Magisterio
|
|
Título del Test:
![]() Magisterio Descripción: Alteraciones I segunda parte |



| Comentarios |
|---|
NO HAY REGISTROS |
|
Sobre la recogida de muestras para cultivo en general, señale la opción correcta: Solo se emplean cuando el diagnóstico clínico es dudoso. Son la prueba de elección cuando se sospecha una infección, porque permiten identificar el germen. Deben evitarse en pacientes que ya están recibiendo antibióticos. No es necesario extremar la asepsia, ya que el laboratorio descontamina las muestras. Siempre se recogen exclusivamente de sangre y orina. ¿Cuál de las siguientes es una afirmación correcta respecto a los tipos de muestras que pueden recogerse para cultivo?. Solo se consideran válidas la sangre y la orina. El líquido cefalorraquídeo no se utiliza para cultivo. Se pueden recoger sangre, orina, heces, esputo, LCR, frotis faríngeo o vaginal, puntas de catéter, sondas y drenajes. Las muestras respiratorias nunca se cultivan. Las heces solo se estudian con análisis químico, no microbiológico. En la recogida de muestras para cultivo, una norma general imprescindible es: Evitar el lavado de manos para no alterar la flora del paciente. Utilizar cualquier recipiente disponible, aunque no sea estéril. Explicar el procedimiento al paciente y usar recipientes estériles adecuados. No es necesario informar al paciente, solo al médico. Recoger siempre la mayor cantidad de muestra posible, aunque se contamine. Respecto a la manipulación de las muestras para cultivo, señale la opción correcta: Las muestras pueden permanecer horas a temperatura ambiente sin afectar al resultado. Deben etiquetarse y trasladarse al laboratorio lo antes posible para evitar inactivación de gérmenes. No es necesario etiquetar si van todas al mismo laboratorio. La contaminación externa es irrelevante si el volumen de muestra es suficiente. Solo la orina requiere etiquetado. En relación con el uso de antibióticos y la recogida de muestras: Siempre es preferible iniciar el antibiótico antes de cualquier toma de muestra. La toma de muestra se realiza, idealmente, antes de iniciar el tratamiento antibiótico. Si el paciente recibe antibióticos, las muestras ya no son útiles. Es indiferente informar al laboratorio sobre la antibioterapia previa. Solo los hemocultivos se ven afectados por el uso de antibióticos. Señale la opción correcta respecto a la posible contaminación de las muestras para cultivo: La contaminación por las manos del personal no altera los resultados. La contaminación puede conducir a resultados falsos, por lo que debe evitarse con asepsia rigurosa. La contaminación solo es problemática en muestras de orina. La contaminación externa se corrige en el laboratorio mediante técnicas de “limpieza”. Solo las muestras de heces son sensibles a la contaminación. En relación con las normas generales para la recogida de muestras, ¿qué combinación es correcta?. Explicar el procedimiento al paciente y evitar el lavado de manos. Lavarse las manos, utilizar recipientes estériles y evitar gérmenes externos. No es necesario etiquetar el envase si se recoge en planta hospitalaria. El transporte al laboratorio puede demorarse libremente. Las opciones a y c son correctas. El hemocultivo se define como: Un análisis bioquímico de la sangre para valorar enzimas hepáticas. Un estudio microbiológico de sangre para detectar gérmenes patógenos. Un cultivo de médula ósea para valorar la hematopoyesis. Una técnica de imagen para localizar focos sépticos. Un cultivo de plasma libre de células. ¿Cuándo es el momento ideal para realizar un hemocultivo en un paciente con fiebre?. Siempre después de administrar el antibiótico. Preferentemente durante el pico febril. Únicamente cuando el paciente está afebril para evitar artefactos. Solo por la noche, en ayunas. Indistintamente, la temperatura corporal no influye. Respecto a la relación entre hemocultivo y tratamiento antibiótico, señale la opción correcta: Debe realizarse siempre tras varias dosis de antibiótico. Debe realizarse antes de iniciar el tratamiento; si ya lo recibe, esperar unas 12 horas desde la última dosis. El uso de antibióticos no influye en el resultado del hemocultivo. Los hemocultivos solo se indican en pacientes que no reciben antibióticos. Es obligatorio suspender el antibiótico 72 horas antes. Entre los pasos correctos para la realización de un hemocultivo se incluye: No es necesario informar al paciente del procedimiento. No hace falta lavado de manos si se usan guantes. Aseptizar la zona de punción con yodo o clorhexidina mediante movimientos circulares. Puncionar siempre en la misma vena para todas las extracciones. Pinchar sin guantes para mayor precisión táctil. En cuanto al número y localización de las extracciones para hemocultivo, señale la opción correcta: Una sola extracción es suficiente si el paciente tiene fiebre alta. Deben realizarse dos extracciones de sangre de un mismo punto venoso. Deben realizarse dos extracciones de sangre de dos sitios diferentes. Se exige al menos cuatro extracciones de lugares distintos. Solo es válida la extracción por vía arterial. En la técnica con frascos de hemocultivo y sistema tipo vacutainer: El frasco viene vacío y sin medio de cultivo. No es necesario aseptizar el tapón del frasco. Cada extracción se conecta directamente a dos frascos: uno aerobio y otro anaerobio. Los frascos se llenan hasta rebosar para garantizar crecimiento bacteriano. Las opciones a y b son correctas. En el proceso de hemocultivo, una vez obtenida la sangre con jeringa: Se conserva en la jeringa hasta el día siguiente. Se inyecta en el frasco tras retirar y aseptizar el tapón, etiquetando después. Se mezcla con suero fisiológico antes de inocularla en el frasco. No es necesario etiquetar los frascos, basta con la historia clínica. La sangre se descarta si no se procesa inmediatamente. En un urocultivo de paciente NO sondado, ¿qué indicación es correcta?. No es necesario el lavado de manos previo. No debe lavarse el meato uretral para no alterar la flora. Se desecha el primer chorro y se recoge el chorro medio en recipiente estéril. Se recoge siempre la orina del final de la micción (“último chorro”). Es indiferente el tipo de recipiente utilizado. En la recogida de muestra de orina para urocultivo en paciente NO sondado: El frasco puede llenarse hasta arriba sin problema. Es preferible no cerrar el frasco para que ventile. Debe evitarse tocar el interior del tapón o del frasco. No importa si el paciente contamina el borde, el laboratorio lo limpia. Es aconsejable añadir conservante doméstico (lejía) para mantener la muestra. Para la toma de urocultivo en un paciente SONDao, señale la opción correcta: La muestra se recoge siempre de la bolsa de diuresis. Se pinza la sonda varias horas antes y se recoge la orina directamente de la bolsa. Debe pinzarse la sonda para favorecer la acumulación y recoger la muestra desde la sonda, nunca desde la bolsa. Es obligatorio cambiar la sonda antes de cada urocultivo. No se recomienda hacer urocultivos en pacientes sondados. En relación con la recogida de urocultivo en paciente sondado: No es necesario pinzar la sonda previamente. Deben pinzarse aproximadamente 4 horas para acumular orina. Debe pinzarse al menos 24 horas para asegurar bacteriuria significativa. Se recomienda obtener la muestra del vaciado previo de la bolsa. La orina residual de la bolsa es la que mejor representa la infección. Sobre el cultivo de esputo, señale la opción correcta: La mejor muestra es la saliva recogida a cualquier hora del día. El paciente debe enjuagarse la boca con agua antes de la expectoración. La muestra se toma preferentemente tras las comidas. Solo es válida si se obtiene mediante broncoscopia. No es necesario utilizar recipiente estéril. ¿Cuál es el momento recomendado para recoger la muestra de esputo con fines de cultivo?. En cualquier momento del día, cuando el paciente quiera. Preferiblemente al final de la tarde. En la primera hora de la mañana. Únicamente de noche, en ayunas. Cuando el paciente esté sin tos para evitar aerosoles. En la recogida de esputo para cultivo: Se recomienda realizar inspiraciones profundas para facilitar la tos productiva. Es suficiente con que el paciente escupa saliva. Está contraindicada la fisioterapia respiratoria si no hay esputo. No deben utilizarse nebulizaciones porque diluyen la muestra. Es obligatorio realizar broncoscopia en todos los casos. Entre las normas generales de recogida de muestras, ¿cuál es correcta?. Las etiquetas solo requieren el nombre del médico. Debe constar en la etiqueta: datos del paciente, tipo de muestra y datos de interés. No es necesario indicar si el paciente está con antibiótico. El laboratorio deduce el origen de la muestra por el color. Solo las muestras de sangre se etiquetan. En pacientes con infección, un objetivo enfermero clave respecto al estado nutricional es: Restringir la ingesta oral para disminuir la carga intestinal. Favorecer un estado nutricional adecuado y prevenir deshidratación. Evitar la administración de líquidos por vía oral para no provocar vómitos. Permitir solo alimentos traídos del exterior sin control. Administrar dieta absoluta en todos los procesos infecciosos. Los signos de deshidratación que la enfermera debe vigilar en un paciente con infección incluyen: Hipersalivación y poliuria. Sed, sequedad de mucosas, oliguria, pliegue cutáneo y pérdida de peso. Hiperhidrosis, edema generalizado y aumento de peso. Hipertensión arterial con ingurgitación yugular. Bradicardia y fiebre. En relación con la alimentación de un paciente hospitalizado con infección: Puede comer libremente cualquier alimento traído de casa sin control. No es necesario valorar la dieta si el paciente come algo. Debe proporcionarse una dieta nutritiva y controlar lo que traen los familiares. Es obligatorio prohibir cualquier ingesta sólida. Solo se valoran líquidos por vía IV. En el control de las eliminaciones en un paciente con infección: La diarrea siempre es secundaria a mala dieta y nunca a antibióticos. Puede haber disminución de la diuresis por deshidratación y diarrea frecuente por infección o antibióticos. No es necesario valorar número ni características de las heces. La diarrea es un signo positivo de eliminación de toxinas. No deben recogerse heces para cultivo en infecciones entéricas. Respecto al cuidado de la zona perianal en pacientes con diarrea infecciosa: Es irrelevante, ya que la prioridad es solo el cultivo. Debe mantenerse limpia y seca para evitar lesiones cutáneas. Debe mantenerse constantemente húmeda para evitar irritación. No se aconseja manipular la zona para no contaminarse. Solo se aplica crema antibiótica sin otras medidas. Entre las intervenciones para normalizar la temperatura en pacientes con fiebre se incluye: Abrigar al paciente con varias mantas para que “sude la fiebre”. Cubrirlo totalmente con plástico para evitar pérdidas de calor. Aplicar compresas con agua fría y mantenerlo poco abrigado. Administrar siempre antipiréticos sin medidas físicas. Evitar cambios de ropa de cama porque pueden producir escalofríos. Una intervención enfermera adecuada en el manejo de la fiebre es: Realizar masajes para favorecer vasodilatación cutánea y disipar calor. Estimular el ejercicio físico vigoroso para aumentar el metabolismo. Restringir totalmente la ingesta hídrica. Mantener sábanas húmedas para aumentar la sensación de frío. No cambiar la ropa aunque esté sudada para evitar enfriar al paciente. En la prevención y control de la infección, la mejor estrategia a nivel individual es: Evitar cualquier contacto social. Fomentar la inmunidad mediante enfermedad natural, vacunación y sueros inmunes cuando proceda. Administrar antibióticos de forma preventiva a toda la población. Mantener un aislamiento respiratorio permanente en todos los pacientes. Prohibir el contacto con animales domésticos. De las siguientes afirmaciones sobre inmunidad, ¿cuál es correcta?. La inmunidad activa solo se adquiere por enfermedad natural, nunca por vacunación. La inmunidad pasiva genera memoria inmunológica duradera. La inmunidad activa se obtiene al padecer la enfermedad o al vacunarse. Los sueros inmunes proporcionan inmunidad activa inmediata. La vacunación confiere siempre inmunidad pasiva. En el contexto de la prevención de infecciones, el papel de enfermería incluye: Administrar solo tratamientos médicos prescritos, sin funciones preventivas. Liderar programas de vacunación y educación sanitaria. Evitar intervenir en inmunización para no asumir responsabilidades legales. Limitarse a registrar las vacunas administradas por otros profesionales. Aplicar únicamente medidas de aislamiento sin educación al paciente. El aislamiento en pacientes infecciosos tiene como objetivo principal: Aumentar la ansiedad del paciente para que cumpla las normas. Proteger solo al paciente, no al personal sanitario. Proteger al personal, a otros pacientes y a los familiares/visitantes de la transmisión. Evitar que el paciente abandone la habitación. Sustituir las medidas de higiene de manos. En cuanto a las normas comunes de aislamiento, señale la opción correcta: El lavado de manos solo es necesario al finalizar la jornada. Deben usarse guantes y mascarillas de un solo uso y lavarse las manos antes y después del contacto. La ropa de cama no necesita cambiarse a diario. El material contaminado puede mezclarse con basura común. El paciente puede permanecer con la puerta abierta sin problema. Sobre la gestión del material contaminado en aislamiento, es correcto que: No es necesario etiquetar los residuos. El material desechable se colocará preferentemente en doble bolsa y se etiquetará como desecho biológico. Los empapadores pueden reutilizarse si se lavan. La ropa de cama no se etiqueta, solo se tira. Las opciones a y c son correctas. ¿En qué tipo de aislamiento se encuadra un paciente con peste o ébola?. Aislamiento respiratorio. Aislamiento entérico. Aislamiento estricto. Aislamiento inverso. Solo requiere precauciones estándar. ¿Cuál de las siguientes medidas caracteriza al aislamiento estricto?. Uso exclusivo de mascarilla por parte del paciente. Habitación compartida para minimizar recursos. Habitación individual, visitas restringidas y uso de bata, mascarilla, guantes, gorro, EPIs y calzas. Solo lavado de manos sin otros elementos de protección. Mantener la puerta abierta para ventilación. El aislamiento respiratorio está indicado para: Cólera y diarreas infecciosas. Peste bubónica sin afectación pulmonar. Tuberculosis pulmonar, tos ferina, sarampión y meningitis. Infecciones urinarias por gérmenes multirresistentes. Heridas quirúrgicas superficiales. Una medida clave en el aislamiento respiratorio es: Uso obligatorio de mascarilla por parte del personal y también del paciente. Uso exclusivo de bata y guantes, sin mascarilla. No es necesaria habitación individual. Mantener siempre abiertas puertas y ventanas. Evitar el uso de mascarillas desechables para reducir residuos. El aislamiento entérico es de elección en pacientes con: Tuberculosis pulmonar. Sarampión. Diarrea, gastroenteritis o cólera. Meningitis meningocócica. Enfermedad coronaria. ¿Cuál de las siguientes medidas corresponde al aislamiento entérico?. Habitaciones compartidas para mejorar el apoyo social. Uso de bata y guantes y énfasis en el lavado de manos del paciente antes y después de comer y de ir al baño. Obligación exclusiva de mascarilla FFP2. Restringir totalmente la ingesta oral. No es necesario higiene de manos del paciente, solo del personal. . En las precauciones con heridas, secreciones y sangre en pacientes infecciosos: No es necesario usar mascarilla. Los apósitos se retiran y se desechan en bolsa etiquetada. La herida debe permanecer descubierta para “ventilar”. El personal puede manipular sangre sin guantes si tiene experiencia. Solo se usan guantes si hay contacto directo con piel íntegra. Respecto a las normas de bioseguridad: Al sacar sangre, es correcto reencapuchar la aguja con cuidado. Las agujas y bisturís deben desecharse en contenedores específicos, sin reencapuchar. Los hemocultivos pueden realizarse sin guantes. Solo se requieren guantes si hay riesgo de pinchazo. La bata no es necesaria en el manejo de LCR o hemocultivos. Sobre el aislamiento inverso o protector: Se aplica para proteger al personal sanitario de pacientes muy contagiosos. Se dirige a proteger al paciente inmunodeprimido de posibles infecciones. Está indicado en pacientes con varicela para proteger a otros. No requiere control de visitas. Solo exige lavado de manos, sin EPIs adicionales. En el aislamiento inverso de un paciente trasplantado o en quimioterapia: No se restringen las visitas para facilitar el apoyo emocional. Se controla estrictamente el personal y visitantes y se usan gorro, gafas, mascarilla, bata y calzas. No es necesario evitar alimentos crudos. La habitación puede ser compartida si el compañero está sano. No precisa medidas especiales, basta con precauciones estándar. ¿Qué afirmación es correcta sobre la infección nosocomial?. Es la que el paciente ya presentaba al ingresar. Incluye infecciones que estaban en período de incubación al ingreso. Es la que aparece durante la hospitalización y no existía ni siquiera en período de incubación al ingreso. Solo se considera nosocomial si es respiratoria. No incluye las infecciones del personal sanitario. En relación con los tipos de infección nosocomial: La infección yatrógena se produce por gérmenes de la propia flora del paciente. La infección autóctona se produce por gérmenes externos introducidos por el personal. La infección yatrógena está relacionada con procedimientos invasivos y gérmenes externos aportados por el personal. La infección autóctona no es considerada nosocomial. Ninguna es prevenible mediante medidas de asepsia. Sobre la infección autóctona de origen nosocomial: Los gérmenes proceden del propio organismo del paciente (piel, tubo digestivo…). Siempre se debe a fallos en la esterilización del material. Nunca afecta a pacientes inmunodeprimidos. Es exclusiva de unidades de quemados. Solo se produce en infecciones respiratorias. Los pacientes con mayor riesgo de infección nosocomial son: Pacientes jóvenes, sin patología crónica y estancias cortas. Pacientes con defensas disminuidas o enfermedades crónicas con ingresos prolongados. Pacientes que acuden solo a consultas externas. Pacientes quirúrgicos ambulatorios sanos. Mujeres embarazadas sin comorbilidades. ¿Qué servicios se consideran de mayor riesgo para infección nosocomial?. Consultas externas y atención domiciliaria. Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y unidades de quemados. Hospital de día de salud mental. Área de rehabilitación. Sala de espera de urgencias. Entre las infecciones hospitalarias más frecuentes se encuentran: Infecciones oculares aisladas. Infecciones urinarias, respiratorias, de heridas y bacteriemias. Solo infecciones del sistema nervioso central. Únicamente las infecciones de piel no quirúrgicas. Solo las relacionadas con catéteres arteriales. Una medida esencial para prevenir infecciones hospitalarias relacionadas con procedimientos invasivos es: Reducir la frecuencia de lavado de manos para evitar dermatitis. Cumplir normas estrictas de asepsia en sondas, catéteres, aspiraciones y curas de heridas. Reutilizar material desechable si parece limpio. Aplicar antibiótico tópico sistemáticamente en todos los catéteres. Limitar el uso de guantes para reducir costes. Respecto a la prevención de infecciones hospitalarias, señale la opción correcta: Esterilizar correctamente el material infectado no influye en el riesgo. El uso inadecuado de antibióticos favorece la aparición de infecciones. La eliminación de materiales contaminados puede hacerse con la basura común. No es necesario aplicar aislamiento protector en ningún caso. El lavado de manos es secundario frente al uso de antibióticos. Sobre el lavado de manos en el contexto de aislamiento y bioseguridad: Es una medida complementaria, menos importante que el uso de guantes. Se considera “lo más importante”, antes y después de atender al paciente. Solo es necesario cuando el paciente tiene aislamiento estricto. Puede sustituirse por el uso de guantes dobles. Es opcional si el paciente no está diagnosticado de infección. En el contexto del proceso quirúrgico, se define “intervención quirúrgica” como: Cualquier procedimiento médico que utilice fármacos intravenosos. Un procedimiento exclusivamente diagnóstico sin componente terapéutico. Un procedimiento terapéutico mediante operaciones manuales e instrumentales para corregir, reparar, diagnosticar o tratar enfermedades. Una técnica reservada únicamente a casos terminales. Un procedimiento que solo busca prolongar la vida, sin mitigar el sufrimiento. El “paciente quirúrgico” se define como: Toda persona ingresada en un hospital. Solo el paciente que va a someterse a cirugía estética. La persona cuya enfermedad se diagnostica y/o trata mediante cirugía. El paciente que rechaza cualquier tipo de intervención. Únicamente el paciente intervenido de urgencia. Respecto a los periodos del proceso quirúrgico: Solo existen dos: preoperatorio y postoperatorio. Se distinguen tres: preoperatorio, intraoperatorio y postoperatorio. El intraoperatorio se considera parte del postoperatorio. El preoperatorio solo incluye el día de la intervención. No hay una clasificación establecida de periodos. El “riesgo quirúrgico” se define como: El miedo subjetivo del paciente ante la cirugía. El pronóstico sobre el resultado posible de la intervención, incluyendo la probabilidad de complicaciones, discapacidad o muerte. La valoración exclusiva del cirujano sobre la dificultad técnica. El coste económico de la intervención. Un concepto únicamente legal, sin uso clínico. Entre los factores que influyen en el riesgo quirúrgico se encuentran: Estado del paciente, extensión de la enfermedad, tipo de intervención y recursos humanos y materiales. Solo la duración de la intervención. Únicamente la edad del paciente. Exclusivamente la experiencia del cirujano. Las opciones b y c son correctas. El objetivo general de la atención de enfermería en el período preoperatorio es: Mantener al paciente desinformado para reducir su ansiedad. Preparar física y psicológicamente al paciente para que esté en condiciones óptimas antes de la cirugía, evitando complicaciones postoperatorias. Centrar los cuidados solo en la preparación física, sin tener en cuenta el aspecto psicológico. Dejar la educación preoperatoria en manos exclusivas del cirujano. Limitarse a realizar el aseo previo a quirófano. |





