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El máximo objetivo de la farmacología es: 1. Conseguir minimizar los efectos tóxicos del fármaco. 2. Mejorar la reinserción social del paciente. 3. Alcanzar el máximo efecto terapéutico del fármaco, valorando siempre la relación beneficio/riesgo de forma individualizada en cada paciente. 4. Minimizar el gasto sanitario para conseguir la universalización terapéutica.

Según el Real Decreto Legislativo 1/2015, de 24 de julio la definición: “toda sustancia o mezcla de sustancias destinadas a la fabricación de un medicamento y que, al ser utilizadas en su producción, se convierten en un componente activo de dicho medicamento destinado a ejercer una acción farmacológica, inmunológica o metabólica con el fin de restaurar, corregir o modificar las funciones fisiológicas, o de establecer un diagnóstico”, corresponde a: 1. Principio activo. 2. Excipiente. 3. Materia prima. 4. Fórmula magistral.

Una determinada sustancia química que se utiliza para prevenir, diagnosticar o tratar una determinada patología, se denomina: 1. Medicamento. 2. Ensayo clínico. 3. Fármaco. 4. Genérico.

La combinación de sustancias químicas preparadas mediante técnicas farmacológicas para uso medicinal, se denomina: 1. Ensayo clínico. 2. Fármaco. 3. Genérico. 4. Medicamento.