TEMA 2.1 DELICUENCIA (3º Parte)

Según la tipología de victimarios por odio, los "Buscadores de Diversión" se caracterizan porque: Su nivel de prejuicio es siempre bajo y actúan principalmente para obtener prestigio dentro de su grupo de iguales mediante conductas violentas grabadas en vídeo. Presentan un nivel de prejuicio medio o bajo, seleccionan víctimas por azar en zonas de ocio conocidas y fragmentan las tareas para diluir la culpa individual. Actúan motivados por la obtención de estatus social y su principal característica es la planificación meticulosa de ataques en fechas simbólicas. Su motivación principal es lanzar un mensaje simbólico al grupo diana, aunque mantienen un nivel de prejuicio moderado.

En relación con los factores que facilitan la salida espontánea de grupos radicales violentos, el "Área de estatus y poder" genera ambivalencia cuando: El individuo percibe que las acciones del grupo logran los objetivos prometidos pero la estructura jerárquica le impide acceder al poder real. La persona detecta relaciones pobres entre objetivos y resultados, lo que genera dudas éticas sobre la doctrina del grupo. El miembro siente que ha perdido su posición, carece de influencia en la toma de decisiones o el acceso al poder está reservado solo para los líderes. Los líderes involucran a los miembros en acciones peligrosas mientras ellos permanecen protegidos, generando sensación de traición interna.

Los victimarios clasificados como "Grupos Organizados, Radicales y Violentos (Por Misión)" se diferencian de otras tipologías porque: Actúan por convicción ideológica creyendo tener un objetivo que cumplir, van a "cazar" a las víctimas en lugares específicos y sus acciones tienen alto valor simbólico en fechas significativas. Presentan falso consenso sobre la extensión de su ideología, planifican ataques simbólicos y cesan su actividad una vez que la amenaza desaparece de su entorno inmediato. Se perciben como "elegidos" con propósito trascendental, suelen presentar trastornos mentales diagnosticados y actúan en solitario tras ser expulsados de grupos de odio. Buscan prestigio dentro del grupo de iguales, graban sus agresiones para distribuirlas públicamente y mantienen contacto por internet con grupos de odio sin pertenecer formalmente.

Un educador social detecta que un menor de 15 años ha comenzado a usar zapatillas Adidas con rayas blancas, ha bajado su rendimiento escolar y pasa largas horas en su habitación conectado a internet. La familia atribuye estos cambios a la adolescencia. Según los indicadores de detección temprana, este patrón: Constituye prueba suficiente de radicalización violenta y requiere intervención policial inmediata dado el uso de simbología radical identificable. Representa indicadores que suelen pasar desapercibidos para las familias, donde el uso de simbología específica y el aislamiento con conexión permanente a internet son señales de alerta de posible vinculación a grupos radicales. Solo sería preocupante si el menor abandona por completo sus amistades previas, ya que el cambio de vestimenta y la conexión a internet son conductas normales en la adolescencia. Indica únicamente fracaso escolar típico de la adolescencia, sin relación con procesos de radicalización, pues la simbología deportiva carece de connotación radical real.

En el proceso de captación mediante la "Pendiente Resbaladiza", el mecanismo opera porque: El grupo ofrece algo atractivo generando sentimiento de deuda, solicita pequeñas contraprestaciones y la persona asiste para corresponder, iniciando su integración sin decisión ideológica consciente. Los líderes ofrecen protección inmediata a cambio de lealtad absoluta, estableciendo un sistema jerárquico donde el acceso a la información requiere superar pruebas de compromiso. La persona busca activamente al grupo por motivación ideológica fuerte, acepta las condiciones de entrada y progresivamente aumenta su nivel de compromiso conductual. El grupo identifica individuos vulnerables, les ofrece soluciones a sus problemas emocionales y exige contraprestaciones cada vez mayores basándose en el principio de escasez.

Según la tipología de Extrema Derecha Violenta, los grupos "Contra-yihadistas" se caracterizan fundamentalmente porque: Defienden la existencia de una raza superior blanca del norte de Europa, rechazan lo extranjero per se y solo aceptan la asimilación completa. Son grupos de carácter nacionalista que reivindican la identidad nacional de cada país específico y establecen vínculos extremadamente fuertes entre nación y estado. Sostienen que existe una islamización de Europa que destruirá los valores democráticos, basándose en la Teoría del Reemplazo como sustento ideológico. Establecen sistemas coercitivos estrictos, priorizan absolutamente a los originarios frente a extranjeros y defienden el proteccionismo económico de mercados nacionales.

Un individuo motivado por emociones forma parte de un grupo que recientemente agredió a una persona LGBTI en una zona de ocio. Durante la agresión, uno insultó, otro empujó, otro dio una patada y otro grabó el vídeo. Posteriormente distribuyeron las imágenes en redes sociales. Este patrón corresponde a: Victimarios "Por Misión" que buscan lanzar un mensaje simbólico mediante acciones de alto valor propagandístico. Victimarios "Buscadores de Diversión" que fragmentan tareas diluyendo culpa individual, encuentran víctimas por azar y graban agresiones facilitando su identificación. Victimarios "Defensivos" que actúan en su espacio vital inmediato para atemorizar a la amenaza percibida y hacer que desaparezca de su entorno. Victimarios "Reactivos" que responden ante un evento concreto aplicando lógica de castigo colectivo al considerar cómplice a todo el grupo.

Las barreras de salida de grupos radicales se intensifican con el tiempo porque: La profundización ideológica se combina con riesgo de consecuencias legales, pérdida de protección grupal generando nuevos enemigos y riesgo de ser percibido como amenaza por el antiguo grupo. El individuo desarrolla dependencia emocional del líder, teme las represalias violentas de grupos antagonistas y carece de habilidades sociales para reintegrarse. La persona invierte cada vez más recursos económicos en el grupo, establece vínculos familiares dentro de la organización y pierde contacto con su entorno original. Los líderes emplean técnicas de manipulación psicológica crecientes, el miembro acumula información comprometedora del grupo y desarrolla trastornos mentales por la violencia presenciada.

En la célula española del grupo supremacista "The Base", el líder había transitado previamente por grupos como Democracia Nacional. Este caso ilustra: La evolución natural desde el extremismo convencional hacia el terrorismo aceleracionista, donde se abandona la militancia política para acabar con el orden democrático mediante células durmientes. Un proceso de radicalización defensiva donde el individuo percibe amenazas al statu quo y decide actuar de forma reactiva en su entorno inmediato. La tipología de "Autor Por Misión" caracterizada por creencia mesiánica, trastornos mentales diagnosticados y expulsión previa de grupos organizados. Un ejemplo de victimario "Buscador de Diversión" que busca prestigio mediante la escalada de violencia y conexión por internet con grupos de odio.

Según el documento, la Teoría Aceleracionista que sustenta grupos como "The Base" postula que: La sociedad debe ser reformada gradualmente mediante la infiltración en instituciones democráticas y la normalización progresiva de ideas supremacistas. La sociedad actual es irreparable y debe colapsar, acelerando el caos social, provocando guerra racial y desestabilizando el sistema democrático para instaurar el supremacismo blanco. Los grupos radicales deben crear células autónomas que actúen cuando reciban órdenes, manteniéndose inactivos para evitar infiltraciones policiales. Las democracias occidentales caerán inevitablemente por sus contradicciones internas, sin necesidad de acción violenta, solo mediante propaganda y deslegitimación.

Un joven de 17 años asiste a un torneo deportivo universitario donde recibe una camiseta gratis y se le invita a una reunión del grupo organizador. Desde la perspectiva del Compromiso Conductual, esto constituye: Una captación ideológica directa donde el individuo es adoctrinado mediante recompensas materiales a cambio de asistencia obligatoria. La fase inicial de la "Pendiente Resbaladiza" donde la oferta gratuita genera sentimiento de deuda y la petición posterior activa el Principio de Reciprocidad sin decisión ideológica consciente. Una estrategia de identificación de vulnerabilidades donde el grupo evalúa la disposición del individuo antes de revelar su naturaleza radical. Un mecanismo de socialización normal que solo deviene problemático si el joven desarrolla posteriormente prejuicios contra exogrupos.

En los estudios sobre radicalización, se identifica que los victimarios "Motivados por la Emoción" clasificados con nivel de prejuicio medio: Siempre reinciden con violencia creciente si no se actúa rápidamente y mantienen vínculos formales con grupos de odio organizados. Nunca cometen delitos de profanación porque su motivación se limita exclusivamente a obtener prestigio mediante agresiones físicas grabadas. Suelen mantener contacto a través de internet con grupos de odio, aunque no pertenecen formalmente a ellos, y tienden a cometer también delitos de profanación y daños. Se desvinculan espontáneamente del grupo radical una vez alcanzan el estatus deseado dentro de su grupo de iguales.

La diferencia fundamental entre "Desvinculación" y "Desradicalización" en programas como EXIT es que: La desvinculación implica abandono del grupo y de la ideología simultáneamente, mientras que la desradicalización solo requiere cesar conductas violentas. La desvinculación supone dejar el grupo y las conductas violentas pudiendo mantener la ideología, mientras que la desradicalización implica abandonar la posición radical modificando el sistema de creencias. La desvinculación es un proceso reversible de corta duración, mientras que la desradicalización es permanente e irreversible una vez lograda. La desvinculación requiere apoyo psicológico externo obligatorio, mientras que la desradicalización puede lograrse mediante reflexión individual autónoma.

Un individuo abandona un grupo radical violento tras descubrir que los líderes lo involucraban en acciones peligrosas mientras ellos permanecían protegidos, desarrollando "hipervigilancia" hacia sus compañeros. Esta salida corresponde principalmente al área de: Ideológica y política, por percepción de relaciones pobres entre objetivos y resultados. Dinámicas grupales y sociales, por manipulación de líderes y ruptura del sentido de pertenencia mediante traiciones internas. Estatus y poder, por pérdida de posición y falta de influencia en la toma de decisiones. Emocional y psicológica, por problemas de base no resueltos que el grupo no soluciona.

Los grupos de Extrema Izquierda Violenta se caracterizan organizativamente porque: Establecen jerarquías rígidas similares a las de extrema derecha pero con filosofía internacionalista que entiende la lucha como global. Funcionan en red careciendo de jerarquías rígidas, se agrupan para acciones concretas dispersándose posteriormente y tienen filosofía internacionalista. Mantienen células durmientes estables bajo liderazgo centralizado desde el extranjero, imitando estructuras del terrorismo yihadista. Operan exclusivamente en entornos digitales sin estructura física identificable, usando tácticas de atomización para evitar detección policial.

Durante una Entrevista Motivacional en fase de Contemplación con un radicalizado que muestra ambivalencia, la estrategia adecuada es: Juzgar críticamente el sistema ideológico para acelerar la ruptura con el grupo y plantear alternativas democráticas inmediatamente. Normalizar los sentimientos encontrados, profundizar en la ambivalencia con preguntas reflexivas sobre consecuencias de salida y presión del líder. Buscar estrategias concretas de salida neutralizando la presión del grupo mediante planificación de justificaciones de ausencia. Enfatizar la responsabilidad personal sobre las consecuencias futuras sin explorar pros y contras del sistema ideológico actual.

Los victimarios de tipología "Defensiva" se distinguen de los "Reactivos" porque: Los defensivos actúan ante amenaza percibida a su manera de vivir en su entorno inmediato cesando cuando la amenaza desaparece, mientras los reactivos responden a un evento concreto aplicando castigo colectivo. Los defensivos buscan erradicar al grupo diana en todas partes mediante violencia instrumental, mientras los reactivos solo actúan en zonas de ocio conocidas. Los defensivos muestran arrepentimiento tras la agresión porque reconocen la desproporción, mientras los reactivos nunca se arrepienten al sentirse legitimados. Los defensivos pertenecen a grupos organizados que planifican ataques simbólicos, mientras los reactivos son individuos aislados sin estructura de apoyo.

El caso de "El Ejido" ilustra una situación donde: Toda la violencia fue ejercida por población local de forma reactiva tras una agresión individual, extendiendo la culpa a toda la comunidad migrante. La violencia combinó componente reactivo de vecinos que extendieron culpa a todo el colectivo migrante y componente organizado de grupos supremacistas que se desplazaron específicamente aprovechando la situación. Los grupos de extrema derecha organizaron el incidente inicial para provocar la reacción violenta de la población autóctona y legitimar su presencia. La población migrante respondió violentamente generando una espiral reactiva bidireccional entre ambas comunidades.

Según los estudios sobre espacios de captación, la correlación detectada entre ciertos movimientos sociales (huertos ecológicos, activismo vegano) y posterior vinculación a grupos radicales se explica porque: Estos movimientos son fachadas creadas deliberadamente por grupos de extrema izquierda violenta para reclutar personas con sensibilidad social. Las personas que participan en estos espacios tienen predisposición ideológica radical que inevitablemente desemboca en radicalización violenta. Estos espacios actúan como lugares de socialización donde posteriormente puede producirse captación hacia grupos más violentos, especialmente en el espectro de izquierda violenta. La participación en activismo social genera frustración sistemática que únicamente puede canalizarse mediante incorporación a grupos violentos organizados.

Un miembro de grupo radical presenta las siguientes áreas de conflicto: percibe que las acciones no logran objetivos, detecta contradicciones internas en la doctrina, siente que ha perdido estatus, los líderes lo exponen al peligro protegiéndose ellos, y experimenta aburrimiento porque hay menos acción de la esperada. Desde la perspectiva de la intervención, este perfil: Requiere intervención inmediata en fase de Preparación del Ciclo de Cambio con planificación concreta de estrategias de salida. Presenta ambivalencia en múltiples áreas (ideológica, estatus, dinámicas grupales y acción) constituyendo un caso óptimo para profundizar en Contemplación mediante preguntas reflexivas. Está en Pre-contemplación y debe ser confrontado directamente sobre las contradicciones detectadas para acelerar su toma de conciencia. Manifiesta señales de Recaída tras intento previo de salida, requiriendo normalización del proceso y reinicio sin juicio.