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psicología -fundamentos de investigación 2017
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Título del Test:
psicología -fundamentos de investigación 2017 Descripción: examen preguntas de diseño modelo A 2015 Autor:
Fecha de Creación: 02/07/2017 Categoría: UNED Número Preguntas: 6 |
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Los niños que presentan Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) pueden estar escolarizados en centros ordinarios, en los cuales comparten espacios de aprendizaje y juego con niños de desarrollo normal, o bien en centros específicos de autismo, donde solamente interactúan con niños con TEA. Se plantea una investigación para comprobar el nivel de interacción social que presentan los niños con TEA que acuden a un tipo de centro educativo u otro. Esto permitirá proporcionar a los padres o tutores y profesionales algo más de información al respecto. Para ello se seleccionan niños con TEA de entre 5 y 6 años residentes en la Comunidad Valenciana que en el momento de iniciarse el estudio van a comenzar su primer curso de primaria en un centro escolar: ordinario o específico. Como criterio de inclusión en la muestra, se comprueba que todos los niños compartan el mismo (o muy similar) diagnóstico de TEA, que presenten un cociente intelectual similar, que no tengan hermanos y que no presenten otros tipos de trastornos.
Todos los niños son grabados en el momento del recreo, en el comedor y durante la clase de educación física durante todo el curso escolar, dos veces al mes. En las hojas de registro se mide el número de veces que inician y reciben interacción, duración de la interacción, tipo de expresión emocional, tipo de juego (individual o colectivo), etc. Con todo ello se obtiene el nivel de interacción social. Los resultados muestran que el nivel de interacción social en los niños que acuden a centros ordinarios es mayor que el de los niños que acuden a centros específicos.
El tipo de diseño es: experimental de dos grupos aleatorios; ex post facto prospectivo simple; cuasiexperimental con grupo de control no equivalente. Los niños que presentan Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) pueden estar escolarizados en centros ordinarios, en los cuales comparten espacios de aprendizaje y juego con niños de desarrollo normal, o bien en centros específicos de autismo, donde solamente interactúan con niños con TEA. Se plantea una investigación para comprobar el nivel de interacción social que presentan los niños con TEA que acuden a un tipo de centro educativo u otro. Esto permitirá proporcionar a los padres o tutores y profesionales algo más de información al respecto. Para ello se seleccionan niños con TEA de entre 5 y 6 años residentes en la Comunidad Valenciana que en el momento de iniciarse el estudio van a comenzar su primer curso de primaria en un centro escolar: ordinario o específico. Como criterio de inclusión en la muestra, se comprueba que todos los niños compartan el mismo (o muy similar) diagnóstico de TEA, que presenten un cociente intelectual similar, que no tengan hermanos y que no presenten otros tipos de trastornos. Todos los niños son grabados en el momento del recreo, en el comedor y durante la clase de educación física durante todo el curso escolar, dos veces al mes. En las hojas de registro se mide el número de veces que inician y reciben interacción, duración de la interacción, tipo de expresión emocional, tipo de juego (individual o colectivo), etc. Con todo ello se obtiene el nivel de interacción social. Los resultados muestran que el nivel de interacción social en los niños que acuden a centros ordinarios es mayor que el de los niños que acuden a centros específicos. La variable independiente es: estar diagnosticado de TEA; el tipo de centro al que acuden; el nivel de interacción social. Los niños que presentan Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) pueden estar escolarizados en centros ordinarios, en los cuales comparten espacios de aprendizaje y juego con niños de desarrollo normal, o bien en centros específicos de autismo, donde solamente interactúan con niños con TEA. Se plantea una investigación para comprobar el nivel de interacción social que presentan los niños con TEA que acuden a un tipo de centro educativo u otro. Esto permitirá proporcionar a los padres o tutores y profesionales algo más de información al respecto. Para ello se seleccionan niños con TEA de entre 5 y 6 años residentes en la Comunidad Valenciana que en el momento de iniciarse el estudio van a comenzar su primer curso de primaria en un centro escolar: ordinario o específico. Como criterio de inclusión en la muestra, se comprueba que todos los niños compartan el mismo (o muy similar) diagnóstico de TEA, que presenten un cociente intelectual similar, que no tengan hermanos y que no presenten otros tipos de trastornos. Todos los niños son grabados en el momento del recreo, en el comedor y durante la clase de educación física durante todo el curso escolar, dos veces al mes. En las hojas de registro se mide el número de veces que inician y reciben interacción, duración de la interacción, tipo de expresión emocional, tipo de juego (individual o colectivo), etc. Con todo ello se obtiene el nivel de interacción social. Los resultados muestran que el nivel de interacción social en los niños que acuden a centros ordinarios es mayor que el de los niños que acuden a centros específicos. La variable dependiente es: el nivel de interacción social; diagnóstico de TEA; tipo de centro al que acuden. Los niños que presentan Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) pueden estar escolarizados en centros ordinarios, en los cuales comparten espacios de aprendizaje y juego con niños de desarrollo normal, o bien en centros específicos de autismo, donde solamente interactúan con niños con TEA. Se plantea una investigación para comprobar el nivel de interacción social que presentan los niños con TEA que acuden a un tipo de centro educativo u otro. Esto permitirá proporcionar a los padres o tutores y profesionales algo más de información al respecto. Para ello se seleccionan niños con TEA de entre 5 y 6 años residentes en la Comunidad Valenciana que en el momento de iniciarse el estudio van a comenzar su primer curso de primaria en un centro escolar: ordinario o específico. Como criterio de inclusión en la muestra, se comprueba que todos los niños compartan el mismo (o muy similar) diagnóstico de TEA, que presenten un cociente intelectual similar, que no tengan hermanos y que no presenten otros tipos de trastornos. Todos los niños son grabados en el momento del recreo, en el comedor y durante la clase de educación física durante todo el curso escolar, dos veces al mes. En las hojas de registro se mide el número de veces que inician y reciben interacción, duración de la interacción, tipo de expresión emocional, tipo de juego (individual o colectivo), etc. Con todo ello se obtiene el nivel de interacción social. Los resultados muestran que el nivel de interacción social en los niños que acuden a centros ordinarios es mayor que el de los niños que acuden a centros específicos. La variable independiente: es de manipulación intencional; es de selección de valores; en este tipo de estudio se denomina variable criterio. Los niños que presentan Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) pueden estar escolarizados en centros ordinarios, en los cuales comparten espacios de aprendizaje y juego con niños de desarrollo normal, o bien en centros específicos de autismo, donde solamente interactúan con niños con TEA. Se plantea una investigación para comprobar el nivel de interacción social que presentan los niños con TEA que acuden a un tipo de centro educativo u otro. Esto permitirá proporcionar a los padres o tutores y profesionales algo más de información al respecto. Para ello se seleccionan niños con TEA de entre 5 y 6 años residentes en la Comunidad Valenciana que en el momento de iniciarse el estudio van a comenzar su primer curso de primaria en un centro escolar: ordinario o específico. Como criterio de inclusión en la muestra, se comprueba que todos los niños compartan el mismo (o muy similar) diagnóstico de TEA, que presenten un cociente intelectual similar, que no tengan hermanos y que no presenten otros tipos de trastornos. Todos los niños son grabados en el momento del recreo, en el comedor y durante la clase de educación física durante todo el curso escolar, dos veces al mes. En las hojas de registro se mide el número de veces que inician y reciben interacción, duración de la interacción, tipo de expresión emocional, tipo de juego (individual o colectivo), etc. Con todo ello se obtiene el nivel de interacción social. Los resultados muestran que el nivel de interacción social en los niños que acuden a centros ordinarios es mayor que el de los niños que acuden a centros específicos. El número de veces que inician y reciben interacción proporciona una medida de la variable: dependiente; independiente; de emparejamiento. Los niños que presentan Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) pueden estar escolarizados en centros ordinarios, en los cuales comparten espacios de aprendizaje y juego con niños de desarrollo normal, o bien en centros específicos de autismo, donde solamente interactúan con niños con TEA. Se plantea una investigación para comprobar el nivel de interacción social que presentan los niños con TEA que acuden a un tipo de centro educativo u otro. Esto permitirá proporcionar a los padres o tutores y profesionales algo más de información al respecto. Para ello se seleccionan niños con TEA de entre 5 y 6 años residentes en la Comunidad Valenciana que en el momento de iniciarse el estudio van a comenzar su primer curso de primaria en un centro escolar: ordinario o específico. Como criterio de inclusión en la muestra, se comprueba que todos los niños compartan el mismo (o muy similar) diagnóstico de TEA, que presenten un cociente intelectual similar, que no tengan hermanos y que no presenten otros tipos de trastornos. Todos los niños son grabados en el momento del recreo, en el comedor y durante la clase de educación física durante todo el curso escolar, dos veces al mes. En las hojas de registro se mide el número de veces que inician y reciben interacción, duración de la interacción, tipo de expresión emocional, tipo de juego (individual o colectivo), etc. Con todo ello se obtiene el nivel de interacción social. Los resultados muestran que el nivel de interacción social en los niños que acuden a centros ordinarios es mayor que el de los niños que acuden a centros específicos. El que todos los niños compartan el mismo (o muy similar) diagnóstico de TEA, es una técnica de control por: constancia; contrabalanceo; historia local. |
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