se dedica al cuidado de su padre de 78 años que padece una demencia tipo Alzheimer. Ana realiza actividades de cuidado que incluyen aseo, ayuda para el vestido y para el movimiento a diferentes lugares (por ejemplo, para pasar de la cama a la silla, para caminar, etc.) así como el control y supervisión de la medicación que ha de tomar (ya que su padre suele estar desorientado y tener dificultades para recordar cualquier información), y el manejo de reacciones inadecuadas de incontinencia, agitación y agresividad. Ana refiere sentirse desde hace unos meses con malestar general, como agotada y “decaída”, preocupada y sin tiempo para realizar otras actividades familiares y de ocio por dedicarse al cuidado de su padre. Teniendo en cuenta el caso descrito: a) ¿Qué estresores fundamentales están presentes en las manifestaciones de la patología del padre de Ana que pueden tener influencia en su estado de salud? Identifica los mismos, b) Indica como evaluarías de forma específica estos estresores y la valoración subjetiva de los mismos por parte del cuidador, c) ¿Qué programa de intervención de los realizados en nuestro país para cuidadores podríamos realizar en este caso? Describe brevemente algunos aspectos básicos del programa indicado. A. Estresores - Capacidad funcional: necesita ayuda para aseo, vestido, movimiento, control de la medicación. - Capacidad cognitiva: está desorientado y no recuerda información - Síntomas conductuales. Incontinencia, agitación y agresividad. B. Evaluación - Capacidad funcional: lo mediría a través del Ïndice de Barthel (Mahoney y Barthel, 1965) - Estado cognitivo: a través de Escala Global de Deterioro (GDS) (Reisberg, Ferrys, de Leon y Crook, 1982). - Síntomas conductuales: Inventario Revisado de Problemas de Memoria y Conducta (RMBPC) (Teri, Truax, Logsdon, Uomoto, Zarit y Vitalino) para problemas disruptivos, de memoria y depresivos. Y la Escala de Cohen-Mansfield para síntomas de agitación. - Valoración subjetiva de los estresores: mediante la Escala de CArga de Zarit (ZBI) (Zarit, Reever y Bach-Peterson, 1980). C. Programa de intervención Programa Cuidar Cuidándose: terapia cognitivo conductual para cuidadores familiares de personas con demencia basado en Gallagher-Thompson (2003). Está compuesta por cuatro módulos principales: - Reestructuración cognitiva: se entrena a los cuidadores en el reconocimiento, análisis y reformulación de pensamientos desadaptativos. - Entrenamiento en habilidades para pedir ayuda. - Relajación. - Aumento de la realización de actividades agradables. . Amparo de 72 años es una mujer que se siente preocupada porque se según refiere se considera "una carga" para sus hijos. Hace unos meses le detectaron una pérdida auditiva en un oído y desde entonces no deja de preocuparse constantemente por la posibilidad de ser "un estorbo". Uno de los hijos, con el cual vive Amparo, confirma la preocupación anteriormente indicada e informa de que su madre últimamente parece que esta "como distraída", con frecuentes malestares estomacales y con problemas para conciliar el sueño y dormir. En la información que proporciona el hijo indica que Amparo es usualmente una persona que colabora y ayuda en diferentes tareas del hogar (cuidado de los nietos, limpieza, etc.) y parece disfrutar de diversas actividades con familiares y conocidos (como salir a comer, pasear, etc.). Por la información y datos disponibles: a) ¿Qué problemática puede presentar este caso?, b) Identifica los factores específicos del caso que pueden relacionarse con la presencia de esta problemática c) Indica que técnicas de intervención podrían ser de utilidad en este caso. A. Problemática Amparo presenta síntomas que hacen pensar en que puede estar pasando por una depresión. Estos síntomas son: - Cognitivos: está distraída - Físicos: pérdida auditiva, problemas estomacales y para conciliar el sueño y dormir. - Psicológicos. se considera una carga, preocupación constante por la posibilidad de ser un estorbo. B. Factores que pueden relacionarse con la presencia de esta problemática Teniendo en cuenta el modelo biopisosocial, los trastornos depresivos en la vejez pueden ser consecuencia de la interacción de diferentes factores, en el caso de Amparo los factores que se detectan son: - Genéticos: ser mujer, tener otras enfermedades (pérdida de odio, enfermedad gastrointestinal...) - Psicológicos: disminución de la percepción de control, pérdida de autonomía, insomnio, distorsiones cognitivas (creerse una carga, un estorbo) - Sociales: viudedad, posible sobreprotección por parte del hijo C. Técnicas de intervención - Terapia cognitivo conductual aumentada para la edad. Para eliminar sus creencias irracionales, entrenarla en desafíos asociados a la edad y analizar sus experiencias pasadas. - Terapia conductual: para aumentar sus actividades placenteras. - Reminiscencia: para ganar autoconfianza. . Juan es un hombre de 75 años que ha cambiado recientemente de domicilio para estar próximo a sus familiares. Este cambio ha supuesto que Juan viva solo en un pequeño apartamento. Sus familiares han realizado una consulta por las quejas de falta de memoria de Juan, la fatiga, problemas de sueño, dolor y pérdida de apetito que consistentemente manifiesta desde que se ha producido este cambio de domicilio. Estos familiares también informan de que parece que Juan no se interesa por las diferentes actividades que antes realizaba en familia (viajar, salir a pasear, etc.) de las que siempre había disfrutado mucho. En función de los datos disponibles: a) ¿Qué problemática específica podría estar manifestando Juan? b) ¿Qué variables deberían evaluarse para tener un mayor conocimiento de esta problemática? c) Indica algunas técnicas de intervención psicológica que podrían ser relevantes de acuerdo con las características del caso. A. Problemática que podría estar manifestando Dado los síntomas que presenta Juan lo más probable es que presente un trastorno depresivo. Estos síntomas son: deterioro cognitivo, fatiga, problemas de sueño, dolor y pérdida de apetito, disminución de actividades placenteras. B. Variables a evaluar Aspectos biológicos: Para empezar, es necesario evaluar su nivel cognitivo para descartar que esté sufriendo un deterioro en el mismo. Le realizaría con la escala Minimental. Realizaría una entrevista general en la que ahondaría en aspectos sociales (red familiar y social de apoyo con la escala APGAR), biológico y fisiológicos (enfermedades anteriores, tratamientos realizados y efectividad, trastornos en la familia...) y psicológicos (creencias irracionales). Evaluaría también más específicamente la depresión con la Escala de Depresión Geriátrica (GDS, Yesavage, 1983). Otra variable que hay que evaluar es el riesgo de suicidio, así como los eventos vitales estresantes y rumiación con la Escala de Evaluación de Sucesos Vitales pasados (Fernández, 2013). Evaluaría también las actividades placenteras que realiza a través del Inventario de Eventos Placenteros para Personas Mayores (Coopes, 2014) C. Técnicas de intervención Elegiría la terapia cognitivo conductual aumentada a la edad y, a través de técnicas de activación conductual, analizaría sus intereses y aficiones y otras áreas de valor, cuáles son las barreras que tiene que le impiden incrementar la tasa de actividades reforzantes e intentar aumentar la frecuencia de realización de actividades reforzantes. Realizaría un registro para anotar qué actividades placenteras hace en un principio e ir aumentando esa frecuencia. Utilizaría a su vez la terapia de reminiscencia para, a través de revisar la historia vital del paciente, ayudarle a ganar autoconfianza, aumentar su socialización y mejorar su perspectiva vital. . 1. Enumera al menos cinco características generales de las transiciones vitales que se producen en el envejecimiento. • Lo son en la medida en que la persona las vive como tales, esto es, la persona experimenta un cambio de un estado a otro. • Con frecuencia son esperables, pero a veces se producen de forma no esperada (prejubilaciones inesperadas, enviudar siendo todavía joven y con hijos pequeños, etc.). • Pueden ser vividas como positivas (convertirse en abuelo alguien que deseaba estrenar este rol, jubilación deseada, etc.), pero también como negativas (convertirse en abuelo en circunstancias no deseadas, prejubilación no deseada, etc.). • Pueden ser deseadas o no deseadas. • Pueden ser bruscas (se producen de repente) o graduales. • Las transiciones esperadas, deseadas, graduales y vividas de forma positiva son más fáciles de afrontar. • Suelen implicar experiencia subjetiva de estrés, aunque sean vividas de forma positiva. • Suelen implicar un proceso de «duelo» por lo que se pierde y un «reajuste» a lo nuevo que se gana. • Se asocian a «eventos vitales» o sucesos notables, positivos o negativos, que producen un cambio en las pautas vitales del individuo (Holmes y Masuda, 1974). • Afectan a las personas de manera diferente, dependiendo de múltiples factores de tipo psicológico (estrategias de afrontamiento), biológico (salud física) y social (red de apoyo social) (recuerda el modelo biopsicosocial). Disponer de recursos personales y sociales efectivos ayuda a afrontar bien las transiciones. • Se puede ayudar a las personas a adaptarse y afrontar mejor las transiciones vitales. . 2. Enumera las principales consideraciones a tener en cuenta para evaluar a una persona mayor con dolor. Los cambios asociados a la edad en el sistema perceptivo de dolor de las personas mayores. En este sentido, los cambios biológicos en el sistema de modulación del dolor y la escasez de evidencia científica que concrete en qué medida y cómo se reflejan esos cambios en la experiencia de dolor incrementan la dificultad de la evaluación del dolor en esta población. 2 En la experiencia de dolor confluyen diversas variables (médicas, psicosociales, conductuales, cognitivas, psicológicas y neuropsicológicas), por lo que se tendrá que prestar atención a la influencia que puedan estar ejerciendo cada una en la experiencia de dolor de la persona mayor. La elevada comorbilidad con otras enfermedades hace que la experiencia de dolor de la persona mayor pueda ser altamente cambiante. En este sentido, resulta fundamental revisar todas las patologías que padece la persona y analizar el impacto que pudiera estar ejerciendo cada una de ellas en la percepción de dolor de la persona mayor, en el manejo que ejerce esta sobre el dolor y en su capacidad de informar del mismo. A su vez, esto refleja la necesidad de una evaluación interdisciplinar. Los estereotipos relacionados con la experiencia de dolor de las personas mayores, que son susceptibles de ser compartidos por las propias personas mayores y por los clínicos. Entre ellos, encontramos la creencia de que el padecimiento de dolor es una experiencia natural del envejecimiento, creencias relacionadas con la toma de medicación analgésica (tanto relacionadas con las consecuencias negativas de la ingesta como con la imposibilidad de obtener beneficios de otros tratamientos que no supongan ingerir medicación) o la actitud estoica de tener que aguantar el dolor que se padece y, por tanto, no informar del mismo ni buscar solución. La evaluación del dolor es dependiente del contexto. De este modo, la evaluación va a estar modulada en función de si se trata de personas mayores institucionalizadas, hospitalizadas, viviendo en comunidad, etc. . Enumera los diferentes aspectos que dificultan el reconocimiento y diagnóstico de problemas de ansiedad en la vejez. Criterios diagnósticos: los criterios diagnósticos habitualmente utilizados presentan importantes limitaciones que, especialmente, pueden afectar a las personas mayores. Así, por ejemplo, los problemas depresivos y el trastorno de ansiedad generalizada comparten diferentes síntomas (inquietud, fatiga, dificultad para concentrarse y alteraciones del sueño). Por lo tanto, tal y como sugiere Flint (2005), lo que podría diferenciar a ambos trastornos es la anhedonia. Pero, sin embargo, es infrecuente que las personas mayores expresen emociones o términos como depresión o tristeza para definir su estado de ánimo. • Es poco probable que las personas mayores informen de síntomas de ansiedad. Esto puede deberse a un fenómeno de cohorte más que asociado a la edad. Parece que las personas mayores de la cohorte actual se sienten poco cómodas hablando de emociones. • Los síntomas de ansiedad (y la preocupación en particular) pueden manifestarse de manera diferente en las personas mayores. Las personas mayores suelen enumerar menos preocupaciones que los adultos jóvenes y, a su vez, los contenidos de estas también son distintos. Así, por ejemplo, las personas mayores tienden a preocuparse más por la salud y el bienestar de sus seres 3 queridos, mientras que los adultos jóvenes se preocupan más por el trabajo y las relaciones interpersonales. • Las características que diferencian a las personas con TAG varían en función de la edad. Y, a su vez, conforme avanza la edad, el número de síntomas que predicen el TAG es menor. • Las personas mayores pueden tener fácil evitar situaciones evocadoras de ansiedad. En el caso de personas con fobia social, por ejemplo, puede ser más aceptable que una persona mayor evite situaciones sociales y que esto se respalde por estereotipos edadistas. • Las personas mayores experimentan menos síntomas de pánico y los ataques de pánico son menos intensos y más cortos que los que sufren los adultos jóvenes. • Las personas mayores pueden ser menos conscientes de tratamientos disponibles, especialmente psicoterapéuticos. A esto se une que los psicólogos normalmente son más reticentes a trabajar con los mayores y, además, los médicos de atención primaria tienden, en menor medida, a interesarse por síntomas psicológicos en comparación con síntomas físicos. . . Enumera los principios de intervención en las residencias de personas mayores que se han identificado en la literatura científica. Principio de dignidad: respetar la individualidad y dignidad de las personas mayores, independientemente del nivel de capacidad funcional y cognitiva que tengan. Criterio de incorporación de valores éticos en la atención profesional. Principio de individualidad: A pesar de que las personas mayores tienen igualdad de derechos, cada una de ellas es diferente y, como tal, única. Criterio de atención personalizada y flexibilidad. Principio de integralidad: Hay que atender a la multidimensionalidad de las personas mayores como seres biopsicosociales. Criterio de globalidad. Principio de independencia y bienestar: Las personas mayores tienen derecho a recibir información, formación e intervención destinada a mejorar su bienestar y reducir su dependencia. Criterio de prevención y rehabilitación. Principios de competencia y autonomía: Las personas mayores están capacitadas para actuar con autonomía y ser competentes en sus actuaciones. Criterio de diversidad y criterio de promoción y visibilización de las capacidades. Principio de participación: Debe permitirse a las personas mayores la participación en aquellas decisiones que sean susceptibles de afectarles. Criterio del empoderamiento y criterio de inerdisciplinariedad. 4 Principio de integración social: Las personas mayores, como ciudadanos autónomos, competentes y con plenos derechos, deben tener la posibilidad de participar y disfrutar de los bienes sociales y culturales. Criterio de apertura e integración comunitaria. . En relación con los programas de envejecimiento con éxito, describe brevemente las principales iniciativas dirigidas al individuo (según FernándezBallesteros, 2009). Asesoramiento individual: este tipo de intervención es considerada una estrategia adecuada de promoción del envejecimiento con éxito (López, 2008; Ponzo, 1992). Son diversas las intervenciones que se realizan con este propósito. Manuales de autoayuda: existe un considerable número de textos y manuales que tienen el propósito de orientar, entrenar y promover un envejecimiento con éxito entre la población, bien sea a través de fuentes electrónicas o a través de otras. Los manuales o textos de autoayuda no solo están publicados por autores con renombre, también diversas asociaciones públicas y privadas se dedican a la divulgación de material de promoción del envejecimiento con éxito. Podemos destacar, entre otros, a FernándezBallesteros (2002), Giampa, Pero y Zimmerman (2004), Wykle, Whitehouse y Moris (2005) y la SEGG (2005). Proyecto Vivir con Vitalidad: se trata de uno de los programas de intervención individual más ambicioso llevado a cabo en nuestro país en los últimos años. Ha sido desarrollado por Fernández-Ballesteros (1996) bajo un enfoque multidimensional del envejecimiento que se dirige a potenciar y desarrollar conductas saludables en las personas mayores y a modificar las actitudes y creencias que sustentan esas conductas no saludables. De este modo, se establecen dos estrategias fundamentales de intervención: -Intervención psicoeducativa e intervención conductual, con el objetivo de promover hábitos saludables. - Intervención cognitivo-motivacional, con el objetivo de eliminar estereotipos negativos relacionados con la vejez, aumentar la percepción de control, entrenar las capacidades cognitivas y afectivas y promover condiciones psicosociales que promuevan un envejecimiento satisfactorio. . . Describe brevemente la Teoría del Control a lo Largo del Ciclo Vital (objetivo, mecanismos principales). El punto de partida es la motivación por ejercer control sobre el entorno, que es considerado como el principal objetivo que mueve la conducta humana desde la infancia hasta la vejez. Esta motivación por ejercer control primario o por tener la capacidad de producir contingencias conducta-consecuencias en su entorno, esto es, ejercer manipulaciones efectivas del medio externo para satisfacer las propias necesidades y optimizar su potencial de desarrollo, es un concepto muy cercano al de actividades asimilativas, descrito en el marco del modelo del desarrollo intencional (Brandtstädter y Renner, 1990). Cuando la posibilidad de ejercer control primario es muy baja o nula, entran en juego los procesos de control secundario, dirigidos a modificar aspectos del propio individuo (metas, creencias, expectativas o emociones), que se ajustan a las situaciones y a las restricciones implícitas en estas. 8 A lo largo de todo el ciclo vital, el deseo o motivación por ejercer control primario es la fuerza motivadora de la acción y permanece constante, mientras que el control secundario se ejercería cuando las oportunidades para ejercer el control primario sean inexistentes (cuando un problema no es modificable, como cuando se produce una pérdida afectiva). Así, control primario y secundario trabajan para satisfacer la necesidad de control del individuo, optimizando su desarrollo a través de procesos de selección y compensación de fallos. Las emociones actuarían como recursos motivacionales básicos y mediadores en la consecución del control primario. Concretamente, las emociones moldean las acciones o estrategias de control: el afecto positivo tendría un valor reforzador de la consecución del control primario, mientras que el afecto negativo sería instigador de un mayor esfuerzo para conseguirlo cuando este ha fallado. A medida que los organismos envejecen, las oportunidades y recursos para ejercer control primario se ven reducidos a causa de la disminución de recursos biológicos y los cambios sociales. Ante dicha acumulación de obstáculos para ejercer el control primario, entran en juego los mecanismos de control secundario, que van ganando relevancia con el envejecimiento (cuando el control efectivo del medio no se puede ejercer, el sistema debe acomodarse). Y es precisamente en estos procesos donde las emociones tienen un papel protagonista, ya que el objetivo de estas estrategias de control es acomodativo: cambiar esquemas, creencias o la jerarquía de metas para ajustarse a las limitaciones impuestas por el entorno. El deseo de ejercer el control primario y lograr así una adaptación al entorno permanece constante a lo largo de toda la vida, aunque la capacidad para ejercerlo se reduce. Esto es compensado con una mayor optimización de las estrategias de control secundario. ,. . Enumera, e indica algún ejemplo, de los diferentes signos a los que debe prestarse atención para evaluar el dolor en mayores con deterioro cognitivo (según Snow y Jacobson, 2014). Como consecuencia de las dificultades que presentan las personas mayores con deterioro cognitivo para comunicar su experiencia de dolor, el clínico debe basar su evaluación del mismo, más que en las medidas de autoinforme de la persona mayor, en la observación de conductas que reflejen signos de dolor. Los signos a los que se tienen que prestar especial atención son (Snow yJacobs, 2014): • Signos negativos en el lenguaje corporal: agitación, balanceo, golpear, nerviosismo, temblores, etc. • Expresiones faciales negativas: mirada triste, preocupación, enfado, miedo, muecas, etc. • Expresiones verbales negativas: gritos, mutismo, gemidos, palabras que puedan reflejar dolor (no, vete, para, déjame), etc. Cuando se detecten estos signos, el psicólogo debe realizar un análisis diferencial cuidadoso que le permita diferenciar cuándo la persona muestra esos signos como consecuencia de padecer dolor y cuándo son consecuencia de algún otro malestar, ya que esos signos no solo pueden reflejar dolor, sino también otros múltiples estresores. . 9. Enumera los principios básicos del metamodelo teórico de Optimización Selectiva con Compensación. Puede resaltarse una serie de principios básicos de este metamodelo: • Existe una gran variabilidad en las trayectorias de desarrollo adulto y envejecimiento (envejecimiento normal, patológico y óptimo). • Si bien el envejecimiento implica una disminución en la capacidad de reserva o adaptación de las personas, esta capacidad continúa existiendo en las personas que envejecen. • A lo largo del desarrollo se producen pérdidas y ganancias, siendo el balance entre estas cada vez más negativo (inclinándose a favor de las pérdidas). • El conocimiento personal y social y la experiencia adquirida a lo largo de la vida (inteligencia cristalizada) pueden compensar las pérdidas en otros procesos implicados en la inteligencia y adaptación (inteligencia fluida). • La persona es un agente activo de su proceso de desarrollo, resultando fundamentales los procesos de afrontamiento y regulación que despliega ante las pérdidas y desafíos del envejecimiento. . |