Magisterio
|
|
Título del Test:
![]() Magisterio Descripción: Alteraciones Respiratorio |



| Comentarios |
|---|
NO HAY REGISTROS |
|
Ante un paciente con patología respiratoria crónica, el objetivo fundamental del sistema respiratorio que se ve comprometido es: La regulación del equilibrio ácido-base mediante la excreción renal de hidrogeniones. El mantenimiento de una ventilación eficaz que permita el correcto intercambio gaseoso. El control del gasto cardiaco a través de la oxigenación tisular periférica. La eliminación de toxinas ambientales mediante filtrado mucociliar exclusivo. La producción de energía celular a partir del metabolismo aeróbico. Desde el punto de vista anatomo-funcional, la estructura donde se produce de forma directa el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono es: La tráquea, por su calibre y flujo aéreo constante. Los bronquios principales, debido a su rica vascularización. Los bronquiolos respiratorios, por su función de conducción distal. Los alveolos, gracias a su pared fina y contacto capilar directo. La pleura visceral, por su relación con la expansión pulmonar. ¿Cuál de los siguientes factores constituye el principal factor de riesgo prevenible en el desarrollo de enfermedad pulmonar obstructiva crónica?. La predisposición genética y antecedentes familiares directos. La exposición ambiental ocasional a contaminantes atmosféricos. El tabaquismo activo mantenido durante años. Las infecciones respiratorias repetidas en la infancia. El envejecimiento progresivo del aparato respiratorio. En relación con la prevención secundaria de las enfermedades respiratorias crónicas, una intervención clave es: La educación sanitaria para mejorar la adherencia terapéutica. La rehabilitación pulmonar en fases avanzadas. El diagnóstico precoz mediante pruebas funcionales respiratorias. El control de los factores ambientales y laborales. El apoyo psicológico al paciente y la familia. Se habla de insuficiencia respiratoria cuando el sistema respiratorio: Presenta un aumento mantenido del trabajo respiratorio. No consigue mantener valores normales de frecuencia respiratoria. Es incapaz de realizar un intercambio gaseoso adecuado. Produce una alteración reversible del patrón ventilatorio. Genera una respuesta inflamatoria sistémica mantenida. Desde el punto de vista gasométrico, la hipoxemia se define como: Saturación de oxígeno inferior al 95% en reposo. Presión parcial de oxígeno arterial inferior a 80 mmHg. Presión parcial de oxígeno arterial inferior a 60 mmHg. Retención de dióxido de carbono en sangre arterial. Descenso del pH sanguíneo por alteración respiratoria. ¿Cuál de las siguientes situaciones clínicas favorece con mayor probabilidad el desarrollo de hipercapnia?. Aumento del espacio muerto fisiológico. Alteración de la relación ventilación/perfusión. Depresión del centro respiratorio. Disminución del oxígeno en el aire inspirado. Presencia de shunt intrapulmonar. Un signo neurológico característico de la hipercapnia progresiva es: Agitación psicomotriz con hiperreflexia. Cefalea y tendencia a la somnolencia. Convulsiones de inicio precoz. Pérdida brusca del nivel de conciencia. Bradicardia con hipotensión arterial. La tos se considera crónica cuando su duración es superior a: Dos semanas, independientemente de la causa. Tres semanas, aunque algunos autores amplían este periodo. Cuatro semanas asociadas a expectoración. Seis semanas tras un proceso infeccioso. Ocho semanas en todos los casos. En pacientes con patología respiratoria obstructiva, el tratamiento de la tos debe basarse en que: La tos debe suprimirse siempre para reducir el trabajo respiratorio. Los antitusígenos están indicados incluso en tos productiva. La tos es un mecanismo defensivo que debe preservarse. El uso de sedantes mejora la eficacia ventilatoria. La tos empeora sistemáticamente la oxigenación. La medida más eficaz ante una obstrucción incompleta de la vía aérea es: La administración inmediata de oxígeno a alto flujo. La maniobra de Heimlich de forma preventiva. Favorecer una tos eficaz y consciente. Colocar al paciente en decúbito supino. Iniciar ventilación mecánica no invasiva. ¿Cuál de las siguientes características es más sugestiva de hemoptisis de origen pulmonar?. Sangre oscura con restos alimentarios. Sangre brillante, espumosa y mezclada con esputo. Sangre con aspecto de posos de café. Hemorragia precedida de náuseas. Presencia de dolor epigástrico previo. Se considera una hemoptisis potencialmente grave cuando: Aparece de forma intermitente durante varios días. Se acompaña de tos persistente. Supera volúmenes elevados en corto periodo de tiempo. Se asocia a infección respiratoria leve. No produce alteraciones hemodinámicas. Una actuación enfermera correcta ante una hemoptisis importante es: Iniciar fisioterapia respiratoria para eliminar secreciones. Colocar al paciente en decúbito lateral sobre el lado afectado. Administrar líquidos abundantes para fluidificar secreciones. Evitar la monitorización para reducir ansiedad. Favorecer la movilización precoz. La disnea se define fundamentalmente como: Una alteración objetiva del intercambio gaseoso. Un aumento medible de la frecuencia respiratoria. Una percepción subjetiva de dificultad respiratoria. Una disminución de la capacidad pulmonar total. Un signo exclusivo de patología cardiaca. La ortopnea es característica de pacientes con: Asma alérgica leve. Neumonía adquirida en la comunidad. Insuficiencia cardiaca izquierda. Neumotórax espontáneo primario. Bronquitis aguda viral. El estridor es un sonido respiratorio patológico que indica: Presencia de secreciones en bronquios distales. Estenosis de la vía aérea superior. Edema alveolar intersticial. Roce pleural inflamatorio. Colapso alveolar masivo. Las sibilancias se producen principalmente por: Acumulación de líquido en el espacio pleural. Estrechamiento de la luz bronquial. Destrucción del parénquima pulmonar. Disminución de la perfusión pulmonar. Colapso total de los alveolos. Los roncus se asocian con mayor frecuencia a: Edema agudo de pulmón. Presencia de secreciones en bronquios grandes. Fibrosis pulmonar avanzada. Neumotórax a tensión. Atelectasia completa. La espirometría es una prueba fundamental porque permite: Diagnosticar de forma directa la insuficiencia respiratoria. Valorar volúmenes y flujos del aparato respiratorio. Medir la difusión alveolocapilar. Sustituir a la gasometría arterial. Determinar la perfusión pulmonar. En relación con la espirometría simple, es correcto afirmar que: Permite identificar de forma precisa alteraciones obstructivas del flujo aéreo. Evalúa fundamentalmente volúmenes pulmonares sin medir flujos. Sustituye a la espirometría forzada en el diagnóstico del asma. Mide la reversibilidad bronquial tras broncodilatador. Detecta alteraciones de la relación ventilación/perfusión. La espirometría forzada resulta especialmente útil porque: Mide exclusivamente la capacidad pulmonar total. Permite valorar la difusión alveolocapilar. Relaciona volúmenes respiratorios con el tiempo. No requiere colaboración activa del paciente. Evalúa directamente la oxigenación arterial. El parámetro FEV1 representa: El volumen total de aire movilizado en una respiración normal. El volumen de aire espirado durante el primer segundo de una espiración forzada. La relación porcentual entre capacidad vital y volumen residual. El volumen máximo de aire inspirado tras una espiración normal. La capacidad pulmonar total movilizable en reposo. Una disminución del cociente FEV1/CVF indica principalmente: Patrón restrictivo puro. Alteración de la difusión alveolar. Limitación obstructiva del flujo aéreo. Hipoventilación central. Disminución del volumen residual. La prueba broncodilatadora se utiliza para: Confirmar insuficiencia respiratoria global. Valorar la respuesta inflamatoria pulmonar. Detectar reversibilidad de la obstrucción bronquial. Medir la capacidad de difusión pulmonar. Diagnosticar patología intersticial difusa. Se considera una prueba broncodilatadora positiva cuando: El paciente refiere mejoría clínica subjetiva. Aumenta la CVF independientemente del FEV1. El FEV1 aumenta ≥15% y ≥200 ml respecto al basal. Se normaliza el cociente FEV1/CVF. Aumenta la saturación de oxígeno por encima del 98%. Antes de realizar una espirometría, es fundamental indicar al paciente que: Realice ejercicio intenso previo para mejorar el rendimiento. Fume para facilitar la expectoración. Evite broncodilatadores según el tipo y tiempo de acción. Mantenga ayuno absoluto prolongado. Permanezca en decúbito supino durante la prueba. La gasometría arterial permite valorar simultáneamente: Ventilación alveolar, oxigenación y equilibrio ácido-base. Saturación periférica y volumen tidal. Capacidad vital y flujo espiratorio máximo. Perfusión pulmonar y presión pleural. Respuesta bronquial al ejercicio. La presión parcial de oxígeno arterial (PaO₂) informa principalmente sobre: La ventilación alveolar. El grado de oxigenación de la sangre arterial. La capacidad de los riñones para compensar el pH. El nivel de dióxido de carbono en sangre. El estado ácido-base global. En un paciente con patología respiratoria crónica, es habitual encontrar: Alcalosis respiratoria no compensada. Acidosis respiratoria con o sin compensación metabólica. Alcalosis metabólica persistente. pH siempre normal independientemente del estado clínico. Hipocapnia mantenida en fases avanzadas. Para obtener una gasometría arterial basal correcta en un paciente con oxigenoterapia, se debe: Mantener el oxígeno durante la extracción. Aumentar el flujo previo a la punción. Retirar el oxígeno 20–30 minutos antes si la situación lo permite. Cambiar a mascarilla reservorio antes de la prueba. Suspender el oxígeno varias horas antes en todos los casos. La arteria radial es la más utilizada para la gasometría arterial porque: Tiene mayor calibre que otras arterias periféricas. Presenta menor riesgo de infección. Es superficial y tiene circulación colateral adecuada. Permite obtener mayor volumen de sangre. Reduce la necesidad de presión tras la punción. La prueba de Allen se realiza con el objetivo de: Valorar la oxigenación periférica de la mano. Comprobar la permeabilidad de la arteria cubital. Medir el tiempo de relleno capilar. Evaluar la presión arterial distal. Detectar vasoespasmo arterial. La pulsioximetría de pulso es una técnica que: Mide directamente la PaO₂ arterial. Sustituye a la gasometría arterial. Permite una monitorización continua y no invasiva de la saturación. Es fiable en cualquier situación clínica. Valora la ventilación alveolar de forma precisa. La pulsioximetría puede ofrecer valores poco fiables en situaciones de: Disnea leve con FR normal. Pacientes afebriles y estables. Shock o bajo gasto cardiaco. Tos productiva crónica. Dolor torácico no respiratorio. Una saturación de oxígeno inferior al 85% indica: Oxigenación adecuada en reposo. Hiperventilación compensatoria eficaz. Riesgo de hipoxia tisular significativa. Hipercapnia aislada sin repercusión clínica. Situación normal en pacientes ancianos. El esputo de color rosado y espumoso es característico de: Neumonía bacteriana típica. Bronquitis crónica reagudizada. Edema agudo de pulmón. Infección por pseudomonas. Silicosis avanzada. Una muestra de esputo adecuada debe: Recogerse en un recipiente no estéril. Obtenerse tras comidas abundantes. Enviarse al laboratorio rápidamente o conservarse refrigerada. Contener principalmente saliva. Mezclarse con suero fisiológico para su análisis. La broncoscopia permite, entre otras funciones: Valorar directamente la pleura parietal. Extraer secreciones, cuerpos extraños y obtener biopsias. Medir la capacidad pulmonar total. Sustituir las pruebas funcionales respiratorias. Tratar definitivamente el derrame pleural. Tras una broncoscopia, una medida de cuidados adecuada es: Permitir la ingesta inmediata de líquidos. Favorecer la tos intensa precoz. Mantener observación hasta recuperar el reflejo de la tos. Iniciar fisioterapia respiratoria inmediata. Colocar al paciente en decúbito supino estricto. La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) se caracteriza fundamentalmente por: Episodios intermitentes y reversibles de obstrucción bronquial. Limitación crónica, progresiva y poco reversible del flujo aéreo. Alteración exclusiva del intercambio gaseoso sin obstrucción. Predominio de fibrosis pulmonar difusa. Afectación aguda secundaria a procesos infecciosos. Un hallazgo clínico típico en pacientes con EPOC avanzado es: Bradipnea y respiración superficial. Espiración prolongada y uso de músculos accesorios. Tos seca sin expectoración. Hiperventilación con alcalosis respiratoria. Dolor torácico pleurítico persistente. La disnea en la EPOC suele: Aparecer de forma brusca en fases iniciales. Ser intermitente y totalmente reversible. Progresar lentamente y limitar la actividad diaria. Asociarse siempre a dolor torácico. Desaparecer con el reposo en fases avanzadas. La bronquitis crónica se define clínicamente por: Episodios recurrentes de disnea nocturna. Tos y expectoración al menos tres meses durante dos años consecutivos. Obstrucción bronquial completamente reversible. Presencia obligatoria de enfisema asociado. Alteraciones estructurales alveolares predominantes. Los pacientes con bronquitis crónica suelen presentar con mayor frecuencia: Delgadez marcada y disnea intensa precoz. Cianosis, sobrepeso relativo y mayor riesgo infeccioso. Ausencia de expectoración. Hipocapnia mantenida. Escasa producción de moco. El enfisema pulmonar se caracteriza anatomopatológicamente por: Engrosamiento de la pared bronquial con fibrosis. Destrucción de los alveolos con atrapamiento aéreo. Inflamación aguda del árbol bronquial. Colapso pulmonar completo. Aumento de secreciones mucosas. Clínicamente, el paciente con enfisema suele presentar: Tos productiva frecuente y cianosis intensa. Disnea marcada, delgadez y escasa expectoración. Fiebre recurrente y dolor torácico. Hipertensión pulmonar precoz. Episodios frecuentes de hemoptisis. Las acropaquias en pacientes respiratorios indican habitualmente: Un proceso infeccioso agudo. Hipoxia crónica mantenida. Hiperventilación compensadora. Edema periférico por insuficiencia cardiaca izquierda. Alteración metabólica transitoria. La asterixis (flapping) en un paciente con EPOC avanzado se relaciona con: Hipoxemia leve compensada. Ansiedad respiratoria. Retención de CO₂ y encefalopatía hipercápnica. Déficit de oxigenación tisular agudo. Alteración electrolítica aislada. Se considera indicación de oxigenoterapia crónica domiciliaria cuando: La saturación es inferior al 94% de forma ocasional. La PaO₂ es inferior a 55 mmHg en situación basal. Existe disnea de esfuerzo moderada. El FEV1 está por debajo del 80%. Hay tos crónica persistente. En pacientes con EPOC, la oxigenoterapia crónica es eficaz cuando: Se administra solo durante la noche. Se utiliza menos de 8 horas diarias. Se mantiene al menos 15 horas al día. Se emplea únicamente en agudizaciones. Se administra siempre a alto flujo. Durante una agudización de EPOC, un signo de gravedad es: Aumento de la expectoración clara. Disminución leve de la tolerancia al esfuerzo. Alteración del nivel de conciencia. Tos productiva matutina. Fatiga leve tras ejercicio. Ante una agudización con hipoxemia, la administración de oxígeno debe: Realizarse siempre a alto flujo. Evitarse por riesgo de hipercapnia. Ser controlada y a bajo flujo inicialmente. Sustituirse por VMNI de forma inmediata. Aplicarse solo si hay cianosis visible. La ventilación mecánica no invasiva (VMNI) está indicada cuando existe: Hipoxemia aislada con pH normal. Hipercapnia sin alteración del pH. Hipercapnia con acidosis respiratoria. Disnea leve con buena respuesta a broncodilatadores. Tos persistente sin insuficiencia respiratoria. Desde el punto de vista dietético, en pacientes con EPOC se recomienda: Aumentar hidratos de carbono para aportar energía rápida. Dieta hipocalórica para reducir trabajo respiratorio. Dieta hiperproteica y evitar exceso de hidratos. Suprimir la ingesta de líquidos. Realizar pocas comidas copiosas. Una intervención enfermera clave para disminuir el trabajo respiratorio es: Favorecer el decúbito supino prolongado. Entrenar la respiración diafragmática y con labios fruncidos. Limitar completamente la actividad física. Administrar sedantes de forma rutinaria. Evitar el descanso durante el día. En relación con la tos en pacientes con EPOC, es correcto afirmar que: Debe suprimirse siempre para evitar fatiga. Facilita la eliminación de secreciones y debe preservarse. Solo es útil en fases iniciales de la enfermedad. Empeora sistemáticamente la oxigenación. Se trata prioritariamente con antitusígenos. La educación sanitaria en pacientes con EPOC debe incluir: Únicamente el manejo farmacológico. Información sobre la progresión y autocuidado de la enfermedad. Evitar hablar de la evolución futura. Reposo absoluto como norma general. Eliminación total de la actividad física. El asma se define como una enfermedad: Exclusivamente obstructiva e irreversible. Inflamatoria crónica con obstrucción generalmente reversible. Degenerativa del parénquima pulmonar. Infecciosa de origen bacteriano. Caracterizada por destrucción alveolar progresiva. Se habla de status asmático cuando: La crisis desaparece tras el tratamiento habitual. Existe tos seca nocturna aislada. La crisis es grave y no responde al tratamiento inicial. Aparece disnea solo con ejercicio intenso. El paciente mantiene buena capacidad para hablar. |





