Magisterio
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Título del Test:
![]() Magisterio Descripción: comunitaria tema 2 |



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La diferencia fundamental entre el modelo Beveridge y el modelo Bismarck se comprende mejor cuando se analiza que: El modelo Beveridge se financia mediante impuestos y garantiza acceso universal, mientras que el modelo Bismarck se basa en cuotas obligatorias gestionadas por fondos regulados. El modelo Beveridge prioriza el aseguramiento privado y el Bismarck la provisión pública de servicios sanitarios. Ambos modelos presentan financiación mixta, diferenciándose únicamente en el nivel de copago de los usuarios. El modelo Bismarck establece al médico general como puerta de entrada, mientras que el Beveridge permite acceso directo a especialistas. Al analizar los sistemas sanitarios de la Unión Europea, puede afirmarse que el modelo Beveridge se caracteriza porque: Financia la atención sanitaria mediante impuestos, garantiza acceso universal y mantiene un fuerte control gubernamental del sistema. Se basa en seguros sociales gestionados por entidades no gubernamentales con financiación por cuotas laborales. Permite el acceso sanitario principalmente a través de aseguradoras privadas reguladas por el Estado. Establece sistemas de reembolso directo al usuario como mecanismo principal de financiación. El Sistema Nacional de Salud español se define como un modelo propio del sistema Beveridge porque: Su financiación procede mayoritariamente de presupuestos públicos, la cobertura es universal y la atención se presta de forma integral. Se basa en aseguramiento obligatorio gestionado por fondos no gubernamentales regulados por ley. Prioriza el reembolso de gastos sanitarios al usuario como forma de acceso al sistema. Permite el acceso directo y libre a cualquier nivel asistencial sin organización jerárquica. El análisis de la cobertura sanitaria en distintos países europeos permite afirmar que: Los países con modelo Beveridge presentan generalmente una cobertura sanitaria prácticamente universal. Los países con modelo Bismarck carecen de cobertura sanitaria para amplios sectores de la población. La cobertura sanitaria depende exclusivamente del nivel económico del país. La existencia de seguro privado implica ausencia de cobertura pública. El origen del Sistema Nacional de Salud en España se sustenta jurídicamente porque: La Constitución reconoce el derecho a la protección de la salud y la Ley General de Sanidad desarrolla su organización y funcionamiento. La Ley General de Sanidad establece por primera vez el derecho a la asistencia sanitaria universal. La Constitución delega completamente la organización sanitaria en las Comunidades Autónomas. El SNS surge exclusivamente a partir de normativa europea de cohesión sanitaria. El desarrollo normativo del Sistema Nacional de Salud se consolida a través de leyes que: Refuerzan la cohesión, regulan las profesiones sanitarias y garantizan la sostenibilidad y el acceso universal. Sustituyen progresivamente el modelo público por sistemas de aseguramiento privado. Limitan la cobertura sanitaria a colectivos específicos según criterios económicos. Centralizan completamente la gestión sanitaria en la Administración del Estado. Los principios básicos que rigen el Sistema Nacional de Salud se comprenden mejor cuando se considera que: Se fundamentan en la universalidad de la atención, la equidad en el acceso y la descentralización de la gestión sanitaria. Se orientan a la provisión de servicios asistenciales según criterios de rentabilidad económica. Se basan en la contratación de seguros privados regulados por el Estado. Se organizan en función de la libre competencia entre proveedores sanitarios. El principio de universalidad del Sistema Nacional de Salud implica que: Toda la población tiene derecho a la protección de la salud con independencia de su situación laboral o económica. El acceso a los servicios sanitarios depende del nivel de cotización previa del ciudadano. La atención sanitaria se limita a colectivos definidos por normativa específica. El derecho a la asistencia se vincula a la contratación de seguros complementarios. La descentralización del Sistema Nacional de Salud se traduce en que: Las Comunidades Autónomas asumen competencias en planificación, gestión y provisión de servicios sanitarios. El Estado central mantiene la gestión directa de todos los servicios asistenciales. La atención sanitaria depende exclusivamente de organismos locales. La coordinación sanitaria se elimina en favor de la autonomía territorial. La coordinación del Sistema Nacional de Salud se garantiza principalmente mediante: Órganos colegiados que facilitan la cooperación entre el Estado y las Comunidades Autónomas. La centralización de todas las decisiones sanitarias en el Ministerio de Sanidad. La libre actuación independiente de cada servicio regional de salud. La delegación completa de competencias en organismos privados. El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud desempeña un papel clave porque: Permite la coordinación y cooperación entre administraciones sanitarias para garantizar la cohesión del sistema. Actúa como órgano ejecutivo encargado de la gestión directa de los servicios sanitarios. Sustituye las competencias de las Comunidades Autónomas en materia de salud. Se encarga exclusivamente de la financiación del sistema sanitario. La participación ciudadana en el Sistema Nacional de Salud se articula fundamentalmente a través de: Órganos consultivos que permiten la intervención de la sociedad en la planificación y evaluación de servicios. La gestión directa de los centros sanitarios por asociaciones de usuarios. La contratación individual de servicios sanitarios por parte de la población. La sustitución de los profesionales sanitarios en la toma de decisiones. El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud adquiere relevancia dentro de la estructura del SNS porque: Actúa como órgano de coordinación entre el Estado y las Comunidades Autónomas para garantizar la cohesión del sistema sanitario. Funciona como organismo ejecutivo encargado de gestionar directamente los servicios sanitarios de todas las Comunidades Autónomas. Sustituye las competencias sanitarias autonómicas mediante la toma centralizada de decisiones asistenciales. Se responsabiliza de la financiación completa del sistema sanitario y de la asignación presupuestaria territorial. El Consejo Consultivo del Sistema Nacional de Salud se considera un elemento relevante porque: Facilita la participación de la ciudadanía en la planificación, evaluación y mejora de los servicios sanitarios públicos. Asume la gestión directa de centros sanitarios mediante la representación de asociaciones ciudadanas. Sustituye a los órganos técnicos del SNS en la toma de decisiones clínicas y organizativas. Centraliza las propuestas normativas relacionadas con la financiación del sistema sanitario estatal. Dentro de la estructura del Sistema Nacional de Salud, las Consejerías de Salud de las Comunidades Autónomas desempeñan un papel relevante porque: Gestionan los servicios sanitarios y los centros de salud de su territorio, asumiendo competencias transferidas en planificación y provisión asistencial. Actúan como órganos de coordinación estatal encargados de garantizar la cohesión sanitaria entre todas las Comunidades Autónomas. Sustituyen al Ministerio de Sanidad en la elaboración de la normativa básica que regula el sistema sanitario. Se responsabilizan exclusivamente de la financiación sanitaria mediante la recaudación directa de impuestos finalistas. En el Sistema Nacional de Salud, el Ministerio de Sanidad y el INGESA mantienen funciones específicas porque: Asumen la gestión sanitaria directa en aquellos territorios donde no se han transferido competencias a las Comunidades Autónomas. Ejercen el control completo de todos los servicios sanitarios autonómicos de forma centralizada. Sustituyen a las Consejerías de Salud en la planificación y organización de los servicios asistenciales. Gestionan exclusivamente la atención sanitaria privada concertada con el sistema público. La organización del Sistema Nacional de Salud en distintos niveles asistenciales responde a la necesidad de: Garantizar una atención sanitaria ordenada que permita responder a los problemas de salud según su complejidad. Establecer dispositivos asistenciales independientes sin relación funcional entre Atención Primaria y Especializada. Priorizar la atención hospitalaria como eje central del sistema sanitario público. Facilitar el acceso directo de la población a cualquier nivel asistencial sin criterios organizativos. La Atención Primaria se considera el primer nivel asistencial del Sistema Nacional de Salud porque: Constituye el nivel inicial de contacto con el sistema sanitario y atiende los problemas de salud más frecuentes. Centraliza la actividad especializada y coordina la atención hospitalaria del conjunto del sistema. Se orienta prioritariamente a la atención de procesos agudos y urgentes de la población. Se dedica principalmente a la aplicación de técnicas diagnósticas de elevada complejidad. La Atención Especializada se diferencia de la Atención Primaria dentro del Sistema Nacional de Salud porque: Proporciona atención en centros hospitalarios y servicios especializados ante problemas de mayor complejidad técnica. Constituye el primer contacto de la población con el sistema sanitario público. Se orienta fundamentalmente a la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad. Garantiza la continuidad asistencial mediante el seguimiento longitudinal de la población asignada. La Atención Primaria se caracteriza dentro del Sistema Nacional de Salud porque: Ofrece una atención accesible, integral y continuada, centrada en la persona y en su entorno familiar y social. Proporciona atención especializada de alta complejidad técnica mediante recursos hospitalarios avanzados. Se orienta exclusivamente a la resolución de problemas de salud agudos y urgentes de la población. Desarrolla su actividad asistencial de forma puntual sin seguimiento longitudinal de los pacientes. La accesibilidad en la Atención Primaria se entiende como un principio básico porque: Permite que la población acceda al sistema sanitario de forma sencilla y sin barreras geográficas, económicas o administrativas. Facilita el acceso directo a la atención especializada sin necesidad de coordinación asistencial previa. Prioriza la atención hospitalaria como principal vía de entrada al sistema sanitario público. Limita la atención sanitaria a colectivos específicos definidos por criterios organizativos. La integralidad y continuidad de la atención en Atención Primaria se explican porque: Abordan los problemas de salud desde una perspectiva global, manteniendo el seguimiento a lo largo del tiempo. Se centran en la atención de patologías concretas mediante intervenciones asistenciales aisladas. Se limitan a la aplicación de programas preventivos previamente establecidos por la administración sanitaria. Dependen exclusivamente de la derivación a otros niveles asistenciales del sistema sanitario. La coordinación asistencial en el Sistema Nacional de Salud resulta esencial porque permite: Garantizar continuidad asistencial entre niveles mediante organización funcional compartida estable. Centralizar decisiones clínicas entre servicios mediante jerarquía funcional única definida. Derivar pacientes entre recursos mediante protocolos administrativos independientes. Unificar procesos asistenciales mediante gestión económica común territorial. El trabajo en equipo en Atención Primaria se considera un elemento clave porque favorece: La atención integral poblacional mediante colaboración coordinada entre distintos profesionales sanitarios. La distribución funcional de tareas mediante asignación jerárquica individual profesional. La acumulación de competencias clínicas mediante especialización progresiva interna. La reducción de intervenciones comunitarias mediante gestión asistencial centralizada. El enfoque comunitario de la Atención Primaria se caracteriza fundamentalmente porque promueve: Identificación de necesidades comunitarias y participación activa de la población local organizada. Atención individual prioritaria según demanda clínica espontánea asistencial. Programación sanitaria basada en indicadores hospitalarios especializados. Intervención profesional dirigida exclusivamente a grupos de riesgo definidos. La participación comunitaria en Atención Primaria resulta fundamental porque permite: Implicar a la comunidad en identificación de problemas y toma compartida de decisiones. Delegar responsabilidades sanitarias en asociaciones comunitarias externas. Sustituir intervención profesional por autogestión poblacional independiente. Limitar planificación sanitaria a consensos administrativos territoriales. La educación para la salud en Atención Primaria se concibe como una herramienta clave porque favorece: Desarrollo de capacidades personales para adoptar conductas saludables autónomas. Transmisión de información clínica sobre procesos patológicos frecuentes. Cumplimiento terapéutico mediante instrucciones sanitarias protocolizadas. Adiestramiento técnico en autocuidados dirigidos por profesionales. La promoción de la salud en el marco de la Atención Primaria se orienta principalmente a: Crear condiciones sociales y ambientales que faciliten mejorar y mantener la salud. Incrementar recursos asistenciales para tratamiento precoz de enfermedades. Diseñar campañas preventivas centradas en factores de riesgo individuales. Aumentar intervenciones clínicas dirigidas a poblaciones vulnerables. |





