Cuadernillo 1 Psicología Familia I Bim
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Título del Test:![]() Cuadernillo 1 Psicología Familia I Bim Descripción: Psicología Familia Primer Bimestre |




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1. Cuando consideramos a los padres no sólo como promotores del desarrollo de sus hijos, sino principalmente como sujetos que están ellos mismos en procesos de desarrollo, una de las funciones de la familia es: a. Aportar a los hijos el clima de afecto y apoyo, sin los cuales el desarrollo psicológico sano no resulta posible. b. Ser un escenario donde se construyen personas adultas con una determinada autoestima y un determinado sentido de sí mismo, y que experimentan un cierto nivel de bienestar psicológico en la vida cotidiana frente a los conflictos y situaciones estresantes. c. Aportar a los hijos la estimulación que haga de ellos seres con capacidades para relacionarse competentemente con su entorno físico y social. 2. Una de las funciones básicas que la familia cumple en relación con los hijos, particularmente hasta el momento en que éstos están ya en condiciones de un desarrollo plenamente independiente de las influencias familiares directas es: a. Asegurar la supervivencia de los hijos, su sano crecimiento y su socialización en las conductas básicas de comunicación, diálogo y simbolización. b. Ser una red de apoyo social para las diversas transiciones vitales que ha de realizar el adulto: búsqueda de pareja, de trabajo, de viviendo, de nuevas relaciones sociales, jubilación, vejez, etc. c. Aprender a afrontar retos, así como a asumir responsabilidades y compromisos que orientan a los adultos hacia una dimensión productiva, plena de realizaciones y proyectos e integrada en el mundo social. 3. Un clima familiar donde evidencia sobre todo el alto grado de comunicación y por la receptividad hacia las opiniones de los niños y adolescentes, es característico del estilo de educación familiar: a. Autoritario. b. Democrático. c. Permisivo. 4. Los progenitores juegan un papel importante en la configuración de la vida cotidiana mediante el estilo de relación que mantiene con: a. La estructura, el contenido y la amplitud de los contactos sociales. b. Sus hijos y el clima familiar que promueven. c. Las redes sociales que pueden ser amigos, familiares y vecinos. 5. Cuando se es niño los roles que cumplimos son: a. Nieto, hijo y hermano. b. Hijo y hermano, esposa/o, padre o madre. c. Esposo/a, padre o madre y abuelo/a. 6. Cuando se niño las generaciones del sistema familiar son: a. De los abuelos, de los padres, la familia nuclear propia con hijos. b. De los padres, exfamilia nuclear sin hijos y la familia propia con hijos. c. Familia propia sin hijos, familia de los hijos sin hijos y la familia de los hijos con hijos. 7. En la etapa de formar una pareja nueva, qué proceso emocional de transición se suscita en el sistema familiar: a. Asumir responsabilidades económicas y emocionales por uno mismo. b. Aceptación incondicional de los nuevos miembros en el sistema. c. Compromiso y alianza que da lugar a un nuevo sistema familiar. 8. Los roles que se cumplen cuando se es adulto en su sistema familiar son: a. Nieto, hijo y hermano. b. Esposo/a, padre o madre y abuelo/a. c. Hijo y hermano, esposo/a, y padre y madre. 9. La preferencia por los miembros de la propia especie, sin llegar a establecer diferencias entre quienes interactuán con él, es una de las características del desarrollo del apego durante: a. El nacimiento hasta los seis años. b. La adolescencia. c. La vida adulta. 10. Pueden confiar incondicionalmente en los padres y reconocer que su pérdida les sería difícil de soportar, pero a la vez se distancian cada vez más tiempo y en más cosas de ellos, estas características están presentes en el desarrollo del apego durante la: a. Adolescencia. b. Niñez. c. Adultos en pareja y sin hijos. Tener figuras de apego que cumplen adecuadamente su función: estar disponibles, percibir y responden a las demandas del niño de forma coherente, ser emocionalmente estables, mantener formas de interacción armónicas e íntimas con sus hijos; es decir, permitir al niño aprender mental, afectiva y conductualmente que son incondicionales y eficaces. Lo enunciado, ¿A qué tipo de apego pertenece?: Apego ansioso. Apego seguro. Apego desorganizado. El apego durante la tercera etapa del ciclo familiar (llegada de los hijos). La niñez se desarrolla con las siguientes manifestaciones: Preferencias por los miembros de la propia especie, interacción con los adultos que lo cuidan, pero sin rechazar a los desconocidos, y formación de sistemas relacionales: apego, afiliación y exploración. En unos momentos parecen no necesitar a las figuras de apego e incluso desean que estén lejos, en unas situaciones las relaciones son armónicas y en otras pueden volverse conflictivas, y pueden sentir hacia los padres afectos contradictorios: aceptación y rechazo, orgullo y verguenza, amor y odio, etc. Constituye una familia dando lugar a la primera etapa de un ciclo familiar por ello se hace necesario adapatarse a nuevos roles (el de esposo/a, el de ser socialmente casado/a), nuevas tareas domésticas y laborales) y formas nuevas de relacionarse con el sistema familiar de los padres y suegros. Figuras de apego incoherentes en su conducta con los hijos, frecuentemente inestables emocionalmente con formas de intimidad muy cambiantes, etc. Lo citado está relacionado con el tipo de apego: Apego ansioso. Apego seguro. Apego desorganizado. El apego durante la tercera etapa del ciclo familiar, en la fase de la adolescencia, se desarrolla con las siguientes manifestaciones: Preferencias por los miembros de la propia especie, interacción con los adultos que lo cuidan, pero sin rechazar a los desconocidos y formación de sistemas relacionales: apego, miedo a extraños, afiliación y exploración. En unos momentos parecen no necesitar a las figuras de apego e incluso desean que estén lejos, en unas situaciones las relaciones son armónicas y en otras pueden volverse conflictivas, y pueden sentir hacia los padres afectos contradictorios: aceptación y rechazo, orgullo y verguenza, amor y odio, etc. Constituye una familia dando lugar a la primera etapa de un ciclo familiar por ello se hace necesario adapatarse a nuevos roles (el de esposo/a, el de ser socialmente casado/a), nuevas tareas domésticas y laborales) y formas nuevas de relacionarse con el sistema familiar de los padresy suegros. “Me siento bien sin tener relaciones íntimas con los demás. Para mí es importante sentirme independiente y autosuficiente, y prefiero no depender de los demás o tener otras personas que dependan de mí”. Lo manifestado, ¿A qué estilo de apego de la vida adulta pertenece?: Apego huidizo-ausente. Apego miedoso. Apego preocupado. Personas que tienen más capacidad de autonomía, de vivir sin pareja estable antes de decidirse a formar pareja, seleccionan mejor con quien se comprometen, tienen mayor capacidad de intimidad y compromiso y por lo tanto, mayor satisfacción en la comunicación afectiva y en las relaciones de pareja en general, toman decisiones más acertadas y firmes en las separaciones. Lo citado ¿a qué estilo de apego de la vida adulta corresponde?: Apego ansioso – ambivalente. Apego inseguro - evitativo. Apego seguro. Para entender los cambios en el sistema familiar es preciso comprender que en cada sistema familiar conviven miembros que pertenecen a distintos sistemas familiares y a distintas generaciones, por ello y teniendo en cuenta la vida media de las personas, lo habitual es que a lo largo del ciclo vital cada persona mantenga relaciones estrecha con: Dos generaciones de sistemas familiares distintos: el de los abuelos y el sistema familiar que se crea al casarse. Tres generaciones de sistemas familiares distintos: el de los padres, el de los hijos y el de los hijos de los hijos. Cinco generaciones de sistemas familiares distintos: el de los abuelos, el de los padres, el sistema familiar que se crea al casarse, el de los hijos y el de los hijos de los hijos. Las figuras de apego a lo largo del ciclo vital se ve condicionado por los diferentes sistemas familiares y por los roles que se desempeñan dentro de ellos. ¿Cuáles son las figuras de apego que se identifican en la vida adulta?: La esposa o el esposo y los padres. Los padres, los abuelos y los hermanos. La esposa o el esposo y los propios hijos. El desarrollo del apego en los adultos que forman nuevos sistemas familires se manifiesta de la siguiente manera: Preferencias por los miembros de la propia especie, interacción con los adultos que lo cuidan, pero sin rechazar a los desconocidos y formación de sistemas relacionales: apego, afiliación y exploración. En unos momentos parecen no necesitar a las figuras de apego e incluso desean que estén lejos, en unas situaciones las relaciones son armónicas y en otras pueden volverse conflictivas, y pueden sentir hacia los padres afectos contradictorios: aceptación y rechazo, orgullo y verguenza, amor y odio, etc. Constituye una familia dando lugar a la primera etapa de un ciclo familiar por ello se hace necesario adapatarse a nuevos roles (el de esposo/a, el de ser socialmente casado/a), nuevas tareas domésticas y laborales) y formas nuevas de relacionarse con el sistema familiar de los padres y suegros. Reconocer que forman parte de una familia, que tiene unos padres que los quieren y están a su disposición, con los que se comunican bien y con los que disfrutan de su presencia, sus juegos y sus cuidados, es característica del desarrollo del apego durante: La niñez (cuatro - seis años). La adultez en pareja y sin hijos. La adolescencia. Desde el punto de vista del ciclo evolutivo de una familia nuclear, ésta se constituye normalmente a partir de una pareja y evoluciona como sistema a través de diferentes etapas, periodos o fases con características propias cada uno de ellos. Con la antes expuesto, el asumir responsabilidades económicas y emocionales por uno mismo, es un proceso emocional de la etapa de: Vivir en el hogar paterno. Adulto joven con independencia. Forman una pareja nueva. Familias con hijos. Las relaciones de apego con la pareja, y mucho mejor, con la pareja y los hijos, son especialmente importantes en este periodo para disfrutar el bienestar de la presencia de todos ellos, el goce de tareas realizadas con la seguridad de estar juntos, y sobre todo, para tener la seguridad de que todo están protegidos y recibirán la ayuda de los demás si lo necesitan. Estas características se desarrollan en la construcción del apego durante: Los años finales de vida. La etapa de la jubilación. La edad adulta con pareja y con hijos. En nuestra dinámica familiar actual, donde los padres dedican mucho tiempo al trabajo, los abuelos pueden ayudar en la tarea de educar a los nietos, logrando tener una influencia directa en la construcción de valores de sus nietos. Aquellos abuelos que establecen una un tipo de relación: Directa con sus nietos. Distante con sus nietos. No implicada con sus nietos. Entre los valores que priorizan los padres en la socialización de sus hijos, están aquellos valores que facilitan el desarrollo personal, estos hacen referencia a: Cortesía, respeto por los demás, honradez y tolerancia. Gusto por el trabajo, la perseverancia y dedicación. Independencia, autonomía, libertad y autorealización. Son elementos centrales en el sistema de creencias de las personas y están relacionados con los estados ideales de la vida que responde a nuestras necesidades como seres humanos, proporcionándonos criterios para evaluar a las personas, a los sucesos y a nosotros mismos; con esto nos referimos. Los procesos de aprendizaje. La autocompetencia. Los valores. En la dinámica familiar actual, donde los padres dedican mucho tiempo al trabajo, los abuelos pueden ayudar en la tarea de educar a los nietos, sin embargo no logran tener una influencia directa en la construcción de valores. Aquellos abuelos, ¿que tipo de relación han establecido?: Directa. Distante o no implicada. Fucionada conflictiva. Las familias A y B, preocupadas por el rendimiento escolar de sus hijas; promueven acciones conducentes a obtener éxito (necesidad de logro). Pero surge un conflicto que pone en riesgo el rendimiento escolar de sus hijas: una amiga se encuentra muy frustrada y triste por su fracaso escolar y necesitada de ayuda, prestarle ésta supone restar tiempo, energía al estudio; por lo que la familia A, no permite a su hija la ayuda, mientras que la familia B fomenta en su hija la conducta de ayuda. ¿Qué mediatiza la decisión de la familia A?. Está movilizada por el valor del beneficio propio. Está movilizada por el valor del beneficios de los otros. Está movilizada por el valor de obtener éxito. Las familias A y B, preocupadas por el rendimiento escolar de sus hijas; promueven acciones conducentes a obtener éxito (necesidad de logro). Pero surge un conflicto que pone en riesgo el rendimiento escolar de su hija: una amiga se encuentra muy frustrada y triste por su fracaso escolar y necesita ayuda. Prestarle ésta supone restar tiempo, energía al estudio; por lo que la familia A, no permite a su hija la ayuda, mientras que la familia B fomenta en su hija la conducta de ayuda. ¿Qué mediatiza la decisión de la familia B?. Está movilizada por el valor del beneficio propio. Está movilizada por el valor de obtener éxito. Está movilizada por el valor del beneficios de los otros. Se puede apreciar un reparto más equitativo de las tareas domésticas y la crianza de los hijos, en las parejas que continúan trabajando, por parte de: El padre. La madre. Ambos cónyuges. La situación laboral de los padres guarda estrecha relación con la transición a la paternidad, el nacimiento de los hijos interfiere en este ámbito. Llegando a significar el abandono laboral durante los primeros años de los hijos, por parte de. El padre. La madre. Ambos padres. Las numerosas y a veces desconocidas tareas que requiere el cuidado del bebé, sobre todo si se trata del primer hijo, hacen de la transición de la paternidad un momento propenso para solicitar, recibir apoyo y ayuda de las personas cercanas, generándose un estrechamiento de la relaciones entre: Los nuevos padres y entidades educativas. Los nuevos padres y las entidades de salud y religiosas. Los nuevos padres y sus familias de origen. En la transición de la paternidad, la llegada del bebé puede ejercer ciertos efectos sobre las relaciones sociales habitualmente mantenidas por los padres; en algunos casos disminuyéndola en: Compartir con la familia. Salir con los amigos. Compartir con el cónyuge. El estilo de control parental que mejores ventajas ofrece para el desarrollo de los hijos (niños y adolescentes) es: Estilo indulgente. Estilo democrático. Estilo autoritario. Lo que los padres desean que ocurra con respecto a sus hijos y los medios que utilizan para alcanzar esos estados deseables, se denominan también como: Metas y estrategias de socialización de los padres empeladas con los hijos. Guías de acción educativa paterna. Pautas de obediencia de los hijos hacia los padres. Los padres que explican a sus hijos de las razones del establecimiento de las normas, reconocen y respetan su individualidad, les animan a negociar mediante intercambios verbales y toman decisiones conjuntamente con sus hijos; su estilo de control parental es: Permisivo. Autoritario. Democrático. Adolescentes y jóvenes que manifiestan escasas habilidades sociales, obediencia y conformidad, planificación impuesta externamente, baja autoestima, trabajo con recompensa a corto plazo; son consecuencias evolutivas del estilo educativo paterno: Negligente. Autoritario. Democrático. La calidad de interacción entre los hermanos es extremadamente sensible a la calidad de interacción entre: Padres e hijos. Abuelos y nietos. Padres. La cooperación entre hermanos irá emergiendo en las relaciones, que se van haciendo más igualitarias entre: 11 a 12 años. 6 a 12 años. 3 a 4 años. Se produce una clara reactivación de las interacciones entre los hermanos, que actúa como compensación de otras relaciones que se han perdido o disminuido en intensidad como la perdida de sus padres, el alejamiento de sus hijos, la pérdida del cónyuge, la pérdida del trabajo , e incluso reconstituyen antiguas relaciones de rivalidad; lo que se evidencia durante: La adolescencia. La madurez. La vejez. La intensidad de la interacción entre los hermanos decrece, lo que va acompañada de un aumento progresivo de las interacciones con los iguales, lo que se aprecia: De los 8 a los 10 años. De los 6 a los 12 años. De los 11 a 17 años. |