MODELOS

En la intervención con casos individuales, el enfoque principal es: Facilitar procesos de cambio personal y fortalecimiento de recursos del sujeto. Promover la acción colectiva comunitaria. Analizar los factores estructurales del sistema económico. Evitar la interacción con el entorno familiar.

Los modelos de tipo crítico-social en las organizaciones promueven: La neutralidad ante los conflictos sociales. La adaptación pasiva a las estructuras. La transformación y emancipación de los sujetos. La obediencia jerárquica.

Los círculos de calidad en el ámbito institucional se aplican para: Reducir la comunicación entre áreas. Favorecer la participación y mejora continua de los procesos organizacionales. Aumentar el control sobre los trabajadores. Sustituir las evaluaciones éticas.

Las técnicas sistémicas se aplican principalmente para: Aislar a los sujetos de su entorno. Reducir la intervención a lo individual. Analizar las dinámicas relacionales entre individuos y sus contextos. Estudiar únicamente las estructuras económicas.

La importancia de las técnicas e instrumentos radica en que: Permiten sistematizar la intervención y dar coherencia al proceso metodológico. Garantizan la neutralidad del trabajo social. Sustituyen el juicio ético del profesional. Reducen la participación de los usuarios.

Las técnicas e instrumentos son efectivos cuando: Se utilizan de forma improvisada. Se emplean solo por rutina. Se aplican sin evaluación. Se integran coherentemente con el modelo teórico y la realidad institucional.

Entre los tipos de técnicas, las narrativas se centran en: Aplicar instrumentos estandarizados sin contexto. Analizar la experiencia subjetiva mediante el relato y la reflexión de los actores sociales. Evitar la expresión emocional. Recoger solo datos estadísticos.

La evaluación de la implementación de una ruta permite: Verificar logros, ajustar estrategias y fortalecer la efectividad del proceso. Evitar la retroalimentación de los usuarios. Sustituir el diagnóstico social. Cerrar los proyectos sin análisis.

Las organizaciones del tercer sector se caracterizan por: Ser autónomas y orientadas al bien común. Ser dependientes del Estado. Perseguir fines de lucro. Basarse únicamente en la producción industrial.

Las técnicas según el proceso metodológico se aplican. En la evaluación final exclusivamente. Sin relación con el proceso metodológico. Solo durante la planificación institucional. En las etapas de diagnóstico, intervención, seguimiento y evaluación.

Los modelos de intervención en Trabajo Social se clasifican principalmente según: El número de profesionales involucrados. Las áreas geográficas. Los métodos y enfoques utilizados en la práctica profesional. La cantidad de usuarios atendidos.

Las rutas y protocolos hospitalarios en Trabajo Social buscan: Controlar los procesos administrativos del hospital. Limitar la participación del paciente. Orientar la atención integral y humanizada de las personas usuarias en el ámbito de la salud. Priorizar la rentabilidad institucional.

El diseño de rutas de atención para grupos vulnerables exige: Intervenciones aisladas sin coordinación interinstitucional. Procesos jerárquicos y centralizados. Enfoques de derechos, inclusión y participación comunitaria. Políticas excluyentes.

El marco metodológico para elaborar una ruta de intervención implica: Copiar experiencias de otros países. Definir etapas, actores, recursos y estrategias de evaluación. Aplicar modelos sin contextualización. Eliminar la participación comunitaria.

Comprender los factores internos y externos de una organización permite al trabajador social: Diseñar intervenciones coherentes con la realidad institucional. Aplicar teorías sin adaptación práctica. Actuar sin analizar el contexto. Limitar su acción a tareas administrativas.

Una característica central de las organizaciones sociales es: La improvisación en la toma de decisiones. La falta de metas compartidas. La ausencia de liderazgo. La división del trabajo y coordinación de actividades.

Los protocolos judiciales en Trabajo Social tienen como objetivo principal: Imponer sanciones legales. Evitar la mediación de conflictos. Brindar acompañamiento técnico a usuarios en casos de vulneración de derechos y violencia familiar. Excluir la participación comunitaria.

La estrategia metodológica basada en la educación popular busca principalmente: Aumentar la dependencia de las instituciones. Que los sujetos memoricen contenidos. Generar conciencia crítica y acción transformadora en los actores sociales. Evitar la participación ciudadana.

Diseñar protocolos y rutas sustentadas en estrategias de posicionamiento de derechos implica: Centrar la intervención en lo asistencial. Priorizar el cumplimiento burocrático. Ignorar las causas estructurales de la exclusión. Promover la emancipación social y reducir desigualdades.

En Trabajo Social, el concepto de modelo se entiende como: Una guía teórica y práctica para la intervención profesional. Un conjunto de pasos rígidos e invariables. Un simple esquema visual. Una norma institucional obligatoria.

Un ejemplo de modelo de tipo estructural sería: El modelo funcionalista. El modelo conductual. El modelo sistémico. El modelo institucional.

Los espacios profesionales en Trabajo Social se definen como: Oficinas administrativas sin interacción directa. Espacios donde se eliminan los modelos de trabajo. Escenarios donde se aplican los modelos de intervención según el contexto y el grupo atendido. Instituciones educativas únicamente.

Un elemento común entre las estrategias metodológicas de intervención es: La neutralidad ante las problemáticas sociales. El enfoque participativo y la reflexión conjunta. La distancia entre teoría y práctica. La improvisación en la acción profesional.

El uso adecuado de instrumentos como fichas, escalas o cuestionarios requiere: Uso uniforme en todos los casos. Aplicación sin criterio profesional. Adaptación al contexto sociocultural y a los objetivos de intervención. Evitar el análisis cualitativo.

Las estrategias metodológicas en Trabajo Social permiten: Traducir los modelos teóricos en acciones concretas y contextualizadas. Reducir la participación de los usuarios. Eliminar el componente ético de la intervención. Estandarizar la práctica sin reflexión.

La fundamentación teórica de las técnicas e instrumentos permite: Evitar la planificación de la intervención. Desvincular la práctica del análisis social. Adaptarlos a contextos diversos con base en principios científicos y éticos. Usarlos de manera mecánica.

El tipo de organización que busca la rentabilidad y la competencia se denomina: Privada. Pública. Comunitaria. No gubernamental.

Las técnicas psicodinámicas buscan: Centrarse solo en factores sociales. Evitar el análisis emocional. Eliminar la subjetividad del proceso. Explorar los procesos inconscientes que influyen en la conducta y las relaciones.

La intervención profesional sustentada en protocolos y rutas favorece: La arbitrariedad en la toma de decisiones. La coherencia, transparencia y eficacia del trabajo social institucional. La improvisación metodológica. El aislamiento del equipo interdisciplinario.

El modelo ecológico considera a la organización como: Una estructura sin influencia externa. Una unidad económica aislada. Un sistema abierto en constante interacción con su entorno. Un sistema cerrado y autosuficiente.

Un elemento común entre las estrategias metodológicas de intervención es: El enfoque participativo y la reflexión conjunta. La improvisación en la acción profesional. La neutralidad ante las problemáticas sociales. La distancia entre teoría y práctica.

La estructura de un modelo en Trabajo Social incluye: Solo intervención directa. Publicidad, difusión y control. Financiamiento, mercado y competencia. Diagnóstico, intervención, evaluación y seguimiento.

Un protocolo de intervención se caracteriza por: Ser un conjunto estructurado de pasos, normas y procedimientos para actuar en un contexto específico. La improvisación ante casos emergentes. La falta de planificación y sistematización. El enfoque exclusivamente económico de la institución.

En el campo laboral, los protocolos de intervención del trabajador social se orientan a: Supervisar los procesos de contratación. Reemplazar la gestión empresarial. Promover el bienestar laboral, la equidad y la resolución de conflictos. Incrementar la productividad exclusivamente.

Las técnicas en Trabajo Social se definen como: Actividades improvisadas durante la intervención. Documentos administrativos sin aplicación práctica. Estrategias personales del profesional. Conjuntos de procedimientos orientados a alcanzar los objetivos del proceso profesional.

Las rutas de intervención en Trabajo Social se definen como: Caminos improvisados para resolver conflictos sociales. Procedimientos exclusivos del ámbito judicial. Secuencias planificadas de acciones que orientan el proceso profesional. Guías sin relación con los objetivos institucionales.

Según la escuela funcionalista, las organizaciones se entienden como: Conjuntos de partes interdependientes que buscan estabilidad. Ámbitos sin estructura formal. Espacios de conflicto entre intereses opuestos. Sistemas simbólicos centrados en el individuo.

El tipo de organización que busca la rentabilidad y la competencia se denomina: Privada. Comunitaria. Pública. No gubernamental.

Diseñar protocolos y rutas sustentadas en estrategias de posicionamiento de derechos implica: Ignorar las causas estructurales de la exclusión. Centrar la intervención en lo asistencial. Promover la emancipación social y reducir desigualdades. Priorizar el cumplimiento burocrático.

Las estrategias metodológicas en Trabajo Social permiten: Estandarizar la práctica sin reflexión. Eliminar el componente ético de la intervención. Reducir la participación de los usuarios. Traducir los modelos teóricos en acciones concretas y contextualizadas.

El enfoque orientador para la construcción de modelos de intervención debe: Basarse en la realidad social, los derechos humanos y la participación activa. Restringirse al marco institucional. Evitar el análisis crítico. Ignorar los principios éticos.

La estructura de un modelo en Trabajo Social incluye: Diagnóstico, intervención, evaluación y seguimiento. Solo intervención directa. Publicidad, difusión y control. Financiamiento, mercado y competencia.

Las técnicas conductuales tienen como objetivo: Explorar los sueños y pensamientos inconscientes. Analizar estructuras organizacionales. Fomentar la inacción profesional. Promover cambios en las conductas observables mediante el refuerzo y la práctica.

4. La escuela estructuralista destaca que las organizaciones son: Grupos sin objetivos sociales. Redes de poder y autoridad formalmente establecidas. Espacios de interacción espontánea. Fenómenos psicológicos individuales.

Los instrumentos de intervención son: Recursos materiales o simbólicos que facilitan la aplicación de las técnicas. Las teorías abstractas del Trabajo Social. Los objetivos generales del proyecto social. Las leyes que regulan el ejercicio profesional.

Las entrevistas como técnica profesional tienen como finalidad: Elaborar informes financieros. Evaluar el desempeño del trabajador social. Establecer comunicación significativa con la persona usuaria. Imponer soluciones a los conflictos sociales.

La mediación de conflictos es una estrategia orientada a: Promover la confrontación directa entre partes. Facilitar el diálogo y la búsqueda de acuerdos colaborativos. Imponer decisiones desde el profesional. Sustituir la justicia institucional.

El modelo ecológico considera a la organización como: Un sistema cerrado y autosuficiente. Una unidad económica aislada. Una estructura sin influencia externa. Un sistema abierto en constante interacción con su entorno.

En la intervención con comunidades, el propósito es: Centrarse en aspectos administrativos. Evitar el trabajo interdisciplinario. Diagnosticar patologías individuales. Impulsar procesos de organización, autogestión y desarrollo local.

La educación popular, según Paulo Freire, se caracteriza por: Reproducir las desigualdades estructurales. Enfatizar la obediencia del educando. Transmitir conocimientos de manera vertical. Promover la conciencia crítica y la transformación social.

La importancia de los modelos en Trabajo Social radica en que: Reemplazan la ética profesional. Orientan la práctica desde fundamentos teóricos y metodológicos. Permiten la improvisación en la acción social. Eliminan la necesidad de análisis crítico.

El seguimiento de las rutas de intervención tiene como propósito: Reducir la participación de los beneficiarios. Repetir acciones sin evaluación. Garantizar la continuidad, sostenibilidad y mejora del proceso profesional. Limitar la comunicación interinstitucional.

El enfoque cognitivista en el análisis organizacional resalta: La estructura jerárquica. Los procesos de percepción, aprendizaje y comunicación. Los sistemas de control económico. La disciplina y la obediencia.

El registro social es un instrumento que sirve para. La recolección y organizaciones de información sobre la situación del usuario. Promover debates institucionales. Publicar resultados estadísticos. Controlar la asistencia personal.

La observación como técnica se caracteriza por. Basarse en la percepción directa y sistemática de comportamientos y contextos. Evitar el contacto con los usuarios. Sustituir el diagnostico social. No requiere planificación.

La evalucacion de la implementación de una ruta permite. Verificar logros, ajustar estrategias y fortalecer la efectividad del proceso. Cerrar los proyectos sin análisis. Evitar retroalimentación de los usuarios. Sustituir el diagnostico social.