Aprendizaje Emocional y Social Temas 1,2,3,4

La corteza prefrontal es la sede de las llamadas funciones ejecutivas. V. F.

Las funciones ejecutivas son funciones cognitivas complejas que nos definen como seres sociales y que nos permiten planificar y tomar decisiones adecuadas. V. F.

El estrés, la tristeza, la soledad o una mala condición física pueden ayudar al buen funcionamiento de la corteza prefrontal. V. F.

Los 3 componentes básicos de las funciones ejecutivas son el control inhibitorio, la memoria de trabajo y la flexibilidad cognitiva. V. F.

Enseñar al niño a desarrollar las funciones ejecutivas debería ser una prioridad educativa ya que estas funciones se entrenan y se mejoran fundamentalmente en la infancia. V. F.

La flexibilidad cognitiva es a capacidad que nos permite inhibir o controlar de forma deliberada conductas, respuestas o pensamientos automáticos cuando la situación lo requiere. V. F.

La narración de historias constituye una estupenda forma de ejercitar el control inhibitorio del niño porque focaliza la atención durante periodos de tiempo prolongados y necesita recordar todo lo que va sucediendo e integrar la nueva información en lo ya sucedido. V. F.

Las funciones ejecutivas están directamente vinculadas al proceso madurativo de la corteza prefrontal y resultan imprescindibles para el éxito académico. V. F.

El control inhibitorio nos permite mantener y manipular información que es necesaria para realizar tareas cognitivas complejas como razonar o aprender. V. F.

Una buena memoria de trabajo del niño aparece cuando es capaz de mantener la atención en la tarea que está realizando sin distraerse (atención ejecutiva), tal como ocurre cuando participa en una canción grupal. V. F.

Cuando el niño manifiesta déficits en su memoria de trabajo tiene dificultad para pensar en varias cosas a la vez u olvida el significado de lo que va escribiendo, por ejemplo. V. F.

La flexibilidad cognitiva conlleva el manejo de estrategias fluidas que nos permiten adaptarnos a situaciones inesperadas pensando sin rigidez y liberándonos de automatismos poco eficientes. V. F.

El desarrollo de la flexibilidad cognitiva se puede facilitar si utilizamos analogías y metáforas, planteamos problemas abiertos permitimos diferentes opciones para la toma de decisiones o asumimos con naturalidad el error en el proceso de aprendizaje. V. F.

Las tareas que provocan la mayor mejora de las funciones ejecutivas son aquellas que las trabajan de forma directa, es decir, no incidiendo en aquello que les perjudica (estrés, tristeza, soledad o una mala salud) sino trabajándolas directamente. V. F.

Si para un buen funcionamiento ejecutivo lo más importante es fomentar el bienestar emocional, social o físico, el aprendizaje del niño tiene que estar vinculado al juego, al movimiento, las artes o la cooperación. V. F.

Las personas bilingües muestran una mejor atención ejecutiva, pero obtienen peores resultados en tareas que requieren control inhibitorio, memoria de trabajo visuoespacial o flexibilidad cognitiva. V. F.

Los programas de educación emocional promueven el aprendizaje de toda una serie de competencias sociales y emocionales, como el autocontrol u otras asociadas a las funciones ejecutivas (Ej: PATHS). V. F.

Aunque los programas de actividad física continuados han producido efectos positivos sobre el aprendizaje en niños y adolescentes, los mejores resultados para las funciones ejecutivas se obtienen cuando se combina con una mayor actividad mental. V. F.

Mediante el juego simbólico las funciones ejecutivas pueden intervenir relacionadas, siempre y cuando los adultos supervisen el juego e intervengan guiando el proceso. V. F.

El control inhibitorio es la capacidad para cambiar de forma flexible entre distintas tareas, operaciones mentales u objetivos. V. F.

Los 3 componentes básicos de las funciones ejecutiva permiten desarrollar otras funciones complejas como el razonamiento, la resolución de problemas o la planificación. V. F.

El aprendizaje social y emocional esta compuesta por ocho competencias según el casel 2020 entre ellas las competencias emocional y social. V. F.

La actividad “me da seguridad que mi clase me conozca” es una actividad que puede ser utilizada para el desarrollo de la competencia del autocontrol. V. F.

La secuencia y la organización de los estadios viene regulada por dos leyes: ley de alternancia funcional y ley de preponderancia e integración funcional. V. F.

Según Bisquerra y Pérez-escoda la autonomía emocional es la capacidad para mantener relaciones con otras personas. V. F.

La Ciencia de manera reciente ha llegado al descubrimiento de lo que denominan neuroplasticidad, y que hace alusión a cómo el cerebro tiene la capacidad de moldearse según las experiencias que vivencia. V. F.

Las fuentes de estrés que constituyen factores de riesgo pueden estar presentes en la vida del niño/a de diferentes formas, éstas son: directas, continuas e indirectas. V. F.

Los signos de alarma son alteraciones de lo esperable en la senda del desarrollo y tienen la misma categoría que un diagnóstico en sí. V. F.

Según Wallon, las emociones poseen un valor genético y adaptativo, por lo que generan nuevas estructuras de conocimiento. V. F.

En el desarrollo infantil del proceso de socialización, el estadio impulsivo-motor (1-3 años), se centra en la construcción del propio sujeto y el propio conocimiento. V. F.

Los principales modos de comunicación durante los primeros meses de vida son el tacto y la vista. V. F.

En el modelo de Inteligencia Emocional de Salovey y Mayer la rama denominada "Comprender y analizar las emociones empleando el conocimiento emocional" se refiere a la capacidad de manejar y regular las emociones propias y de los demás, por ejemplo, saber calmarse tras estar enfadado, o ser capaz de aliviar la ansiedad de otra persona. V. F.

Son argumentos para la educación emocional, entre otros, los pilares básicos de Delors -que incluyen aprender a convivir y a ser-, la inteligencia interpersonal -que se refiere a aprender a ser-, así como la inteligencia interpersonal - que se refiere a aprender a convivir-; ambas son la base de la inteligencia emocional. V. F.

Gran parte del comportamiento es innato, por lo tanto, el estudio del aprendizaje se convierte en un elemento clave dentro de la investigación en esta ciencia. V. F.

De acuerdo con la teoría de Bandura, el comportamiento no se desarrolla exclusivamente a través de lo que aprende el individuo directamente por medio del acondicionamiento operante y clásico. V. F.

Bajo la etiqueta de programas de Aprendizaje Social y Emocional (Social and Emocional Learning, SEL) encontramos programas que entrenan sólo habilidades básicas relacionadas directamente con la inteligencia emocional como la percepción emocional, la comprensión o la regulación emocionales. V. F.

La regulación emocional implica la habilidad para tener en cuenta los sentimientos cuando razonamos o solucionamos problemas. V. F.

Los acercamientos que más se han empleado en la evaluación de la inteligencia emocional son los instrumentos de autoinforme, los tests de ejecución y los informes de observadores externos. V. F.

La ley de alternancia funcional, como una de las que regula la secuencia y organización de los estadios, afirma que no existe ni ruptura ni continuidad funcional en la transición de un estadio a otro; las funciones antiguas no desaparecen, sino que se integran con las nuevas. V. F.

El desarrollo de estrategias de autorregulación emocional está influido por la conducta de la madre, de modo que las estrategias de afrontamiento son menos complejas cuando la madre está participativa que cuando está pasiva. V. F.

En el segundo ciclo de Educación Infantil, la propuesta metodológica dirigida a la expresión de emociones a través de diferentes lenguajes y mediante el teatro, títeres, juegos y cuentos, corresponde a la fase de oposición (3 años). V. F.

El estadio del desarrollo denominado "Personalismo" corresponde al periodo comprendido entre los 3 y 6 años y se caracteriza por la búsqueda de la afirmación autónoma. Se estructura en tres fases: Oposición o Inhibición, Periodo de Gracia y Periodo de Representación de roles. V. F.

De acuerdo con la hipótesis de la valencia, el hemisferio izquierdo tendría una mayor implicación en los procesos relacionados con la percepción y expresión de emociones de valencia negativa, y el derecho en los de las emociones positivas. V. F.

Existe consenso entre los investigadores que consideran que la precisión en el reconocimiento de expresiones faciales de emociones mejora durante la primera década de vida. V. F.

Según la OMS (1993) las habilidades para la vida son habilidades para el comportamiento positivo y adaptable, que permiten a los individuos lidiar eficazmente con las demandas y los retos de la vida cotidiana. V. F.

Algunas de las actividades para desarrollar la competencia del autoconocimiento con los niños/as son: el eslogan publicitario, dibuja y el rincón de la tranquilidad. V. F.

En el estadio sensoriomotor y proyectivo la emoción y su expresión se constituyen como la función dominante y base del comportamiento del niño/a, organizándolo y desplazando el tono muscular a un segundo plano. V. F.

La percepción emocional ayuda a priorizar nuestros procesos cognitivos básicos, focalizando nuestra atención en lo que es realmente importante. V. F.

Para Bandura, las consecuencias de la conducta influyen sobre ella, en gran parte, no tanto por su valor informativo sino por actuar como fortalecedores automáticos de las repuestas. V. F.