Principio de funcionamiento: Las incubadoras neonatales son un equipo médico con el fin de proporcionar un entorno controlado para recién nacidos que precisen de cuidados especiales. Se controla la temperatura, el voltaje y oxígeno. Las incubadoras constan de un capacete transparente insonorizado que permite aislar los llantos del paciente. Cuentan con portillos de acceso al neonato, lo cual permite que se le atienda, limitando la introducción de humedad a la incubadora...
Control de la temperatura: Se regula mediante agua caliente. La circulación del aire se logra gracias a un ventilador o turbina que toma el aire desde el interior y lo pasa al exterior más frio. La mayoría de las incubadoras proporcionan el calor a los neonatos por medio del flujo de aire caliente, este calor se transfiere principalmente por convección. El control de temperatura es secundario en las incubadoras modernas.
Control de la humedad: La pérdida de humedad en el paciente, resecando su piel y mucosas, evita las infecciones. El humidificador proporciona una humidificación de la incubadora entre el 80% y el 95% de humedad relativa. La humedad del aire es un factor muy importante ya que el aire caliente circulante puede provocar la pérdida de humedad del paciente. El depósito de agua no se suele encontrar en la base de la incubadora.
Control del.
Control del oxígeno: Muchas incubadoras incluyen un sistema integrado de control y monitoreo del nivel de oxígeno, para asegurar unas condiciones óptimas para el paciente Cambiar el filtro del aire en un período de 12 a 24 meses, según indique el fabricante y teniendo en cuenta las condiciones de trabajo de la incubadora. No es necesario enriquecer el ambiente con oxígeno, con aire es suficiente. Los sensores de oxigeno se cambian cada 4 años.
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