Aplicador de plaguicidas

¿Cuál es el equipo de protección personal (EPP) esencial para aplicar plaguicidas?. Solo guantes de látex. Mascarilla, guantes resistentes a químicos, gafas de seguridad y ropa protectora. Un sombrero y gafas de sol.

¿Qué significa la categoría toxicológica 'Banda Azul' en una etiqueta de plaguicida?. Baja toxicidad. Toxicidad moderada. Alta toxicidad.

¿Cuál es la principal vía de exposición a plaguicidas durante la aplicación?. Ingestión accidental. Absorción dérmica y/o inhalación. Contacto visual solo.

¿Por qué es importante leer y entender la etiqueta del producto antes de aplicarlo?. Para saber el precio del producto. Para conocer las dosis correctas, precauciones, EPP requerido y peligros asociados. Solo para saber cuándo caduca el producto.

¿Qué hacer en caso de salpicadura de plaguicida en la piel?. Ignorarlo si es una pequeña cantidad. Lavar inmediatamente la zona afectada con abundante agua y jabón y buscar atención médica si es necesario. Aplicar crema para quemaduras.

¿Cuál es el principal riesgo de aplicar plaguicidas cerca de fuentes de agua?. Contaminación del agua potable y daño a la vida acuática. Aumento de la humedad en el ambiente. Los plaguicidas se evaporan más rápido.

¿Qué indica la sigla 'DL50' en relación con los plaguicidas?. Dosis Letal 50%. Dosis de Limpieza 50%. Dosis de Dilución 50%.

¿Cuál es una buena práctica para la calibración del equipo de aplicación?. Aplicar al azar y ajustar si se ve mucho producto. Realizar pruebas con agua para asegurar una dosificación uniforme y correcta. No es necesario calibrar si se usa la dosis recomendada.

¿Por qué se debe evitar aplicar plaguicidas en días de mucho viento?. El viento ayuda a dispersar el producto. Riesgo de deriva del producto a zonas no deseadas, personas o cultivos sensibles. El viento hace que el aplicador se canse más rápido.

¿Qué se debe hacer con los envases vacíos de plaguicidas?. Desecharlos en cualquier contenedor de basura. Lavarlos tres veces y gestionarlos según las normativas locales (ej. centros de acopio). Quemarlos para deshacerse de ellos.