TEMA 3 AUDICIÓN

El objetivo principal de la audiología subjetiva es: A) Analizar reflejos auditivos. B) Evaluar la anatomía del oído. C) Conocer la percepción auditiva del paciente. D) Medir la presión timpánica. E) Estudiar otoemisiones.

Conocer el umbral de audición permite: A) Localizar lesiones centrales. B) Cuantificar la capacidad auditiva. C) Evaluar la impedancia. D) Medir reflejos estapediales. E) Diagnosticar patología vestibular.

La localización de la lesión auditiva permite diferenciar entre: A) Patología congénita y adquirida. B) Hipoacusia leve y profunda. C) Transmisión y percepción. D) Estable y progresiva. E) Infantil y adulta.

Orientar el tratamiento audiológico puede implicar: A) Solo tratamiento médico. B) Solo cirugía. C) Exclusivamente logopedia. D) Tratamiento médico, quirúrgico o protésico. E) Únicamente seguimiento.

El concepto de “reserva coclear” se refiere a: A) Umbral vía aérea en frecuencias agudas. B) Umbral vía ósea en frecuencias conversacionales. C) Capacidad de discriminación máxima. D) Umbral de disconfort. E) Rango dinámico.

El peritaje médico-legal en audiología sirve para: A) Ajustar prótesis. B) Mejorar discriminación. C) Aportar pruebas sobre etiología y pronóstico. D) Evaluar reflejos acústicos. E) Medir otoemisiones.

La audiometría tonal evalúa: A) Lenguaje hablado. B) Ruido ambiental. C) Tonos puros de intensidad variable. D) Reflejos auditivos. E) Procesamiento central.

El instrumento utilizado en audiometría tonal es: A) Sonómetro. B) Otoscopio. C) Audiómetro. D) Impedanciómetro. E) Potenciales evocados.

Los cascos y auriculares de inserción evalúan: A) Vía ósea. B) Vía aérea. C) Reflejos estapediales. D) Campo libre. E) Otoemisiones.

El vibrador óseo evalúa: A) Vía aérea. B) Vía media. C) Vía ósea. D) Campo libre. E) Nervio auditivo.

En la audiometría tonal liminar se emplean estímulos: A) Por encima del umbral. B) Dolorosos. C) Dentro del umbral auditivo. D) Verbales. E) Distorsionados.

Las frecuencias evaluadas en audiometría tonal liminar van de: A) 250 a 4000 Hz. B) 125 a 6000 Hz. C) 125 a 8000 Hz. D) 500 a 8000 Hz. E) 250 a 12000 Hz.

La primera frecuencia que se explora habitualmente es: A) 500 Hz. B) 250 Hz. C) 1000 Hz. D) 2000 Hz. E) 4000 Hz.

El método más utilizado para buscar el umbral es: A) Descendente. B) Aleatorio. C) Ascendente. D) Vocal. E) Supraliminar.

Los intervalos de cambio de intensidad en audiometría son de: A) 1 dB. B) 2 dB. C) 3 dB. D) 5 y 10 dB. E) 20 dB.

La audiometría supraliminar evalúa: A) Umbrales mínimos. B) Capacidad lingüística. C) Comportamiento del oído a altas intensidades. D) Otoemisiones. E) Procesamiento.

El reclutamiento se estudia mediante: A) Audiometría liminar. B) Audiometría supraliminar. C) Impedanciometría. D) Otoemisiones. E) PEATC.

La lateralización del sonido aparece cuando hay diferencia entre vías aéreas de: A) 20 dB. B) 30 dB. C) 40 dB. D) 50 dB. E) 60 dB.

El enmascaramiento consiste en: A) Aumentar la intensidad del tono. B) Aplicar ruido para bloquear un oído. C) Eliminar la vía aérea. D) Reducir la duración del estímulo. E) Estimular ambos oídos.

El ruido blanco se caracteriza por: A) Usar solo una frecuencia. B) Banda estrecha. C) Emisión simultánea de todas las frecuencias. D) Uso exclusivo en niños. E) No usarse en audiometría.

El ruido rosa se utiliza: A) Siempre que sea posible. B) Solo en vía ósea. C) Cuando no puede usarse ruido blanco. D) En audiometría vocal. E) En campo libre.

El enmascaramiento se aplica normalmente: A) Por vía ósea en el oído explorado. B) Por vía aérea en el oído contralateral. C) En ambos oídos simultáneamente. D) Solo en niños. E) Solo en hipoacusia neurosensorial.

El método de meseta se caracteriza por: A) Enmascarar 30 dB sobre el umbral. B) No modificar el ruido. C) Ajustes progresivos hasta estabilidad. D) Uso exclusivo en vía aérea. E) No permitir nuevo umbral.

El método de Katz comienza colocando el enmascarador: A) 10 dB sobre el umbral. B) 20 dB sobre el umbral. C) 30 dB sobre el umbral. D) 40 dB sobre el umbral. E) 50 dB sobre el umbral.

Un gap óseo-aéreo mayor de 15 dB indica: A) Normoaudición. B) Hipoacusia neurosensorial. C) Hipoacusia conductiva. D) Cofosis. E) Presbiacusia.

En la hipoacusia neurosensorial: A) La vía ósea es normal. B) El gap es mayor de 25 dB. C) Ambas vías están alteradas sin gap significativo. D) Solo se afecta la vía aérea. E) La curva es paralela por encima de la normalidad.

Uno de los errores frecuentes en la exploración audiométrica es: A) Uso de auriculares. B) Buena calibración. C) Presencia de ruidos ambientales. D) Explicar la prueba. E) Repetir tonos.

La audiometría por observación del comportamiento se utiliza en: A) Adultos mayores. B) Niños de 3 a 7 años. C) Bebés de 0 a 6 meses. D) Niños de 6 a 12 años. E) Adolescentes.

La audiometría por refuerzo visual se aplica entre: A) 0–6 meses. B) 6 meses–3 años. C) 3–7 años. D) 7–10 años. E) Adultos.

La audiometría por juego se realiza en niños de: A) 0–6 meses. B) 6 meses–3 años. C) 1–3 años. D) 3–7 años. E) 7–12 años.

La audiometría vocal evalúa: A) Tonos puros. B) Reflejos acústicos. C) Lenguaje hablado. D) Otoemisiones. E) Vibración ósea.

La discriminación máxima es: A) La mínima intensidad audible. B) El porcentaje máximo de palabras reconocidas. C) El umbral de dolor. D) El inicio de la audición. E) El fin de la curva.

El umbral de inteligibilidad corresponde a: A) 25% de aciertos. B) 35% de aciertos. C) 50% de aciertos. D) 75% de aciertos. E) 100% de aciertos.

Las listas de Marrero-Cárdenas se caracterizan por: A) Ser monosilábicas. B) No tener significado. C) Estar balanceadas fonéticamente. D) Usarse solo en niños. E) No repetir fonemas.

La finalidad principal de la logoaudiometría es: A) Medir umbrales tonales. B) Valorar la funcionalidad auditiva en la comunicación. C) Evaluar reflejos estapediales. D) Diagnosticar patología vestibular. E) Sustituir la audiometría tonal.