repaso

Freud postula que más allá del principio de placer actúa: La descarga libidinal primaria. La pulsión de muerte como tendencia al retorno a un estado inorgánico. El superyó en su función punitiva. El narcisismo primario como principio organizador.

Freud señala que el sepultamiento del Edipo no es solo represión, sino: Desidentificación con los objetos parentales. Reacción terapéutica negativa. Anulación y desinvestidura completa. Renuncia afectiva permanente.

¿Cómo se define principalmente el masoquismo erógeno?. La excitación obtenida a partir del dolor físico o psíquico. La búsqueda inconsciente de castigo superyoico. La fase previa al sadismo. La proyección del superyó sobre objetos externos.

La represión es conocida por perturbar el vínculo con el siguiente sistema psíquico: Lo preconsciente. Lo consciente. Todas las anteriores son correctas. Lo inconsciente.

El yo se enriquece en favor de las investiduras de objeto. verdadero. falso.

Freud afirma que el Edipo negativo contribuye a: La inhibición de la sublimación. La elección objetal narcisista. La regresión pregenital. La formación del superyó y del ideal del yo.

¿Con qué vincula Freud el masoquismo primario?. Con la pulsión de muerte vuelta hacia el sujeto. Con el retorno de lo reprimido. Con la regresión oral. Con la escisión del yo.

¿A qué hace referencia la represión primordial?. A la ulterior fase de la represión que consiste en que a la agencia representante psíquica de la pulsión se le deniega la admisión en lo consciente. A la primera fase de la represión que consiste en que a la agencia representante psíquica de la pulsión se le da acceso a la admisión en lo consciente. A la primera fase de la represión que consiste en que a la agencia representante psíquica de la pulsión se le deniega la admisión en lo consciente.

El análisis freudiano de los juegos infantiles (el “fort-da”) le permite afirmar que: El niño solo busca convertir el displacer en placer. El niño consigue una abreacción completa del trauma. El niño repite para dominar una experiencia pasiva de pérdida. El niño desplaza la libido hacia el ideal del yo.

La repetición de experiencias displacenteras en análisis indica: La existencia de un automatismo de repetición independiente del placer. Fallas en la técnica interpretativa del analista. La vigencia de resistencias conscientes. El predominio de la transferencia negativa.

En su teorización Freud postula que hay dos maneras en las que aparece la angustia, estas son: Angustia neurótica y angustia automática. Angustia automática y angustia traumática. Angustia automática y angustia señal. Angustia traumática y angustia moral.

El desarrollo del yo consiste en el distanciamiento respecto del narcisismo secundario y engendra una gran aspiración a recobrarlo. verdadero. falso.

Freud postula que el superyó mantiene una relación particular con el ello debido a que: Se constituye a partir de pulsiones de muerte que se vuelven contra el yo. Comparte su carácter impulsivo y amoral. Su racionalidad deriva del proceso secundario. Su función es desligar la energía del ello.

Freud advierte que una de las funciones del amor transferencial es: Asegurar la obediencia necesaria para la cura. Transformar el afecto infantil en un sentimiento maduro. Generar un escenario donde los impulsos inconscientes puedan ser actuados. Producir una alianza terapéutica estable que fortalezca el yo.

En un primer momento Freud designa el término represión, como defensa. verdadero. falso.

Freud sostiene que el ideal del yo funciona como: La parte consciente del superyó moral. Una instancia distinta al superyó con poder sancionatorio independiente. El heredero del narcisismo infantil, orientado a la autoexigencia. La representación del deseo inconsciente reprimido.

Freud subraya que rechazar el amor transferencial del paciente implica: Desplazar la resistencia hacia la contratransferencia. Reforzar el narcisismo del yo. Favorecer la creación de un superyó fuerte. Repetir la represión que dio origen al conflicto.

El masoquismo femenino, según Freud, implica: Una identificación con el padre castrador. Un rechazo total de la libido genital. Una posición estructural ligada a la pasividad. Una forma de resistencia frente al Edipo.

Para Freud, la técnica frente al amor de transferencia debe evitar dos posiciones extremas: Satisfacción del deseo y su represión moralizante. Interpretación inmediata y abstinencia absoluta. Autoridad del analista y sugestión. Atención flotante y asociación libre.

Freud describe que la transferencia se origina a partir de: Prototipos infantiles de vínculos afectivos. Nuevas producciones del inconsciente. Fantasías edípicas elaboradas durante la cura. Expectativas conscientes del paciente.

¿Cuáles son los tres tipos de masoquismo que Freud diferencia?. Yoico, superyoico y narcisista. Infantil, edípico y pregenital. Erógeno, femenino y moral. Oral, anal y fálico.

El niño abandona sus deseos edípicos hacia el progenitor porque: La hostilidad pulsional hacia el padre se vuelve insoportable. El niño teme perder el amor del padre del mismo sexo. El superyó se vuelve más permisivo. La amenaza de castración vuelve peligroso el deseo.

El masoquismo moral proviene de: Un superyó hiperexigente que busca castigar al yo. La regresión a posiciones narcisistas. La inhibición de la pulsión de muerte. Un yo ideal infantil muy frágil.

Freud sitúa el sepultamiento del Edipo al final de la sexualidad infantil, lo cual inaugura: El período genital. La pubertad. El principio de realidad. La latencia.

Freud sostiene que el “móvil pulsional” del amor transferencial se reconoce en que: Se presenta como urgente, exclusivo e independiente del valor real del objeto. El paciente desplaza su libido desde los objetos reales hacia el ideal del yo. El analista es investido como sustituto directo del progenitor. La defensa narcisista inhibe la participación del yo en el vínculo.

Freud sostiene que el problema económico del masoquismo aparece cuando: La libido se fija en objetos hostiles. El displacer se vuelve condición de la satisfacción pulsional. El placer se vuelve condición de la satisfacción pulsional. La represión fracasa frente al superyó.

Una cosa intermedia entre la huida y el juicio adverso (negación) es la represión. verdadero. falso.

¿Por qué Freud afirma que el analista debe mantenerse en abstinencia frente al amor transferencial?. Para asegurar que la libido se retire hacia el narcisismo primario. Para ubicar al paciente en una posición de sumisión asimétrica. Para no impedir que el conflicto inconsciente emerja en su forma plena. Para evitar introducir nuevos motivos de represión.

Una moción pulsional siempre se satisface, aunque esa satisfacción no sea placentera. verdadero. falso.

Freud señala que el masoquismo moral se manifiesta clínicamente como: Necesidad inconsciente de fracaso o sufrimiento. Falta de deseo sexual. Represión obsesiva. Histeria de conversión.

Freud afirma que el manejo adecuado del amor de transferencia implica: Convertirlo en amor sublimado mediante la interpretación de la pulsión. Usarlo como prueba de la eficacia sugestiva del método. Permitir que el paciente viva plenamente la experiencia como en la infancia. Relacionarlo con sus raíces infantiles y con la compulsión a la repetición.

¿Qué afirma Freud sobre el carácter inevitable de la transferencia?. Puede evitarse si el analista permanece bajo el principio de neutralidad. Se produce sólo en pacientes histéricos. Solo aparece cuando se detiene la asociación libre. Es una condición universal del tratamiento.

La “masiva operación represiva” que acompaña la caída del Edipo explica: La formación de fobias. La aparición de síntomas obsesivos. La pérdida del principio de placer. La amnesia infantil.

Frente a estímulos externos, se puede emprender la huida. verdadero. falso.

El desarrollo del yo consiste en el distanciamiento respecto del narcisismo secundario y engendra una gran aspiración a recobrarlo. verdadero. falso.

El sepultamiento del Edipo en la niña deja como resto: La culpa inconsciente por la rivalidad con el padre. El narcisismo secundario como motor del yo. La identificación con la madre como posición femenina secundaria. Una fijación edípica más intensa que en el varón.

Freud postula que el superyó, heredero del complejo de Edipo, contiene: La memoria afectiva del ello. Las pulsiones sexuales pregenitales. Las identificaciones afectivas y los mandatos prohibitivos. Solo las funciones ideales pero no las punitivas.

Freud sostiene que el sueño traumático se caracteriza por: Repetir el trauma sin satisfacer el principio de placer. Facilitar la descarga pulsional reprimida. Cumplir un deseo inconsciente disfrazado. Representar la formación del superyó temprano.

La función del principio de realidad consiste en: Anular la compulsión inconsciente a la repetición. Obtener placer de manera diferida y mediada por la prueba de realidad. Limitar las tendencias destructivas del ello. Gestionar la tensión del superyó mediante sublimación.

Para Freud, la transferencia negativa se caracteriza por: Reforzar los deseos edípicos positivos. Aumentar el apego del paciente. Introducir hostilidad o rechazo hacia el analista. Favorecer la asociación libre, y por consecuencia abandonar el tratamiento.

¿Qué función cumple la transferencia positiva en el inicio de un análisis?. Convierte al analista en un ideal del yo. Aumenta la intensidad del conflicto edípico. Impide el recuerdo de la neurosis infantil. Favorecer la confianza y la docilidad.

El sadismo y el masoquismo forman una pareja pulsional porque: Comparten un origen en la agresividad pregenital. Se desarrollan a partir de un mismo complejo preedípico. Son expresiones de la pulsión de muerte orientada en direcciones diferentes. Ambos son productos del superyó.

La compulsión a la repetición es para Freud una manifestación de fuerzas más primitivas que las orientadas al placer. verdadero. falso.

La especulación biológica de Freud sobre pulsiones en conflicto deriva en la oposición entre: Pulsion de conservación y pulsión de castigo. Pulsion sexual y pulsión social. Pulsión de vida (Eros) y pulsión de muerte. Pulsion yoica y pulsión narcisista.

¿Cuál es, según Freud, la diferencia fundamental entre niños y niñas en la constitución y destino del complejo de Edipo?. La amenaza de castración opera de modo desigual en cada sexo. La niña lo desarrolla antes. El varón posee un superyó más débil. La niña carece de deseo incestuoso.

Freud utiliza el concepto biológico de “regresión al estado inorgánico” para fundamentar: El narcisismo secundario. La función conservadora del yo. La estructura del superyó. La hipótesis de la pulsión de muerte.

Para Freud, el masoquismo primario es: Una patología adquirida. Un estado originario a partir del cual se desprenden sadismo y masoquismo secundario. Un resultado del superyó. Un derivado del sadismo.

¿Cuál de las siguientes afirmaciones refleja la diferenciación freudiana de los tipos de angustia?. Freud afirma que la angustia moral es siempre un derivado del principio de placer y no está relacionada con las otras formas de angustia. Freud postula angustia realista, neurótica y moral, cada una vinculada a un tipo específico de peligro: externo, pulsional y del superyó. Freud distingue angustia realista, pulsional y narcisista, cada una dependiente de una fase libidinal diferente. Freud describe la angustia realista como surgida del ello, la neurótica como defensiva del yo y la moral como evitación del objeto.

Para Freud, la existencia del masoquismo primario confirma: La superioridad de la pulsión sexual sobre la agresiva. Que el yo es una instancia puramente defensiva. La hipótesis pulsión de vida vs. pulsión de muerte. Que la libido es siempre autoerótica.

La represión presenta algunos caracteres que son enunciadas por Freud, éstos son: Individual y móvil. Individual e inmóvil. Perdurable y móvil. Perdurable e inmóvil.

La resolución del Edipo en el varón se caracteriza por: La identificación con el padre como medio de conservar al objeto. El triunfo sobre la figura paterna. La regresión hacia la fase anal. La renuncia completa a los intereses sexuales.

El mecanismo por el cual el yo obtiene energía del ello es: El retorno de la libido desde los objetos hacia el yo. La catexis narcisista del yo por parte del ello. El desvío de las pulsiones de muerte. La introyección de mandatos prohibitivos.

¿Cómo explica Freud la reacción terapéutica negativa?. Como una manifestación de regresión pregenital provocada por interpretaciones demasiado tempranas. Como un intento del yo por mantener la ganancia secundaria del síntoma frente a posibles cambios. Como una resistencia derivada exclusivamente de la transferencia negativa hacia el analista. Como efecto de un superyó severo que exige castigo y transforma cualquier progreso terapéutico en motivo de culpa y sufrimiento.

En la niña, la disolución del Edipo es más compleja porque: La envidia del pene obstaculiza toda identificación. El superyó se forma tardíamente. La libido permanece fijada a la madre. La amenaza de castración no opera del mismo modo que en el varón.

Freud observa que el masoquismo moral puede llevar a actuar: El Edipo positivo como defensa. La necesidad inconsciente de castigo mediante elección de situaciones fallidas. El principio de realidad en exceso. La compulsión de repetición en la transferencia.

Freud afirma que el deseo incestuoso infantil no desaparece sino que: Se desplaza hacia el narcisismo. Permanece como base inconsciente del superyó. Se sublima automáticamente. Se transforma en angustia social.

Freud define la “transferencia negativa” no sólo como hostilidad, sino como: Una defensa maníaca frente a la dependencia analítica. La reactivación de deseos incestuosos reprimidos. La irrupción de una tendencia pulsional desplazada hacia el superyó. Un factor que puede organizar la resistencia más obstinada del tratamiento.

Cuando Freud afirma que el analista “sólo debe reconocer que la transferencia ha surgido para ser vencida”, está subrayando que: La transferencia debe ser evitada para no frustrar la cura. La transferencia es el principal motor de la resolución sintomática. El análisis opera a través de la interpretación de la transferencia como resistencia. La neutralidad implica desmentir afectos transferenciales.

Freud describe el yo como “cuerpo-yo”. Esta afirmación implica que: El yo queda determinado exclusivamente por lo biológico. El yo solo puede operar mediante representaciones visuales. El yo se reduce al narcisismo primario. El yo es una proyección de la imagen corporal y de su superficie perceptiva.

¿Cuál es el propósito de la represión?. Evitar el displacer. Evitar el placer. Evitar tanto el placer, como el displacer.

Freud afirma que el masoquismo moral es una expresión de la pulsión de muerte porque: Tiende a la autoaniquilación psíquica. Es una defensa contra la angustia. Genera represión a largo plazo. Depende de la frustración narcisista.

El masoquismo confirma la idea freudiana de que: La economía libidinal responde siempre al principio de realidad. El yo es soberano frente al ello. El sujeto puede encontrar satisfacción donde debería haber displacer. La libido es independiente del cuerpo.

Freud considera que el sepultamiento del Edipo es un proceso: Gradual y consciente. Determinado por factores ambientales exclusivamente. Repentino y producto de un insight infantil. Pulsional e inconsciente.

El superyó se forma a partir de: La proyección de la agresión hacia la autoridad. La identificación primaria con el pecho materno. Las identificaciones con ambos progenitores tras el sepultamiento del Edipo. La negación del deseo sexual infantil.

Freud diferencia en el texto la transferencia amorosa del enamoramiento común. ¿Cuál es el rasgo técnico distintivo?. La transferencia amorosa se apoya en prototipos infantiles y no en la realidad del analista. La transferencia amorosa carece de ambivalencia. La transferencia amorosa corresponde a la vida real del paciente y es un amor nuevo. La transferencia amorosa expresa una pulsión sublimada.

¿De dónde proviene el sentimiento de culpa inconsciente?. La represión excesiva de la pulsión sexual. La escisión del yo ideal. El conflicto entre el yo y un superyó severo heredero del Edipo. La conciencia moral del yo.

En el desarrollo del yo, Freud introduce la noción de identificación primaria entendida como: Un proceso secundario al complejo de Edipo. La forma más temprana y directa de vinculación libidinal. Un mecanismo de defensa contra la angustia de castración. Una imitación del objeto parental.

¿De qué proceso deriva el surgimiento del superyó, según Freud?. La fijación preedípica a los objetos primarios. La resolución del Edipo mediante la identificación con la autoridad parental. La introyección de objetos externos idealizados. La internalización del mandato de realidad de los padres autoritarios.

Cuando Freud trabaja el nexo de lo consciente con lo inconsciente, alega que los mecanismos de la represión tienen al menos algo en común, esto es: La sustracción de la representación-palabra. La sustracción de la investidura energética. La sustracción de la representación-cosa.

En el masoquismo, el displacer adquiere función de: Condición del placer posterior. Señal del yo. Manifestación del superyó. Prueba de realidad.

La transferencia positiva puede transformarse en resistencia cuando: El analista refuerza deseos infantiles del paciente. La parte tierna de la transferencia se fusiona con mociones eróticas reprimidas. El paciente erotiza la figura del analista en el plano consciente. La transferencia positiva se neutraliza en una identificación especular.

Freud advierte que interpretar la transferencia demasiado temprano tiene riesgo de: Despertar un aumento de angustia señal en el yo. Interrumpir la instalación del lazo transferencial necesario para el tratamiento. Incrementar la resistencia al sustituir el trabajo asociativo por defensas. Fijar al paciente en posiciones narcisistas regresivas.