option
Cuestiones
ayuda
daypo
buscar.php

Cimentaciones directas - diseño y construcción

COMENTARIOS ESTADÍSTICAS RÉCORDS
REALIZAR TEST
Título del Test:
Cimentaciones directas - diseño y construcción

Descripción:
Cimentaciones directas - diseño y construcción

Fecha de Creación: 2025/12/27

Categoría: Otros

Número Preguntas: 104

Valoración:(0)
COMPARTE EL TEST
Nuevo ComentarioNuevo Comentario
Comentarios
NO HAY REGISTROS
Temario:

Según el texto, ¿cuál es la afirmación más ajustada sobre el momento en que se ejecuta la cimentación en la secuencia de obra?. Se ejecuta antes del acondicionamiento del terreno, para estabilizar el solar. Se ejecuta tras el acondicionamiento del terreno y el movimiento de tierras; es el primer elemento que realmente se construye y forma parte del edificio. Se ejecuta después de levantar la estructura, para consolidar los asientos. Se ejecuta únicamente cuando existen sótanos.

El texto define la cimentación como: La parte de la estructura por encima de la rasante que transmite las cargas a los pilares. La parte de la estructura situada por debajo de la rasante que transmite las cargas del edificio. El conjunto de elementos de contención del terreno durante la excavación. El sistema de impermeabilización que evita daños por agua.

¿Qué combinación recoge exactamente los dos grandes grupos de condicionantes que el texto exige considerar para evitar problemas por mal diseño?. Únicamente resistencia del hormigón y control económico. Solo tensiones admisibles y presión de hinchamiento. Condicionantes geotécnicos (tensiones admisibles y asientos tolerables) y condicionantes ligados a ejecución, resistencia y durabilidad del cimiento. Condicionantes geotécnicos y únicamente la tecnología disponible.

¿Cuál de las siguientes opciones reproduce fielmente lo que el texto indica como requisito geotécnico?. Es necesario aumentar siempre las tensiones admisibles para reducir el coste. Es necesario que no se rebasen las tensiones admisibles y que los asientos sean tolerables. Es necesario que los asientos sean nulos en cualquier terreno. Es necesario que la rasante del terreno coincida con la base del cimiento.

Respecto al material de los cimientos, el texto afirma que: Se emplea hormigón en masa como material principal. Se emplea acero estructural por su durabilidad enterrada. El material empleado para realizar los cimientos es el hormigón armado. Depende exclusivamente del tipo de sótano.

Señala la opción que no aparece dentro del conjunto de condicionantes que el texto enumera “entre otros” para elegir el tipo de cimentación. Tipo de terreno. Cargas. Existencia o no de sótanos. Orientación del edificio respecto al norte.

Según el texto, la cimentación debe poseer un “área en planta muy superior” principalmente porque: El hormigón armado requiere grandes volúmenes para fraguar correctamente. La resistencia y rigidez del terreno (salvo roca) son muy inferiores a las de la estructura. Las acciones sísmicas obligan siempre a aumentar la superficie de apoyo. Las cimentaciones antiguas se dimensionaban solo con criterios geométricos.

¿Cuál es la formulación que mejor recoge la idea de “elemento de transición” descrita?. La cimentación incrementa la rigidez de la estructura superior para evitar flechas. La cimentación reparte la carga de los soportes estructurales al terreno. La cimentación transforma cargas horizontales en verticales. La cimentación elimina las sobrecargas de uso mediante redistribución interna.

En relación con la evolución de materiales, el texto establece correctamente que: Antes del s. XX se empleaba casi exclusivamente hormigón armado. Hoy se emplea preferentemente mampostería con mortero de cal por durabilidad. Hoy se construyen casi invariablemente con hormigón armado; hasta primeras décadas del s. XX se usaba mampostería con mortero de cal o cemento. La mampostería se introdujo en 1930 y sustituyó al hormigón armado.

Para el caso descrito como frecuente en Valencia (cimentaciones antiguas), ¿qué combinación es la que coincide con el texto?. Ancho = 1–1,5 veces el muro; profundidad = 3–4 m. Ancho = 2–3 veces el muro; profundidad = 1–2 m. Ancho = 4–5 veces el muro; profundidad = 0,5–1 m. Ancho = igual al muro; profundidad = 1–2 m.

¿Cuál de las siguientes afirmaciones sí aparece como condición esencial explícita en el fragmento mostrado?. Garantizar impermeabilidad total sin drenaje perimetral. Evitar cualquier asiento, incluso en suelos blandos. Transmitir las cargas con seguridad sin provocar presiones superiores a las presiones admisibles. Diseñar siempre con zapatas cuadradas por simplicidad.

El texto menciona cargas que la cimentación debe transmitir. ¿Cuál de estas opciones no está citada en el listado entre paréntesis?. Viento. Esfuerzos sísmicos. Peso propio. Empuje hidrostático.

La condición esencial que debe cumplirse para evitar rotura/hundimiento del terreno bajo la cimentación es: Maximizar la presión media para reducir el tamaño de la zapata. Mantener presiones inferiores a la presión admisible. Asegurar que el asiento total sea siempre cero. Dimensionar solo por criterios geométricos.

En relación con los asientos y los daños en edificación, el parámetro que se considera más crítico controlar es: El asiento máximo absoluto. El asiento total acumulado, sin distinguir zonas. Los asientos diferenciales y las distorsiones angulares (Δs/L). Únicamente el asiento elástico inicial.

La cimentación, como elemento estructural, debe cumplir obligatoriamente que: No necesita dimensionado estructural si el terreno es competente. Se dimensiona solo por comprobaciones geotécnicas. Se calcula y dimensiona conforme a normativa, como parte de la estructura. Solo se comprueba por durabilidad, no por resistencia.

¿Cuál de las siguientes afirmaciones describe mejor por qué la durabilidad es un aspecto especialmente sensible en cimentaciones?. Porque al quedar enterradas, se facilita el mantenimiento. Porque al quedar enterradas, el mantenimiento se dificulta y las reparaciones resultan muy costosas. Porque están expuestas directamente a radiación solar y ciclos térmicos extremos. Porque solo trabajan a compresión y no sufren degradación.

En el estudio citado de siniestros (ASEMAS), la conclusión que se destaca es que el coste medio de un siniestro relacionado con suelos y cimentaciones fue: Similar al coste medio del conjunto de siniestros. Aproximadamente el doble del coste medio del conjunto de siniestros. Más de tres veces superior al coste medio del conjunto de siniestros. Diez veces superior al coste medio del conjunto de siniestros.

Señala cuál NO se incluye dentro de los condicionantes del terreno que deben considerarse en el diseño de la cimentación: Presencia de sustancias agresivas para el hormigón. Variaciones del nivel freático. Posibilidad de excavaciones con o sin entibación. Color y textura del revestimiento de fachada.

La estratificación y la profundidad del estrato resistente se relacionan directamente con: El valor de la presión admisible del terreno en el estrato de apoyo. El tipo de acero de las armaduras. El módulo elástico del hormigón, exclusivamente. La orientación del edificio.

Entre los condicionantes del terreno, la heladicidad hace referencia principalmente a: La posibilidad de corrosión por cloruros en el acero. El riesgo asociado a ciclos de hielo-deshielo en capas superficiales. La aparición de karstificación en calizas. La existencia de agua freática permanente a cualquier cota.

Dentro de los condicionantes de la estructura, uno de los más determinantes para el comportamiento de la cimentación es: El tipo de pintura interior. La capacidad de tolerar asientos diferenciales y totales. El número de ventanas por planta. El tipo de pavimento exterior.

La presión admisible se obtiene, en el planteamiento indicado, a partir de: Multiplicar la presión de rotura por un coeficiente de seguridad. Dividir la presión de rotura entre un coeficiente de seguridad global (γ). Igualar la presión admisible a la presión de rotura. Sumar el asiento máximo y el diferencial.

En ausencia de una justificación específica, el valor habitual del coeficiente de seguridad global (γ) adoptado para definir presión admisible es: 1,5. 2. 3. 5.

El valor de γ podría justificarse algo menor cuando: Se desconoce el terreno y se carece de ensayos. Se conoce con mucha precisión la resistencia del terreno y las cargas a aplicar. Se prevé un sótano estanco bajo el nivel freático. Se emplean zapatas rígidas.

¿Qué afirmación es correcta respecto a quién debe indicar el valor de presión admisible a emplear en el proyecto?. Debe fijarlo siempre el arquitecto por experiencia local. Lo define la normativa con un único valor universal. Lo debe indicar el laboratorio (a partir del estudio geotécnico). Se adopta siempre el máximo valor de tablas para economizar.

Entre los factores que influyen en la magnitud de los coeficientes de seguridad, se consideran: Confianza en datos de resistencia y cargas, calidad de construcción y consecuencias de una posible rotura. Únicamente el tipo de hormigón empleado. Exclusivamente el número de plantas del edificio. Solo el plazo de ejecución.

En el diseño de elementos vinculados al terreno (taludes, muros, cimentaciones) suele haber más incertidumbres principalmente por: La simplicidad del comportamiento del terreno. La complejidad del comportamiento del terreno y el conocimiento incompleto del subsuelo. La inexistencia de normativa aplicable. El exceso de datos de laboratorio.

La cimentación por zapatas se considera, con carácter general, la solución preferida cuando: El terreno es muy heterogéneo y deformable. El terreno es firme/competente, se puede cimentar con presión media alta y se esperan asientos pequeños o moderados. El nivel apto está a 6 m. Se requieren movimientos controlados por pantalla.

La situación ideal para ejecutar zapatas aisladas (condición de obra y de terreno) es aquella en la que: El terreno no tenga cohesión y haya agua abundante. El terreno mantenga verticales las excavaciones, no exista afluencia de agua y el nivel de apoyo esté a menos de 1,5 m de profundidad. El terreno sea arenoso flojo saturado. El apoyo esté siempre por encima de la rasante.

Para zapatas interiores, la geometría más habitual por facilidad constructiva y modo de trabajo es: Triangular. Circular. Cuadrada. Trapezoidal.

Casuística: separaciones entre crujías diferentes en dos direcciones perpendiculares. ¿Qué decisión geométrica de zapata puede convenir?. Mantener siempre planta cuadrada. Planta rectangular u otra forma (según el caso). Planta circular. Planta triangular.

¿En cuál de los siguientes casos puede interesar una zapata de planta rectangular (no cuadrada) por razones estructurales?. No existe momento flector en ninguna dirección. Existen fuertes momentos flectores en una dirección. El pilar es circular y centrado. El terreno es homogéneo y sin agua.

Para zapatas de medianería, si los condicionantes geométricos lo permiten, la configuración preferente indicada es: Planta cuadrada siempre, con la mayor dimensión perpendicular a la medianería. Planta rectangular, preferentemente con la mayor dimensión paralela a la medianería. Planta triangular para reducir excentricidades. Planta circular para simplificar tensiones.

Para edificios ligeros y muros de carga, una solución frecuente en el pasado fue la zapata corrida de hormigón en masa. Una mejora de comportamiento con incremento de coste reducido consiste en: Eliminar cualquier armado para economizar. Armar la base y emplear hormigón de buena calidad. Sustituirla por madera laminada. Aumentar el canto sin control del material.

Si el firme está a más de 1,50 m de profundidad, una práctica habitual para reducir riesgos es: Ejecutar siempre pilotes de desplazamiento. Rellenar el pozo con hormigón pobre y disponer sobre él una zapata tradicional. Ejecutar directamente la zapata en aire y rellenar después. No excavar y apoyar sobre rellenos.

Las zapatas aisladas tienden a permitir asientos independientes y presentan escasa resistencia frente a giros o desplazamientos horizontales. La medida coherente para mejorar el comportamiento del conjunto es: Reducir el canto de la zapata. Evitar cualquier unión entre zapatas. Emplear riostras de unión, zapatas combinadas o vigas de cimentación. Sustituir el hormigón por mortero de cal.

El sistema de emparrillado se recomienda especialmente cuando: El terreno es muy competente y homogéneo. El terreno tiene baja capacidad de carga, alta deformabilidad o heterogeneidades que pueden producir asientos diferenciales importantes. Se pretende transmitir toda la carga por punta. El nivel apto es muy superficial y sin agua.

El efecto estructural buscado al reunir todos los apoyos en un emparrillado ortogonal de zapatas corridas entrecruzadas es: Aumentar la excentricidad de las cargas. Disminuir la rigidez del conjunto. Conseguir una rigidización considerable para limitar asientos diferenciales. Transformar cargas verticales en horizontales.

En un edificio donde la suma de superficies de zapatas supera aproximadamente la mitad de la superficie ocupada por el edificio, suele ser más razonable plantear: Zapatas aisladas con muchas riostras. Emparrillado únicamente. Losa de cimentación. Pozo semiprofundo.

Una ventaja principal de la losa en terreno ligeramente heterogéneo es: Aumentar asientos diferenciales para “acomodarse”. Reducir o anular asientos diferenciales. Transmitir carga solo por punta. Eliminar la necesidad de armado.

Casuística: se exige sótano estanco y el nivel freático está por encima de la cota de solera. La solución coherente es: Zapatas aisladas sin medidas especiales. Losa combinada con muros o pantallas impermeables. Emparrillado sin impermeabilización. Pilotes flotantes sin contención.

En un edificio con zonas muy diferentemente cargadas (por ejemplo, núcleo muy cargado y alas ligeras), un aspecto imprescindible a verificar si se adopta losa es: Compatibilidad de deformaciones terreno–losa–estructura. Únicamente el canto mínimo en borde. Solo el coste del hormigón. Únicamente la presión en un punto.

Una cimentación compensada se entiende, en términos de diseño, como aquella en la que: Se reduce el canto de la losa a la mitad. El peso de tierras excavadas para sótanos equivale aproximadamente al peso total del edificio. Se anulan todas las cargas horizontales. Se apoya exclusivamente sobre roca.

En edificios “normales” (por facilidad constructiva), lo más habitual con losas es: Losas aligeradas/celulares como solución estándar. Losas de canto constante, evitando soluciones aligeradas clásicas. Losas sin armado para economizar. Losas solo nervadas.

La cimentación por pilotaje está indicada, en términos generales, cuando: El firme está a menos de 1,5 m. No existe firme alcanzable fácilmente con zapatas o pozos (profundidad > 5 m). Las cargas son pequeñas y repartidas. El terreno es muy homogéneo y seco.

Señala un motivo “de terreno” que justifica pilotaje: La permeabilidad u otras condiciones impiden ejecutar cimentaciones directas. Las crujías son regulares. La estructura es rígida. La parcela es rectangular.

Casuística: cargas muy fuertes y muy concentradas (pocos apoyos, grandes cargas por pilar), con firme profundo. La solución más razonable suele ser: Zapatas aisladas. Zapatas corridas bajo muros. Pilotaje. Pozos de 2–4 m siempre.

Casuística urbana: edificio nuevo junto a colindantes con cimentaciones sensibles. Un objetivo típico del pilotaje puede ser: Aumentar la incidencia sobre cimentaciones adyacentes. Evitar la incidencia sobre cimentaciones adyacentes. Subir el nivel freático. Eliminar cualquier necesidad de estudio geotécnico.

Si existen colindantes antiguos con cimentación somera y se ejecuta un sótano, una medida protectora frecuente es: Excavar a cielo abierto sin contención. Excavación “al abrigo” de pantallas ejecutadas in situ. Sustituir el hormigón por mampostería. Apoyar sobre rellenos.

En el entorno de edificaciones próximas, una medida desaconsejada (si hay que usar pilotes) por las perturbaciones al terreno es: Pilotes de hinca o de desplazamiento. Pantallas de pilotes poco deformables. Consolidación previa del terreno. Recalce del colindante (si procede).

La variación del nivel freático alrededor de una obra puede darse en dos sentidos relevantes: Solo puede ascender. Solo puede descender. Puede ascender (reducción de sección de acuíferos) o deprimirse (agotamientos/bombeos). No afecta a edificios próximos.

Orden de magnitud del coste relativo de la cimentación respecto al PEM (aprox.) en vivienda unifamiliar: 1–3%. 5–10%. 15–25%. 25–40%.

Orden de magnitud del coste relativo en edificios industriales (aprox.): 2–4%. 5–6%. 10–15%. 20–30%.

Para edificios de escasa importancia o pocas plantas, es habitual optar por soluciones: Siempre pilotaje profundo. Especiales muy costosas por defecto. Directas con zapatas o, como mucho, pozos. Losa siempre.

En torres/rascacielos, el condicionante clave que eleva la complejidad de la cimentación es: Solo el peso propio. Momentos de vuelco por viento y acciones sísmicas, además de cargas gravitatorias. La geometría de las ventanas. La pintura anticondensación.

Al comparar económicamente soluciones de cimentación, lo más correcto es valorar: Solo el volumen de hormigón. Solo el acero. La solución constructiva integral, porque mano de obra y plazos pueden dominar. Solo el precio unitario de excavación.

Casuística: excavación de zapatas/pozos a gran profundidad con necesidad de entibación. ¿Qué ocurre con el coste?. Se mantiene constante. Disminuye por economía de escala. Puede aumentar enormemente. No cambia.

Casuística: muchas riostras, zanjas y solera asociada. En ciertos casos, ¿qué puede resultar más barato?. Zapatas siempre. Losa puede ser más barata que zapatas si se cuenta todo el paquete constructivo. Pozo siempre. Pilotaje siempre.

Casuística: pilotes cortos barrenados (<10 m) frente a una cimentación superficial que exige entibación o agotamiento. En ocasiones puede ser: Más costosa y más lenta. Menos costosa, más rápida y más segura. Siempre imposible. Solo viable en roca.

Las clasificaciones de cimentaciones directas (por forma de trabajo, morfología, construcción) deben entenderse como: Excluyentes entre sí. Complementarias. Incorrectas hoy en día. Solo aplicables a zapatas.

En zapatas de canto variable, el ángulo de inclinación habitual citado para poder evitar contraencofrado (por aproximarse al talud natural del hormigón fresco) es: 15º. 30º. 45º. 60º.

Según EHE-08, el canto mínimo en el borde para zapata de hormigón en masa no debe ser inferior a: 20 cm. 25 cm. 35 cm. 50 cm.

Según EHE-08, el canto mínimo en el borde para zapata de hormigón armado no debe ser inferior a: 15 cm. 20 cm. 25 cm. 35 cm.

En práctica habitual, el canto mínimo en el encuentro con pilar/muro suele ser (como mínimo): 20 cm. 30 cm. 40 cm. 15 cm.

Valores frecuentes de canto en zapatas (muy habituales) además del mínimo práctico son: 25–30 cm. 35–40 cm. 50–60 cm o más. 10–20 cm.

En la clasificación por forma de trabajo, una zapata combinada se caracteriza por presentar tracciones típicamente: Solo en cara superior. Solo en cara inferior. En cara inferior y superior. No presenta tracciones.

En la clasificación por construcción, una cimentación superficial propia para muros portantes corresponde típicamente a: Zapata aislada bajo pilar. Zapata corrida bajo muro. Pilote-columna. Micropilotes.

Casuística: se quiere minimizar coste/riesgo en una cimentación semiprofunda con pozo. ¿Qué suele ser más económico y menos arriesgado?. Armar fondo y encofrar pedestal (“enano”) de HA dentro del pozo. Rellenar pozo con hormigón en masa y disponer zapata encima. Hacer pilotaje de desplazamiento. Excavar sin entibación siempre.

En cuanto a la imagen, ¿qué opción corresponde a zapata arriostrada o atada?. a. b. c. d.

En cimentaciones superficiales actuales (zapatas, zapatas corridas y losas), el material de ejecución habitual es: Hormigón en masa de alta resistencia. Hormigón armado de resistencia no elevada. Acero estructural galvanizado. Mampostería siempre que no haya sótano.

Una zapata de hormigón en masa solo es razonable plantearla, de forma general, cuando: El edificio es alto y hay grandes momentos de vuelco. Se trate de cargas pequeñas o se use un canto muy importante (y se recomiende h ≳ 2·V). El terreno sea siempre arcilloso saturado. Se requiera rigidez máxima con mínimo hormigón.

Casuística: necesitas una zapata superficial con canto variable y quieres evitar contraencofrado. ¿Qué inclinación es la más coherente usar?. 15º. 30º. 45º. 60º.

En el dimensionamiento de una zapata, ¿qué comprobación se asocia directamente a presión admisible y asientos?. Comprobaciones estructurales (ELU). Comprobaciones geotécnicas. Comprobaciones de fuego. Comprobaciones de vibraciones.

Para definir dimensiones en planta y tensiones del terreno en una zapata, en la combinación a considerar se incluye: Solo cargas mayoradas, sin peso propio de zapata. Combinaciones pésimas con valores característicos, incluyendo peso propio de zapata y terreno que gravita sobre ella. Solo sobrecargas de uso. Solo acciones horizontales.

En el dimensionamiento como elemento estructural (ELU) de una zapata, ¿qué afirmación es correcta?. Se consideran combinaciones mayoradas y se incluye obligatoriamente el peso propio de la zapata por ser determinante. Se consideran combinaciones mayoradas, pero no se considera el peso propio del cimiento ni del terreno/sobrecargas sobre él por no generar esfuerzos importantes en el hormigón. Se calculan solo con valores característicos, sin coeficientes. Solo se comprueba a punzonamiento y no a flexión.

Si la base de una zapata es ancha en relación con su canto, el modo de trabajo de los vuelos es, típicamente: Voladizos “normales” (como una viga de forjado). Voladizos invertidos. Arcos de descarga. Membrana traccionada.

En una cimentación de un soporte, siempre que sea posible se prefiere resolver con: Zapata combinada excéntrica. Zapata aislada centrada con el soporte. Losa siempre. Pilotes siempre.

Para una zapata aislada, por cálculo y ejecución conviene que la planta sea: Circular. Triangular. Cuadrada. Trapezoidal.

Casuística: aparece un fuerte momento flector en la base del pilar (o el soporte es apantallado). La forma que puede interesar para la zapata aislada es: Cuadrada siempre. Rectangular. Circular. Irregular para “seguir” la resultante.

Antes de ejecutar las zapatas, la preparación mínima de la plataforma de trabajo incluye: Solo mojar la capa vegetal para compactarla. Eliminar capa vegetal superficial y regularizar/alisar la explanada. Hormigonar directamente sobre terreno natural sin limpieza. Excavar directamente las zapatas sin replanteo.

Casuística: el estrato superficial no es apto. La recomendación mínima de “encastre” en el estrato resistente es: 5 cm. 10 cm. 20 cm. 50 cm.

¿Qué práctica se prescribe para los últimos centímetros de excavación antes de poner el hormigón de regularización, sea cual sea el terreno (especialmente interesante en arcillas)?. Compactarlos con rodillo y dejarlos ejecutados días antes. Excavarlos inmediatamente antes (últimos 15–20 cm). Sustituirlos por zahorra siempre. No tocarlos si la excavadora deja buen acabado.

El “hormigón de limpieza” (regularización/solera de asiento) debe disponer un espesor mínimo y una dosificación mínima de cemento del orden de: 5 cm y 100 kg/m³. 10 cm y 150 kg/m³. 15 cm y 200 kg/m³. 20 cm y 250 kg/m³.

Casuística (durabilidad): en terreno permeable, una de las funciones clave del hormigón de limpieza es: Aumentar la presión admisible del terreno. Evitar que la lechada del hormigón estructural penetre en el terreno y quede mal recubierta la parte inferior (riesgo de entrada de agua y corrosión). Eliminar la necesidad de separadores. Sustituir el armado inferior.

En una zapata aislada armada en contacto con el terreno, el diámetro mínimo de las armaduras de la parrilla inferior debe ser: Ø6 mm. Ø8 mm. Ø10 mm. Ø12 mm.

El recubrimiento mínimo que deben garantizar los separadores en zapatas armadas es, al menos: 20 mm. 30 mm. 40 mm. 50 mm.

La separación máxima de separadores en la parrilla inferior está limitada por: 30·Ø, con máximo 50 cm. 50·Ø, con máximo 100 cm. 80·Ø, con máximo 120 cm. 100·Ø, sin máximo.

Para una parrilla superior, el límite “duro” de separación de separadores (aunque 50·Ø sea mayor) es: 30 cm. 50 cm. 80 cm. 100 cm.

Casuística (Ø12): si las armaduras son Ø12, una separación admisible típica de separadores sería: Parrilla inferior ≤ 120 cm; superior ≤ 80 cm. Parrilla inferior ≤ 100 cm; superior ≤ 50 cm. Parrilla inferior ≤ 60 cm; superior ≤ 50 cm. Parrilla inferior ≤ 50 cm; superior ≤ 30 cm.

Los recubrimientos no solo deben garantizarse en la cara inferior: también es obligatorio garantizar recubrimiento en: Solo la cara superior de la zapata. Caras verticales del hormigón en contacto con el terreno. Solo en el arranque del pilar. Únicamente en el pedestal.

Casuística (solapes en esperas): longitudes orientativas de solape en posición vertical para esperas de pilar: Ø12: 30 cm; Ø16: 40 cm; Ø20: 50 cm. Ø12: 42 cm; Ø16: 56 cm; Ø20: 80 cm. Ø12: 50 cm; Ø16: 60 cm; Ø20: 70 cm. Ø12: 60 cm; Ø16: 80 cm; Ø20: 100 cm.

En zapatas aisladas, el hormigonado correcto (por ejecución/durabilidad) es: En dos tongadas con junta a media altura para controlar fisuración. De una sola vez hasta el arranque del pilar (o del pedestal si existe). Siempre por bataches alternos. En tres tongadas para compactación.

Para elementos estructurales armados (incluidas cimentaciones), la resistencia característica mínima del hormigón exigida (por durabilidad) es: 15 MPa. 20 MPa. 25 MPa. 30 MPa.

En zapatas corridas, las juntas de hormigonado deben: Situarse preferentemente en encuentros con pilares y esquinas. Colocarse en zonas rígidas para “atar” mejor. Evitarse en lo posible y, si existen, situarse lejos de zonas rígidas (pilares/muros de esquina), en secciones menos solicitadas. Ejecutarse siempre cada 2 metros para controlar retracción.

Casuística (excavación): si la excavación supera en planta lo necesario para la zapata (o el suelo es granular sin cohesión), la solución más coherente para no desperdiciar hormigón es: Aumentar el tamaño de la zapata para “aprovechar” el hueco. Colocar tableros de encofrado acodalados contra el terreno. Rellenar con tierra suelta y hormigonar encima. Ejecutar la zapata sobre hormigón de limpieza más grueso.

La práctica correcta para la excavación final antes del hormigón de regularización (especialmente relevante en arcillas) consiste en: Excavar los últimos 15–20 cm varios días antes para que se “seque” el fondo. Excavar los últimos 15–20 cm inmediatamente antes de colocar el hormigón de regularización. No excavar los últimos 20 cm para no alterar el terreno. Sustituir siempre los últimos 20 cm por zahorra.

El hormigón de limpieza/regularización bajo zapatas debe ser, como mínimo: 5 cm y 100 kg/m³. 10 cm y 150 kg/m³. 15 cm y 200 kg/m³. 20 cm y 250 kg/m³.

Tras finalizar la cimentación y antes de continuar con los primeros tramos de pilares, una actuación habitual es: Colocar únicamente carpinterías de sótano. Ejecutar instalaciones enterradas (toma de tierra, arquetas), red de saneamiento, rellenos/compactación y preparar solera o primer forjado. Replantear fachadas y alzados. Pintar armaduras de espera.

Una zapata combinada se define como: La que recibe la carga de un único pilar interior. La que es común a dos soportes. La que recibe un conjunto de pilares y muros en retícula. La que ocupa toda la planta del edificio.

¿En qué caso es más razonable plantear una zapata combinada?. Pilares muy separados y terreno muy competente. Dos soportes próximos con riesgo de asientos diferenciales. Edificio con gran porcentaje de superficie ocupada por zapatas. Terreno con estrato resistente a más de 10 m.

Caso típico: pilares alrededor de la caja de escalera/ascensor, bastante próximos. La solución habitual más coherente es: Zapatas aisladas independientes sin unión. Zapatas combinadas. Solo losa compensada. Pilotaje obligatorio.

Se busca presión uniforme bajo una zapata (evitando giro). ¿Qué condición geométrica/estática lo consigue?. Hacer la zapata circular. Hacer coincidir el centro de gravedad de la base con la resultante de cargas. Aumentar el recubrimiento. Disponer siempre canto variable.

Aun cuando podría lograrse presión uniforme, en obra suele preferirse que la zapata quede centrada con los ejes de los pilares principalmente por: Aumentar la presión máxima del terreno. Facilidad de replanteo y ejecución. Reducir el armado superior. Evitar la necesidad de estudio geotécnico.

Al diseñar zapatas combinadas, la planta recomendada (por ejecución y ferrallado) es: Irregular para “seguir” el contorno del solar. Circular para uniformidad. Rectangular. Triangular para reducir hormigón.

Denunciar Test