t5 habilidades
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Título del Test:
![]() t5 habilidades Descripción: habilidades y entrenamiento |



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Si el problema del consultante es similar al del terapeuta, lo primero es: Contarle que está pasando por lo mismo. trabajar desde experiencia personal. Autoevaluar objetividad y límites profesionales. Pedir detalles para identificarse con él. Una señal clara de riesgo ético al atender un caso similar al propio es: Que el consultante sea joven. Que el terapeuta se vea emocionalmente afectado. Que la sesión sea larga. Que el paciente esté motivado. Si el consultante habla demasiado, se recomienda: Dejar que continúe para generar vínculo. Reconducir, sintetizar y usar preguntas cerradas. Cortarle abruptamente. Centrar sesión solo en emociones. Cuando el consultante habla mucho, puede interpretarse como: busca alianza. conducta sin funcion. estrategia de escape o evitar temas dolorosos. falta de habilidades del terapeuta. Si el consultante apenas habla, una estrategia inicial es: Confrontarlo directamente. Forzar conversación con preguntas abiertas. Explicar proceso terapéutico y usar preguntas cerradas. Terminar sesión antes. Cuando el consultante no habla, es útil: Tratar temas ligeros para facilitar apertura. Hablar el terapeuta para llenar silencios. Enviar técnicas por correo. Ignorar la inhibición. En un ataque de ansiedad en sesión, se recomienda: distraer con conversación externa. Mantener contacto visual y acompañar respiración. Pedir que deje de sentir ansiedad. Cambiar de tema rápido. En un ataque de ansiedad se puede usar: Evitación y control emocional. Defusión y mindfulness. debate racional. silencio prolongado. Para consultantes que no saben qué les pasa, técnica eficaz: Cuestionamiento socrático directo. Varita mágica y entrevista biográfica. Probar técnicas al azar. Esperar a que lo descubra solo. Si tras finalizar la sesión el consultante sigue hablando: dejar que hable sin límite. Hacer preguntas nuevas. Señales no verbales + acompañar a la puerta. Interrumpir con confrontación directa. Si el consultante no viene voluntariamente, prioridad: Presionar para que cambie. Trabajar motivación y evitar abandono. Centrarse en demandas familiares. Asignar tareas de inmediato. Con consultantes obligados a acudir, es clave: Señalar resistencia frontalmente. Trabajar una demanda que sí le interese. Decirle que debe cambiar. Centrar sesión en normas disciplinarias. Si el consultante no hace tareas: Regañarle para aumentar compromiso. Suponer desinterés. Revisar comprensión, motivos y adaptar tareas. Retirar todas las tareas futuras. Si cree que el psicólogo no puede ayudarle: Convencerlo con argumentos racionales. Ponerse a la defensiva. Validar preocupación y explicar rol profesional. Ignorar el comentario. Frente a "no puedo cambiar" se recomienda: Reforzar variabilidad y psicoeducar. Confrontar duramente. Prohibir ese pensamiento. Evitar hablar del tema. Desde ACT ante "soy así": Reestructurar pensamiento. Generar defusión y actuar según valores. Corregir con lógica. Ignorar creencia. Si el consultante miente, primer paso: Acusarlo directamente sin filtro. Exponer evidencia de forma descriptiva y con “yo-mensajes”. Terminar proceso terapéutico. No intervenir. Ante mentiras repetidas: Interrumpir tratamiento sin aviso. Plantear si desea continuar y reforzar compromiso. No mencionar la conducta. Permitirlo para no incomodar. Si hay agresividad en consulta: Confrontar agresivamente para imponer respeto. Mantener calma, validar y marcar límites claros. Ceder completamente. Ignorar amenazas. Agresión física con peligro real: Mantener sesión igual. escapar o pedir ayuda. debatir cogniciones. hablar mas bajo. Ante revelación de delito leve: Romper confidencialidad siempre. Mantener secreto y trabajarlo en sesión. Llamar a policía obligatoriamente. Expulsar de consulta. En riesgo alto de suicidio: Mantener sesiones normales. Derivar y asegurar integridad física (ingreso si procede). Dar consejos motivacionales. Esperar evolución. Factor de riesgo de suicidio: Buen apoyo social. Plan detallado y disponibilidad del método. tener aficiones. alta autoeficacia. Evaluar ideación suicida incluye: Evitar preguntar para no activar ideas. Preguntar de forma clara y directa. Suponer que lo dirá solo. Explorar únicamente historia familiar. Intervención ante riesgo medio–alto: Contrato terapéutico de no autolesión. Ignorar ideación si no hay intento. Centrar solo en síntomas físicos. Evitar hablar del tema para no reforzarlo. |




